En un lugar de corea del sur, más específicamente, en Seúl, dos hermanos , se levantaban de sus camas, hoy era un día bastante especial para ellos, pues ese mismo día, sería su primer día en la universidad, habían luchado mucho por convencer al director de la universidad para que los admitiera, tras mucha insistencia lo lograron convencer, hoy comenzarían a estudiar lo que más le gustaba a ambos, la literatura, desde pequeños en lo único que a ambos encontraban entretención era en leer, ser transportados a varios lugares sin necesidad de salir de la comodidad de tu casa
-oye kai… levántate quieres, debes ayudarme a preparar el desayuno –dijo su amigo llamado taemin
Lee Taemin: un chico de 18 años, con facciones delicadas, pelo corto y castaño, piel suave y sin ningún defecto, animado, siempre tratando de verle el lado bueno a las cosas, es muy infantil e ingenuo
-aaah… hyung no quiero ¿¿puedes hacer tu el desayuno?? –dijo este sin ánimos de levantarse
-kai… sabes que no puedo solo –dijo cruzándose de brazos
Kim Jongin: 18 años recién cumplidos, guapo, aunque no lo sabe, tez morena, Cabello castaño, a pesar de todo, siempre va al gimnasio acompañado de un amigo, por lo que tiene un cuerpo definido y marcado
-es verdad… ok bajo de inmediato –comenzó a deslizarse por un lado de la cama hasta caer al suelo en donde nuevamente quedo dormido
-¡¡¡¿¿ya despertaste??!!! –grito tae desde las escaleras, kai al oír el grito, se levanto y se guio por la pared para salir de su habitación, ambos bajaron a la cocina y comenzaron a preparar el desayuno, ambos se movían como si fueran maquinas, cada uno sabía perfectamente lo que tenía que hacer, se movían con suma naturalidad en un espacio muy reducido, ambos escucharon la puerta, pero no le dieron importancia, ya que sabían perfectamente quien era, así que siguieron con lo suyo
-vaya, si no los conociera, jamás creería que ustedes fueran ciegos –así es damas y caballeros (si es que hay caballeros)
-oh… key, que gusto verte –dijo riendo taemin por el juego de palabra
-¡¡aish!! No me gusta cuando haces eso, no es gracioso –dijo key
-¿¿qué?? Siempre hay que ver el lado bueno de las cosas o sino uno termina con depresión –comenzó a arrodillarse para terminar en posición fetal –vez, ya me deprimí –dijo haciendo un puchero en el suelo
-hyung, levántate que hay que terminar de hacer el desayuno –dijo kai dándole unas leves pataditas –además estas ensuciando el suelo –dijo reviéndose
-¡¡ay!! Mis amores ¿¿quieren que les ayude?? –dijo la mamá de key
-no, pero gracias señora Kim –dijo taemin cortésmente
-ni hablar, vayan a sentarse, yo terminare de prepararles el desayuno –dijo mientras los guiaba a sus asientos –que clase de madre seria si no consiento a mis bebes –la señora Kim siguió preparando, sirvió tasas con algo de té para los tres chicos y siguió friendo los huevos
-oh… faltan cucharas –dijo kai mientras se paraba e iba tocando los cajones, cada cajón estaba marcado con braille, encontró el de las cucharas y saco las que necesitaba, una vez volvió, ya todos estaban sentados en la mesa
-y… ¿¿están ansiosos por su primer día?? –dijo la señora Kim muy feliz
-si, funciono toda la insistencia –el director de la universidad no los quería admitir por su condición, pero después de demostrar que ambos tenían muy buenas calificaciones y podían adaptarse rápidamente a la vida universitaria, al fin accedió, además key amenazo con poner una bomba en la universidad y que no le daba miedo ir a prisión
-estoy tan orgullosa –volvió a decir la señora Kim.
Taemin y kai eran hermanos pero de diferentes madres, aunque su padre siempre quiso que se criaran como hermanos muy unidos, pero por una extraña razón, ambos comenzaron a perder la visión a los 5 años, según los doctores fue por alguna mala formación en sus ojos, desde ese momento, comenzaron a asistir a una escuela para ciegos, por lo que tuvieron que mudarse a Seúl, su padre murió cuando tenían 13 años y ninguna de sus madres los quería ya que ellos eran el fruto de un engaño, por suerte, su padre les había dejado su casa pagada, por lo que no tendría que preocuparse por un lugar a donde ir y una gran cantidad de dinero que había ahorrado desde hace mucho, en ese momento la señora Kim, a través de key, su hijo, los conoció y comenzó a cuidarlos como si fueran suyos, iba todos los días a su casa, les preparaba el desayuno, almuerzo y cena, además de quedarse noche por medio a cuidarlos, con los años los cuatro se volvieron una gran familia y ahora comenzaban con la etapa de la universidad, hace poco se habían enterado que su padre además de dejarles dinero, también tenía guardado dinero para cuando fueran a la universidad, lo cual era bastante beneficioso, aparte de las becas que habían obtenido por su “estado”
-chicos… vamos apúrense, quiero ir a dejarlos y aun están en pijama… vamos, vamos, a cambiarse que quiero tomarles una foto a mis bebes –dijo mientras recogía las cosas, taemin y kai subieron para así arreglarse, comenzaron a vestirse cada uno en su habitación, después de unos minutos bajaron con sus cosas listas para ir a clases –muy bien chicos… sonrían –tomo la foto y sonrió enternecida al ver lo grande que estaban –muy bien, key ayúdame a llevar a los chicos al auto –una vez en el auto, la señora Kim conducía y el corazón de los tres chicos comenzaba a exaltarse, mas el de taemin y kai, pues sería un poco más difícil
-¡¡ay!! Que emoción, fiestas y chicos, esto será genial –dijo key entusiasmad
-primero concéntrate en tus estudios y luego te preocupas en darme nietos –dijo la madre de key, ella aceptaba la orientación de su hijo y tenía una mente bastante abierta –bien ya llegamos, key llévalos a sus salones y luego te vas al tuyo ¿¿me oíste?? –Key estudiaría diseño ya que la moda era lo que más le llamaba la atención, finalmente llegaron a la entrada, los chicos respiraron hondamente y luego bajaron del auto –adiós mis amores, que les vaya bien, key espera a los chicos después de clases para que vuelvan juntos
-si mamá, adiós –dijo mientras cerraba la puerta –bien, ahora vamos donde el director, dijo que él les daría sus horarios
POV´S MINHO
Maldita anciana… por su culpa tuve que pasar un buen tiempo en la cárcel, no costaba mucho quedarse callada, pero no… ella tenía que ir a la policía y denunciarme por asalto y agresión… jamás la agredí, solo la amenace y ella entrego todas sus cosas, no le toque ni el mas mínimo vello, pero ahora sabrá quien es Choi minho.
Bueno me presento, como ya dije mi nombre es Choi Minho tengo 19 años debí entrar a la universidad cuando tenía 17 pero… no se me dio la gana, estuve 1 año y medio en prisión y a los 13 y 14 años estuve 4 veces en un reformatorio por porte de drogas y armas a los 15 comencé a allanar casas y robos con intimidación y otros delitos menores.
Ahora tengo que ir a la universidad para no perder la herencia que mi padre me prometió el día de su muerte, lo cual después de salir de aquí puede arreglarse fácilmente, estudiare algo rápido y luego me dedicare a mi verdadera ambición… asesino a sueldo, soy hábil, eh leído muchos libros sobre el cuerpo, se donde, como y que tan fuerte golpear para matar a alguien, además de tener altos conocimiento en química.
Decidí finalmente estudiar enfermería, aunque es un poco raro, en el fututo tendría acceso a los medicamentos y otras cosas en un hospital aunque sería contradictorio, en el día salvar vidas en las noches quitarlas…. Me gusta
-eeeh… minho que gusto verte –una voz bastante familiar me saco de mis pensamientos, unos de mis mas grandes colegas
-jonghyun…. –dije mientras me volteaba
-vaya al parecer coincidimos en lo de entrar en la misma universidad ¿¿Qué estudiaras?? –dijo jonghyun intrigado
-enfermería y tú –dije con el mismo tono de voz
-pedagogía en educación física…. –dijo desinteresado, pero pronto su rostro cambio y se acerco mas a mi –los dragones van a juntarse –comprendí perfectamente el mensaje, con dragones se referían a la banda a la que pertenecía, “Black dragons” me uní junto a jonghyun cuando ambos teníamos 15 lo hicimos por gusto y terminamos siendo los miembros más fuertes pero por extraños motivos no hay ningún líder, solo miembros que les gusta el caos, todas las decisiones se toman en grupo –me dijeron que comenzaríamos a aceptar “trabajos”, sabes a lo que me refiero –dijo haciendo una pistola con sus manos y disparándome, esto es lo que siempre había querido
-¿¿Dónde siempre?? –pregunte con una sonrisa, el solo se limito a asentir y sonreír
-bien… me voy a clases… nos vemos mañana en el callejón –dijo mientras se iba por su lado y yo por mi lado
POV’S KYUNGSOO
-¡¡ey mocoso, levántate de una vez, no tengo tiempo como para desperdiciarlo en ti, así que baja a desayunar e irte luego a la universidad!! –que agradable que te despierten así ¿¿no creen?? Bueno aunque no lo crean, la carismática voz es la de mi cariñosa madre, desde que acepte mi homosexualidad y se lo confesé, desde ahí empezó mi infierno, mi madre es homofóbica y muy conservadora, además que mi padre la dejo por otro hombre, desde ahí que me ah negado como su hijo, soy hijo único entonces al saber que no le daría nietos la enfureció ya no me llama hijo, mocoso, cosa, engendro, abominación, antinatural son algunas de las cosas que me dice, a los 14 años por causa de eso me auto-mutilaba cortándome los brazos, aprendí a vivir con eso, pero de todos modos me lastiman sus palabras, a veces trata de comprenderme pero el solo hecho de recordar que mi padre la dejo por personas como yo la enfurece aun mas, cuando me dice hijo, las cuales son rara vez, trata de enmendar todas las malas palabras pero le dura muy poco lo dulce.
Jamás eh tenido un novio pero sé perfectamente a qué lado le tiro, decidí estudiar literatura, me gustaría hacer clases a niños pero en las demás materias soy un asco. Me vestí y baje a desayunar, no trate de hacer conversación ya que como me despertó sabía que estaba molesta otra vez. Tome mis cosas y Salí a tomar el autobús, comenzaba a retrasarme así que comencé a correr, a pie me demoraría media hora así que corrí lo más rápido que pude, calcule 16 minutos aproximadamente, corrí a donde sería mi primera clase y llegue justo a tiempo
NARRACION NORMAL
El día ha sido completamente normal para los protagonistas, pero el destino tiene un cruel juego preparado para cada uno de ellos