Los niños corrían de un lado a otro dentro de la iglesia. A las 10 de la maña suena la campana y todos corren al patio trasero ya que el joven que siempre iba a contarles una historia estaba por llegar y hoy se celebraba una fecha especial en el pueblo, así que el joven les traería una historia inspirada en ese día. Hoy se celebraba el festival de "Álbum pythonissam" (la bruja blanca). Hay una leyenda tras esta festividad pero hay tantas versiones que ya nadie le presta atención y solo se encargan de festejarlo.
En lo único en lo que la gente estaba de acuerdo con esta leyenda, era que trataba de una joven mujer que se enamoró de un apuesto joven. Cuentan que la chica era tan hermosa que logro enamorar al chico.
Todos los niños ya se encontraban en el patio y aquel muchacho ya había llegado sentándose enfrente de ellos.
-Hola niños, ¿cómo se encuentran hoy?- Saludo el apuesto joven.
-¡Muy bien!- Contestaron todos al mismo tiempo.
-Eso me alegra- Contesto con una sonrisa- Bueno todos han de saber que hoy se celebra el festival de "Álbum pythonissam" o mejor conocido "La bruja traicionera". -Uno de los niños levantan las manos- ¿Qué sucede Misaki-kun?-
Misaki baja su mano- ¿Por qué le dicen "la bruja traicionera?-
El joven sonríe- Es porque en una de las versiones de la leyenda, se dice que la chica traiciono al joven-
-Si es así entonces ella debió haber sido muy mala.-
El joven comiza a reír- Eso no es verdad-
- Pero si traiciono al muchacho ella no debía quererlo- Ahora contesto otro de los niños.
El chico solo sonreía con dulzura- Eso no es verdad, kisa-kun. Esa es solo una de las tantas versiones que se cuentan en el pueblo sobre esta leyenda, pero yo les contare lo que en realidad paso-
-¿Cómo sabremos que es la versión original?- pregunto otro niño.-
-Si quieren saber, se los contare al final de la historia, ¿les interesa?-
-¡¡Siiii!!!- Gritaron todos al mismo tiempo.
El chico junta sus manos y sonrió complacido-Que bien que les interese.-Cruza una de sus piernas y comienza a narrar- Bueno esto comienza hace muchos siglos, en este mismo pueblo. En aquel tiempo estaba acostumbrada la caza de brujas, lo que significaba que si encontraban a una bruja en aquel tiempo, debían avisar a la iglesia y ellos se encargarían de "purificarlas". Ya que se creía que las brujas podían llegar a maldecir pueblos o causar grandes catástrofes. Pero lo que sucedía era que en realidad la iglesia temía de todo lo que no podía controlar, así que las brujas eran su primer...podíamos decir estorbo. Aunque en verdad solo eran curanderas o chicas que llegaban a manejar la magia blanca, algo así como las sacerdotisas de hoy en día. Pero debemos aclarar algo- Todos los niños lo escuchaban con atención- La chica de la que hablan en la leyenda, no era una chica...Si no un joven-Los niños lo miran sorprendidos pero no iban a preguntar nada ya que el joven les había prometido responder como sabia eso al final.
-Solo debo decirles que después de saber la verdad no deben contársela a nadie y además...No deben odiar a la iglesia. Ya que la iglesia de ahora no es igual a la de antes.-Todos asintieron- Sé que se preguntaran por que no deben decirle a nadie, y digamos que esta leyenda solo deben saberlo los niños de esta iglesia.-Todos los niños asintieron con la cabeza.-Bien. Comencemos. La historia comienza hace 500 años atrás...
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-Joven Takano ¿ya se dirige a la iglesia?- Preguntaba un joven que atendía un puesto de fruta.
-Así es Kisa-san. Espero que sus ventas estén bien este día. Nos vemos- Dijo con una sonrisa- Aunque creo que en lugar de darle suerte con su negocio debo darle suerte con el joven Yukina-
-Takano-san ¿qué dice?-Kisa estaba igual de rojo que un tomate.-Usted sabe que a mí...-Takano lo mira diciéndole que no le creerá a lo que diga- Bueno tiene razón, me gusta mucho pero somos dos hombres aun si el me correspondiera la iglesia no creo que lo apruebe- dice miran al suelo al piso-
-No te desanimes, mientras su amor sea puro y la iglesia no se entere no creo que haya problemas- Le sonríe de manera tierna- Aunque no creo que pueda comprenderte ya que yo no creo enamorarme de ningún hombre nunca, así que solo te apoyare con lo que yo creo-
-Gracias por apoyarme Takano-san, sé que puedo confiar en usted cualquier cosa-
-Claro, si tienes problemas no dudes en llamarme. Pero por el momento me tengo que ir, la iglesia está casi a la entrada del pueblo y todavía tengo un largo camino por recorrer- Takano comienza a caminar levantando la mano para despedirse.
-Nos vemos Takano-san, tenga cuidado- Kisa también se despidió levantando su mano.
Takano ya se encontraba a unos pasos de la iglesia, pero se detiene al notar que enfrente de él había un sombrero, no muy grande, de color negro y con una especie de velo también negro. Decide levantarlo y observa a los alrededores y recuerda que hace unos momentos hubo una brisa así que supuso que a alguna joven se le había caído, Observa a todos lados pero no logra ver a nadie. Piensa que lo mejor es esperar a que alguien lo reclame y camina a la iglesia ya que las misas estaban por comenzar. Estaba por entrar a la capilla cuando escucha una dulce voz.
-Disculpe ¿pero usted no ha visto un pequeño sombrero de color negro?- Se sorprendió al escuchar la melodiosa voz que volteo a sus espaldas para observar a la mujer más hermosa que sus ojos jamás miraron.
-Sí. ¿Hablas de este?- levanta el sombrero
-Sí, es ese. Muchas gracias por recogerlo.- Le sonríe con dulzura la joven, Takano siente raro su corazón pero aun así se muestra frío con ella ya que no era de las personas que confiaban en extraños- Con la pequeña ventisca que hubo el sombrero salió volando, gracias por recogerlo, es un obsequio de mi madre.
-Descuida. No tienes nada que agradecer. Pero es la primera vez que te veo por aquí, ¿acabas de llegar?-
-Si. Vine a visitar a una amiga y quedarme en su casa por un tiempo. Incluso ya deje las maletas en su casa, así que decidí conocer el pueblo, pero ocurrió este pequeño problema.-Takano estaba embobado por la belleza de la joven, no era muy alta, delgada cabellos castaños largos hasta su pecho, su fleco le tapaba uno de sus ojos y sus ojos era lo que más le gustaron, verdes al igual que una esmeralda.
Takano se acerca a ella y le entrega el sombrero- Aquí tienes, ten más cuidado la próxima vez-
-Claro muchas gracias. Disculpe que me tenga que ir pero seguramente mi amiga debe estar preocupada por mí. Espero verlo luego y pagarle por el sombrero- La joven agarra el sombrero.- Nos vemos…-
-Takano, Takano Masamune es mi nombre-
-Mucho gusto conocerlo Takano-san, espero vernos pronto, adiós.- la joven se pone el sombrero dejando el velo atrás de su cabeza, ahora que Takano lo pensaba la vestimenta de aquella joven era extraña y un poco masculina para ser de mujer. Ella vestía una camisa blanca con un saco negro que le llegaba a los pies. Pero a partir de la cintura el saco se abría por la mitad de adelante dejando ver sus piernas y ella usaba un short rojo que le llegaba un poco más arriba de las rodillas y lucia unas botas de color negro también. No la podía juzgar ya que ella podía ser extranjera y así vestían en su país.
-También espero verla pronto. Ve con cuidado, la calle es peligrosa para una linda chica como tú.-
-¿Linda chica?-La joven lucia sorprendida.
-Claro. ¿Por qué lo preguntas?-
-No sabía si fue su imaginación pero le pareció ver que la chica suspiraba- No por nada, gracias por el cumplido. Bueno me voy, hasta pronto- Hizo una reverencia y la joven se alejó.
Observo a la chica irse y después de perderla de vista decidió entrar a la iglesia pero antes de entrar recordó algo- Rayos, olvide preguntarle su nombre. Bueno lo are cuando la vea de nuevo- Y con eso entro a la capilla
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-Estoy en casa- Dijo la joven llegando.
-¡Ho! Llegas a tiempo acabo de terminar la cena y estaba por salir a buscarte. ¿Qué te parece el pueblo?- Pregunto una linda joven con un vestido café que le llegaba a los pies, algo baja de estatura, delgada, cabello y ojos cafés.
-Es un bello lugar, y la gente es muy amable aquí, lo único malo es que todos siempre me confundieron menos un chico-
-¿De verdad? Me sorprende que al menos uno no te haya confundido- la joven comienza a reír-
-No seas mala An-chan- Dijo haciendo un puchero.
-Perdóname Ritsu pero es verdad que hasta ahora nadie a primera vista a descubierto que eres un chico y no una chica, además con esa ropa que llevas es más difícil distinguirte- An reía más fuerte.
-Eres mala- Ritsu hace un puchero más grande.
-Perdóname Ritsu ¿Dime quien es el afortunado que adivino que eres un chico?- ya se había parado de reír
-Fue un joven de cabellos cafés y ojos azules, no parece tener más de 20 años pero en realidad tiene 30.-
-Ese debe de ser Yoshino Chiaki, me sorprende que él te haya descubierto ya que ese chico es muy despistado.-
-¿En serio? A mí me pareció un gran chico y muy divertido.
-Tienes razon es un chico muy lindo y es divertido estar con él ya que es uno de mis amigos. Pero recuerda que pase lo que pase no debes acercarte a la iglesia, no queremos que nos descubran.
Ritsu solo trago en seco.
-¿No me digas que ya lo hiciste? Fue lo primero que te dije que no hicieras-
-No quería desobedecerte pero mi sombrero salió volando y lo quería recuperar-
-Está bien. ¿No hablaste con nadie, verdad?-
-Ritsu comenzó a sudar frío.
-¿Por qué nunca haces caso de lo que te digo? ¿Quién era?-
-Perdón. Pero era inevitable si quería recuperar mi sombrero. Y su nombre es Takano Masamune- Ritsu no sabía porque al pronunciar su nombre su corazón se había acelerado un poco.
-Ritsu…Perdona que diga esto pero, no quiero que te acerques a el, mucho menos que te enamores, no quiero que salgas lastimado.-An le había sujetado sus manos.
-¿Por qué dices eso? – El rostro de Ritsu parecía un tomate.
-No lo he tratado pero escuche que él es un mujeriego, además de serle fiel a la iglesia ya que ellos le salvaron cuando su familia murió y también él es el joven más rico de este pueblo por la herencia que sus padres le dejaron. Si se enteran de nuestro secreto todo nuestro esfuerzo habrá sido en vano.
-Está bien An, creo que es lo mejor para todos.-Ritsu baja la cabeza, en verdad le había agradado Takano.
- No debemos tener fallas, si lo hacemos será nuestro fin.-Ritsu asiente con la cabeza.
Tienes razón-
-Mañana llegaran Misaki y Shinobu. Y no te deprimas mejor vamos a comer.-
-Está bien- lo dijo más animado.
“¿Debí haberle hecho caso a An aquel día? No me importa no me arrepiento de nada”