-te encuentras bien – le pregunta un hombre de una profunda y ronca voz
- no vez que estoy de maravilla – le dijo, sin mirarlo
-si puedo notarlo…estas tan bien qué lloras desconsoladamente bajo un gran árbol en un cementerio
El menor al escuchas eso, se exalta mirando inmediatamente a su alrededor para después mirar al hombre que esta frente él, era unos centímetros más bajo que el, de cabello castaños y un cuerpo bastante tonificado era realmente guapo ante los ojos del menor, pero sin llegar a sentir nada, ni siquiera un leve revoloteo en su estomago…el aun seguía enamorado de su único y primer amor y el padre de su futuro hijo o hija.
-mentiroso, este no es un cementerio – le dice con tristeza
-perdón por eso…solo quería llamar tu atención – le dijo con una pequeña sonrisa – y bien te preguntare de nuevo ¿Por qué lloras? – le pregunta muy serio
- que te importa…ni siquiera te conozco – le responde el menor con voz temblorosa
-Mmm…en eso estas en lo cierto – dice mostrándole una gran sonrisa – soy Bang yongguk…es un gusto conocerte – le estira su mano como saludo
-eres extraño…-le dijo el menor secando los rastros de lagrimas que dejaron de recorrer sus blancas mejillas- dime zelo – dicho eso toma su mano saludándolo
-ya que no somos desconocidos, me contaras por que estas así
-no…puede que nos hayamos presentado pero seguimos siendo extraños
- buen punto – asintió, colando su mano en su mentón pensativo – entonces te invitare algo…lo que quieras, debes tener hambre
-no tengo ham… - no termino ya que su estomago gruño bastante fuerte, que logro ser escuchado por el mayor
-jajaja…-comenzó a reír logrando que el menor se sonrojara
-n…no te rías idiota – susurra
-bien…- se levanta, estirando su mano al menor que aun estaba sentado bajo el árbol – vamos…
Yongguk no sabía el porqué lo hacía pero dentro del sentía que debía ayudarlo, que no debía dejarlo solo, pero lo que más deseaba era conocerlo, cuando lo vio llorar, sintió ganas de abrazarlo pero sorprendería mucho al menor así que decidió descartarlo de inmediato…después de decirle de que estaba llorando bajo el árbol de un cementerio y el menor lo miro desconcertado, pensó que era un ángel, por sus blanca piel, su pelo rubio y sus hermosos ojos que en ese momento no mostraban ese brillo que deberían tener estaban opacos.
Junhong lo quedo mirando a él y a su mano extendida decidiendo si seguiría al chico o se iría a casa, pero su estomago volvió a sonar, tenía hambre y su billetera había quedado en su mochila, la cual jongup había decidido llevarle, que según él no hiciese mucha fuerza, y pensando en su hijo decidió aceptar no muy seguro tomo su mano levantándose del suelo.
-acepto…solo porque tengo hambre, así que no te emociones tanto – dijo cabizbajo
-por mi está bien…es un comienzo no – le dijo con una gran sonrisa mostrándole sus perfectos dientes junto a unas saludables encías – y que quieres comer
- una gran hamburguesa, dijo el menor…no, mejor pizza – dijo el algo indeciso
-jajaja que te parecen ambos, así no te complicas demasiado – le dijo el mayor
-realmente eres extraño…pero me animaste un poco, gracias – dijo lo último en un susurro lo cual el mayor no alcanzo a escuchar
- jajaja…mi amigo también piensa lo mismo, bueno hablando de mi amigo, trabaja en un restauran donde sirven de todo tipo de comida, queda cerca asi que iremos ahí…vamos – lo toma de la mano y lo arrastra hasta el restauran de su amigo.
.-.-.-.
Jongup estaba tan sorprendido, que su enojo aumento más ante el mayor, se giro para sacar a junhong de allí, pero no estaba, y sin pensarlo grita su nombre llamando la atención de ambos chicos, está dispuesto a correr para encontrar a su amigo, pero la voz de zico lo detuvo
-jongup…- grito, el menor tenía planeado ignorarlo pero zico fue mas rápido deteniéndolo de inmediato – que haces aquí – le dijo el mayor con algo de temor
-quien eres tú…- le dijo el menor fríamente
-haces esto por lo de junhong no es así
-no digas su nombre…no se te ocurra volverlo a llamar por su nombre – le dice el menor gritando lo ultimo
-vaya…entonces si me conoces – dijo con burla el mayor
-así es te conozco y que…se que eres una mierda de perdona, un idiota que abandona a mi mejor amigo de una manera cruel… - le grita
-no me grites que soy tu hyung – lo reprende el mayor
-jajaja – ríe irónicamente – tu ya no eres my hyung…para mi eres como todos los hombres, infieles, mentirosos que jamás se dan cuenta lo que tienen delante de sus ojos
-entonces estas aquí por junhong, no es así
-no…solo pasaba por aquí, y te vi por casualidad – le dijo tratando de zafarse del mayor, pero este apretó mas su brazo impidiendo soltarse – suelta mi brazo bastardo
- si solo pasabas por aquí – dijo ignorando las palabras del menor – dime…que haces con la mochila de ju… - se detuvo al ver la amenazante mirada que le dedico el menor - …zelo contigo – continuo
- se la sostengo no lo vez – ironizo el menor
-donde está el ahora
-no losé… - se sincero, pero lo dijo tan serio que el mayor creyó que mentía
- no mientas…ahora dime donde esta – dijo enfadado
- ya te dije que no lose…ahora suéltame que debo buscarlo, ya que no puede andar solo por ahí
-buscarlo…él es bastante grandecito, para que lo busques, no lo crees
-si hubieras escuchado lo que él te tenía que decir…lo entenderías
-que…le pasa algo malo a…zelo – dijo soltando el agarre que tenia en jongup
-no lose…eso descúbrelo tú, - dijo, soltándose del agarre de zico y corriendo por dos simples razones, la primera para alejarse de zico y la segunda encontrar a su amigo, que quien sabe donde se metió
.-.-.-.
Yongguk llego con zelo al restauran, mencionado, siendo recibidos amablemente por un chico de tez blanca, y pelo negro más bajo que el menor, que se dirigió directo al mayor dándole un fuerte abrazo que dejo sorprendido a zelo
-que te paso…desaparecido, hace tiempo que no pasas por aquí – dijo, para después mirar al menor – Mmm…creo que ya se el porqué, es muy lindo por cierto - le susurra al oido
-jajaja…no, no, no, estas mal, el no es lo que tu piensas – le dijo yongguk a su amigo
-entonces que es tuyo...si se podría saber – le dijo el pelinegro
- un recién conocido…que muere de hambre, así que prepárame la mesa de siempre, una pizza y dos hamburguesas – le pidió yongguk, sin quitar su sonrisa
- pero antes preséntamelo – dijo su amigo
-oh…es cierto
-zelo…himchan, himchan…zelo – los presento yongguk, aun con su radiante sonrisa
-un gusto conocerte zelo… - le dijo himchan estirando su mano ante el menor
-igualmente….aunque pensé que serias igual de extraño que el
-jajajaja…hasta el piensa que eres extraño yong jajajaja – hablaba entre risas, llamando la atención de los clientes
-jajajajaja… - comenzó a reir tambien yongguk
Zelo también quería reírse al igual que ambos mayores pero, estaba tan triste por todo lo que le había pasado que eso no ocurría, su rostro permanecía serio, a pesar de la contagiosa risa de los mayores, que hacían reír a las personas presentes dentro del restauran, ambos pararon de reír, al notar el serio semblante del menor, que los dejo muy extrañados en especial a himchan, el cual no sabía el porqué de la seriedad del menor, sin decir nada les hizo una señal para que lo siguieran , lo cual hicieron, los llevo a una de las mesas del fondo al lado de una ventana, minutos después llegaron las cosas pedidas por el mayor.
El menor estaba dispuesto a comer pero hace ya un buen rato sentía pequeñas nauseas por los diferentes aromas que rodeaba el lugar…yongguk estaba tan metido en lo que comía que no se percato que el menor no había probado ni un mísero bocado.
-do…-se tapa la boca con rapidez – donde…esta el baño – le dijo al mayor que estaba sentado frente a el
-detrás de mí, pasando el pasillo, a tu derecha… -dicho esto, ve como el menor se para rápidamente, o mejor dicho corre directo al baño, donde bota lo poco que había comido esa mañana.
Segundos después siente que alguien entra al baño, se acerca a el comenzando a sobarle la espalda
-te encuentras bien – le pregunta el mayor, recibiendo solo la negación del menor con su cabeza – necesitas algo
-agua…quiero agua – dijo, el mayor lo levanto llevándolo al fregadero donde el menor se limpio y tomo un poco de agua, se seca para salir del baño, pero un fuerte mareo, lo hace tambalearse y caer, siendo atrapado por los fuertes brazos del mayor. zelo escuchaba su nombre cada vez más bajo, poe cada minuto que pasaba, quedando en un completo silencio, rodeado de oscuridad.