—Heichou! — Eren se sobresalto a ver a su sargento removiendo los cajones de su habitación
—¡¿Heichou podría dejar de desordenar mis cosas con el pretexto de limpiar?!
Levi lo miro con expresión aterradora, se enderezo, tomo aire y dijo
— Es mi deber Eren— y continúo sacando ropa de sus cajones
Eren resoplo y fue a recostarse en su cama, mirando al más bajo terminar su trabajo
—AJÁ!—grito mientras agitaba en el aire una hoja de papel desdoblada
—Eh? Ajá qué? Heichou, es solo un dibujo…— le explico Eren sonrojado, eh hiso ademan de levantarse pero Levi fue más rápido y se tumbo sobre la cama aprisionando sus piernas fuertemente, con una mirada sombría coloco el dibujo frente los ojos del castaño.
Eran Mikasa y Eren de aspecto muy pequeño, sonriendo.
—Qué tienes que decir a eso mocoso? — le pregunto
—eh… es un dibujo que hizo Armin de nosotros… —respondió aturdido, aun sin comprender que tenia de sospechoso
—Es eso cierto? Eh?! — el pelinegro se acerco a su cara acusadoramente
—Si!
—uhmmm… Creí que era alguna prueba de amor sobre ti y esa niña con cara de pocos amigos…—
—ajajajajajajajajajjajajajaja…— Eren comenzó a reír ahogado porque el peso del sargento estaba ahora sobre su estomago
—EREN! De que te ríes impertinente! Debes guardar la compostura en mi presencia! —
—ajajajaja… lo siento jeje, enserio lo siento…ajajajaj— El castaño intentaba calmarse, pero Levi levanto el brazo como si fuera a golpearlo— AH! Ya Heichou perdóneme!
Eren se cubrió el rostro temblando y fue Levi el que comenzó a reír muy bajito
—Tranquilo despreciable mocoso, no te golpeare…—
Con miedo aun, bajo sus manos lentamente y quedo sorprendido de lo que vio. Heichou tenía una sonrisa muy maliciosa, y reía como villano de serie, pero de cierta manera le queda muy bien ese tipo de risa
—Oí, Eren, a final de cuentas… por que estabas riendo? —
—… —
—EREN! —
—Ah, es que… el comentario sobre Mikasa… sobre su cara de pocos amigos esta fuera de lugar porque usted…— Eren se horrorizo al ver que Levi volvía a levantar el puño eh intento cambiar sus palabras— AH, no, es que yo… no lo había visto reír Heichou…—
Levi se alejo porque el comentario final le había causado un leve calor en el rostro y no quería que lo notará, pero el menor alcanzo a halarlo del pañuelo que habitualmente llevaba en el cuello
—Heichou su risa da miedo… pero me ah gustado, ojala la situación fuera otra, y usted pudiera reír mas seguido…—
Ahora si no pudo contenerse, sus mejillas se volvieron a un rosa pálido y su corazón comenzó a latir como si se le saliera
—Se siente bien? Se ve un poco alterado… — pregunto tomándolo por la nuca— Si se siente mal debe decírmelo, siempre luce fuerte y por eso es fácil notar cuando no lo esta…
—Eren, eres estúpido verdad? — suspiro y para sorpresa del castaño, dejo caer sus brazos alrededor de su cabeza, con una fría mirada de desprecio— Lo eres… eres un grande, torpe y asqueroso titán… por eso no eres digno de mi… confianza…—
Eren lejos de sentirse incomodo por la cercanía, tembló de rabia:
—Heichou! Quiero ganármelo, la confianza de todos! Deme una oportunidad…—
—Tsk… no necesitas la confianza de todos… solo la mía…— le susurro acercándose a su rostro y dejando un olor dulce— Yo mando aquí Eren, si digo que te quedas, te quedas. Si digo mátenlo… no vivirás ni un solo minuto más…—
—Q-qué tengo que hacer pa-para ganarme su confianza Heichou…—
—Convénceme…
—Y c-comó… uhmm…
El castaño no alcanzo a pronunciar nada mas, el pelinegro había acabado con la distocia de sus rostros y estaba lamiendo el borde de sus labios lentamente, dejándolo crispado
—Acaso no sabes besar Eren?
—… eh… no…— le respondió frustrado, en vez de molesto— Debería?
—Si, deberías, para convencerme… pero te enseñare, tu Heichou es generoso aunque no lo creas… vamos, sígueme.
Levi se acerco de nuevo a succionar el labio inferior de Eren, y él con algo de nervios comenzó a copiar sus movimientos.
Lento, todo marchaba bien, hasta que el mayor de canso de los besos dulces y tomo por el rostro al otro haciendo presión en sus mejillas para que abriera la boca. Al fin podía introducirse y hacer de aquel beso algo un poco más salvaje y profundo, dejándole un sabor amargo por la medicina que acababa de tomar antes de llegar al cuarto del menor.
Al sentir a Eren lo bastante entrado en papel le agarro la muñeca y dirigió su mano para que tocara su entrepierna
—HEICHOU! — se despego el castaño en un suspiro completamente enrojecido al darse cuenta del crecido miembro de su superior
— Vamos… solo debes sacarme el pantalón…— se bajo el cierre— y frotarme… o acaso no puedes hacerlo?... —
—S-si…
El castaño aun temblando se levanto dejando al otro en cuatro y le deslizo el pantalón hasta las rodillas, y ahí fue donde se detuvo a ver aquel fuerte cuerpo, con músculos resaltantes. Se posiciono detrás y paso la punta de sus dedos en los muslos del otro, curioso, por que jamás pensó que Rivaille tuviera este tipo de encanto y belleza debajo del uniforme. Paseo su mano dejando la piel erizada con su toque, y decidió bajar lentamente hasta encontrar el miembro duro del pelinegro, para envolverlo en su mano y llevarlo de arriba a abajo.
—Uhmm… ah… E-ren…— gimió Levi arrugando las sabana que estaba bajo sus manos— Estúpido mocoso… entra en mi...
—N-no sé hacer eso Heichou…—
—No… uhmm… no me llames así… soy Levi… es una orden mocoso, mi nombre es Levi…—
El pelinegro giro su cuerpo para quedar boca arriba bajo al menor. Y rápidamente soltó la hebilla del otro y dejo salir su miembro hinchado.
—Que indecente eres Eren, poniéndote así de duro con tan solo escuchar gemir a tu superior…
Relamiendo sus labios dejo una hilera de besos húmedos en su coronilla sintiendo como se contraía al tacto. Y sin sutilezas ya, lo introdujo entero en su boca dejando que escurriera por sus comisuras una mezcla entre saliva y liquido pre seminal
Eren que veía el trabajo de su mayor comenzó a sudar, y no bien queriendo que eso acabara, vio como se recostó atrapando de nuevo su cuello en sus brazos y hablándole al oído
—vamos… entra... despacio…
El castaño erro un poco mientras intentaba introducirse, pero cuando comenzó a sentir un lugar estrecho con aumento de temperatura y las uñas del otro clavándose en su espalda, supo que iba por buen camino.
—AH! Muévete Jaeger, entra y sal… vamos mocoso... ah, ah, ah…— le ordenaba con palabras ahogadas
—Heich… Levi… te estoy lastimando…
—No… tu solo hazlo mas fuerte… casi me… me acostumbro…
—Más?...
—Más! Más! … ah… si, es ahí… sigue dando fuerte ahí…
Eren lo tomo por la cadera para ganar más impulso, y noto que las fuertes piernas que acababa de admirar estaban temblando, y se mordía el labio con mucha presión. ¿Acaso el había logrado aquella imagen tan indefensa de su mayor?
Hizo las embestidas más profundas, tanto que al ver como el otro eyaculaba, la imagen lo venció y termino viniéndose dentro de él sin su permiso.
A respiraciones irregulares se tumbo a un costado de Levi, quien solo se giro y entre la perdida de energía y la enfermedad quedo dormido casi al instante. Pasó un brazo sobre él, juntando sus cuerpos, y también decidió dormir.
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La mañana siguiente el capitán Erwin irrumpió en el campamento con malas noticias
—LEVI! LEVI! — urgió mirando a todos lados después de azotar la puerta
Eren llego corriendo a donde el rubio se encontraba cargando a Levi de “caballito”
—¿Qué sucede Erwin?…— le pregunto con cara de cansancio
—eh… Es… me llego un informante… un grupo de unos 10 titanes viene hacia acá con rapidez… y necesitamos move… Levi … por que estas colgado del cuello de Jaeger? —
—Entrenamiento… quizá…—le respondió con su mirada dura de siempre
—Levi! No debemos mentirle al capitán Erwin! — Puntualizo el castaño— es mi culpa que no pueda caminar, después de todo… eh sido demasiado rudo y…
—EH! Quien te ah dado permiso de llamarme así mocoso majadero! Soy tu superior! — le grito desesperado por callarlo mientras lo zarandeaba y le halaba el cabello
—Rivalle! Acaso tu y Eren… Ah, Dios! … está bien olvídalo… iré por mi equipo tridimensional…— les dijo el rubio rascándose la cabeza y sin verlos ya a los ojos, intimidado.
—NO! Voy a pelear erwin! Estoy bien… no paso nada…
El pelinegro se soltó del castaño y dos pasos después ya se encontraba en el piso sobando su cadera con aspecto lúgubre.
Así que el menor con algo de vergüenza lo levanto en brazos, cual doncella:
—Lo llevare a descansar Levi…—
—Que me hables con respeto titán asqueroso, BAJAME!
—Si por favor llévatelo Jaeger, es una orden...— le ordeno el rubio sin escuchar las replicas del pelinegro
—Qué?! NO! EREN! EREN! — se removía mientras el castaño daba media vuelta y lo llevaba de regreso a su habitación en el sótano con una sonrisa oculta