One-Shot
NaruSasu
Capítulo Único
1
-Teme...-
Silencio.
-No estás enojado conmigo, ¿verdad?-
Mas silencio.
-¿Aunque sea te gustó alguno de mis versos?-
Sharingan brillando feroz a la luz de la luna.
Y Naruto supo que era mejor correr.
-Ahora mejor correr / que la vida mía peligra / pues mi dulce princesa deja ver / lo terrible que puede llegar ser-
El sonido del píar de un millar de aves se escuchó en el bosque, seguido por el grito de un frustrado poeta al que su musa inspiradora quería liquidar.
2
-¡Vamos, Naruto, sal de la fase de negación y afronta tus sentimientos de una vez! ¡Nadie se cree ya que persigues a Sasuke solo por la promesa que le hiciste a Sakura!-
Naruto apretó los puños, ya perdiendo la paciencia frente a sus dos maestros pervertidos.
-¡No lo hago solo por eso! ¡Sasuke es mi ami...!
-¡Amigos, si como no! ¡Vamos, Naruto, lo de ustedes era pura tensión sexual! ¡Y sé de lo que hablo!-
-¡Cierra la boca, Ero-senn...!-
-¡¡Admítelo!!-
-¡No!
-¡Hazlo!-
-¡Jamás!-
-¡Narutoooooo!-
-¡¡¡ESTÁ BIEN!!! ¡¡¡AMO A SASUKE UCHIHA!!! ¡¡¡ESTOY TERRIBLEMENTE ENAMORADO DEL TEME!!!-
En cuanto se dió cuenta de lo dicho, se giró nervioso a ver los alrededores, buscando a quién lo haya escuchado. No tuvo en cuenta de que se encontraba en Ichiraku Ramen, un viernes de noche, en una de las calles mas transcurridas de Konoha.
Prácticamente todos lo observaban boquiabiertos. Incluso una chica joven sentada a sul lado tenía la comida a medio masticar, un pequeño hilo de caldo se le escapaba de la comisura del labio, mientras que lentamente, algunos fideos se escapaban de sus palillos y caían al tazón, salpicandole el rostro.
Joder. Malditos senseis que lo obligaban a hacer confesiones en momentos inoportunos.
Podía ver claramente a Kakashi reírse de él. Ojalá se atragantara con el ramen. Oh, al parecer si se atragantó. Tosía como si se le fuesen a escapar los pulmones por la boca.
Jiraiya lo observaba “orgulloso”... y claramente burlón.
Intentando actuar con serenidad y normalidad, volvió a engullir su ramen, y luego salió huyendo de la escena como si Kyubi lo persiguiera. O peor, un Uchiha enojado.
3
Acostado en su cama, se dió cuenta de que, por alguna extraña razón, tras admitir lo no quería admitir, se sentía mas liviano, mas libre. Como si se hubiese deshecho de unas pesadas cadenas.
Bueno, ¿pero de qué le servía admitir que estaba locamente enamorado de su compañero si este estaba en Otogakure, mas que dispuesto a venderle el cuerpo a un anciano morboso y pedófilo con fetiches? Aparte, estaba el “pequeño” problema de que su amigo era el rey de la frigidez, un bastardo insensible incapaz de sentir algo por alguien que no fuera el mismo.
Sacudiendo la cabeza, y viendo que al parecer no dormiría nada esa noche, se levantó y fue a su pequeña sala de estar, donde un par de sillones rotosos y una vieja televisión lo aguardaban.
Canal tras canal, bostezó, mientras imaginaba que Sasuke si le correspondía, se besarían bajo la luz de la luna, se casarían, el sería Hokage y Sasuke su ANBU personal, tendrían hijos (aún no sabía como, pero Tsunade era una excelente médica y sabría qué hacer), envejecerían y morirían de ancianos, amándose aún como en sus años de juventud. Lástima que solo eso ocurría en su cabeza...
“¡¿CANSADO DE QUE LA CHICA DE TUS SUEÑOS TE IGNORE?! DEJA YA DE SER UN PERDEDOR, Y MANDA ' POETA ' AL 1234 Y ENTÉRATE DE LOS MEJORES PIROPOS PARA CONQUISTAR A TU AMOR PLATÓNICO. MANDA YA ' POETA ' AL 1234 Y CONVIÉRTETE EN EL WILLIAM SHAKESPEARE QUE TODAS VAN A DESEAR.”
Mmmm... ¿Piropos? ¿Poesía? ¿Wilian Sheikspir?
Recordó que, en una ocasión, Sasuke había comentado que le gustaba mucho la literatura, especialmente el género lírico/poético.
Ya tenía su solución.
¡Ja! ¡Se convertiría en el Wilian Sheikspir que Sasuke adoraría!
4
La gente de Konoha observó con gran sorpresa como, a primera hora de la mañana, Naruto se presentaba en la biblioteca “Toribama Senju”, con claras intenciones de pasarse todo el día leyendo manuales para escritores y guías sobre cómo escribir una poesía.
Naruto ignoró todos los comentarios y rumores que circulaban, y se dedicó a aprender todo lo que pudiera. Su plan era sencillo: 1º Aprender a escribir poesías. 2º Escribir una poesía. 3º Publicar la poesía en alguna revista famosa, aclarando que va dedicada a Sasuke Uchiha. 4º Esperar a que el teme regrese a Konoha y caiga a sus pies completamente enamorado.
El problema radicaba en que escribir una poesía era más complicado de lo que creyó.
¿Que demonios era un “verso alejandríno”? ¿“Aliteración”, “anáfora”? ¿“Decasílabo”? ¿“Hiperbatón”? ¿“Sinalefa”?
¡Por favor! ¡Todo eso sonaba a enfermedades terminales súper-raras!
No necesitaba todas esas definiciones y estructuras raras para escribir una poesía. Lo haría a “verso libre”, como explicaba ese pequeño manual empolvado que había leído a lo último.
Pronto Sasuke le estaría declarando amor eterno. Solo necesitaba los versos adecuados.
5
Ya llevaba días intentando escribir algo, pero nada le dejaba satisfecho.
Necesitaba algo sutil, ni empalagoso ni amargo. Algo bonito, corto y letal.
Ir a pedirle un consejo a Ero-sennin no estaría mal.
Salió corriendo, ignorando los cuchicheos de las ancianas que habían estado alimentando palomas en la plazoleta.
-Pobre chico. La huida del Uchiha lo dejó trastornado. Creo que se enteró de que el chico Uchiha tiene novia, una muy bonita. Alta, delgada, ojos dorados, un buen apellido. Dicen que es nieta del señor feudal de Otogakure. Lo escuché el otro día, cuando fui hasta Oto para dejarle unas velas y ofrendas a Toyotama-hime...-
6
-Así que quieres escribirle un poema a Uchiha, ¿eh?-
Naruto asintió emocionado.
-No puedo ayudarte. Mi especialidad es el género narrativo, más especificamente de temática erótica.-
Frunció el ceño.
-¡Vamos, ero-sennin! ¡Tienes que ayudarme! ¡Tu me obligaste a admitirlo, así que ahora me ayudas!-
El legendario sannin de cabellos blancos negó con la cabeza.
-Tendrás que hablar con Kakashi, seguro el te ayuda. Hace un tiempo asistió a un curso de literatura para principiantes. Debe tener algun truco bajo la manga.-
7
-Kakashi... sensei ¡¡por... favor!!-
El pobre jounin de cabello blanco suspiró cansado. El mocoso era peor que Obito. Sentía verdadera lástima por Sasuke. Lo mejor que el último Uchiha podía hacer era cambiar su identidad, irse a otro continente, y esconderse de cualquiera que tuviera la banda ninja de Konoha. Sino, Naruto lo encontraría y...
-¡¡Ayúdeme a escribir un poemaaaaa!!-
Su paciencia se agotaba a cada segundo.
Ni siquiera podía ir al baño en paz.
-¡Naruto, ya basta! ¡Tienes que encontrar tu solo la forma de conquistar a Sasuke! ¿Qué crees que él pensaría si le dices que otra persona te ayudó a escribir el poema? Lo mejor es que lo escribas tu solo, es mas romántico.-
Narutos se lo pensó un rato.
-¡Tienes razón, ttebayo!-
“Espero que disfrutes el poco tiempo de paz que te queda, Sasuke. Naruto va detrás de ti, sin buenas intenciones.”
8
Trabajó en su poesía día y noche. Usó canciones y obras de otros autores para inspirarse, y pronto acabó con su composición.
Orgulloso, corrió hasta las oficinas de la “Ninja-News” para que la publicaran a cualquier precio. Tendría que usar los ahorros que en un principio estaban destinados a remodelar su departamento, pero cualquier sacrificio era válido si era por amor.
Al final le costó menos de lo que creía. Los periodistas estaban hambrientos por escándalos y notas calientes, y aceptaron publicar el poema con signos de dinero en los ojos. ¡Muchas personas estarían dispuestas a leer lo que el gran Ninja Naruto le había escrito a su inspiración y amor eterno, Sasuke Uchiha, el pupilo del sannin serpiente.
Naruto se marchó contento, mientras los redactores del diario se preparaban para publicar el bombazo que esperaban para hacerse ricos.
9
Sasuke despertó con un mal presentimiento. Uno muy malo.
Recorrió los pasillos, intentando mantener su típica expresión indiferente y fría de siempre, pero igualmente apuró el paso al escuchar los cuchicheos y risitas de los idiotas con los que se cruzaba.
Llegó hasta la cocina, uno de los pocos lugares de acceso limitado. Allí no se encontraría con ningun idiota descerebrado... a excepción de Kabuto, Orochimaru y el cocinero, Tsubasa Kuwatani.
Se dejó caer, aliviado de llegar al “refugio”. Pronto Tsubasa le alcanzó una taza de café y varios panecillos con semillas, que comenzó a comer sin apuro alguno. Orochimaru dedicaría el día completo a sus experimentos, por lo que no entrenarían.
-Vaya, vaya, vaya. Creí que estarías encerrado en tu habitación el resto del mes, Sasuke-kun. Yo lo haría en tu situación.-
Como siempre, Kabuto-idiota llegó para molestarlo en su sagrado desayuno.
Pero algo hizo que se tragara el insulto que le tenía preparado. ¿Qué situación?
Su rostro debía de haber hablado por el, porque Kabuto le sonrió socarronamente, y le enseñó una de las páginas del diario “Ninja-News”. Allí, una poesía. Escrita nada mas y nada menos que por Uzumaki Naruto, el ninja número uno en sorprender a la gente.
Kabuto le instó a leer, sin perder nunca la sonrisa burlona.
Bueno... ¿qué tan malo podría ser?
“Mi vida sin tu amor
es como el ramen sin fideos.
Vacía, desolada, carente de sentido.
Por favor, no me dejes sin tus besos.
Extraño tus insultos amorosos,
tus duras caricias y tus ojos hermosos,
que entre las chicas armaban alboroto,
y que para mi siempre fueron asombrosos.
Por mas que huyas, te perseguiré;
si hace falta, al infierno descenderé.
Cualquier sacrificio por ti haré,
si con eso consigo que me ames.
Espero que nos encontremos pronto, amor,
que añoro tu helado calor.
Puedo ver tu rostro en el vapor,
y en la soledad escuchar tu voz.
Igual, no he de quedarme esperando,
te perseguiré hasta el final si es necesario.
Y a los dioses estaré rogando,
que podamos tomarnos de la mano,
algun día que el camino juntos recorramos,
y bajo la luz de la luna besarnos,
aclamando al viento que nuestro amor profesamos,
y a nuestro hogar juntos regresemos”* (ver notas al final)
Bueno, teniendo en cuenta de que el escritor era el dobe, esa cursilada era bastante para sus estándares de inteligencia. No esperaba que fuera capaz de rimar o siquiera escribir una oración coherente.
Volvió a mirar a Kabuto, sin entender qué era lo que afectaba su reputación.
Y el ninja médico le señaló, impertinente, la parte superior de la hoja, donde se hallaba un delicado cartelito que recitaba un: “Dedicatoria”.
El cocinero, que en ese momento le alcanzaba mas panecillos, soltó una estruendosa carcajada y palmeó su espalda, “felicitándolo”.
-He de recordarte, Sasuke-kun, que este diario salió esta mañana, y es una edición especial que hace los resumenes de la semana , y por lo tanto es la más comprada. Todo el mundo ya lo ha leído.-
Sintiendo un escalofrío, ignoró a su conciencia que le gritaba “NO LO LEAS”, y temblando, se acercó un poco a la hoja, sin creer lo que sus ojos le mostraban.
“Este poema esta dedicado a mi gran amor, Sasuke Uchiha, la luz de mis ojos y aliento de mi alma. Espero que pueda leer esta declaración de amor, y regrese a Konoha.”
El. Dobe. Estaba. Mas. Que. Muerto.
10
Era una noche bastante tranquila. Demasiado para el gusto de Naruto.
Su poema había sido un éxito. Muchas cartas le habían llegado, felicitándole por su valentía y romanticismo. Sakura le había golpeado varias veces mientras le gritaba un “¡¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE?!” para luego felicitarlo a regañadientes y marcharse furiosa. Kakashi le dijo que, para ser un principiante, escribia bien, y lo invitó a Ichiraku Ramen, donde se encontraron con Iruka, quien también lo felicitó.
Se sentía satisfecho. Sasuke leería la poesía, y regresaría corriendo a Konoha para decirle que también correspondía sus sentimientos, y que era el hombre mas romántico del mundo.
Sonriendo, emprendió el camino de regreso a Konoha después de percatarse de que se había adentrado demasiado en el bosque. Claro, hasta que a mitad de camino se encontró con un par de ojos negros que lo miraban inexpresivos.
-¿Sasuke? ¿Eres tú?-
Como única respuesta, obtuvo un “hn”.
-¡¡Sasuke!! ¡¡Volviste!!-
Sasuke no se movió de su sitio, siguió mirándolo calculadoramente, como si planeara cuál seria la mejor manera de matarlo y dónde esconder su cadáver.
Naruto reconoció esa expresión como la que su amigo ponía cuando estaba realmente furioso con algo o con alguien. Realmente furioso.
-Teme...-
Silencio.
-No estás enojado conmigo, ¿verdad?-
Mas silencio.
-¿Aunque sea te gustó alguno de mis versos?-
Sharingan brillando feroz a la luz de la luna.
Y Naruto supo que era mejor correr.
-Ahora mejor correr / que la vida mía peligra / pues mi dulce princesa deja ver / lo terrible que puede llegar ser-
El sonido del píar de un millar de aves se escuchó en el bosque, seguido por el grito de un frustrado poeta al que su musa inspiradora quería liquidar.
11
En el hospital, Jiraiya visitaba a su pupilo.
-WAJAJAJA ¡¡Kakashi hizo bien en enseñarle el chidori a Sasuke!! ¡¡Te ha dejado molido!! JAJAJAJAJAJA-
Naruto solo apretó los labios, siendo lo único capaz de hacer porque todo el cuerpo le escocía como el infierno.
-Mira el lado bueno. Tu Uchiha regresó a Konoha.-
Y no pudo mas que asentir feliz. Sasuke si había regresado. Ya tendría tiempo para conquistarlo con citas, cartas, poemas, canciones y flores.
Sasuke había vuelto. Y eso era lo que importaba.
Por amor haría cualquier sacrificio, aunque eso incluyera recibir un chidori y unos buenos puñetazos en la cara mientras su amor le gritaba que había arruinado su reputación y que lo había convertido en el hazmerreir de todos.
Sasuke estaba allí, y eso bastaba.
12 (Mini-Bonus)
-Es un placer volver a verte, Naruto-kun. Pero lamentablemente tu no eres nuestro objetivo, no en estos momentos. Así que lo mejor sería que cada cual siguiera su camino: ustedes por su lado, yo e Itachi-san por el nuestro. Un enfrentamiento directo contra nosotros no es lo que ustedes buscan, y nosotros tampoco queremos enfrentarlos. ¿Qué te parece?-
Naruto de inmediato se giró hacia Kakashi-sensei, y este asintió, aun algo desconfiado. No eran mas que él, Naruto y Sasuke, y enfrentarse a dos peligrosos Akatsukis (incluyendo uno con el Magenkyou Sharingan).
-Nos parece bien. Váyanse ustedes primero.-
Kisame asintió, y junto a su compañero, se alejaron por el camino a paso tranquilo. Hasta que Itachi se detuvo, y giró un poco la cabeza, mostrando una extraña sonrisa.
-Por cierto, Naruto-kun... excelente poema. Muy romántico, a decir verdad.-
Naruto sonrió, y luego se giró hacia Sasuke, que estaba temblando de ira.
-¿Ves, teme? ¡Hasta a Itachi-cuñado le ha gustado!-
-Vete al infierno, Naruto-
FIN