Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memorias de hermanos por RinkatakuChibbiSan

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Holasas a todos y todas (??), volvi con un fanfic inspirado en una imagen :3 Espero que lo disfruten~~

Notas del capitulo:

Aquí el link de la imagen (se ve pequeña, pero bueeno...):

https://lh3.ggpht.com/uL5ssl1lCshDinP9_wlzkoQK3Zi4VV5epGo9IQSB4GZ9qOgzXJRgbd_pPKvPKM9EPmzM2Q=s115

Todos los humanos tenemos debilidades y errores. Tanto así que hasta el mismo Camus de Acuario se había equivocado al acusar a su discípulo de “blando” conociendo solo una “debilidad” suya; y es que si nos remontamos a la forma en la que pensaba este caballero, no llegaríamos a mucho. Pero retomando parte de lo dicho anteriormente, Hyoga no solo siguió aferrándose a los recuerdos de su madre ya fallecida, sino que también amó incondicionalmente a alguien a quien no debía, enfrentándose así a muchas personas que se opusieron hasta el punto de enfrentamientos sin sentido más adelante.

Esa persona, no era nadie más ni nadie menos que Shun, nuestro queridísimo hermano. …l estaba consciente de lo que sentía por Andrómeda desde la Batalla de las Doce Casas, pero las dudas de lo que si hacía era bueno o no lo carcomían por dentro, haciendo que se le fuera imposible acercarse para hablar al respecto.

Desde que la dicha batalla acabó, Saori nos pidió que vivamos tranquilamente en la mansión. Cada uno de nosotros convivimos sabiendo que en cualquier momento podría desatarse una Guerra Santa.

Por más perseverante que fuera, el caballero del Cisne se encontraba realmente ansioso por saber si el sentimiento era mutuo, y recordaba todas las noches la vez donde el peliverde le demostró que le importaba…

***Flashback***

Creí estar muerto, pero solo me encontraba inconsciente. Comencé a sentir un calor abrazador, que parecía, estaba descongelándome. Escuché un par de sollozos y reconocí la presencia de Shun.

¿Pero qué hace aquí? ¿No debería estar siguiendo, con los demás, hasta el salón del Patriarca? ¡Shun, olvida esto, es inútil!

“Hyoga, resiste, ¡Hyoga! ¡Por favor, Hyoga, no mueras!” me dijo a través de su cosmos. Empecé a recuperar el tacto, sentí sus brazos sosteniéndome y sus piernas separando mi torso del suelo; al parecer se estaba arrodillando y abrazando parte de mi cuerpo.

…l no decía nada, pero su cosmos, que se debilitaba poco a poco, no dejaba de llamarme. Hice fuerza con mis párpados para abrirlos, y al lograr hacerlo, lo vi observándome con sus hermosas esmeraldas entrecerradas. Al instante se dio cuenta de que estaba despertando y sonrió débilmente –Al fin… despertaste… –Susurró dejando escapar un par de lágrimas, sin dejar de sonreír –Hyoga… –Sus ojos se cerraban poco a poco, y la fuerza abandonaba su cuerpo –No mueras… ¿Si? –Atinó a murmurarme antes de desplomarse hacia mi costado, para ese entonces yo ya me encontraba completamente descongelado.

– ¡Shun! –Me levanté con la intención de sostenerlo antes de que se golpease con el suelo, pero al intentarlo ya era tarde; yacía en el suelo de Libra, probablemente inconsciente –Shun… –Repetí como si me escuchase, y lo sostuve en mis brazos para llevarlo conmigo –Sean cual sean tus intenciones al sacrificarte de esa manera por mí, yo no dejaré que mueras, aún no es el momento –Bajé la vista para verle el rostro –Shun, cargaré contigo si es necesario, pero llegaremos juntos…

Me detuve un rato a observarlo. Su rostro se veía tan pacífico al descansar… “Shun, no morirás en vano, no dejaré que lo hagas” pensé al seguir hacia el templo de Escorpio.

No pude sentir del todo los cambios que su cosmos provocó en mí hasta que retornó la paz en el Santuario…

***Fin del Flashback***


“Esos cambios…” pensaba el rubio, “… Esos sentimientos hacia ti crecen día a día…”. Esa noche se cumplían ocho meses desde que el Santuario recuperó la paz, y Saori se encontraba en Grecia por ello.

Hyoga estaba en la cama de su habitación esa noche, al recordar una vez más lo sucedido, y al recordar también que nunca habló de eso con Andrómeda. Ya había esperado demasiado como para importarle si estaba bien o no.

Se levantó de su cama de un salto, pues ni siquiera se había cambiado para dormir, y salió de su cuarto sentido al del peliverde. Al acercarse, pero no demasiado, se encontraba hablando con Ikki en la puerta.

–Está bien, Nii-san. Buenas noches –Dijo el conejo para despedirlo.

–Qué descanses –Respondió con un tono algo cortante, pero significativo para Andrómeda, que sonrió al oírlo.

El Fénix se alejó y el peliverde se hallaba cerrando su puerta, pero el ruso lo detuvo –S-Shun… perdóname, ¿Podemos hablar? –Preguntó con cierto brillo en sus ojos, brillo que el nombrado supo interpretar. Sonrió un poco y lo dejó pasar.

– ¿Qué sucede? –Le indicó que podía sentarse en la cama, si quería.

Hyoga asintió y se sentó –Es que… Bueno, yo… –Todavía no encontraba las palabras adecuadas –Quería agradecerte, Shun, por salvarme la vida en Libra –Levantó la vista para verlo, pero al encontrarlo él estaba sentado a su lado. Estar demasiado cerca del peliverde lo dejaba algo nervioso.

Shun sonrió más alegre –No hay de qué –Respondió abrazándolo de costado –Haría lo que fuera por ustedes –Añadió escondiendo su rostro en la mata de cabello del rubio, este se ruborizó y quedó en silencio un rato para sentir mejor la inesperada cercanía de Andrómeda.

“Su cuerpo…” pensó “… Se siente tan cálido como aquella vez”, cerró sus ojos y correspondió el abrazo –Pero hay algo que no quiero que vuelvas a hacer, Shun –Dijo para romper el silencio. El nombrado se sorprendió un poco y preguntó qué era –Es que, por más que digas que harías lo que sea por nosotros e ignorando parte de nuestro deber como caballeros, no quiero que te sacrifiques de esa forma otra vez.

– ¿Acaso no lo entiendes? Eso es lo único que puedo hacer si se encuentran en peligro. Yo debo-.

–No –Interrumpió –No vuelvas a repetir que debes sacrificarte, sin importar cuantas historias o circunstancias lo afirmen –Se aferró al japonés, como si fuera a perderlo.

–Hyoga…

–Sin importar cuantas personas te lo ordenen, ni siquiera si es la única opción –Su voz se quebrantó, como la de un niño a punto de llorar –Como me lo dijiste en ese lugar, yo tampoco quiero que mueras –Un par de lágrimas rodaron por sus mejillas sin poder evitarlo –Quiero poder volver a verte, quiero estar cerca de ti, quiero que vivas… –Se detuvo al sentir que el conejo se separaba de él y le sostenía el rostro con sus manos.

–… Hyoga… –Lo miró fijamente a los ojos y se ruborizó.

–Quiero que vivas junto a mí… –Terminó su frase mirándolo a los ojos también. Al comprender que eso contaba como una confesión, desvió la vista ruborizándose.

Shun sonrió de una forma que nunca había hecho antes y dejó escapar un par de lágrimas al responderle –Hyoga, yo también quiero vivir junto a ti, hasta el fin de nuestros días –El nombrado se sorprendió, no esperaba esa respuesta, y volteó nuevamente a verlo. Cuando lo hizo, el peliverde lo besó.

Al finalizar el beso se miraron a los ojos, ninguno de los dos estaba arrepentido de lo que hacían. No querían volver atrás, no les importaba nadie más que ellos dos en ese instante en que se dispusieron a seguir besándose como si fuera la primera y última vez. Mientras lo hacían se pararon para poder abrazarse.

Shun besaba el cuello del ruso, al tiempo que este le decía –Te amo, siempre te he amado. Solo que… no me he dado cuenta hasta encontrar tu cercanía y calidez en uno de mis peores momentos…

–Yo igual –Respondió al acercarse al rostro del Cisne con los labios entreabiertos –Te amo más que a nada en este mundo… –Y comenzaron nuevamente a besarse.

De forma inevitable, el calor empezaba a hacerse notar entre ellos y no era gracias al cosmos de Andrómeda. Los besos eran cada vez más demandantes y profundos. Mientras tanto, Hyoga metía sus manos por adentro de la remera del peliverde, sintiendo su torso y subiendo sus manos para ir despojándolo de su prenda de ropa.

Al acabar esa tarea, Shun procedió a hacer lo mismo; Sin embargo, no se la quitó por completo, y detuvo sus movimientos a la altura de los brazos del ruso. Lo fue empujando hasta quedar los dos en el piso, él arriba del rubio. Acarició su torso sin desviar la vista de sus ojos.

–Shun… ¿Estás seguro? –Le preguntó observándolo como si nada más existiera a su alrededor.

–Más que nunca –Respondió con un tono de voz nada habitual en él.

El peliverde se acercó a besarlo y el resto de esa noche es historia. Esa misma noche se entregaron en cuerpo y alma al otro, prometiéndose que nada los separaría. Si me lo preguntan, esa promesa está siendo cumplida, ya que ellos siguen juntos y siendo verdaderamente libres de demostrar sus sentimientos lejos de por aquí…

¿Por qué menciono esto? Bueno, ¿Recuerdan que dije anteriormente que Hyoga amó incondicionalmente a alguien a quien no debía, enfrentándose así a muchas personas que se opusieron a ellos?

Entre los que se oponían, estaban Ikki, Saori y el Santuario entero, al parecer era imperdonable que ellos dos, siendo caballeros de Atenea, estén juntos. Por otro lado estábamos Shiryu y yo, pero nos llevaban la delantera por muchas cosas… Además, ellos dos preferían no involucrarnos, y siguieron por su cuenta.

Huyeron hacia un rincón del mundo del que nosotros aún no sabemos nada. Con lo que respecta al Santuario, parece ser que se olvidaron de esto en muy poco tiempo.

A Shiryu y a mí nos dolió demasiado, pero también nos hizo entrar en razón con respecto a las personas que nos rodeaban. Así que escribimos lo que ellos nos habían contado antes de partir, para recordarlos siempre que la leyéramos. Sin embargo, estamos felices por ellos.

Hace poco nos llegó una carta, donde decía que debíamos reencontrarnos. Espero, pronto les llegue nuestra respuesta, a pesar que aún no saben bien a dónde irán… Los extrañamos mucho…



Seiya y Shiryu Kido.

Notas finales:

Bueno, gracias por leer ^^ Espero que les haya gustado...

Si se pasan en la información de mi cuenta (o como se diga :v) verán que dejo ahí el link de mi página de Facebook, por si quieren pasarse y ver el contenido... ya subiré más cosas allí ^w^

Saludos~~ <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).