Si sé pudiera pedir un deseo que en verdad pudiera ser cumplido, sin duda sería el permanecer junto a esa persona por siempre, alejarse del mundo y de la rutina e ir más allá de todo lo que representa la sociedad, no importaba el lugar que fuera si en verdad su deseo pudiera ser cumplido
¿Donde se encuentra el lugar en que los sueños se hacen realidad? Tal vez esa pregunta ya tenía una respuesta y era el lugar en donde estuviera esa persona, pudiendo degustar esos labios ajenos, recorriendo cada rincón para no olvidar jamás ningún detalle de estos y que a pesar de la separación, estos tampoco lo olvidarán
Recostó el cuerpo ajeno sobre la cama de una de las habitaciones, el clima había cambiado un poco afuera, comenzaba a nublarse y a anunciar que llovería, por lo que decidieron entrar en la casa, y ahora se encontraban en la habitación que antes había sido la del menor
Era extraño, este era el lugar en que el rubio tuvo aquel turbio pasado, también era el sitio donde conoció a ashura y era el lugar en donde el se sincero y le dijo lo que sentía ¿qué representaba exactamente ese sitio? Y que importaba, ahora se encargaría de poner en el menor un nuevo recuerdo de ese lugar, cambiar los recuerdos y traer una nueva realidad, lo mismo que él hizo por el
Se posesionó arriba del chico de ojos azules y comenzó a acariciar su rostro, era extraño, porque esto ya lo habían hecho anteriormente y sin embargo se sentía tan nervioso, como si fuera la primera vez ¿sería así siempre? Tal vez la experiencia nunca es suficiente si se trata de este sentimiento
Comenzó un nuevo beso, el ojiazul tan solo permanecía en silencio correspondiendo a cada acto del más alto que continuaba con su labor; posicionó una de sus manos por debajo del beatle que llevaba puesto, acariciando así la piel del rubio, mientras que con la otra mano sostenía su propio peso para no aplastar al menor
Era tan placentero el solo contemplar esa imagen ¿cuando sería el día en que podría reclamarlo como suyo? El sabia que esto no era solo sexo, había muchos sentimientos de por medio
El calor comenzó a hacerse presente, así que dedujo que debía acelerar un poco las cosas, comenzó a despojarse de sus propias prendas, comenzando por la camisa dejando su torso expuesto, pudo notar que eso avergonzó un poco al más bajo
-¿qué haces?...- preguntó instintivamente, como si el panorama no fuera una clara respuesta a lo que estaba ocurriendo, sin embargo el moreno solo sonrió de lado, le hacía gracia ver lo avergonzado que estaba el menor
-Y no es obvio...- respondió acercando su rostro al del otro que con aquello había aumentado su nerviosismo
-¿va... vamos a hacerlo aquí?...- que preguntara eso se le hizo hasta gracioso ¿acaso no correspondía a cada caricia hace tan solo un par de segundos atrás?
-¿tiene algo de malo?...- respondió calmadamente, de cierto modo, parecía que el ojiazul estaba incluso más nervioso que la primera vez que lo habían hecho ¿a qué se debía?
-bueno, no tiene nada de malo, es solo que...- no sabía si debía decirlo, era vergonzoso sentirse avergonzado, que gran dilema-- bueno, es que ahora mismo hay mucha luz
-¿y eso qué?...- no entendía que problema tendría la luz, si después de todo hasta era una ventaja
-¿cómo qué eso que? Me veras...- hizo una pausa antes de continuar, en verdad era algo vergonzoso, era verdad que no era su primera vez, sin embargo esta seria un tanto distinta a la primera, en todos los sentido
-¿te veré?...- el moreno no entendía que tenía eso de malo
-sí, me veras desnudo...- lo último lo dijo en voz baja, el calor se había hecho presente en sus mejillas, en verdad, era un poco bochornoso decir eso; kurogane tan solo sonrió, ya lo había entendido. La razón por la que ahora el rubio se encontraba avergonzado era porque temía mostrar su cuerpo desnudo ¿acaso era tonto? Ambos eran hombres y más aun, no era la primera vez que harían algo así
-¿por qué el temor ahora y no la primera vez?...- ante tal pregunta el ojiazul solo suspiro
-bueno, la otra vez era de noche, la habitación estaba obscura y eso me evitaba la pena...- el menor trataba de sonar calmado, tenía emociones confusas; por un lado, su cuerpo le exigía más de esas caricias que el moreno le brindaba hace tan solo un momento atrás, la prueba comenzaba a notarse en su entre pierna y por otro, para el era sumamente vergonzoso mostrarse sin prendas ante cualquier persona, sentía que estaba entre la espada y la pared. El moreno solo sonrió de lado al verlo
-¿te da vergüenza?...- "vergüenza" esa era una palabra muy fuerte, el mas bajo prefería llamarlo "pena"
-me apena, si...- eso aumento más la sonrisa del moreno que en seguida bajó sus pantalones junto con su ropa interior, dejando ver lo excitado que estaba, quería encontrar el modo de que el otro quiciera continuar, aquello sorprendió al rubio tanto como lo avergonzaba, la última vez no había podido verlo, solo lo había sentido, así que era una experiencia nueva y solo aumentaba su propia excitación
-¡cubreté!...- le dijo arrojando una almohada-- eres un pervertodo...- concluyo serrando los ojos
El moreno solo lo miro extrañado ¿pervertodo? No entendía bien esa frase, el conocía "pervertido" y no, no lo era, era normal querer hacer ese tipo de cosas con quien se quiere, de algún modo, le agradaba que su ya amante, aun guardara esa inocencia; de ningún modo podría obligar al menor a hacer algo que él no quiere
-si no quieres hacerlo esta bien, no te preocupes...- respondió calmadamente tomando su camisa para comenzar a vestirse. El rubio permaneció en silencio, en verdad, estaba lo suficientemente excitado como para no querer dejarlo así, por lo que se incorporo rápidamente y evito que el moreno abrochada su prenda
-no dije que no quería hacerlo, me basta con que bajes las cortinas...- miraba de lado, tratando de no obtener contacto visual, al menos no por ahora- además es tu cumpleaños así que...- no pudo continuar pues de nueva cuenta sus labios fueron silenciados con un beso que duro tan solo un par de segundos
-las bajaré entonces...- dijo para realizar aquella sencilla misión
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO
El calor comenzaba hacerse mucho mas grande, mientras que a las afueras la lluvia era incesante, como si el cielo se estuviera desprendiendo
Tomo la cintura del mas bajo y comenzó a desabrochar el pantalón que traía puesto, podía sentir que el ojiazul aun se sentía apenado, aquello le daba un toque tierno, de algún modo, le agradaba esa imagen
Tomo esa prenda y la deslizo por las piernas del mas bajo, llevándose también su ropa interior, para proseguir a estimular su miembro
-ah...- soltó un leve quejido al sentir las manos del moreno en ese sitio, sentía múltiples emociones, vergüenza, placer, felicidad, etc; era extraño, pero si le preguntaran cual predominaba, sin duda diría el placer que venia acompañado de felicidad
El moreno continuaba con su labor, estimulando la intimidad del más bajo que aun no entendía el afán del otro de estimularlo solo a él ¿acaso quería qué fuera el único en correrse? Se preguntaba así mismo tratando de callar sus gemidos
-no lo hagas...- de pronto escucho al moreno hablar ¿a qué se refería?-- estamos muy alejados, así que no es necesario que calles tu voz
-ah, es verdahad...- respondió por su lado el rubio, era verdad, no estaban en casa y no había nadie cerca, por lo tanto no erá necesario callar; al sentirse liberado comenzó a gemir y sus gemidos fueron en aumento cuando sintió que el moreno había metido su miembro a la boca; eso era verdaderamente tan vergonzoso y tan placentero a la vez, que no podía distinguir cual era el que prevalecía
La felación duro un largo momento, el rubio ni siquiera fue consciente de cuando fue que había aumentado el tono de su voz, en verdad, kuro era el cúmpleañero, no el, no le parecía justo sentir placer solo él; no paso mucho antes de sentir esa corriente que anunciaba que el orgasmo sería pronto
-Kuro ah voy ha correr ah...- sin terminar la frase se vino en la boca del moreno- lo siento...- se disculpo tratando de recuperar el aliento al momento que el moreno escupía la escénica en su mano
-no te preocupes...- respondio calmado-- ¿puedes?-- hizo una señal que el rubio pudo entender; le pedía elevar un poco las caderas y abrir paso para que pudiera prepararlo; eso también era vergonzoso, sin embargo ya en este punto, eso poco importaba, por lo que cumplió la petición
El moreno comenzó a preparar la entrada del ojiazul, poniendo en esta la sustancia que el rubio había soltado para así poder lubricar la zona; trataba de mantener la calma, pues no quería dañar el cuerpo ajeno, aun cuando su "amigo" pedía a gritos algo de atención
Esto debía ser especial y eso estaba presente en la mente y corazón de ambos, no se traba de sexo, si no de amor, también podría ser representado como pasión, pero si debía escoger solo una palabra que representara lo que sentía, escogería amor, ya que era la manera más sencilla de explicar estos sentimientos y era así para ambos
Cuando la entrada del ojiazul estuvo lo suficientemente preparada, el moreno posicionó su miembro en está y comenzó a penetrar al mas bajo, causando que este sintiera un poco de dolor, pero también de placer y miles de sensaciones en su interior
Una vez dentro tomo las piernas del menor apoyándolas en sus brazos, espero un momento antes de comenzar con las estocadas, hasta que sintió como el cuerpo del rubio había comenzado a moverse, eso era señal de que podía continuar
El movimiento pélvico era lento, pero también relajador para el rubio que comenzaba a ya no sentir dolor, al contrario comenzaba a incrementar el placer dentro de el, poniéndose nuevamente erecto, y aumentando sus gemidos, eso causo que el mayor aumentara la velocidad y el ritmo de las envestidas;ambos emvueltos en la pación; el sentirse así, tan unido el uno al otro, era algo que en verdad atesoraban
No paso mucho antes de que el moreno saliera de su interior y se colocará de lado, eso sorprendió un poco al rubio, pero no pudo analizar mucho, pues rápidamente el moreno lo volteo, poniéndolo de lado también, ambos viendo en la misma dirección, el moreno detrás del rubio, lo que avergonzaba un poco al ojiazul, mayor fue su vergüenza cuando el moreno alzó una de sus piernas y entro en él nuevamente, comenzando un nuevo vaivén, asiendolo gemir de placer mientras lo estimulaba
Este día sin duda había perdido todo el pudor que le quedaba y sin embargo, que importaba ya, si estaba con la persona que más quería y si estaban haciendo esto por el sentimiento que los unía, amor, una palabra que tiene más de un significado, sin duda ya nada podría separarlos mientras existíera este sentimiento
El movimiento del vaivén se volvió más veloz, mientras una corriente eléctrica se hacía presente en ambos cuerpos, avisando que el final estaba por llegar, el rubio termino corriéndose en las sabanas, mientras el moreno lo hizo dentro suyo tan solo un momento despues
Salio del interior del menor y lo atrajo asía si, cubriendo con una sabana a ambos cuerpos semi desnudos, el rubio aun tenía el beatle y kurogane la camisa
Ambos se miraron sin pronunciar palabra alguna y tratando de calmar sus respiraciones, a veces las palabras pueden sobrar, más si sus cuerpos ya lo habían dicho todo, así que solo guardaron silencio por un momento que parecía el más tranquilo del día
-¿y?...- hablo de pronto el menor mirando al ojirubi que no captaba bien la pregunta
-¿y qué?...- dijo casi por inercia
-¿donde aprendiste a hacer eso?...- volvía a preguntar el rubio, esta vez era el turno del azabache de sentirse avergonzado ¿qué clase de pregunta era esa?
-¿¡por qué preguntas algo así!?...- no había podido evitar levantar levemente la voz, por su lado el más bajo solo sonrió
-bueno, es que...- no sabía como decirlo, a diferencia de la última vez que hicieron algo así, esta la había disfrutado mucho más, no se sentía seguro que si debía decirle eso al moreno, pensándolo bien, para él sería vergonzoso decir algo así-- no importa-- soltó al tiempo en que se acomodaba en el pecho del más alto que por instinto lo abrazo, sumergiendoce así en un dulce sueño
Si se pudiera pedir un deseo, que pudiera ser cumplido, sin duda sería permanecer unidos así por siempre...
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO
La mañana se hacía presente, mientras el sonido del avión despegando anunciaba en ambos un hasta pronto, el tiempo pasaría rapido, jamás habría distancia que pudiera separarlos mientras estuvieran unidos por esos sentimientos, eso era algo que lo mantenía seguro