Jongdae suelta el aire de sus pulmones al darse cuenta de que no respira, Sehun está junto a él mirando algo en su celular o hablando con Luhan mientras mira como a lo lejos Jongin llega luego de una de sus clases de danza; bastante acalorado, con las mejillas aun rojas pero con su cabello húmedo por haber ido a las duchas del lugar.
-Te va a ir bien –lo codea el chico del pelo multicolor.
-¿Tu crees? –lo mira curioso.
-Claro –pasa su brazo por sus hombros.
-Jonghyun es demasiado estricto, siento que me tirará una silla si desafino –mira de reojo al profesor de canto.
-¡Pues te defiendes! Ahora eres todo un hombre –ríe zarandeándolo.
-¿Quieres que me echen de la universidad? –se enoja.
-Entonces no aprecies mi apoyo.
-¡Suerte Chen! –exclama Kai al escuchar el llamado al castaño.
Jongdae suelta un nuevo suspiro, es ahora o nunca, hará una prueba para entrar al grupo de canto. Tal vez se haga compañero del amigo del chico del delineador. O sea un fracaso total.
[…]
Jongdae ahora avanza hacia su departamento, Jongin se ha tenido que ir a recoger un dinero que le ha mandado Kris desde china y Sehun tenía una cita con Luhan. Ahora anda más tranquilo hacia la parada del autobús mientras cruza los dedos porque la lluvia no lo alcance.
Luego de realizar su prueba de canto solo tiene que esperar el resultado la próxima semana.
-Pero la próxima semana Minseok despertará –se dice en un murmullo, avanzando algo más desanimado.
-¿Jongdae? –escucha su nombre cerca.
-¡Joonmyun! –saluda feliz el menor volteándose.
-¿Cómo estás Jongdae? –pregunta el medico mientras retiene un bostezo.
-Bien… pero tú… –se queda callado.
-Tuve que hacer doble turno, no he dormido nada –se talla un ojo con pereza –¿vas hacia el centro? –pregunta avanzando.
-Sí –lo sigue –hacia la parada del autobús.
-Vamos te dejo cerca –sonríe el mayor acercándose a su auto.
-Nunca había visto tu auto –exclama asombrado.
-Siempre nos vemos cerca de las horas de almuerzo –sonríe –¿qué cuentas? –ambos entran al deportivo negro.
-Hoy tuve una prueba en la universidad –sonríe mostrando todos su dientes colocándose el cinturón –¿y tú?
-Tuve una cirugía –suspira con cansancio –fue algo… complicada, digamos –sonríe forzadamente.
-¿Cómo salió? –se preocupa. Joonmyun se relame los labios y se concentra en la carretera, se queda nervioso no quiere contestar –¿acaso murió?
-N-no, Jongdae –suspira –quedó en coma… –murmura desviando la mirada.
El menor cierra la boca y mira sus pies en el auto, el de la cirugía quedó en coma, como Minseok, el chico que lleva casi dos años en coma, el cual lleva poco más de un año sin ver, sin poder leerle todas las cartas que ha escrito sobre lo que desea hacer con él, sobre que aun desea poder vivir su historia de amor, sobre lo que desea que despierte, alejarlo de sus tíos…
-Jongdae perdóname, me debí haber quedado callado –se disculpa el mayor mirándolo con miedo.
-¿Cómo sigue Minseok? –susurra levantando la mirada.
-Está igual –responde un poco más tranquilo.
-¿No ha mostrado mejoras? –pregunta suavemente, con miedo de saber.
El pelinegro nuevamente se pone nervioso, Jongdae aprieta sus rodillas con fuerza y muerde el interior de su mejilla ansioso. Joonmyun mira la frente completamente serio y lo suelta…
[…]
En ese instante la lluvia es muy fuerte, mucho. Jongdae ha corrido del taxi al hospital y ahora anda hacia la habitación de Minseok, después de la noticia que le dio Joonmyun su sangre hierve con fuerza y sus uñas están clavadas en las palmas de sus manos sin poder evitar el enojo que siente.
Minseok ha vuelto a aparecer con marcas en su cuerpo retumba la frase en su mente con insistencia provocándole ciertas lagrimas de pura frustración y coraje.
-¡No puede entrar! –escucha la voz de una enfermera.
-¡Hable con Joonmyun! –responde en un gruñido.
-Él no se encuentra aquí –dice ella acercándose.
-¡Jongdae! –exclama el medico recién llegando.
-Doctor Kim –llama ella.
-Yo me encargo –murmura corriendo hasta sujetar el brazo del castaño.
-¡Déjame verlo!
-¿Acaso quieres ir a la cárcel? –gruñe enojado.
-Lo necesito ver –murmura.
-Su tío está ahí, no puedes- –el menor se suelta aun más desesperado y corre a la habitación donde cree que aun está Minseok. Y en efecto, el mayor sigue ahí pero Jongdae se asusta al notar la puerta con seguro.
-¡Joonmyun! –grita temblando.
Entonces lo mira; el tío de Minseok desliza su mano por la manta que cubre a su sobrino, baja por la tela, posicionándose sobre la intimidad del castaño. Los labios del hombre se mueven diciéndole algo a Minseok mientras su otra mano va hacía su propio miembro.
Y al mirar el rostro del que está en cama sus ojos están medio abiertos soltando gruesas lagrimas mientras sus manos empuñan la sabana. Su tío acaricia su mejilla, sus cejas, su nariz y finalmente sus labios.
El tipo va a deshonrar a su amado…
-¡Llamen la seguridad del hospital! –grita el pelinegro corriendo en busca de los guardias.
Jongdae patea la puerta, comenzando a gritar furioso, aterrado, entrando en un estado de desesperación total. Joonmyun llega solo instantes después pero ahora el castaño ha entrado a la habitación y golpea con furia la cabeza del hombre que ha tratado de propasarse con Minseok, este a la vez se defiende empujando a Jongdae para luego apretar su cuello con sus rasposas manos.
-¡No! –grita el hombre –déjenme en paz –exclama cuando es separado del jadeante menor.
Joonmyun va a fijarse en Minseok cuando nota que Jongdae tiembla con su vista fija en su amado, el medico se acerca con preocupación y envuelve al castaña con sus brazos.
Jongdae no reacciona, no se mueve, no dice nada, simplemente sigue inmóvil, sin parpadear. Jongdae queda en shock ante lo recién vivido.
-Jongdae –llama el pelinegro tocando su mejilla mas el menor no reacciona –Jongdae –repite fuerte. Nada ocurre –¡Jong!
Joonmyun trata de levantar al menor pero este tiembla y entonces nota como el cuerpo de Minseok se sacude junto a su ritmo cardiaco acelerado.
[…]
-¿Cómo está Minseok? –Luhan llega llorando hacia el medico.
-Minseok despertó –responde cansado.
-¿En serio? –sonríe el chino.
-Sí, está bien. Está despierto aun así asustado por lo que sucedió –murmura cansado.
-¿Qué fue lo que sucedió? –pregunta.
Joonmyun niega –es un largo asunto, con su tío y Jongdae… –suspira.
-¿Dónde está Jongdae? –pregunta Sehun preocupado.
Joonmyun baja la mirada –en la habitación de Minseok, he preferido no moverlo de ahí no se como reaccionará –susurra.
-¿Cómo que sabe no como reaccionará? –pregunta Sehun presintiendo lo peor.
-Está en shock, no se mueve de donde está sentado. Ya lleva casi dos hor- –Sehun empuja a Joonmyun y entra a la habitación con rapidez solo para mirar a Minseok medio dormido en la cama algo agitado observando fijamente la lluvia golpear la ventana y a Jongdae sentado en el piso con la cabeza inclinada.
-Chen –se inclina acariciando los cabellos del mayor –reacciona, amigo –le llama con suavidad.
El mayor no se mueve y Sehun toma su móvil para avisarle a Jongin.
Yo: Necesito que vengas. Rápido.
¿Qué pasa? :Kai
Yo: Chen está en shock, no se que hacer.
El moreno no contesta el mensaje, cuando Sehun va a enviarle otro la llamada de este lo sorprende.
-¡¿Cómo que está en shock?! –grita con voz agitada.
-Él llegó al hospital porque iba a ver a Minseok y no sé bien lo que pasó pero se peleó con su tío, cuando Luhan y yo llegamos un medico nos dijo que estaba en shock –dice rápidamente, casi atragantándose con su propia lengua.
-¡Voy para allá! –responde el moreno rápido y con la voz ligeramente atenuada por la fuerte lluvia –dame la dirección –ordena.
Luhan mira a Minseok desde la puerta con las lagrimas obstruyéndole la vista, está temblando y no sabe si ir o qué.
-Lu –susurra Minseok con preocupación, mirándolo con los ojos muy abiertos y sus largos cabellos mal acomodados.
-Boazi –llora el menor corriendo hasta abrazarlo.
-Lu… –toca sus cabellos con suavidad, el chino se separa con lagrimas en los ojos al igual que el mayor –¿cómo estás? –acaricia sus mejillas.
-Boazi –llora volviéndolo a abrazar –no sabes lo mucho que te he extrañado, lo mucho que he estado preocupado por ti… –acomoda sus cabellos con una gran sonrisa.
-Perdón, Lu –baja sus manos a su regazo –de verdad perdóname…
-Tonto –ríe Luhan besando su mejilla –Minnie, soy tan feliz…
Los mayores se abrazan nuevamente y es ahí donde Minseok nota mejor a Sehun llamando a Jongdae, tratando de hacerlo reaccionar.
-¿Qui… quién es él? –mira con detenimiento a Jongdae.
-¿No lo recuerdas?
-¿Lo conozco? –responde con otra pregunta.
-Es Jongdae –lo mira –tú le diste una carta y… –calla notando como las mejillas del mayor se tornan rojas y la mano en su cabeza aprieta con fuerza sus cabellos.
-¿Jongdae? –los ojos de Minseok se tornan cristalinos y las lagrimas corren por sus mejillas ahora pálidas.
Minseok tiembla y se medio oculta en el hombro de Luhan. Siente que todo vuelve; los gritos de su tío, el rostro lleno de lagrimas de su tía, siente las manos raposas pasar por su pecho y él rogando por ser dejado en paz, su tío le grita que no se vuelva a acercar a nadie más, específicamente al chico de la foto que ha encontrado entre sus libros. Específicamente a Jongdae. Siente como le gritan con odio y como su cuerpo es empujado por las escaleras, siente los golpes por su espalda pero especialmente los de su cabeza, siente miedo, siente la sangre, siente su cuerpo pesado en inmóvil en el piso, siente como todo se desvanece a sus ojos. Siente que le sucederá lo mismo y todo por culpa de Jongdae.
-Aléjalo –ruega.
-¿Qué?
-¡Que lo saquen de aquí! –exclama con miedo.
Jongdae solo escucha murmullos sin sentido mientras las manos de Sehun pasan por su espalda, poco a poco las luces se van y el grito de Minseok quien lo quiere lejos es lo que escucha antes de perder completamente la conciencia.