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PASSIONATE LOVE [HUNHAN] por PinkManiac

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Notas del fanfic:

 

Happy Sehun/Luhan Day *-*

 

Notas del capitulo:

 

Hola~ 

He vuelto con un Oneshot HunHan.

¿POR QUÉ?

Porque amo el HunHan. 

 

~Disfruten!

 

 

– ¡¿Por qué tendrías que pensar mal de él?!

 

Gritos, y más gritos. Las mañanas se repetían día a día. Una, dos, tres, cuatro, todas discusiones. Convivir ya no era por “amor” (por si alguna vez lo fue); ahora era simple e indiferente costumbre.

 

Lo último que escuchó fue en un fuerte portazo y Minseok salió camino a trabajar.

Luhan se quedó sentado con el desayuno recién servido en la mesa. La ira y el dolor le hacían debatir entre tirar todo o llorar. Pero no hacía nada. Se sintió solo. El Minseok del que se había “enamorado” ya no se encontraba desde hacía unos meses. Él lo sabía. Todo empezó desde que su pareja le habló del joven aprendiz que llegó al trabajo. El “sonrisa deslumbrante” Jongdae. Sabía que Minseok llegaba tarde por Jongdae, que a Minseok le salían “reuniones importantes” por Jongdae. Para Minseok, Jongdae era la ovejita inofensiva, que le daba pena la desdicha del joven.

Una lágrima cayó por su mejilla.

Dolor 1 – Ira 0.

Se levantó de su asiento y recogió el desayuno que no comió y el que Minseok ni se molestó en mirar.

 

Después de limpiar se sentó en el sillón a hacer zapping, mientras se limpiaba las lágrimas de sus mejillas y ojos. Cuando se aburrió, salió a caminar y fue a visitar a Kyungsoo. Pasó la tarde en casa de su amigo. Kyungsoo tenía ya cinco meses de embarazo y vivía tranquilamente con Jongin. Se podía sentir los movimientos del bebé y Luhan sentía una ternura inmensa. Él también soñaba con tener una familia, pero lo había dejado de pensar por las peleas constantes con Minseok y todo el tema.

Rato después volvió a su casa. Se volvió a sentar en el sofá, esta vez con un plato de ramen en las manos y se quedó viendo una película animada hasta terminar lo que sería su cena.

Dejó el plato sobre la pequeña mesita y su mirada se posó en su celular. Y se quedó un buen rato viéndolo, hasta que decidió tomarlo y marcar el número.

No lo pensó dos veces. Si Minseok se divertía, Luhan no veía el por qué no hacerlo el también. Por lo que había escuchado, ese joven se acostaba con distintas personas. Recordaba la cara de aquel muchacho y se preguntaba si habría cambiado.

Escuchaba el timbre de espera.

–Habla Sehun, ¿diga?–se escuchó la voz, terminando en un jadeo.

–Ah… Sí, me preguntaba si me podría encontrar con… contigo...

Luhan se sintió incomodo pues le pareció haber escuchado más jadeos que parecían gemidos.

–Mañana a las 8:00 pm. En la estación del metro en Yeongdeungpo. 

–Bien.

Y la llamada finalizó. Un escalofrío recorrió la espalda de Luhan al imaginarse la escena en la que habría estado aquella persona. Sacudió su cabeza y siguió viendo la televisión.

 

 

 

 

Al día siguiente el nerviosismo siguió a Luhan todo el día. Casi ni habló con Minseok por estar pensando en lo que haría esa noche. Su pareja dejo pasar por alto el ensimismamiento de Luhan, y salió tranquilo de casa. La primera mañana, después de mucho tiempo, en la que no discuten.

Estaba sentado en el sofá, con la televisión prendida, y mirando el reloj cada cinco minutos. Hasta que marcó las 7:23 y creyó que era hora de cambiarse. Cuando se ducho y estuvo listo se dirigió al punto de encuentro.

 

–Disculpe, ¿es usted Sehun? –le preguntó Luhan. Supo que era él pues las facciones del muchacho no habían cambiado casi nada desde aquel tiempo.

Sehun se volteó a verlo y se sorprendió al ver que había acertado al reconocer la voz. Disimuló sacando su celular y fingiendo ver la hora.

–Sí. ¿Nos vamos?

Luhan asintió y empezó a caminar junto a Sehun.

 

 

-.-.-

 

 

–Sabes, ya no me siento muy seguro de esto...

Luhan estaba a punto de pararse de la cama para coger sus cosas e irse, pero Sehun se tumbó sobre él, sujetando con una mano sus muñecas fuertemente sobre su cabeza. Se removió un poco al sentir el cosquilleo que le causaba sentir la yema de los dedos de Sehun recorrer su abdomen.

Luhan podía jurar que la expresión de Sehun era lascivamente sexy. Y se avergonzó por empezar a sentirse excitado con solo ver esa expresión en el rostro de su ex-alumno.

Sintió como el menor empezaba a desabrochar los botones de su camisa. Cada botón suelto era un pequeño beso en el pecho. Una vez que su pecho estuvo al descubierto por completo pudo sentir la respiración de Sehun sobre uno de sus pezones y como su húmeda lengua empezaba a jugar con el. Soltó un leve gemido y lo reprimió al instante. Se limitaba a jadear, se le hacía muy vergonzoso sentirse excitado con simples caricias.

Sehun dejó los, ahora, húmedos pezones de Luhan y subió hasta estar frente a frente con él. Examinó su rostro detenidamente. La expresión de vergüenza y excitación que mostraba el mayor le hacía sentir aún más incómodo bajo sus pantalones. Luhan siempre le había parecido lindo desde que lo vio presentarse como el nuevo profesor de mandarín. Y ahora no desaprovecharía la oportunidad de tenerlo para él.

Empezó a besarlo lascivamente, interponiendo su lengua para juntarla con la del mayor en húmedos y frenéticos movimientos. Se separó y dirigió sus labios por la mandíbula, el lóbulo de la oreja y bajando por el cuello a las clavículas, donde dejó leves marcas rojas.

Soltó las muñecas de Luhan y le desabrochó los pantalones, para luego desabrochar los suyos. Se quitó la camiseta que llevaba puesta y la dejó caer a la deriva de la cama. Volvió a apoyarse sobre Luhan y rozó levemente su miembro con el del mayor, escuchando unos cuantos jadeos de parte de este. Deslizó su mano por el abdomen de Luhan, adentrándola en sus pantalones y empezando a masajear su miembro. Podía escuchar como Luhan reprimía sus ganas de gemir, pues su rostro estaba muy cerca al de él, con sus labios rozándose. Lo observaba detenidamente. Observaba como dejaba abrir su boca para dejar salir jadeos, que se iban volviendo constantes y hasta parecían gemidos; y sentía como se removía debajo de él.

Luhan no podía evitar hacer esos gestos. Estaba demasiado excitado. De pronto sintió que Sehun dejaba de masturbarlo y soltó un gemido de queja. Sehun le quitó los pantalones y vio como se quitaba los suyos. Pudo ver el torso levemente marcado de Sehun y sus fuertes brazos apoyarse a sus costados. La lujuria inundaba su mente y no lo dejaba pensar en sus acciones. Sus manos se dirigieron al pecho de Sehun, toco su cintura y sus caderas bien formadas. ¿Cómo ese muchacho, que fue uno de los más tímidos estudiantes, pudo haberse convertido en una persona tan deseable? Tan excitante. Tan erótico. Tan…

Lentamente sus manos bajaron hasta tocar el borde del bóxer de Sehun. Se había sentido bien el sentir la mano de Sehun tocándolo y él también quería hacerlo. Además el bulto formado bajo la tela del bóxer dejaba ver que Sehun era… grande. Sehun dejó que Luhan siguiese tocando su cuerpo. Se fue incorporando lentamente, teniendo a Luhan al ras de su abdomen. Se sentó en el colchón mientras el mayor se aproximaba a él gateando. 

Luhan tenía su vista fija en el miembro de Sehun y se fue acercando cuidadosamente. Tocó la punta, sobre la tela, con el dedo índice y lo miró a los ojos. Esos profundos ojos que lo hacían sentir...

 

Entonces recordó a Minseok.

 

Recordó que le estaba siendo infiel. Su mente se quedó en blanco. Su mirada perdida fue bajando, dejando de ver a los ojos de Sehun. A su mente vinieron las discusiones diarias, el motivo de las discusiones, y el nombre “Jongdae”. Sehun le tomó de la barbilla, haciendo que levante su vista. Y volvió a sentir los labios del menor sobre los suyos, de una manera tan lasciva que podía sentir su propio miembro palpitar.

Se separó y volvió su rostro a la erección de Sehun. Tomó el bóxer con delicadeza y lo fue apartando, dejando ver el excitado miembro del menor. Suspiró sobre él y pudo sentir su aliento caliente. Escuchó un leve jadeo. Con sus dedos palpó toda la extensión y la fue masajeando mientras volvía a ver el rostro de Sehun. El menor tenía la cabeza echada levemente hacia atrás, la boca entreabierta y sus ojos clavados en las manos de Luhan masturbándolo. El mayor se inclinó y besó la punta del pene, le dio un lametón y empezó a chupar el miembro de Sehun.

Sehun no lo detuvo. Su ex-profesor, el que tanto le gustaba, le estaba dando una mamada, la mejor de toda su vida. Su mano se posó en la cabeza del mayor, enredando sus dedos entre las hebras castañas de este, atrayéndolo más hacia él y haciendo que trague más su extensión. De pronto Luhan se detuvo y se apartó, recostándose en la cama y observando a Sehun expectante.

Y Sehun supo que hacer. Se aproximó al mayor y abrió sus piernas, posicionándose entre ellas. Se inclinó y junto sus labios en un frenético beso, mientras con una mano iba buscando a tientas su pantalón sobre la cama. Cuando sintió la tela jean la jaló y buscó en los bolsillos un pequeño envase de lubricante. Lo tomó y unto tres dedos con el. Sin dejar de besar a Luhan, con un dedo rozó su entrada, hundiéndolo lentamente. Luhan se separó del beso y se removió, sintiendo la incomodidad en su trasero. Sehun metió el segundo dedo y el mayor soltó algunos quejidos de dolor. Empezó a mover sus dedos en círculos, a la vez que examinaba y seguía el rostro de Luhan con la mirada. Observaba sus facciones y como movía la cabeza de izquierda a derecha, retorciéndose de placer. Humedeció sus labios con la lengua y atrapó los del mayor con los suyos. Metió el tercer dedo y le empezó a masajear el miembro.

Luhan pudo escuchar como Sehun rompía el pequeño empaque del preservativo. Y en un intento de abrir los ojos, pudo ver los amplios hombros de Sehun y su torso formado como una V, bajo su vista y lo vio colocándose el preservativo. Volvió a cerrar los ojos, esperando el placer que vendría después. Sehun empezó a mover sus caderas, simulando pequeñas embestidas, haciendo que sus erecciones se rozasen de nuevo.

–Sehun… –se escuchó la voz de Luhan en toda la habitación. –Hazlo de una vez.

Una de las comisuras de los labios de Sehun se alzó, dejando ver una maliciosa sonrisa. Alzó las piernas del mayor sobre sus hombros y direccionó su miembro a la entrada de Luhan. Se adentró en el, sintiendo lo estrecho que era.

Luhan apretó sus puños en la sabana.

Sehun apretó las caderas de Luhan hasta dejar marcas.

Luhan sintió un hilo de dolor, que se fue convirtiendo en placer absoluto.

Sehun sintió la estrechez de Luhan, empezó a moverse.

Y los gemidos empezaron a estallar en la habitación.

 

-.-.

 

Sehun tenía la mirada perdida en el piso. Pensaba en como Luhan se había ido sin decir nada. Y solo eso hacía que su corazón se encogiera. Le dolía. Le dolía mucho. Porque pensaba que había olvidado por completo el amor hacia su profesor al terminar sus cursos de mandarín en la universidad, pero no había podido. Él no trató a Luhan como a las demás personas con las que se había acostado y sin embargo ahí estaba él, solo, dándole a entender que Luhan lo trataba a como a un prostituto.

Con pesadez se levantó del pequeño sofá y buscó su camiseta al pie de la cama, se arregló y salió de la habitación.

 

 

 

 

Luhan llegó a casa y dejó su chaqueta en el perchero. Ingresó por el pequeño pasadizo y vio una luz tenue en la sala. Al ingresar vio a Minseok sentado en uno de los sofás alumbrando su pequeño libro con la pequeña lamparita.

–Hola… –saludó Luhan, y Minseok se giró a verlo, dejando su libro a un lado.

– ¿Dónde estabas? –le preguntó tranquilamente y casi en un susurro.

–Solo… Salí a caminar.

Minseok se acercó y paso su brazo por los hombros de su pareja. Luhan hizo un gesto y se apartó, diciendo que iría a descansar. No quería estar cerca de Minseok. Además, estaba intranquilo con la idea de haberse reencontrado con su ex alumno. Sehun era uno de los alumnos más aplicados de su clase, y por lo que había oído también lo era en las demás clases. ¿Por qué trabajaría de… eso?

 

 

 

 

Al día siguiente Luhan despertó y tuvo una mañana tranquila. No volvió a discutir con Minseok. Ahora estaba seguro que era completa indiferencia.

 

Dicen que lo contrario al amor es la indiferencia. ¿Por qué?

Cuando amas a alguien, te sientes cercano a él…

Cuando eres indiferente, no hay nexo que los una.

 

Y si, la mañana era tranquila; hasta que revisó su celular.

Había un mensaje. Un mensaje de Sehun.

 

-.-.-

 

Sehun tenía una linda casa, no era grande, pero era linda. Luhan se acercó y volvió a revisar la dirección en su celular. Lo confirmó y tocó el timbre. A los pocos segundos se escucharon las pisadas y se abrió la puerta. Frente a Luhan apareció un Sehun somnoliento y despeinado.

El menor bostezó. ¡Y mierda! Se veía tan excitante que Luhan podía sentir como una extraña picazón recorría todo su cuerpo, calentándole las mejillas.

–Vine… –dijo el mayor algo nervioso. –Ah, traje algunos bocadillos…

Sehun se apartó un poco dándole paso a Luhan, y una sonrisa se dibujó en su rostro antes de cerrar la puerta. Recordaba claramente que, en los recesos del taller de baile, Luhan iba a visitar al profesor Zhang y, la mayoría de las veces, llegaba con diferentes tipos de bocadillos.

 

Ingresaron a la cocina y Sehun se sentó en la mesa que había en medio. Luhan dejó la bolsa en la mesa y sentó frente a él, esperando a que diga algo. Escuchó el suspiro que soltó el menor, vio cómo se levantaba y servía leche fresca en dos vasos. Dejó uno frente a él y volvió a tomar asiento en su lugar.

–Gracias… –murmuró Luhan.

Sehun hurgó en la bolsa que había traído Luhan y sacó una pequeña caja de galletas. La abrió le alcanzó unas cuantas al mayor. Luhan observaba detenidamente como el otro comía. Le parecía adorable.

Adorable, aplicado, sexy… ¿Qué más podía ser Oh Sehun?

Recordaba que Sehun era popular entre las chicas, pero no les hacía mucho caso. Siempre se preguntaba el porqué. Muchas chicas lindas e inteligentes se le acercaban, pero él las rechazaba. ¿Qué era lo que pasaba por la mente de Sehun?

 

Por la mente de Sehun solo pasaba Luhan.

 

Ese día Luhan pasó la tarde con Sehun, recordando los momentos de la Universidad. Gracias a la libertad que el menor ahora tenía para expresarse, Luhan dejó de sentirse nervioso. Parecían dos amigos reencontrándose después de tiempo. Los temas sobre la vida actual de cada uno no fueron tocados. La estaban pasando bien. Cocinaron y almorzaron juntos. Y siguieron conversando tranquilamente. Vieron programas y recordaron las lecciones de mandarín. Hasta que se hizo de noche y Sehun decidió acompañar a Luhan a casa. Y fueron caminando, disfrutando el tiempo que pasaban juntos.

 

Al llegar Luhan invitó a Sehun a pasar, ya que Minseok de todas formas llegaría tarde. Y de todas formas, a los dos les importaba muy poco lo que pasase en la vida del otro.

Sehun esperaba a Luhan sentado en el sofá. La casa de Luhan era muy bonita. Pero él sabía que no solo era de Luhan. Sabía que su ex profesor convivía con un tal Minseok. Que dejó de enseñar en la universidad porque ahora viviría con su pareja. Y su mirada se posó en una fotografía enmarcada, donde podía apreciar a Luhan y a su pareja sonrientes. Pero lo curioso era que el vidrio que cubría la imagen estaba rajado. ¿Cómo podían tener una foto así?

 

De pronto Luhan se hizo presente en la sala, sacando a Sehun de sus pensamientos.

–Ah, Sehun. –el mayor sacó unos billetes de su bolsillo. –Olvide dejar esto anoche… –terminó diciendo algo tímido, a la vez que le extendía el dinero al menor.

 

Y algo dentro de Sehun se volvió a romper en mil pedazos.

 

 

 

“¿Cómo la primera vez? Si, como la primera vez.”

 

 

 

¿Luhan creía que él era un… gigoló? La mirada de Sehun se clavó en los billetes. Se sentía mal. Era doloroso. Le dolía que la persona a la cual ama lo trate como a un prostituto. Sintió que sus ojos se humedecían, pero se negaba rotundamente a llorar.

– ¡¿Crees que soy ese tipo de persona?! –le espetó a la vez que se ponía de pie bruscamente.

Luhan abrió los ojos como platos. La reacción del menor lo tomó por sorpresa.

– ¿Piensas que soy un… un gigoló?

Sehun sentía que se atoraba con sus palabras. Le estaba doliendo, y mucho.

Luhan no sabía que responder. Podía ver los ojos llorosos del menor. Y se sintió mal. Se sintió terriblemente mal. No quería verlo así. Le gustaba ver a Sehun sonriendo, como lo hicieron toda la tarde. La mano que sostenía en el aire calló como un peso muerto. Si hubiera podido retroceder el tiempo, lo hubiera hecho; pero no hubiera retrocedido diez minutos. Hubiera retrocedido 3 años atrás, para no haber sido lo suficientemente idiota como para no darse cuenta que su alumno se le estaba declarando.

Sehun apretó los puños y se obligó a mirar a Luhan a los ojos.

–No soy ese tipo de persona. Te pedí que vinieras a mi casa, porque después de volverte a ver, lo único que quería hacer era verte de nuevo. Quizá hayas escuchado que me acuesto con diferentes personas, PERO JODER, NO SOY UN PUTO. –gritó lo último.

Luhan notó como los labios de Sehun se movían inquietamente, y hasta parecían temblar.

–Nunca pensé que volvería a verte… –murmuró el menor. –Me convertiré en una persona diferente. –Aclaró– Espera, y verás que puedo ser mejor… Porque te amo, Luhan.

 

Y apenas Sehun terminó de hablar Minseok apareció por la entrada a la sala. Su rostro reflejaba sorpresa. Miró a Sehun de pies a cabeza con el ceño fruncido.

– ¿Quién es él? –preguntó altivamente.

Sehun y Minseok se miraban retadoramente. Sin embargo, Sehun daba más miedo, por ser alto y sus típicas facciones serias.

–Es un ex alumno mío…

– ¿Y que hace aquí? –volvió a preguntar con ese tono altivo que Luhan estaba empezando a odiar.

–No importa, ya me iba de todas formas.

Sehun salió de la sala. Sin embargo no salió de la casa. Trató de escuchar que era lo que estaban discutiendo. Pero no pudo entender que era lo que se decían. Hasta que escuchó a Luhan gritar:

– ¡De todas formas tu estas con ese tal Jongdae!

Y de pronto hubo un gran silencio. Los ojos de Sehun se abrieron a más no poder y sintió que no debía escuchar más, así que dio media vuelta y salió de la casa.

 

Las lágrimas caían por las mejillas de Luhan. ¿Por qué no pudo darse cuenta que Sehun estaba enamorado de él?

– ¿Es que no lo entiendes? Solo somos dos simples conocidos bajo el mismo techo. Me he dado cuenta que… que ya no te amo. –dijo casi en un murmullo. –Quizá nunca lo hice…

 

 

-.-.-

 

 

Luhan no sentía sus piernas. Todo le daba vueltas. Solo recordaba que Minseok le dijo que no quería verlo, que podía recoger sus cosas e irse con el tal “Sehun”.

Sehun.

Quería ver a Sehun. Quería que Sehun le hiciera el amor. Quería tenerlo de nuevo.

Se paró frente a la puerta de la casa y tocó el timbre. Lo tocó unas cinco veces hasta que por fin abrieron. Se lanzó sobre el menor, abrazándolo fuertemente. Aspiró su aroma masculino y se embriagó más con solo eso.

– ¿Luhan? –preguntó el menor extrañado. –Hueles a alcohol… ¿Has estado bebiendo?

Luhan asintió sonriente, sin soltar a Sehun.

– ¿P-Pero que haces aquí? Es más de la media noche, deberías ir a descansar…

Sehun estaba nervioso. Luhan lo seguía abrazando, y por la fuerza del agarre, dudaba que se soltase fácilmente.

–Minseok me dijo que no quería verme. –hizo un puchero. –Y quería estar contigo. –volvió a sonreír y restregó suavemente su rostro en el pecho del menor.

Sehun no supo que responder. ¿Era en serio? Seguía estando intranquilo. Pero de alguna manera le hacía sentir feliz que Luhan lo haya buscado a él. Esbozó una sonrisa y notó que Luhan lo observaba desde abajo con el ceño fruncido y los ojos somnolientos.

 

-.-.

 

Sehun dejó un vaso de agua sobre la mesita de noche y observó como Luhan dormía en una posición extraña, con una mano sobre una parte de su barriga descubierta y la otra sobre su cabeza. Observaba detenidamente como el mayor movía los labios, pronunciando palabras inaudibles. Se acercó lentamente y depositó un casto beso sobre sus labios. Y antes de poder separarse más, el mayor abrió los ojos rápidamente, haciendo que Sehun se sobresaltara.

–Bésame. Bésame de nuevo. –susurró Luhan.

Y Sehun lo hizo de nuevo.

 

Al día siguiente Luhan amaneció únicamente con un bóxer. Sorprendido se incorporó para darse cuenta que Sehun dormía plácidamente a su lado, también únicamente con un bóxer. Lo zarandeó un par de veces hasta que lo vio abrir los ojos.

– ¿Pasa algo? –preguntó el menor, terminando con un bostezo.

–Sehun, Sehun, Sehun. Tu y yo, ayer… ¿Hicimos eso? –preguntó Luhan curioso.

Sehun, aun con los ojos cerrados, frunció el ceño tratando de recordar lo que pasó durante la madrugada. Y su expresión se fue relajando para dejar ver una sonrisa. Recordó que por la madrugada había tenido algunos roces con Luhan, y que lo terminó desvistiendo, se desvistió él también y se quedaron dormidos.

Soltó una risa y se removió en la cama, jalando a Luhan y dejando que crea lo que quisiera creer.

–Sehun.

– ¿Si?

–Lo siento…

 

 

 

 

 

~DOS AÑOS DESPUÉS~

 

Se adentró en el lujoso auto negro y observó el anillo en su dedo. Sentía como una lágrima corría por su mejilla izquierda. Observó su estómago, aun plano, y decidió que sería una buena ocasión para hablar sobre ello.

–Sehun. –llamó a su ahora esposo, quien hablaba con algunos invitados y amigos.

Sehun se giró a atenderlo al instante, entró al asiento del conductor y posó una mano sobre la de él, confundido al ver los ojos llorosos de Luhan.

– ¿Qué pasa, hermoso?

Luhan sonrió y volvió a ver su estómago. Miró a Sehun a los ojos.

–Yo, e-estoy muy feliz… Te amo. –volvió a confesar.

–Lu Han, no sé cómo demostrarte lo feliz que me haces… –y le dio un pequeño beso.

–Bueno… Yo he pensado en algo. –comentó Luhan tímidamente.

Sehun ladeó su cabeza al lado izquierdo y lo observó expectante. Luhan jugó un momento con sus dedos y dijo:

–Sehun, quiero tener un bebé.

Sehun no reaccionó. Frunció levemente el ceño y pasaron unos segundos hasta que se acercó a Luhan y le dio un efusivo beso. Se separó un poco y mostró una gran sonrisa.

–Pues vamos pensando en un lindo nombre, hermoso.

Volvió a besarlo y abrochó su cinturón, empezando a conducir camino a casa.

 

~·~

Notas finales:

 

Espero que les haya gustado!~ 

Tambien espero que me hagan feliz enviando su review *-* -aun si es algo como que no les gusto u opiniones-.

Gracias por leer y pasenla lindo que hoy (en Corea) es el cumple del Señor Ciervo Lu.

 

#Por cierto! Probablemente suba un fic muy pronto -por si a alguien le interesa- asi que hasta luego! ^u^

 


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