REMEMBER MY NAME: FAME!
I'm gonna live forever
I'm gonna learn how to fly--high!
I feel it comin' together
People will see me and cry. Fame!
I'm gonna make it to heaven
Light up the sky like a flame. Fame!
I'm gonna live forever
Baby, remember my name.
En algún lugar de Hollywood, en la cochera de una pequeña casa, se encontraba una banda ensayando, se podía apreciar a un muchacho alto y delgado, de cabello negro como la noche, ojos de un hipnotizante tono turquesa y una sonrisa encantadora y traviesa sosteniendo una guitarra color carmín al tiempo que cantaba desde el corazón, a su diestra, un chico castaño notoriamente más bajo que el, con unos grandes ojos expresivos color chocolate que se le veía muy concentrado intentando llevarle el paso a la guitarra del pelinegro con su teclado.
Detrás de ellos se encontraban un chico y una chica muy parecidos entre sí con rasgos hindús, mientras la chica con un lunar en la frente tocaba tranquilamente el bajo; el chico de barba a su lado se enloquecía en la batería. Si se acercaba a escuchar podía notarse que obviamente era rock el género que ellos tocaban.
De pronto, la música se detiene de golpe cuando el azabache deja de tocar.
- No, ¡No muchachos! Hay alguien descoordinado aquí –hablaba el pelinegro un poco molesto- creo que eres tu Spence –al decir esto cambio, su semblante a uno más dulce, aunque le molestaba que no pudieran seguir el ritmo, jamás de los jamases podría molestarse con su pequeño castaño
- Lo siento Billy, aun no puedo seguirte el ritmo, necesito ensayar mas…
- ¡Se nota amigo! –decía sonriendo el chico de la batería recibiendo una mirada de desaprobación de parte del castaño y del azabache
- Deja en paz a Spencer, a veces puedes ser muy infantil Rajeev
Se miraron los unos a los otros y se sonrieron para seguir ensayando. Shanilla, Rajeev eran hermanos y amigos de Billy desde la infancia y en cuanto a Spencer, era el pequeño primo del pelinegro.
Todos se divertían y ensayaban a la vez que pensaban en alguna idea para mas canciones o el nombre del grupo, Shanilla, Rajeev y Spencer se habían negado rotundamente a llamarse “Billy Joe y los Cobra” nombre obviamente propuesto por Billy.
Continuaron ensayando hasta que oscureció y los Bugwatti, padres de Shanilla y Rajeev, pasaron a buscar a sus hijos, Spencer y Billy se despidieron de sus amigos. El azabache miro de reojo al castaño mientras sonreía, le reconfortaba ver él como Spence se comenzaba a adaptarse a vivir con él y convivir con sus amigos.
Baruch Cohen, alias “Billy” era hijo único de dos exitosos empresarios que esperaban que Baruch fuera su sucesor, aunque nunca se intereso en el mundo de los negocios, para el todo lo relacionado con la música era mucho más fascinante, al dárselo entender a sus padres, ellos no reaccionaron de la manera pacífica y dócil que Baruch hubiera esperado, así que les pidió que lo dejaran vivir y estudiar en alguna escuela de artes. Los Cohen, a regañadientes accedieron a no solo dejarlo seguir sus sueños, si no pagarle el lugar donde el viviría ahora junto con la escuela.
La historia de Spencer era totalmente diferente, sus padres no eran ni ricos ni exitosos, pero siempre trabajaban para poder darle a su hijo lo mejor que podía darle, amor, atención y un lugar donde vivir, Spencer los amaba muchísimo así como sus padres lo amaban a él. A la edad de 8 años su madre cayó enferma, gastaron todo lo que tenían en mantenerla con vida, pudieron extender su vida hasta dos años pero al final lo inevitable llego. Fue un golpe muy duro para el señor Wright, su padre, que cayó en depresión y un día sin previo aviso, abandono a su suerte a un pequeño castaño de apenas 10 años y medio; Spencer pasó de ser un niño juguetón y sonriente a ser un niño callado y muy quieto.
Solo hubo una persona que se encargo del pequeño y ni siquiera formaba parte de su familia, una anciana que se había encariñado con los Wright y le rompía el corazón ver la pequeño desolado.
Todavía al mirar los ojos del castaño, Billy podía ver lo mucho que había sufrido y lo solo que se había sentido cuando paso todo eso, eran esos momento cuando el azabache sin previo aviso abrazaba al menor y le decía lo mucho que lo quería, recibiendo un abrazo fuerte del castaño acompañado de una bella y radiante sonrisa.
- Billy, iré a preparar la cena ¿quieres cenar algo en particular? –preguntaba calmadamente el castaño al tiempo que siente como es atrapado entre los largos brazos de su primo- ¿B-Billy?
- Te quiero Spence –el castaño solo atino a sonrojarse y aferrarse al cuerpo de su primo, el era todo lo que tenía en el mundo ahora y lo amaba por sobre todas las cosas-
- También te quiero Billy –susurro bajito, casi como si quisiera evitar que el mayor se enterara de que él sentía lo mismo
Se deshizo del abrazo de su primo y corrió suavemente hasta la cocina para que este no viera su sonrojo ni la boba sonrisa que tenia, su cerebro le decía que no podía sentir mariposas en el estomago cada vez que Baruch le abrazaba de aquella manera, pero su corazón no lo comprendía ya que comenzaba a bombear sangre rápidamente haciendo que el menor se sonrojara y sintiera que en cualquier momento su pecho explotaría.
La situación no era distinta para Billy, aunque en un principio abrazaba a Spencer solo para reconfortarlo y darle cariño, poco a poco comenzó a disfrutar las reacciones del otro, sentir el pequeño cuerpo del menor entre sus brazos le daba una paz y una alegría que jamás creyó que un abrazo pudiera transmitir, no le importaba que fueran primos, igual sabia que lo amaba y por eso le protegía, celaba y consentía aunque muchas veces el menor se pusiera a rezongar.
Cenaron juntos como todas las noches desde que el menor estaba en casa del azabache, hablaron un poco y después cada uno fue a su habitación, no sin antes desearse las buenas noches.
Baruch se recostó en su amplia cama y comenzó a dormitar, comenzando a recordar cómo había conocido al pequeño Spence…
°~FLASHBACK~°
Estaba en una reunión familiar en representación de sus padres, le molestaban esas reuniones, toda la familia tenía cierto respeto entre las grandes empresas y por lo mismo sus hijos solo estaban acostumbrados al lujo, haciéndolos caprichosos cosa que desesperaba al pelinegro, estaba a punto de volver al hotel cuando por la puerta entro una pequeña familia que sobresalía de las demás, ya que no se notaba ni ostentosa ni elegante, si no como una familia normal, entre los dos adultos se podía apreciar un pequeño con un gran y alborotado cabello café, sus ojos se notaban diferentes a los de los otros niños y rápidamente la pequeña familia se volvió el centro de atención, de nuevo el pelinegro estaba pensando en irse hasta que escucho que le hablaban
- ¿Baruch? –una voz suave y acogedora hizo que volteara y se asombro al sentir un gran abrazo, sus familiares normalmente no eran de las personas que se animaban a dar ese tipo de muestras de cariño- no puedo creer que seas tu
- Amm… si… soy yo –se sentía un poco tonto al no poder recordar el nombre de aquella mujer que parecía conocerle muy bien
- Estoy segura no me recuerdas –dijo riendo la mujer de mediana edad enfrente de el- soy tu tía Jane, pero no te veía desde que naciste, no puedo creer lo guapo que te has puesto cariño
-
La calidez que tenia y la familiaridad al hablarle le hizo sentir extraño y al mismo tiempo muy cómodo de hablar con aquella mujer, sonrieron y le explico que por causa de trabajo no había podido verlo en mucho tiempo y ahora que su hijo estaba un poco más grande habían podido viajar.
Hace mucho que no veían a ningún miembro de su familia y para saludar a los demás le encargo al azabache que cuidara un momento de su primito, tratando de no hacer evidente su leve disgusto accedió, creía que el menor seria igual de molesto que sus otros primos ,pero cuando llego a su lado la pequeña y atenta mirada del menor se coloco sobre él, ese fue el momento en el que algo dentro de Baruch se movió agresivamente, fue amor a primera vista.
°~FIN DEL FLASHBACK~°
Al recordar aquellos dulces momentos no podía evitar sonreír, Spence era un niño muy curioso y dulce que una vez que le tomo confianza se la pasaba pegado a él como si de chicle se tratara.
Seguía pensando en ello cuando el menor entro rápidamente al cuarto ajeno
- ¡Billy! ¡Billy! –decía sonriendo al tiempo que abrazaba a su primo
- ¡¿Qué sucede Spence?! –no era normal que el menor llegara de buenas a primeras a abrazarlo eufóricamente casi a la media noche… aunque quizás en alguna de sus fantasías… ¡No! ¡No podía pensar en eso ahora!
- ¡Shanilla me envió un mensaje! ¿Recuerdas la convocatoria que llenaste hace un mes? La que era para dar una oportunidad a una banda local ¿lo recuerdas?
- Claro Spence… -entonces las neuronas del azabache hicieron “click”- ¡¿Nos respondieron?!
- ¡Sí! ¡Quieren que vayamos mañana por la mañana! ¡¿No es genial?!
-
El castaño sonreía hermosamente y el mayor no pudo evitar abrazarlo fuerte para después meterlo dentro de su cama, se acerco mucho al rostro del castaño, viendo como este poco a poco se sonrojaba mas y mas. El menor tomo los hombros del pelinegro mientras trago saliva para poder hablar con él.
- B-Billy… -estaba muy sonrojado, su corazón latía rápidamente, jamás había tenido el rostro de su amor prohibido tan cerca de su rostro
- Eso significa que tienes que dormir, tenemos que dormir –le abrazo fuerte y Spence se acurruco en el pecho del mayor
- Tonto… -solo le abrazo con más fuerza y beso el pecho del mayor, sin saber que así le estaba provocando una taquicardia a su primo- Buenas noches Baruch~
- Buenas noches Spence~
-
Mañana podría preocuparse por el hecho de que casi besa a su pequeño primo, hoy dormiría tranquilo con su pequeño amor entre sus brazos para descansar y tomar la gran oportunidad que les han ofrecido. El estaba esperando una oportunidad así y ahora que la tendría, no la dejaría ir, tendría fama, éxito y le daría a Spencer la vida que el siempre se mereció.