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Amor en Paris por AnniChan

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Notas del fanfic:

Esta historia no me pertenece, solamente es la adaptacion de una novela asi que los derechos a su respectivo autor.

Notas del capitulo:

Hola, bueno esta es una nueva historia espero que les guste. Como dije esta no me pertenece a mi, es de un libro... el cual no recuerdo el nombre en fin la adaptamos para escribir este fic.

Espero les guste mucho!!!

__ ¿Qué tal está el adorable Lee Taemin esta mañana? ¿Se ha divertido durante el fin de semana? Pareces un chico que sabe divertiste.

 

Taemin levanto la vista y miro a el señor Lee Jin Ki sin reacción aparente.

 

__Buenos días, señor –dijo secamente-

 

Se aproximó y se sentó en su mesa. A él se le revolvía el estómago.

 

Estaba lo suficientemente cerca como para que su repugnante colonia lo invadiera todo. Pero Taemin continuo escribiendo sin mirarlo.

 

Había 3 modos de enfrentarse a un acosador. La primera, ignorar y evitar al triste individuo, tratándolo además con la frialdad suficiente como para que entendiera que su impertinencia no era bienvenida. La segunda, acusarlo de acoso y llevar dicha acusación tan lejos como fuera necesario. La tercera, darle al desagradable tipo un puñetazo en la mandíbula.

 

Taemin lo había intentado con la primera opción desde ocho semanas, cuando, poco después de incorporase a SM Entertainment, Lee Jin Ki había empezado su desagradable persuasión. Pero su método de contraataque no parecía estar teniendo efecto alguno sobre él.

 

Denunciarlo, sin embargo, supondría el inmediato castigo para Taemin siendo Jin amigo del jefe. El puñetazo en la nariz garantizaría su despido, además, que no volviera a trabajar en ninguna compañía durante el resto de su vida. Así que tenía pocas opciones

 

__Si está buscando a Key, volverá en un momento -dijo Taemin, y continúo con su trabajo.-

 

__Bien, pero antes. Tomare prestado un lápiz - dijo Lee inclinándose sobre él y pasando el brazo por delante de modo que le roce el pecho, Taemin dejo de escribir y lo miro-

 

__Le he dicho ya antes que no haga eso

 

__ ¿Qué no haga qué?

 

__Tocarme –Dijo Taemin con algo de molestia ya en su voz-

 

__ ¿Te he tocado? –Jin sonrió y volvió a inclinarse sobre el- ¿Por qué no salimos a tomar algo después del trabajo? Seguro que te apetece…

 

__Lo siento, pero tengo otros planes –Dijo ignorando su molesta presencia-

 

__ ¿mañana entonces? Te invitare a cenar si eres un buen chico. Es un trato justo.

 

__ [¿de dónde había salido aquel tipo?] –Se cuestionó Taemin para sus adentros-

 

Le gustaría saber que podía hacer para reventar aquel ego. Jin era un prepotente acosador por naturaleza, que trataba de propasarse con casi todos los chicos jóvenes de la oficina; pero casi todos los demás trabajaban en lugares más seguros y menos susceptibles que les permitía salir inmune de sus excesos

 

__Lo siento, -Se giró hacia el dedicándole la más fría mirada- pero no voy a salir a tomar nada ni mañana ni nunca señor Lee… –el rostro de Jin cambio-

 

__Puedo beneficiarte mucho si juegas bien tus cartas -dijo mientras una sonrisa perversa se dibujaba en su rostro- pero también puedo perjudicarte ¿entiendes lo que estoy diciendo?

 

__Perfectamente -respondió Taemin fríamente-

 

__ ¿Y?... ¿aún sigue pensando de la misma manera?

 

__La respuesta sigue siendo la misma, ahora, necesito terminar este informe...

 

Lee se incorporó y Taemin pensó por un momento que se iba a marchar, así que volvió a centrar su vista en su ordenador, pero inesperadamente, dos manos carnosas aparecieron por detrás, descendiendo desde sus hombros y presionando su pecho, provocándole un agudo dolor.

 

-No tuvo tiempo de pensar, se levantó en un abrir y cerrar de ojos y lo abofeteo, el retrocedió, claramente sorprendido por aquella reacción y lo maldijo con una retahíla de obscenidades. Taemin pudo apreciar que su intención era atacar de nuevo, así que se preparó para defenderse.

 

__ ¡¿Qué demonios está sucediendo aquí?! –Esa voz los dejo a los dos pasmados-

 

La voz que procedía de la puerta obligo a Jin a voltearse, Taemin miraba fijamente al hombre alto de tez un poco tostada que estaba en el vano, supo de inmediato de quien se trataba y no solo por su voz, había oído hablar mucho del único dueño de SM Entertainment y lo había podido descubrir sin problemas, aun cuando jamás había visto su rostro.

 

Choi Minho de 22 años, soltero pero con una larga lista de pretendientes que lo hacían centro de todas las miradas del periodismo de sociedad. Era un hombre que se había hecho a sí mismo, alguien que había salido de los barrios bajos de Seúl y que había llegado a convertirse en el dueño de una de las empresas más exitosas. Seúl había sido el punto de partida pero ya se había extendido por todo corea del sur, estados unidos y Latinoamérica.

 

Según decían tenían varios coches caros, tal y como era de esperar un joven asiático millonario.

 

Pues bien ahí tenían al gran hombre, justo delante de él, y Taemin se había quedado hipnotizado. Pero pronto la voz de Jin la saco de su transe.

 

__Señor, lamento que tenga usted que ser testigo de este incidente, estaba reprehendiendo a él joven Taemin por la baja calidad de su trabajo, me temo que he perdido los nervios cuando él me ha abofeteado…

 

__¡¡Mentiroso!!- grito Taemin, sorprendido de su duplicidad- como se atreve…

 

__Ya está bien- la voz de mi Minho interrumpió su protesta- discutiremos esto en el despacho del señor 2

 

__! Un momento ¡- dijo Taemin sin reparos, ya no tenía nada que perder y sabía lo que iba a ocurrir si intervenía el director-

 

__ ¿acaso no he hablado suficientemente claro? -dijo Minho con voz más fuerte- me han informado de que el señor tiene Kim Jong Hyun ya reunión y no regresara hasta dentro de una hora, así que nadie nos interrumpirá allí…

 

¿Acaso había adivinado el motivo de su objeción? Taemin lo miro directamente a los ojos. Sus pupilas eran de un color café un poco oscuro y su mirada hipnotizaste. Era sin duda unos ojos hermosos pero fríos, como los de un gran depredador felino.

 

Se reprendió a si mismo por aquella inoportuna apreciación y siguió a los dos hombres hasta el despacho del señor Kim Jong Hyun. Durante su camino pasaron por delante de Key, el secretario de dirección, que ya se encontraba en su escritorio, pudo apreciar en su mirada que había oído parte de lo acontecido en la habitación contigua. No podía hacer mucho por él, porque Taemin pronto se encontraría a solas con los dos hombres.

 

__La verdad señor Choi, es que no tiene sentido que le preste ni un minuto de atención a un asunto tan tonto- dijo Lee en un desagradable tono servil- seguro que tiene usted cosas mucho más importantes que hacer…

 

__Muy al contrario- respondió Minho con total frialdad, indicándole que se sentara con un simple gesto de mano-

 

El gran hombre se apoyó en el borde del gran escritorio de madera y los miro fijamente.

 

__Bien… parece que tenemos un problema…

 

__Nada que no esté en mis manos solucionar señor Choi- intervino rápidamente Lee a lo que Taemin intervino rápidamente-

 

__¡en sus manos, desde luego no!- se dirigió a Minho- le he tenido que pedir al señor Lee que no se propase conmigo en más de una ocasión y hoy lo ha hecho hasta más allá del límite, este hombre es un pervertido y me niego a permitir que me acose ni un minuto más.

 

Choi Mnho levanto las cejas

 

__continúe joven Taemin diga cuanto tenga que decir

 

__gracias. Señor Choi, eso es exactamente lo que voy a hacer, no hay nada malo con mi trabajo y no me estaba reprendiendo por ningún fallo, me estaba tocando contra mi voluntad y por eso le he dado una bofetada…

 

__Ya veo… -Minho solo asintió un par de veces con la cabeza-

 

__No son más que calumnias- intervino Lee- la única verdad que hay aquí es que el joven Taemin no está calificado para realizar el trabajo para el que ha sido contratado y yo siento pena por él, llevo semanas dándole oportunidades, pero está claro que ha malinterpretado mi interés y lo ha confundido, cuando le deje en claro que no me gustaba que coqueteara conmigo se puso furioso y me abofeteo…

 

La mirada de Minho se volvió hacia el individuo que acababa de hablar, antes de volverse a posar en el delicioso joven que tenía adelante. Su pelo era negro y brillante, sus ojos oscuros y necia esos pómulos salientes que muchas modelos habrían podido matar, el rubor de sus mejillas indicaba que estaba furioso, muy furioso.

 

__Asumo que refuta su argumento joven Taemin

 

__Sin duda alguna

 

__bien me gustaría ver algo que pruebe sus argumentos señor Le Jin Ki ¿podría mostrarme algún trabajo donde se haga patente la ineptitud de él joven Lee Taemin?

 

__bueno… lo cierto es que sus trabajos solo conservamos lo que han sido corregidos, lo que no cale, se tira...

 

__ ¿y usted joven Taemin? ¿Tiene pruebas de las excesivas confianzas que se toma con usted el señor Lee?

 

__No solo confianzas es acoso y lo hace porque siendo el amigo del director sabe que no le va a suceder nada. Todas la chicos lo evitan y no tengo testigos directos, si eso es lo que me está pidiendo. Metido en ese pequeño cubículo no tengo vía de escape ni posibilidad de que nadie lo vea. El señor Lee siempre busca el momento que nadie puede observar sus acciones. Si me va a preguntar si alguien más podía testifica en su contra, le diré que probablemente no, pues todo el mundo quiere conservar su trabajo aquí.

 

__Esta es una afirmación algo crítica, ¿no cree?

 

__Más bien realista…

 

No iba a dejar que lo intimidara con su arrogancia y estaba dispuesto a sacar a la luz toda la verdad. Estaba seguro de que el director Kim Jong Hyun sería capaz de conseguir que al menos una docena de chicos juraran que su amigo estaba cerca de la santidad, pero eso no lo detendría. Toda aquello implicaba que sus días en la SM Entertainment estaban contados, y lo sentía pues tenía un puesto muy bueno. Pero las cosas estaban así y no pensaba amedrentarse.

 

__ ¿significa eso que no tiene fe en los procedimientos internos de la compañía para solventar este tipo de incidentes? –Cuestiono Minho-

 

Taemin alzo la vista y la hermosa mata de pelo se agito con el movimiento, su aguda observación hizo que se sintiera más vulnerable aun ante el problema, pero era una sensación conocida a la que estaba habituado y que no le costaba ocultar.

 

__solo llevo 8 semanas en esta empresa, con lo cual no tengo información suficiente como para emitir un juicio de valor- dijo Taemin, luego miro a Jin- pero sería infantil por mi parte pensar que se va hacer justicia en un caso así…

 

__ya…- Minho se volvió hacia el otro hombre- ¿y usted? ¿Cree que se hará justicia?

 

__tengo toda mi fe en los procedimientos de la compañía- dijo Lee pomposamente-

 

¿Cómo era posible que, Kim Jong Hyun un hombre que contaba con toda su estima y admiración, tuviera un amigo como aquel?, pensó Minho. Se levantó irritado por el problema que se le estaba planteando. Se arrepentía de no haberse dejado llevar por sus instinto tiempo atrás, cuando Kim Jong Hyun había sugerido la incorporación de su amigo a la compañía Minho había considerado entonces la opción de tenerlo en Seúl, lejos la sombra protectora de su amigo. Solo así habría podido estimar la valida real del individuo y sus valores personales. No obstante, en ningún momento habría podido imaginarse algo así, se volvió hacia el individuo en cuestión

 

__Queda suspendido de empleo y sueldo hasta que se aclare este asunto… -Con voz autoritario le hizo saber Minho-

 

__Pero... –Intento cuestionar Lee Jin Ki-

 

__No hay peros -lo interrumpió el con sequedad- es la política de la empresa

 

__¡pero no puede creer en este chico¡ no es más que un vulgar empleado mientras yo… se detuvo abruptamente, pero luego continuo es decir, mi amigo…

 

__el será el primero en apoyar una medida justa –Refuto Minho-

Taemin estaba a punto de sonreír cuando noto que la mirada del gran hombre se volvía hacia el.

 

__¿tiene usted algo más que decir joven Lee Taemin?-pregunto él. Confuso y algo desconcertado, se limitó a negar con la cabeza-

 

__Entonces, lo mejor que puede hacer es regresar a su pequeño cubículo, y escribir un informe con todo detalle de lo acontecido, el señor Lee Jin Ki hará lo mismo conmigo aquí- presiono el intercomunicado y Key apareció rápidamente por la puerta, sin duda ansioso por enterarse de lo que pasaba- tráiganos café, Key incluya una taza para el joven Taemin si no le importa, se la tomara en su pequeño cubículo…

 

Estaba claro que no le había gustado el comentario sobre su ridículo despacho. Lo sentía, pero no había hecho más que llamar a las cosas por su nombre. Taemin salió del despacho y cerró la puerta atravesó el despacho de Key y entro en el suyo. Se sentó ante de ordenador sintió que el corazón le latía con fuerza, respiro profundamente para tratar de calmarse, miro de un lado al otro el reducido espacio. Seguía pensando que aquel no dejaba de ser un cubículo diminuto por mucho que al señor Choi Minho no le hubiera gustado el comentario

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Key apareció un momento después por la puerta.

 

—¿Qué ha pasado? —le preguntó en un susurró y añadió—: He encargado que suban café.

 

Taemin le contó lo sucedió, siempre pendientes de la puerta del despacho del señor Kim Jong, temerosos de que los sorprendieran hablando.

 

En cuanto terminó su relato, Key le puso una mano en el hombro para reconfortarlo. Aun con el poco tiempo que tenia Taemin trabajando ahí, había entablado una gran amistad con Key, y más aun siendo ambos víctimas de los despreciables acosos del Sr. Lee

 

—Es un tipo repugnante, Taemin, y lleva mucho tiempo necesitando que alguien le dé su merecido.  —Antes de que Taemin llegara era Key el blanco para los acosos de Lee—. Sé de un chico que decidió marcharse de aquí para que no siguiera molestándolo. He tratado de hablar con EL Sr. Kim  sobre todo eso en varias ocasiones, pero él hace caso omiso a mis insinuaciones. El siempre ha sido el amigo mas sercano del Sr. Kim y siempre lo ha considerado perfecto.

 

—Espero que, encima de lo que me ha sucedido, no me convierta en el hazmerreír de la compañía.-El rostro de Taemin se mantenía preocupado, este era un buen trabajo y había buena paga, la cual necesitaba bastante, no podía arriesgarse a perderlo todo-

 

—No te preocupes, Tae, estoy seguro que todo saldrá muy bien. –Intento reconfortarlo Key, dándole unas pequeñas palmadas en la espalda-

 

En ese instante, entró en el despacho anexo una camarera con los cafés y Key salió a atenderla.

 

Una vez solo, Taemin recapacitó con calma sobre la situación y llegó a la calara conclusión de que debía empezar a buscarse otro trabajo aquella misma noche. Con aquella decisión tomada, se puso a teclear su declaración. Se concentró en lo que quería escribir durante una hora y lo revisó todo con detenimiento antes de mandarlo a imprimir. Luego lo volvió a leer. No había exagerado nada, no le hacía falta. La verdad de los hechos era suficientemente dura de por sí.

 

—Es muy malo lo que hay ahí escrito, ¡verdad?

 

Taemin alzó la vista y vio al imponente Choi Minho de pie delante de el. Se había quitado la chaqueta de cuero y se había quedado con una sencilla camiseta que marcaba todos sus músculos.

 

Aunque trató de controlar su reacción, Taemin se quedó momentáneamente sin respiración. Luego, se estiró y trató de recobrar la compostura.

 

—Júzguelo por usted mismo —le dijo con una dureza impropia de un empleado hablando al jefe supremo.

 

El se aproximó hasta el y tomó el informe de sus manos. Se sentó en el borde de la mesa y se puso a leerlo allí mismo.

De pronto, a Taemin le pareció que el ya pequeño espacio se hacía insufriblemente diminuto, pues la sola presencia de aquel hombre lo llenaba todo. No podía evitar oler su colonia sutil y cara, no podía dejar de apreciar, no sin claro deleite, el aspecto sensual que le daban los pantalones de cuero negro. Era, sin duda, un hombre realmente atractivo.

 

Taemin lo oyó maldecir al llegar a la última parte de la declaración y se sorprendió. Minho alzó la vista y lo miró.

 

—¿Cómo es que no ha dado parte de todo esto antes? No me parece usted del tipo de chico que tenga problemas para expresar lo que piensa. –En el rostro de Minho se veía el enfado-

 

—Esperaba poder solucionar la situación ocasionando los mínimos problemas. –Intento escusarse Taemin. Despues de todo no podía arriesgarse a perder su trabajo-

 

—Pues no lo ha conseguido. –De nuevo esa voz dura, autoritaria, sus ojos frios que le miraban con reproche-

 

—No es culpa mía, ¿verdad? —respondió el con cierta rabia. Aquel hombre impertinente parecía estar acusándolo—. Quería conservar mi trabajo. Supongo que eso no es un crimen.

 

—Claro que no, señorito Lee—afirmó él—. Sé que lleva en la empresa solo unas semanas.

 

—Ocho —añadió el rápidamente—. Me va a decir que el señor Lee lleva aquí mucho más tiempo que yo, pero si no ha habido quejas no ha sido porque no haya dado motivos, se lo aseguro.

 

—No iba a decir nada de eso —alzó el informe—. ¿Me puedo quedar con esto?

 

—Sí, ya está terminado. -Taemin asintió-

 

Igual que lo estaba el. Sabía que no le quedaba mucho tiempo en aquel puesto. Podía ser que ganara aquella pequeña batalla, pero Kim Jong Hyun acabaría encontrando un motivo para despedirlo. Además, en aquellas circunstancias, el trabajo se haría más que desagradable.

 

Choi Minho se levantó.

 

—Le aseguro que desprecio profundamente a los hombres que tratan a los chicos de este modo, así que puede tener la certeza de que investigaré el caso con total objetividad. La posición de Lee Jin Ki no afectará al veredicto.

 

¿A quién quería engañar? No dudaba de su integridad, y podía creerse que cumpliría sus promesas, pero, en realidad, ese no era el problema real. Lo importante en aquel caso era que el amigo de Lee dirigía aquella filial y nadie se iba a enemistar con él. La protección del gran Choi Minho no serviría de nada una vez que se hubiera ido.

 

Taemin no era consciente de hasta qué punto su rostro lo delataba.

 

—No me cree, ¿verdad?

 

—No —respondió el con toda sinceridad. No tenía sentido mentir—. Creo que hará usted todo lo que esté en su mano para averiguar la vedad, pero dudo de que lo consiga. Verá, a todo el mundo le cae muy bien el señor Kim, y, por más que les desagrade su amigo, saben lo importante que es para el señor. Además...

 

El se detuvo.

 

—¿Sí? –Cuestiono Minho enarcando una ceja-

 

—Usted no está aquí la mayoría del tiempo —dijo el.

 

—Sí, eso es evidente... lo que significa que mis preguntas habrán de ser confidenciales y no le podré dar al señor Kim nombres de los implicados, Incluso evitaré darle el nombre de su amigo. El suyo sí, por supuesto.

 

Estupendo, iba a ser el cordero a sacrificar.

 

—Vaya —dijo el, sin poder evitar el sarcasmo en su voz. Tal y como había ocurrido antes, le leyó el pensamiento.

 

—Usted no parece comulgar con mi modo de hacer las cosas —dijo él—. Lo cual es bastante inusual. Por desgracia, estoy siempre rodeado de gente reverencial que nunca me contradice. Los que lo hacen se pueden contar con los dedos de una mano. Reconozco que, en algún momento, podría haberme resultado satisfactorio.

 

—Pero no ahora, ¿verdad?

 

Minho lo miró unos segundos sin responder y Taemin se preguntó si se habría excedido. Pero la sonrisa de él aclaró sus dudas.

 

—Sí, ocasionalmente, me sienta bien.

 

¡Vaya! Aquella respuesta había sido realmente inesperada procediendo de un hombre como aquel. No cabía duda de que estaba siendo un día extraño y en muchas cosas excepcional.

 

—Key dice que su trabajo es más que aceptable —Minho cambió de tema—. Dice que es excelente.

 

¡Maravilloso Key!

 

—¿Cuántos años tiene? —continuó él.

 

—Veintiuno, ¿Por qué? —preguntó Taemin con cierta inseguridad.

 

A Minholo desconcertaba. Era un chico seguro y decidido que, de repente, se mostraba débil y frágil. No lo comprendía y, como todo lo desconcertante, lo perturbaba. Se jactaba de poder captar la personalidad de la gente a primera vista, pero con el le resultaba difícil. Tenía que confesar que lo intrigaba.

 

—¿Por qué? —volvió a preguntar el.

 

—¿Se ha planteado alguna vez la posibilidad de trabajar en otra empresa? ¿O tiene alguna atadura que lo impida?

 

Taemin parpadeó sorprendido. ¿Qué tenía que ver aquello con lo sucedido? El lo miraba con cierta frialdad y aquella distancia lo ponía nervioso. Debió notar su inquietud, pues su boca se curvó en una sonrisa cínica.

 

—¿Y bien?

 

—No me importaría trabajar fuera de SM Entertainment en el futuro —dijo el con cierta precaución.

 

—¿Tiene ataduras familiares? ¿Compromisos amorosos?

 

Las dos últimas palabras dichas con un sentido sensual y sugerente que lo hicieron ruborizarse.

 

—Vivo solo en un piso alquilado y tengo muchos amigos, pero no tengo novio, si eso es a lo que se refiere.

 

El lo miró fijamente.

 

—Tengo unos asuntos que tratar a los largo del día, pero me gustaría hablar con usted antes de que vaya a casa esta tarde. ¿Se acordará?

 

—Por supuesto —respondió el sin permitirse preguntar por qué—. ¿En el despacho del señor Kim?

 

—Sí.

 

Dicho aquello se marchó.

Notas finales:

Espero les haya gustado dejen sus reviews y díganme que les parecio


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