La Universidad de Shield es una de las más prestigiosas del país. Y claramente asisten los mejores estudiantes… bueno, eso se supone.
-Pero sub, no necesito un tutor.
-Claro que si Steve. Tus notas nunca han sido… las mejores, pero ahora realmente están hechas un caos. Si no mejoras ahora podrías irte a banca lo que resta del año.
-Pero lo haré sin necesidad de nadie.
-Eso dijiste hace dos meses. Y es definitivo Steve, el director Nick lo ordenó.
-Pero de seguro es un tonto.
-Al menos él no está en peligro de reprobar el año. –Y el subdirector Coulson le dirigió una sonrisita burlona al rubio-. Mira Steve, todo esto es por tu bien, además no es tan malo.
-¡Claro que si! No quiero estar con un idiota tres veces a la semana después de clases.
-Basta Steve, ese idiota como tú lo llamas va ayudarte para que no repruebes el año.
-De seguro es un tonto con lentes, los pantalones hasta arriba del ombligo, asma y todas esas enfermedades de niños tontos.
-Se llama Anthony Stark. Son cerca de las diez de la mañana, justo ahora está en el laboratorio de química. Búscalo y pónganse de acuerdo.
-Pero es que…
-Nada Steve. –Le interrumpió-. No quiero saber nada acerca de que te escapaste y no fuiste a buscarlo, porque te saco del equipo de futbol.
-Te prometo ir a buscar a tu ratoncito de biblioteca. Pero que te quede claro, voy a molestarlo hasta que renuncie a ser mi tutor.
-Suerte con eso, chico malo.
*-*
Steve no estaba molesto, claro que no. Es cierto que era estúpido eso de que si no se aplicaba iba a reprobar el año, pero así de exagerados son los adultos. Además bien claro se lo dejo a Coulson, iba a molestar a ese tonto.
“Solo espero que no me peguen ninguna de sus enfermedades de ñoños”
Fue lo único que pensó Steve antes de adentrarse al laboratorio de química. En serio es grande, ¿Cómo iba él encontrar a este tal Anthony Stark? De seguro y si es igual a como se lo describió a Coulson, pero dando un vistazo general al laboratorio, concluyó que todos encajaban con esa descripción. Soltó una pequeña risita por sus pensamientos.
-Oye. –Le llamó a una chica que paseaba por ahí-. Estoy buscando alguien.
-Oh, Hola. –La chica se sonroso un poco, el muchacho que le estaba hablando era realmente guapo-. ¿Qué se te ofrece?
-Te dije que estoy buscando a alguien.
-Sí, lo siento. ¿Cuál es el nombre de la persona que buscas?
-Anthony Stark.
-Así que buscas a Tony, él está por ahí. –Señaló una mesa donde se encontraban dos muchachos; Uno con su descripción acerca de los ñoños y… otro.
-Bien. –Y se retiró dejando a la chica con la palabra en la boca.
Sí, tal vez se estaba comportando como un vil idiota, pero él no quería estar ahí. Menos con esa niña tan rara que puso cara de tonta cuando él le habló.
-Qué tal. –Les habló a ambos chicos que se encontraban mezclando “aguas de colores” a su parecer.
-Hola. –Le respondió con una sonrisa tímida el sujeto con finta de ñoño. En realidad no parecía tan ñoño y bobo como todos los que se encontraban ahí, pero a fin de cuentas un ñoño. El otro sujeto ni siquiera lo volteo a ver, se limitó a hacer un movimiento de cabeza como saludo. “Qué idiota” pensó Steve.
-Necesito hablar contigo.
-¿Conmigo?
-Sí, pero a solas. –No necesitaba que el tontito creído de allá escuchara lo que le tenía que decir al nerd. Y el otro sujeto alzó una ceja con diversión. ¿Qué le parece gracioso a ese imbécil?
Cuando Bruce se dio cuenta de que Tony no se movería opto por señalarle al chico rubio otra mesita desocupada para poder hablar.
-¿Qué se te ofrece?
-Vine por lo de la tutoría.
-Disculpa pero no sé de que hablas.
Lo que le faltaba, ese nerd tomándole el pelo. Hizo su mayor esfuerzo para no poner los ojos en blanco.
-Coulson me envió porque según necesito un tutor para no reprobar el año.
-Sí, pero lo siento, yo ya no tengo tiempo para ser tutor de alguien más. Él único que puede ahora es Tony.
-¿Anthony Stark?
-Sí.
-¿Tú no eres Tony? -El chico más bajito negó con la cabeza lentamente-. ¿Quién eres tú?
-Mi nombre es Bruce Banner.
-Soy Steve Rogers. –Ahora se sentía como todo un idiota por antes no haber preguntado el nombre de ese chico-. ¿Sabes dónde está Tony?
-Es el chico de ahí.
-¿El sujeto nada amable que estaba contigo?
-Sí. Aunque si es amable. –Le volvió a sonreír tímidamente.
-Él será mi tutor… ¡Dios mío!
-Oye, se que tal vez Tony a primera vista se ve como un maldito, pero es un buen chico.
-¿No puedes ser tú mi tutor? Sinceramente te vez mucho mejor.
-Lo siento, en serio no puedo. –Y algo se le removió en el pecho al ver lo decepcionado que estaba el rubio-. Mira, de verdad él es un buen sujeto y es muy listo, a pesar de la finta que tiene, te lo juro que se van a llevar bien. Es algo sarcástico y se burla de muchas cosas que no son muy graciosas, pero por favor dale una oportunidad. Te prometo que si las cosas no salen bien haré todo mi esfuerzo para ser tu tutor, pero inténtalo ¿bien?
-Pues sí, no quiero reprobar.
-Genial. Por cierto ¿Por qué pensaste que yo era Tony?
-Sin ofender, pero yo venía buscando a un nerd, y él no lo parece en lo absoluto.
-Te sorprenderás.
Después de eso, ambos chicos regresaron a la mesa con Tony.
-Ya sabía yo que sería tu tutor. –Dijo con todo el ego del universo el castaño después de que Bruce y Steve le explicaran la situación.
-¿Y eso por qué? –Pregunto enarcando una ceja el rubio.
-No te ofendas, pero sinceramente estaba esperando a un idiota. –Y sonrió satisfecho con su comentario.
¿Realmente tendría que pasar dos horas con ése imbécil cara de muñeca después de clases de aquí al término del ciclo escolar?
-Eres un imbécil, sin ofender. –Y también sonrió con malicia.
Esto iba a ser horrible.