Youngjae soltó un sufrido suspiro al cerrar la puerta de su habitación. Un día agotador en la universidad y ya no tenía ganas de nada más que perder el tiempo.
Youngjae se encontraba en el segundo año de universidad estudiando medicina (y aún no sabía en qué especializarse), y el solo saber que le quedaban más de cinco años le hacía pensar que quizás su elección de carrera no fue la mejor por el agote mental que traía consigo prácticamente todos los días. Claro, desde la preparatoria mantenía buenas notas, él sabía que era inteligente (por lo menos, por sobre el promedio) y era ambicioso en el sentido que se exigía mucho a sí mismo, pero lo que era pasión por algo, Youngjae solo sentía pasión por la música. No dudaba que el único motivo —personal— por el que entró a medicina fue para complacer a sus padres.
Tiró su bolsón a su cama, sin molestarse en acomodar las libretas que se desparramaron sobre la misma producto del brusco movimiento. Simplemente no estaba de humor.
Se sentó en la silla del escritorio encendiendo la luz de la lamparita. Tan tarde llegaba a su casa la mayoría de los días que ya estaba oscuro para cuando quería relajarse, casi la hora en que debería estar durmiendo. Pestañeando rápidamente para quitarse la pereza, prendió su laptop y mientras esperaba a que se iniciara buscó el cargador de su celular. Terminó de iniciar sesión y abrió Internet. Lo primero que hizo fue revisar facebook, sin sorprenderse al encontrar una conversación de Daehyun ya abierta.
Dos segundos en linea y ya me habla, pensaba Youngjae con una suave sonrisa.
Abrió la conversación y frunció el ceño levemente al leer el spam de mensajes.
—LA ODIO.
—NO QUIERO VOLEVR A VERLA.
—(ノಠ益ಠ)
—ES EN SERIO >8(
—TERMINE
Youngjae negó con la cabeza ante lo leído y respondió:
—Hola, si, yo estoy bien gracias.
Se rió ante su propia respuesta, solo esperando a la respuesta de Daehyun.
—si quisiera saber como te fue te hubirea preguntado
—no me interresa
Youngjae lo dejó en leído para abrir otra pestaña de Internet. Esta vez twitter para escribir brevemente “siempre dice que va a terminar, y cuando lo hace vuelve con ella días después”, le puso enviar y pronto el sonido de una respuesta le atrajo a la otra pestaña.
—no te enojes, perdona, estoy enojado
—Sunhwa me tiene harto è_e
—Tú eres quien sigue con ella, ¿no?
Y era cierto. Daehyun llevaba casi cinco meses con Sunhwa, una chica que conoció en la escuela y que, daba la casualidad, escogieron la misma carrera y ahora pasaban mucho tiempo juntos. Tanto, como para que Daehyun sintiera que la amaba, pero su relación estaba llena con quejas por parte de Daehyun (Youngjae también se hablaba con Sunhwa, era su amiga, pero menos cercana al compararla con Daehyun) y terminaban al menos dos o tres veces por mes.
Youngjae odiaba ese tipo de relaciones, pero por el bien de su amigo solo se guardaba sus opiniones, a menos claro, que Daehyun le preguntase.
—ya terminé con ella
—solo te queria mantener al tnato
—tanto*
Si claro, pensó Youngjae.
—Daehyunnie, en dos días más volverás con ella.
—como si nada hubiera pasadao y más enamorado que antes.
—siempre pasa...
Después de un rato, Daehyun no respondió así que volvió a twitter a revisar el TL, dando retuit a algunas cosas que encontraba divertidas. Luego de revisar, abrió tumblr e inició sesión, dispuesto a perder el tiempo en grande hasta que se fuera a dormir.
Después de unos minutos, Daehyun le respondió. Youngjae esperó otros sanos minutos para mirar la respuesta.
—como sea.
—los chicos se juntaran en la casa de
—yongguk mñana
—tienes
—que
—ir
—Youngjae
—...
—¿necesitas que te lleve a tu casa luego, no?
—w90;3w90;)
—si...
—pero para eso te tengo
—(σx07;▽x06;)σ
Youngjae rió ante la respuesta, Daehyun se metía bajo su piel quisiera o no.
—Pediré el auto.
—PERO
—puedo quedarme en tu casa?
—... ¿Por qué?
—youngjae
—terminé con Sunhwa
—crees que voy a ir solo a saludar a la señora Bang?
Youngjae negó con la cabeza, su amigo definitivamente era un caso perdido.
—...¿si?
—sabia que ibas a decir eso
—te odio
—pero no
—vamos a embriagarnos
—tu también, y luego nos vamos a tu casa
—tus papas no te hacen porblema
—mi mamá me mata si lego asi a casa
—Bueno
— pero recuérdamelo mañana en la mañana
—¿a qué hora es?
—A las 10 (◕ω◕)
—bueno
—Siempre consigues todo
—es que soy genial ;)
—...
—me voy a dormir, bye.
Y con eso, Youngjae se desconectó del chat y se puso a revisar el inicio de facebook, descubriendo que Daehyun ya lo había agregado al evento de la junta en la casa de Yongguk.
Yongguk era uno de los compañeros de carrera de Daehyun: era un par de años mayor, pero solo estaba en su segundo año de universidad. Según lo que su amigo le había contado, Yongguk estuvo trabajando por esos año perdidos de estudio para poder pagarse el solo la universidad, al menos los primeros años, porque solo vivía con su madre y abuelo, y ellos solo podían pagar la matricula.
Youngjae había hablado varias veces con Yongguk, se podría decir que eran amigos (pero, nuevamente, no tan cercanos como él y Daehyun), su relación era más intelectual que otra cosa. Yongguk era muy maduro por lo que había aprendido de sus conversaciones y a Youngjae le agradaban las personas así. Era como un hermano mayor con el que puedes ir cuando tienes problemas —al cual Youngjae iría cuando tuviera problemas, pero aun no tenían ese grado de confianza.
Revisó la lista de invitados, entre todos hacían un poco más de treinta personas, pero vió que ya un par habían puesto que no irían. Él puso que iría: necesitaba salir un poco para liberar el estrés de los estudios (muchos estudios) y fundamentándose en eso, no creía que su madre se opusiera. Observó después que Himchan también estaba invitado, un superior que conoció en la secundaria. Youngjae pensó que sería bueno volver a verlo. También estaba Jieun y Hana, ante eso no pudo evitar pensar que Daehyun las había invitado apropósito porque eran las amigas de Sunhwa, para que le digan que Daehyun está superando bien el rompimiento. Vio que Eunkwang y Sungjae también irían, así que la diversión estaría. Entre las chicas vio, de las que él conocía, a Ailee y Eunji, ambas ex-compañeras de él y Daehyun de las escuela. Otras chicas que no conocía también habían marcado que asistirían, y él sonrió al pensar que luego las tendría como amigo en facebook.
Necesitaba conocer chicas, aunque no se proyectara en una relación por los estudios, sería agradable conocer alguna chica que le interesara después de su última novia en secundaria.
Notó luego que la junta-fiesta-reunión estaba programada desde hace un par de días, pero él recién se enteraba el día anterior.
¿Fue porque Daehyun terminó repentinamente con Sunhwa y ahora se acordaba de él que le invitaba? ¿o por que necesitaba un transporte al no tener a Sunhwa?
Youngjae mordió sus labios con la mirada pegada en la pantalla. Sin querer pensar mucho en eso, escribió algo más en twitter para dar señales de vida y cerró la ventana de Internet.
Necesitaba dormir más y pensar menos.
En medio de su clase de anatomía II, sintió vibrar su celular encima de su pequeña mesa. A suerte de quien fuera que mandara un mensaje, el profesor les había dejado resolviendo una pequeña guía, así que sin dejar de resolver el ejercicio que estaba haciendo, tomó su celular sin mucha atención y lo desbloqueó. Echó un vistazo al inicio y al ver el nombre de Daehyun, terminó la operación antes de acomodarse para responderle a su amigo.
“sali antes, te espero fuera de tu facultad (^:”
Youngjae respondió brevemente:
“estoy afuera en 10”
Envió y al poco rato terminó la guía, llevándola luego donde el profesor para la pertinente corrección.
Al rato el profesor autorizó a los que ya hubieran terminado la guía a retirarse, así que Youngjae guardó calmadamente sus cosas en su bolso, echándolo a su hombro y llevar sus libros en sus brazos. Varios de sus compañeros ya iban saliendo, despidiéndose entre ellos (él incluido) y desapareciendo tras el marco de la puerta.
Sintió alguien a su lado de pronto y se giró a descubrir a Jaebum (uno de sus compañeros que se sentaba usualmente cerca de él) mirándole con una sonrisa.
“¿Ya te vas Youngjae?”, preguntó suavemente, sin borrar la sonrisa.
“Si, ¿por qué?”, respondió devolviendo la sonrisa.
Jaebum tomó los libros de Youngjae en un gesto amable y caminaron hasta fuera del salón.
“Por nada, solo quería saber si tenías planes”, dijo luego el otro muchacho caminando a su lado, “unos amigos irán a comer, tal vez luego a la casa de Kyungsoo, ¿vienes?”.
Youngjae se sintió mal al tener que rechazar tal oferta. Le agradaba Jaebum, era amable con él por invitarlo aun cuando no fuesen tan cercanos; él quería ser más amigos con él, pero quizás Jaebum lo malentendería si le decía que no.
Pensó en un momento en aceptar la invitación de Jaebum y dejar que Daehyun se las arreglara solo, aún molesto por los pensamientos de ayer luego de descubrir la fecha del evento en facebook, pero. Daehyun era Daehyun. A demás, había terminado con Sunhwa, lo que quería decir que tenía que estar a su lado como un buen mejor amigo. Aunque quisiese darle una lección, era incapaz.
Tal vez hablaría con él mañana, ni por el corazón roto de Daehyun Youngjae se iba a dejar tratar como segundo plato.
“Lo siento, Jaebum”, dijo Youngjae, ya bajando por la escalera para salir del edificio. Notó como al solo decir eso, la sonrisa del otro muchacho se desvanecía hasta quedar serio, Youngjae se mordió los labios ante eso, “ya quedé con un amigo... perdona”.
El muchacho asintió ligeramente. Youngjae tomó sus libros una vez llegando al final de las escaleras.
“De verdad me gustaría ir contigo”, aseguró, “pero eso significaría...”.
“Descuida”, le cortó el otro chico, nueva sonrisa en sus labios “, la verdad así es mejor. Significa que a la próxima no me puedes decir que no”, dijo, con seguridad en su voz y un gesto en las manos.
Youngjae se rió.
“A la próxima iré sin dudar”, respondió asintiendo sin dejar de reír.
Jaebum asintió también. Con una de sus manos dio unas palmadas en el hombro de Youngjae.
“Bueno, nos vemos”, se despidió.
Youngjae se quedó mirando como se alejaba el otro chico, sonriendo. Esperaba poder ser amigo con ese muchacho que le daba curiosidad.
Y, hablando de amigos. Youngjae miró a su alrededor, buscando a Daehyun, quien dijo que lo encontraría justo ahí afuera pero no estaba en ninguna parte. Sacó su celular de su bolsillo, dispuesto a llamarle cuando dos manos cubrieron sus ojos, haciéndole soltar el aparato por la sorpresa.
Escuchó un buu a su ojera e, irritado, perdiendo el miedo, se volteó violentamente para empujar a Daehyun de su espalda.
“Idiota, mira lo que haces, me hiciste tirarlo”, refunfuñó, considerando de nuevo correr tras Jaebum en lugar de pasar la tarde con el atolondrado de Daehyun.
Cómo fue que terminó con un mejor amigo así.
Daehyun se movió hasta quedar en frente de él, observando el posible daño de su celular y el ceño fruncido de su amigo, borrando su sonrisa ante lo último.
“Vaya, lo siento, Youngjae”, exclamó con ojos de cachorro, “solo intentaba sorprenderte”, soltó con un puchero que Youngjae ignoró.
“Como sea”, dijo negando con la cabeza, “vamos”.
Youngjae no estaba molesto totalmente por su celular (por suerte no le había pasado nada, pues el césped del lugar amortiguó la caída), sino más bien era la suma de todo. Desde la estupidez de Daehyun anoche, su estúpida actitud con Sunhwa y la estúpida sospecha del por qué fue invitado a última hora. Estúpido Daehyun.
Estúpido Daehyun.
“Mah, Youngjae”, le llamó a su lado, y sin que el nombrado lo quisiera evitar, tomó su mano —la que no llevaba los libros, para apaciguar su enfado, “estabas todo sonrisitas con el rubio ese y a mí me tratas así”.
Youngjae pensó que el rubio ese se trataba de Jaebum. Así que se quedó espiando, pensó.
“A veces pienso que no me quieres como yo a tí”, murmuró Daehyun en broma, pero Youngjae no pudo evitar pensar que para él era al revés.
“Soy tu chofer personal, no sé cómo puedes quejarte cuando tienes tanta suerte de tenerme”, soltó Youngjae, y cuando Daehyun le iba a responder, continuó: “a demás, te dejo quedarte en mi casa cuando estas ebrio, y luego te preparo el desayuno, y te presto ropa cuando hayas vomitado toda la que traías puesta”.
Daehyun sonrió ante todo eso y apretó más la mano de Youngjae.
“Una sonrisa no estaría mal”, soltó en tono burlesco. Youngjae, al no tener las manos libres para golpearlo, hizo lo que pudo para atacar las costillas del otro con su codo.
Youngjae vistió un par de jeans y una camiseta con un estampado en blanco y unas zapatillas simples para ir a la junta. Daehyun iba casi igual solo que, en su lugar, llevaba una camisa sobre una camiseta lisa y una chaqueta (Daehyun era sumamente friolento, sobretodo en las noches puesto que usualmente le pedía tres sábanas para dormir confortablemente). Ya llegados a la casa de Yongguk, Daehyun corrió a la puerta mientras él cerraba la puerta del auto.
Fue saludado por Yongguk en la puerta, quien también estaba vestido muy simple, en colores oscuros, y entró. Youngjae no conocía la casa de Yongguk, así que disimuladamente comenzó a observar por todas partes: las paredes del salón de estar eran blancas con varios cuadros de artistas extranjeros y unos cuantos paisajes. Los muebles de un todo marrón oscuro y la alfombra del mismo color, las cortinas estaban todas cerradas y Youngjae casi no nota la televisión al fondo de la habitación por la oscuridad.
Después de casi aprender el lugar, Yongguk los escoltó pasando por la cocina hasta el lugar donde estaban los demás (al parecer Daehyun ya sabía por donde ir), una habitación aún más espaciosa que el salón de estar, paredes de un tono marrón muy claro, luces bajas y varios sillones por al rededor de una mesa que estaba llena de vasos y algunos platos.
Allá vio a Daehyun saludando de un beso en la mejilla a Eunji y otra chica que no conocía, a quien él saludó de la mano y una leve reverencia. Eunji estaba con el mismo fleco que Youngjae recordaba, su rostro con mejillas igual de adorable. Vestía pantalones jeans ajustados en los tobillos y una camiseta de tirantes con algunos brillos purpuras, como el color de sus zapatillas bajas. La chica a su lado era ligeramente más baja, estaba seria mientras Eunji reía con Daehyun de algo. Vestía un simple vestido hasta un poco más arriba de las rodillas de color negro y unos zapatos con tacones. Su cabello suelto, sujetado a penas con un cintillo de brillos.
Youngjae se acercó para saludar también.
“¡Youngjae!”, exclamó Eunji saltando a sus brazos y dándole un fuerte abrazo que Youngjae correspondió enseguida. La chica, al despegarse, atrajo a su amiga y entonces Youngjae la observó mejor. Ella lo veía algo tímida, pero sonriendo. Notó que tenía lindas rellenas mejillas como las propias y unos ojos pequeños y adorables.
“Ella es Bomi, es mi amiga de la carrera”, comentó, acercando aun más a la muchacha, “¡conozcanse, conozcanse!”.
Youngjae rió y tomó la pequeña mano de la otra chica para estrecharla.
“Yoo Youngjae”, se presentó. A lo lejos escuchó como Daehyun se mandaba una risa por su actitud incómoda.
“Yoon Bomi”, respondió ella aun algo tímida, urgiendo que le soltara la mano. Youngjae notó como se sonrojaba levemente.
Después de un rato sin decir nada, Eunji entendió que hasta ahí había llegado la conversación y tomó a su amiga de la cintura para llevársela a conocer a otras personas.
Youngjae sintió a Daehyun pasarle el brazo por el hombros, llevándolo a la cocina de vuelta.
“Apestas para conocer chicas”, soltó Daehyun tomando una botella de uno de los mesones. Tomó dos vasos de un estante y los puso juntos.
“Como si tú fueses mejor”, respondió el otro, afirmándose de espalda en la mesa que Daehyun ocupaba para servir.
“Para conocer, soy mejor”, explicó, llenando la otra mitad de un vaso con bebida, mezclandolo con el vodka, “otra cosa es mantenerlas, ya sabes”.
Youngjae no pudo evitar reírse, aceptando el vaso que Daehyun le ofrecía y bebiendo un poco. Daehyun terminó el suyo y se afirmó al igual que Youngjae.
“Dime qué pasó esta vez”, murmuró a Daehyun, y este sabía perfectamente a qué se refería.
“No sé... está rara”, dijo mientras bebía, “cada vez que hago algo por ella, ella no hace nada por mí. Y cuando le digo se pone distante, se enfada y es muy desagradable”, le contó con voz baja, al fin y al cabo estaban solos, “dice que no me esfuerzo por la relación, que no la valoro y, ¿sabes qué? Al diablo”.
Youngjae rió un poco ante eso, haciendo que Daehyun igual riera un poco.
“¿Crees que debería terminar con ella?”, inquirió el mayor luego de un rato mirando directamente a Youngjae, “te pregunto porque eres al único que escucho”, terminó con una risa corta.
Youngjae frunció el ceño, pensando bien las cosas.
“No sé si deberías”, dijo meditando la situación, “pero yo en tú lugar, no volvería con ella. Quiero decir, Sunhwa es mi amiga también, pero sé que tiene su genio y sumándolo a tu forma de ser, es natural que resulten en peleas”, explicó con un suspiro pero feliz de que el otro le estuviera escuchando atentamente, “pero si la amas...”.
“... creo que no la amo lo suficiente”, soltó Daehyun.
Youngjae lo miró directamente. Notó como Daehyun miraba un punto fijo, en la cocina, y la nuez de su garganta se movía como si estuviese tratando controlar su sentir. Sus ojos parecían muy tristes, y, claro, Youngjae sabía que solo se estaba haciendo el fuerte para no echarse a llorar.
Youngjae conocía a Daehyun mejor de lo que se conocía a sí mismo. Y, por mucho que odiase admitirlo, la situación también era en vice-versa: Daehyun había sido su amigo desde la escuela elementaria, al principio solo hablando por estar sentados uno al lado del otro, pero eso fue evolucionando hasta que se conocieron mutuamente a un nivel que Youngjae a veces tenía miedo, pues Daehyun podía adivinar muchas veces lo que pensaba.
Se habían ayudado con muchos problemas familiares (entre el divorcio de los padres de Daehyun, el cáncer de la madre de Youngjae, problemas de comportamiento de desequilibrio emocional...), habían aprendido a cuidarse y tratarse a la perfección.
Por eso, Youngjae sabía que a Daehyun le dolía lo de Sunhwa. Si Daehyun hacía algo, se entregaba completamente a eso, cuando no lograba su objetivo se deprimía y enfadaba pero se lo guardaba para sí solo, enfocando mal su ira. Lo de Sunhwa era todo un problema, Youngjae supo desde cuando exactamente a Daehyun le empezó a gustar por que se contaban todo. Daehyun idealizaba a Sunhwa por su carácter fuerte, el cuidado que le daba a las personas que amaba y su sentido del humor, quería estar con ella a toda costa. Youngjae recordaba lo que Daehyun había llorado con el primer rechazo, luego lo que había llorado de felicidad cuando le habían aceptado.
Luego las lágrimas de la primera pelea. Luego, no hubieron tantas lágrimas.
Aun así, de que Daehyun la quería, eso estaba dado por hecho.
Youngjae tomó un hombro de su amigo.
“Lo siento, Daehyunnie”, soltó, solemne y con mucha verdad en sus palabras.
El otro muchacho pestañeó un par de veces antes de mirarle y decir con una sonrisa:
“No importa, te tengo a tí”.
Youngjae asintió y le dio un corto abrazo solo por el querer de hacerlo. Pensar que quería dejar a su amigo en ese estado e ir con Jaebum le hacía sentirse mal consigo mismo, debió saber mejor antes de pensar en eso. Daehyun le pasó los brazos también y le sonrió contra su hombro.
“Vamos, ahora tienes que tomar conmigo”, susurró Daehyun, para luego separarse y mirarle con una brillante sonrisa.
“Estoy manejando, ¿lo olvidas?”, inquirió divertido.
“Verdad”, soltó, “entonces tomate un par y el resto me lo dejas a mí”, continuó emocionado.
Youngjae rió. Su resistencia al alcohol no era mala, a demás de que se había asegurado de comer antes de venir. Acompañó a Daehyun en un vaso sin dejar de beber hasta que estuvo completamente vacío. Su amigo dio un salto al terminarlo, preparando otro y repitiendo la acción.
“Eunji esta hermosa”, soltó Daehyun luego de terminar dos vasos, ahora Youngjae tomaba solo gaseosa, “¿la viste?, creo que está más delgada”, soltó con una sonrisa.
“Siempre fue linda”, le respondió, “también era lindo que estuviera enamorada de tí cuando niños”, murmuró con ganas de molestarlo.
Daehyun se rió con ganas de eso, asintiendo con la cabeza.
“¡Había olvidado eso!”, exclamó, “que tonto por no aceptarla, si hubiera sabido que se iba a poner así...”.
Al terminar la oración, alguien entró a la cocina por el lado del salón de estar. Jieun entró del brazo con Hana y Yongguk detrás sonriendo al máximo. Un breve saludo a las chicas, Yongguk le quitó el vaso a Daehyun solo por el hecho de molestarle y siguieron hacia el otro lado.
“¿No quieres ir con los demás?”, preguntó Youngjae luego de un rato.
Daehyun terminó el cuarto vaso y le miró divertido.
“Si, vamos”.