La luz del sol se asía presente ¿Qué era lo que había ocurrido la noche anterior? Se preguntaba a sí mismo el ojiazul , cuando volteo al lado de la cama del moreno, pudo ver que este ya se había levantado ¿Qué hora era? Miro el reloj y vio 8:14 de la mañana, se le hacía tarde para ir a la escuela; rápidamente se puso de pie, se mareo un poco por el acto, pero le resto importancia y comenzó a vestirse
-¿Qué estás haciendo?...- escucho de pronto la voz del más alto, se encontraba a sus espaldas, eso lo avergonzó, ya que estaba solo en ropa interior
-creí que te habías ido…- respondió al momento de cubrirse, por lo que el ojirojo lo miro algo extrañado ¿Por qué hacia eso? Y entonces entro en razón, estaba en paños menores, nunca lo había visto así ¿pero porque le sorprendía tanto eso, si era un chico como él? No debería gustarle esa escena, pero sin embargo… negó dentro de sí, ¿¡acaso estaba loco!? Tal vez el mojarse ayer si lo había afectado y ahora deliraba por la fiebre
-aun estas débil, pensé en decirle a tu papá que llame a la escuela para que faltes hoy….- continuo el moreno tratando de esconder la vergüenza que sentía por lo que había pensado- ¿no recuerdas que anoche te pusiste enfermo?- eso sorprendió al rubio, no recordaba ¿había enfermado?
-¿me desmaye?...- preguntó algo inseguro, eso enojo un poco al moreno, no recordaba, aun cuando incluso había hablado “tu espalda se siente bien” recordó aquellas palabras y lo inundo un sentimiento parecido a la nostalgia ¿Qué era?
-sí, te desmayaste…- al terminar de responder levanto su mochila y salió de la habitación, dejando al rubio extrañado y preocupado por su acto ¿había hecho algo malo?
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Al bajar al comedor vio a su padre y a su madrastra, supuso que souma y kurogane se habían ido ya
-buenos días papá…- saludo al ver a su progenitor, luego volteo en dirección a la mujer- buenos días… mamá…- lo ultimo lo había dicho casi en un susurro, causando sorpresa en la expresión del mayor
-¿la llamaste mamá?...- preguntó algo contento el hombre- me alegra saber que ya se lleven tan bien
-claro que nos llevamos bien cariño ¿verdad?- ….- hablo animadamente la mujer mirando en dirección al rubio, el cual solo bajo la cabeza, no podía contarle nada de lo de ayer a su padre, no debía
-sí…- respondió no muy animado, eso puso algo de duda en el mayor ¿qué había ocurrido? y aunque la frase sonara a un sí, las facciones de su rostro y su actitud, no decían lo mismo, pero decidió ignorar aquello
-me alegra…- al escuchar a su padre, solo sonrió y se dirigió a la salida- ¿no vas a desayunar?- pregunto su padre al ver el acto
-comeré algo por ahí, se me hace tarde…- le respondió para continuar con lo que hacía, dejando preocupaciones en la mente del mayor ¿Qué había ocurrido en su ausencia?
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Las calles eran inundadas por variedad de ruidos, niños corriendo, perros ladrando, personas dirigiéndose a sus fuentes laborales y coches transitando las calles; más en la mente del rubio solo se podían escuchar sus pensamientos, ashura ya no estaba y ya no solo tenía un problema en casa, si no dos ¿Qué haría a partir de ahora? Si le decía a su padre, tal vez arruinaría la nueva vida que llevaba, era mejor a la de antes. Después de la muerte de su mamá, su padre había cambiado mucho, no quería volver a ver nunca más a aquel hombre, era mejor el padre que tenía ahora ¿tenía a kurogane? En efecto, la presencia del moreno lo tranquilizaba mucho, incluso el día anterior ya lo había defendido, sabía que podía confiar en él, pero ahora mismo el mayor estaba molesto, no lo dijo, pero él sentía que era así
¿Qué había ocurrido anoche? Recordaba estar sentado y después despertar en la mañana, se sentía algo mareado y tenía un ligero dolor en el brazo ¿en qué soñó? Soñó en que caía y una mano lo sujetaba ¿de quién era la mano? Tantas dudas, pero no creía que ese sueño fuera verdad ¿pero si representaba algo? Miro en dirección a la ventana, ni siquiera se dio cuenta cuando llego a su salón, iba muy distraído. El maestro daba las clases de matemáticas, más aunque lo intentara, su mente no podía concentrarse en la materia, viajaba dentro de sus recuerdos, tratando de encontrar el de la noche anterior
Nadie le dijo nada sobre su enfermedad nocturna ¿acaso nadie más lo sabía? ¿A qué hora llego su papá? Un ligero recuerdo se le hiso presente, estaba siendo cargado por alguien, ese alguien ¿era kurogane? Tenía que serlo, kurogane lo llevó a la clínica ¿lo regreso desmayado? Conociendo al moreno, quizá el insistió en hacer aquello; se sentía tonto, el mayor se había tomado muchas molestias y ni siquiera le dio las gracias, ahora entendía la razón de su enfado
La hora de salida había llegado, el ya tenía la respuesta a lo que le preocupaba, eso lo hacía feliz, en cuanto viera al moreno le diría: gracias. El cielo se mostraba nubloso y ya comenzaba a llover, recordó lo acontecido ayer, cuando se quedo con kurogane en la azotea, el mayor lo había abrazado, ese abrazo era tan cálido, era distinto a la sensación que sentía cuando ashura lo abrazaba ¿Cuál le gustaba más? Se avergonzó de sí mismo por pensar aquello, lo cierto era que el moreno le había demostrado su determinación; si tan solo él tuviera un poco de la actitud del mayor, quizá todo sería más fácil, tal vez
La lluvia era intensa de nuevo, y asía mucho frio; iba tan distraído por el acto del ojirojo, que ni siquiera se le ocurrió llevar un abrigo ¿ahora como se iría? Si se mojaba de nuevo, podría enfermar seriamente
-toma…- escucho de pronto la voz del moreno, le estaba ofreciendo un paraguas
-kurogane…- dijo entre feliz y sorprendido, luego suspiro hondo y soltó un- gracias- haciendo una pequeña reverencia al hablar
-no tienes que agradecer, solo es un paraguas…- escuchar eso le provocó una sonrisa, tal vez no había escogido el mejor momento
-no, bueno gracias por eso también…- el moreno aun no entendía ¿a qué se refería?- bueno a lo que me refiero es que quiero agradecerte por lo de anoche y por todo, me ayudaste mucho ayer, incluso con lo de la señora mine, y gracias a ti estoy bien ahora; también quiero disculparme por no haberlo hecho antes…- el moreno lo miro, esas palabras le daban cierta alegría, aunque nada lo había hecho por recibir algún tipo de gratitud, ni por ser buena persona, ni el mismo sabía porque lo ayudo, solo lo hiso y ya
-no tienes que agradecer nada…- hablo mirándolo algo serio, eso inquieto al ojiazul
-¿sigues molesto?...- esa pregunta sorprendió al moreno ¿si estaba molesto? Claro que no, nunca con él, se sorprendió más de esa conclusión
-¿Por qué piensas que estoy molesto?...- preguntó frunciendo el seño un poco, eso confundió al ojiazul
-pues… ¿Por qué hablas como si estuvieras molesto?...- el moreno aun no entendía y no hacía nada para ocultarlo; el rubio se sentía más confundido ¿Quién lo entendía? Si actuaba de un modo y demostraba lo contrario, como cuando alguien dice no con la cabeza, pero de su boca sale un sí, aunque pensándolo bien, el siempre era así, sonrió dentro de sí por haberse preocupado por nada- bueno quizá yo me lo imagine todo; se me olvidaba que tienes esa expresión en el rostro hasta cuando duermes…- sonrió alegre con lo último, sacando la vena de la frente del mayor, bueno, quizá a veces si pudiera molestarlo. Se detuvo un momento a pensar ¿acaso el menor se había preocupado por lo de esta mañana? Debía ser eso, se sintió mal por un momento, la verdad si estaba molesto, pero no con él, si no con sigo mismo; sabía que lo normal después de un desmayo, es que la persona no recuerde, sin embargo el quería que el ojiazul lo recordara ¿se podía ser tan egoísta? Quizá el sí lo era
-ya, deja de pensar idioteces y vamos a casa…- hablo mientras metía sus manos en los bolsillos y comenzaba a caminar bajo la lluvia; eso sorprendió al rubio ¿le había entregado su única paragua?
-espera…- dijo al momento de abrir el paraguas y correr en dirección a él y lo cubrió con el objeto en cuanto lo alcanzó- te vas a mojar, compartamos el paraguas...- aquello provocó cierta alegría en el ojirojo, pero sin embargo sabía que era una situación comprometedora
-nos veremos raros si vamos bajo el mismo paraguas…- concluyo para alejarse un poco, caminando más rápido asía adelante, por lo que el rubio tuvo que apresurar el paso
-no se ve raro, los dos somos chicos; además si te mojas hoy también, podrías enfermar gravemente…- termino mirando al mayor algo preocupado, el cual lo miro no tan serio ¿se preocupaba por él? Eso de algún modo lo hacía feliz
-es raro porque los dos somos chicos…- concluyo para alejarse nuevamente, el rubio solo bajo la cabeza, se sentía un poco molesto, y tampoco le parecía justo cubrirse solo él y dejar que el mayor se mojara, así que guardo el paraguas y camino el también bajo la lluvia, asiendo que el moreno lo mirara asombrado ¿acaso estaba loco?
-¿¡que es lo que estás haciendo!?...- preguntó algo molesto al ver al ojiazul
-nada, lo mismo que tu, caminar bajo la lluvia; no me parece justo quedarme con tu paragua mientras tú tienes que ir a casa mojándote; es tú paragua, así que úsala tú…- concluyo entregándole el paraguas y caminando esta vez el por delante. El moreno lo miraba entre confuso y molesto ¿¡Por qué no uso el paraguas y ya!? ¿Por qué se lo devolvió? Y ¿¡Por qué simplemente no ignoraba eso y usaba el paraguas él!? Después de todo el menor se lo devolvió, ya había ayudado o lo había intentado, si no quería, pues bueno; sin embargo, no se sentía cómodo con la situación, no podía dejar al menor caminar bajo la lluvia ¿Qué hacer ahora? Y para que lo preguntaba, si su cuerpo había actuado solo una vez más; ya estaba al lado del rubio, cubriéndolo con el paraguas
-...- el menor lo miro extrañado y un poco confundido al ver el acto del más alto
-yo llevare el paraguas, ya que soy más alto, tu solo mantente debajo de él…- concluyo el pelinegro mientras comenzaba a caminar, aquello causo alegría en el rubio, por lo que solo lo obedeció.
Caminaban en silencio, eso molestaba un poco al mayor, después de todo el rubio era muy ruidoso ¿acaso le preocupaba algo? ¿Seguía triste por lo de ayer? Más no dijo nada y continúo en silencio. Cuando llegaron a casa, en seguida se percataron de que no había nadie ahí acepto ellos ¿A dónde habían ido?
-parece que todos salieron…- hablo el rubio después de haber mirado en la cocina y la sala
-o no llegaron de la oficina aun…- continuo el moreno no muy preocupado
-quizá, a veces no avisan que no vendrán a comer ¿preparamos algo?...- lo último lo había dicho un poco animado- me refiero a la comida
-¿¿¿Qué??? Yo no sé cocinar…- respondió al momento de cruzar los brazos, sin duda esa era una loca petición
-pero no es justo que solo yo cocine, por lo menos ayúdame…- concluyo para dirigirse a la cocina; el moreno por su parte dudo en ir, el era un completo desastre en la cocina- ¡si no ayudas no almorzaras!- aquellas palabras lo desarmaron, ahora mismo el tenía mucha hambre; ayudaría ¿Qué tan difícil podía ser?
Su respuesta había sido contestada al momento de que intentaba apagar el incendio de la sartén; era difícil y mucho. El rubio solo reía al ver al más alto
-realmente eres un desastre cocinando; ahora entiendo cómo es que dejaste así la cocina la otra vez…- aun continuaba riendo mientras el moreno trataba de apagar el asado
-¡ya!, ¿podrías ayudar no?...- al momento de decir aquello soltó la sartén, pues había tocado el lugar más caliente, causándose una pequeña quemadura: al ver aquello el rubio rápidamente corrió a socorrerlo
-déjame ver…- sostuvo la mano del moreno y le puso sobre el lugar lastimado un poco de aceité frio
-¿y para qué es eso?...- preguntó el moreno algo extrañado
-es para que no se te forme una ampolla, si colocas esto sobre una quemadura la piel ya no se levanta, es un remedio casero…- miro con algo de preocupación al moreno
-¿Quién te enseño eso?...- volvió a preguntar casi por instinto
-ashura…- y otra vez ese nombre ¿Por qué lo molestaba tanto que el rubio lo nombrara? Y lopeor, se veía la nostalgia en su rostro cuando lo mencionaba, realmente el menor lo extrañaba; eso no le gustaba- ashura me enseño muchas cosas, pero en el arte de la medicina no encajo, de todo lo que me enseño, solo pude aprender lo básico...- al terminar de hablar miro en dirección al moreno y le sonrió- ya estas
El moreno miro extrañado su dedo, brillaba, pero no dolía, y estaba envuelto con un pedazo de tela ¿Qué era la cosa fría que se sentía adentro?
-¿Qué me pusiste?...- hablo aun extrañado
-un pedazo de una patata…- sonrió al terminar de hablar, extrañando más al moreno; la manera de curarlo fue rara, pero al menos funciono, no le dolía
Continuaron con la preparación del almuerzo; esta vez el rubio se aria cargo de las frituras, el arroz y todo lo que se hiciera con fuego; mientras que el moreno aria la ensalada, no fue una tarea fácil parta él, pero al menos lo logro
-sabe muy bien…- hablo animadamente el rubio estando ya sentado en el comedor
-sí, especialmente la ensalada…- respondió orgulloso el moreno mientras comía también
-sin duda lo más lo más difícil fue la ensalada, es una alegría que continúes con dedos…- rio el menor al terminar de hablar viendo las múltiples cortaduras en los dedos del mayor; ese día tuvo que hacerlo de medico
-ya, no te burles…- hablo el moreno algo molesto, aunque la verdad le alegraba que el ojiazul fuera el de antes- ¿le dijiste a tu papá lo de ayer?- aquella pregunta cambio la expresión del rubio, haciendo que el mayor se arrepintiera por haber preguntado
-no, y es mejor no hacerlo…- hablo bajando un poco la cabeza, eso llamo la atención del pelinegro
-tú ¿te llevas bien con tu papá?...- aquello causo que el menor lo mirara sorprendido
-claro, es la única familia que me queda…- sonrió un poco al hablar
-a veces pienso que ocultas algo…- eso causo más sorpresa en el rubio- ¿qué relación mantienes con ashura?...- eso lo derrumbo
-¿pporqué lo preguntas?...- comenzaba a preocuparse, era la segunda persona que preguntaba
-quiero saber…- volvía a hablar serio el moreno; la verdad no sabía porque había preguntado, solo vio la oportunidad de hacerlo
-bueno…- aun estaba nervioso, se sentía incomodo con la situación ¿Qué hacer ahora? ¿Mentir? ¿Y si eso empeorara las cosas? No podía decir la verdad, menos ahora que ashura no estaba- es como un hermano- opto por responder lo mismo que a souma; pero eso no tranquilizo al moreno, que continuaba con su actitud seria
-no estás diciendo la verdad…- no sabía porque hacia eso, veía el nerviosismo del rubio y sentía la necesidad de saber ¿Por qué le preocupaba tanto que el rubio este con ese tal ashura? ¿Qué era fye para él? Tal vez encontraría la respuesta
El rubio se encontraba en un aprieto, pero sentía que no debía escondérselo al moreno, decidió serrar los ojos y dejar que sus labios hablen solos, tal vez ya confiaba mucho en kurogane, tal vez no se arrepentiría de eso
-ashura... me gusta…- al terminar de hablar abrió lentamente los ojos, viendo el rostro del moreno, no podía descifrar su expresión ¿furia? ¿Decepción? ¿Impresión? ¿Pena? ¿Qué significaba ese rostro?