Mi Príncipe
Jamás creí que esto me pasaría, es decir yo, quien siempre jugaba con la gente, que solo buscaba diversión y luego sin reparo rompía un corazón, nada de eso me afectaba y no me sentía mal, hasta que lo vi.
El con su hermoso rostro atrajo mi atención, me encontraba yendo a diario a su lugar de trabajo solo para poder verlo, esta vez era diferente, sentía pena y vergüenza con solo verlo, sus hermosos ojos y su sonrisa encantadora me atraía, pero no solo era eso.
Cuando por fin hablamos sentí mi rostro enrojecer y mi corazón acelerarse, estar cerca de él y verlo cara a cara me hacía sentir nervioso, sin darme cuenta hablamos durante un largo tiempo en una cafetería, tenerlo tan cerca de mi parecía un sueño y más aun al sentir sus labios sobre los míos.
Por primera vez me preocupe al pensar que el solo lo había hecho por jugar conmigo, es decir el tiene chicas alrededor suyo todo el tiempo, podría conseguir la que quisiera y el vine y me dice que le gusto, como no podría pensar en que es un juego!?
Viva el karma!, pensé yo, después de haberme divertido y jugado con cuanto hombre se me pusiera enfrente ahora llegaba uno con quien no podía ni tener cinco minutos de conversación porque me avergüenzo.
Sus hermosas palabras me convencieron y nos convertimos en pareja, aunque eso no disminuía mi inseguridad, al contrario aumento, cuando mi trabajo me exigía de mas el no me reprochaba y solo me sonreía, creí que no me quería, cuando lo vi con una mujer pensé que tan solo estaba jugando conmigo, el miedo me invadió y decidí dejarlo antes de que me lastimara, si es que se podía más.
Pero el llego y con su confianza y hermosas palabras me hizo saber que me amaba, me sentí como un completo idiota, es decir como un hombre maduro de ya 30 años se deprime por algo tan pequeño?, donde quedo la confianza que me acompañaba?, claro el se la llevo y ahí quedo mi orgullo al saberme manejado por él.
No me disgusta, al contrario se que mejor persona no pude haber encontrado, me pregunto qué cosa habré hecho para merecerme a tan lindo ser.
Pero claro que no todo es bueno, jamás me creí una persona celosa y ahora no puedo evitar molestarme cuando veo a las multitudes de chicas que le declaran sus sentimientos, él las rechaza pero por mi mente aun llega el sentimiento de ¿y si me deja por una?
Cuando esas preguntas y el miedo se apoderan de mi mente llega él y con sus besos, abrazos, caricias y dulces palabras me hace saber que me ama, jamás me creí dueño de alguien, pero el es mío, es mi amante, mi primer amor, me pertenece y yo le pertenezco a él, sé que es mío y que solo yo soy el dueño de su corazón, el es el amor de mi vida, el es…
- Mi príncipe