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Prisioneros del Sol por byCalyxto

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Notas del capitulo:

Sakuragi le ofreció a Rukawa que se quedara en su casa el tiempo que necesite. Rukawa necesita más que nunca de su ayuda, pero aun no saber como reaccionar ante aquel revoltoso pelirrojo. Tampoco Yohei Mito le hará el camino tan fácil. ¿Podrán convivir juntos esta pareja tan extraña?   

 


Prisioneros del Sol


By Calyxto


 


 


 


Una Extraña Convivencia II


 


 


 Hanamichi 

 


Desperté bastante tarde era casi la una del mediodía y moría de hambre, iba darme un baño e ir a comer algo a la casa de Yohei. Hasta que recode un pequeño detalle, la razón por la que anoche no había podido pegar un ojo, era que ahora Rukawa estaba viviendo aquí.


¿Oh, era que todo aquello había sido un sueño?...


Sí, de seguro aquello había sido un mal sueño y ahora que había despertado todo ha vuelto a la normalidad.


Me levante y salí del cuarto era imposible imaginar siquiera que Rukawa estuviera viviendo conmigo, pero al salir de la habitación, tuve la impresión de estar aun soñando, o que había despertado en otra casa, mire hacia la habitación, para comprobar si era mi habitación, y sí era mi habitación. Pero la sala, no era la sala de mi casa, estaba todo limpio y ordenado, los muebles estaban en otro sitio, parecía un lugar más amplio, había un equipo de música que no era mío con cientos de CD’s. Los muebles se parecían a los míos pero tenían un cierto brillo. Fui a la cocina, también parecía otro lugar todo estaba limpio y ordenado, todos los trastos estaban lavados y guardados, las alacenas y la heladera estaban llenas de comida, verduras y otras cosas, que yo no había comprado.  Fui al baño para lavarme la cara y poder despertarme, pero el baño también estaba distinto, estaba limpio, había shampoo y jabones nuevos, y olía bien, las toallas estaban todas dobladas y apiladas bajo la pileta, y estaban todas lavadas. Hasta la estaba colgada estaba limpia, suave y olía bien... Salí del baño sin casi tocar nada por miedo a ensuciarlo, y fui a la habitación de visitas, toque la puerta, pero nadie me contesto, aun no estaba seguro que fuera real que Rukawa estuviera allí.


Tome el picaporte y abrí lentamente la puerta, encendí la luz y observe el interior de la habitación, con lo que comprobé que aquella no podía ser mi casa. La habitación como el resto de la casa, a excepción de mi habitación, estaba limpia, ordenada y olía bien. Tenia un foco nuevo que iluminaba el lugar con una luz blanca y limpia, la estantería estaba repleta de trofeos y colgaban varias medallas, también habían muchos DVD’s sobre Básquet, en el escritorio había libros y cuadernos, la cama estaba tendida. Por pura curiosidad abrir el placard, dentro de el había un montón de ropa limpia, planchada y doblada o colgada en perchas, que yo supiera no había perchas en esa habitación.


Entre la ropa colgada estaba la chaqueta de mi colegio, y doblada sobre una fila estaba la camiseta de mi equipo con el numero once, por lo que tuve que aceptar que Rukawa, si estaba viviendo en mi casa... ó... era yo quien estaba viviendo en una casa parecida a la mía en la cual vivía Rukawa.


 


El sonido de la puerta de calle, me hizo dar un salto, y salí de la habitación. Rukawa acababa de entrar con unas cuantas bolsas de la lavandería en la mano.


 


 No creas que voy a volver a limpiar todo este chiquero, yo solo.


 


 Oye nadie te lo pidió.


 


 Ya lo sé, pero no voy a vivir como un cerdo.


 


 Si no te gusta, te puedes ir.


 


 ¿Me estas echando?.


 


 No… solo digo que nadie te obliga a quedarte aquí o a limpiar todo.


 


 Lo hice para agradecerte, por haberme dejado quedarme en tu casa.


 


 ¡Ah!... Gracias… no te hubieras molestado.


 


 No iba a vivir en la mugre.


 


 ¡Maldito zorro arrogante!.


 


 Aquí tienes tu ropa, como no sabia cual estaba limpia y cual no, lo mande a lavar todo.


 


 Es que... yo ya iba a lavarla... pero....


 


 No importa... Sakuragi podemos hablar.


 


 ¿Que?... No lo estamos haciendo ya... ¡AH!... Debe ser algo nuevo eso de hablar para ti… ¿No?, has hablado más hoy que durante todo el año.


 


 Idiota.


 


 ¡A quien le dices idiota!.


 


 Eso ya es obvio.


 


 ¿De que quieres hablar?.


 


 De dinero.


 


 ¡Oye! yo no te pedí que limpiaras ni lavaras mi ropa, no puedes obligarme a que te pague.


 


 ¡No te estoy pidiendo dinero!, es.... bueno yo no tenia mucho dinero conmigo, y lo gaste todo para limpiar la casa y comprar algo de comida, como no era mucho preferí gastarlo en eso, de todos modos no iba alcanzarme para nada, además dudo que mi padre me de más dinero, así que tendré que buscar un empleo de medio tiempo para pagar mis gasto, no se como te las arreglas tu, pero yo... no sé que hacer.


 


 Pero si empiezas a trabajar no tendrás mucho tiempo para entrenar.


 


 Lo sé, ya no voy a poder entrenar como antes, iré a las prácticas de la mañana pero ya no podré entrenar por la tarde. Ni practicar solo, lamentablemente con lo que gane con un empleo de medio tiempo no creo poder pagar un alquiler, creo que ni  siquiera  podré ayudarte a pagar el alquiler de tu casa.


 


 Por eso no te preocupes, hasta hora no tuve problemas de dinero, la casa es de mi padre y tengo su pensión aunque soy un desastre con el dinero, je je je jej.... Mi tía viene de vez en cuando a ver como estoy y Yohei, o los chicos me invitan a comer cuando me quedo sin dinero, aunque por lo general ellos tienen la culpa de que se me acabe rápido en los juegos y el karaoke je je je...


 


 Yo podría ayudarte con la administración, y repartiríamos las tareas de la casa, porque no pienso ser tu mucama.


 


 ¡Eh!... Ja ja ja ja ja ja...


 


Me estaba imaginando a Rukawa como un zorro, con un delantal de mucama y un plumero, era muy cómico.


 


 Que mierda te estas imaginando.


 


 Tú de mucama.


 


 Pervertido.


 


 ¡Eh! Que rayos estas insinuando Rukawa.


 


 ¿Yo?... Eres tú el que me imagina de mucama.


 


 ¡Fue tu culpa!... ¡Lo dijiste primero!.


 


 Ahora me acusaras de estar seduciéndote.


 


 ¡Que!... ¡Acaso crees que estoy loco!... ¡Que clase de degenerado pervertido te crees que soy a mi no me gustan los hombres!.


 


 Según tu, eso no tiene nada de malo, acaso a tu mejor amigo no le gustan los hombres.


 


 Te detesto… Eres un zorro apestoso, y taimado.


 


 Ve a guardar tu ropa antes de que se arrugue.


 


 ¡Quien te crees, para decirme lo que tengo que hacer!


 


 Un día y ya tienen discusiones domesticas, chicos... ja ja ja ja ja ...


 


 ¡Yohei!


 


 Idiota.


 


     Dijo Rukawa marchándose a su habitación, y cerrando la puerta con un sonoro portazo.


 


 Veo que Rukawa esta mucho mejor... ¿y que le paso a tu casa Hana, casi no la reconozco?.


 


 Ni idea, cuando desperté ya estaba todo así.


 


 Por lo que veo, Rukawa se va a quedar aquí, ¿no?


 


 Sip, es raro verdad, yo viviendo con Rukawa nadie lo creería, lo que no entiendo es como hizo para que los muebles brillen.


 


 Creo que le saco la basura de encima, y le paso un paño para quitar el polvo.


 


 Ah... Es algo maniático de la limpieza, sabes limpio hasta el baño.


 


 Oh... Oye Hana, ¿sabes cuanto tiempo planea quedarse Rukawa aquí?.


 


 Ni idea.


 


 ¿No sabes si tiene algún familiar o amigo?.


 


 No creo, él me pidió quedarse, y dijo que buscaría un trabajo de medio tiempo, para pagar sus gastos.


 


 Eso no le alcanzara para nada, lo que les pagan a los estudiantes es poco.


 


 Bueno, tratare de administrar mejor la pensión, o buscare un trabajo yo también, él dijo que era bueno administrando el dinero.


 


 Hanamichi tu no tienes por que mantenerlo, es su problema.


 


 Pero...


 


 Tu ya lo estas ayudando bastante dejándolo vivir aquí, y compartiendo tu casa y la comida con él... y hablando de ello no tienes algo de comer.


 


 No sé, creo que Rukawa compro algo, pero es todo para cocinar.


 


 Bueno entonces parece que comeremos algo sano, quieres que yo cocine.


 


 Si quieres... ¿oye Yohei tu no tendrías que estar con Fushita ahora?.


 


 Si.


 


 ¿Y que paso?.


 


 Discutimos.


 


 ¿Por qué?.


 


 Cosas de pareja.


 


 ¿Como que?.


 


 Cosas como... que no fuiste a guardar la ropa que acababa de traer de la lavandería, y dejaste que se arrugara, cuando él se tomo el trabajo de ir a lavarla.


 


 ¿Te estas burlando de mi, no?


 


 Tal vez, pero yo que tu guardaría esa ropa si quisiera que volviera a lavarla en otra ocasión.


 


 Ok, ya vuelvo.


 


 


 


 


 


 Kaede 


 


Estaba algo cansado, me había levantado muy temprano y había limpiado toda la casa, y lavado la ropa, lo había hecho para estar ocupado y no tener que pensar, estaba algo asustado de que Sakuragi se enfadara por haber corrido los muebles y ordenado todo sin su permiso.


Pero al parecer iba a pasarse la mañana durmiendo, cuando llegue de la lavandería, estaba en mi habitación, parecía bastante sorprendido, al parecer no estaba enojado por haber limpiado sin su permiso.


Al parecer no le molestaba mi presciencia, ni lo que hacia, pero aun así, no podíamos comunicarnos sin pelear, tenia que calmarme y encontrar la manera de hablar con él sin discutir.


 Si quería quedarme allí iba a ser complicado si ambos nos enojábamos el uno con el otro por cualquier tontería. Ahora que había llegado Mito, su presencia me hacia sentir incomodo, no me gustaba que anduviera por allí como si esta fuera su casa y me mirara de esa forma, me sentía mas tranquilo estando solo con Hanamichi.


 


Cuando salí de la habitación, fui a la cocina para preparar algo de comer, estaba bastante hambriento. Pero al entrar me encuentro con que Mito ya estaba allí preparando algo con las cosas que yo había comprado, parecía muy acostumbrado y cómodo de estar allí, y eso no me gustaba nada.


 


 ¡Oh! Rukawa, has hecho un buen trabajo en la casa, todo esta muy limpio, pero has cambiado todas las cosas de lugar ahora no encuentro nada.


 


 Entonces ordena tu la próxima vez.


 


Quien demonios se creía ese tipo, acaso se cree el dueño de la casa, esta bien que yo hice todo esto sin el permiso del pelirrojo, pero era para dejar la casa en condiciones más habitable. Este tipo quien se creía para reclamarme. Me di media vuelta y me dirigí nuevamente hacia la habitación.


 


 ¡Eh!... Ja ja ja ja ja... Vaya humor el tuyo, te encerraras toda la tarde en el cuarto, o vas a comer con nosotros.


 


Me di vuelta fastidiado, no lo soportaba con esa mirada perspicaz, que parecía estudiar cada uno de mis movimientos, una cosa era tratar con el torpe, pero este tipo era otra cosa, me hacia poner nervioso.


 


 Se me quito el apetito.


 


 Deberías comer algo estas muy delgado y demacrado, podrías enfermarte, el sida es muy contagioso sabes... ja ja ja ja ja ja...


 


¡Así que lo había hecho a propósito!... había sido él el que había inventado aquello, para que el idiota de Sakuragi me volviera loco con esa estúpida enfermedad imaginaria. En que mierda estaba pensando ese tipo.


 


 Tú... No vuelvas a meterle ideas estúpidas en la cabeza a Sakuragi.


 


 Ja ja ja ja ja ja... solo fue una broma, ¿se lo creyó, verdad?.


 


 No los entiendo, ustedes dicen que son sus amigos, y se la pasan burlándose de él, tratándolo como un idiota, que clase de amigos son.


 


Realmente no los entendía, yo no tenia amigo, pero no podía creer que los amigos hicieran cosas así. Se la pasaban burlándose de las tonterías del pelirrojo, festejando sus derrotas, dejándole la casa hecha un chiquero, y gastándole el poco dinero que tenía en estupideces. Ellos no eran verdaderos amigos, ellos solo se aprovechaban de la estúpida bondad de Sakuragi, y los odiaba por ello, sobretodo a ese tipo tan arrogante y con aires de superioridad.


 


 ¿Te crees que eres mejor que nosotros?... Acaso tu no te estas aprovechando de la amabilidad de Hana. Él ni siquiera te agrada pero es fácil de embaucar, y lo suficientemente tonto como para mantenerte sin reclamarte nada… No me mires así, crees que no me doy cuenta que ya prácticamente te has adueñado de su casa.


 


No soy mejor que ellos, eso lo sé muy bien, pero él no tiene ningún derecho de recriminarme por ello... ¡Porque rayos me miraba así!... ¡Quien se cree que es ese Mito!... Acaso porque vivía con un tipo que lo mantenía se creía mejor que yo.       


 


 No soy mejor que tú… Pero tampoco eres mejor que yo… Al menos yo no duermo con él para que me mantenga, ¿o es eso lo que debería hacer?... Buscarme un tipo mayor que me mantenga.


 


 Así que has sacado las garras y mostrado los dientes zorro. Veo que Hana te hablo de mi y Fushita… Bien, hablemos claro entonces, que piensas hacer Rukawa, ¿Vas a quedarte aquí y aprovecharte de Hanamichi?.


 


 No tengo porque contestarte.


 


 Claro que tienes que hacerlo, me insultas, te metes en mi vida privada, y estas haciendo responsable a mi amigo de tus errores. Seré lo más claro posible, Hana es mi amigo, él esta solo y no dejare que nadie se aproveche de él. Así que contesta mi pregunta o haré que salgas de aquí en este mismo momento.


 


 No sé que clase de persona te crees que soy Mito, pero no pienso aprovecharme de Sakuragi, ni mucho menos. Si me quedo aquí es porque realmente no tengo a donde ir. Si es necesario que deje el básquet o incluso el instituto para mantenerme por mi mismo lo haré, no pienso involucrar a tu amigo en esto.


 


 No sé que clase de persona eres Rukawa, por eso te lo pregunto. Pero te diré que yo no soy la clase de persona que tu crees que soy. Si estoy con Fushita es porque lo amo, y no por su dinero, ni nada parecido.


 


No había sido mi intención decir aquello, era su vida no tenia porque meterme, y decir semejante estupidez. La verdad es que nunca fui bueno para hablar, por ello prefería mantenerme callado, cada vez que habría la boca la cagaba.


 Además sabía que había reaccionado así porque le temía a Mito. A él no lo podía engañar. Pareciera que él podía leer mis intenciones claramente, y aquello me llenaba de remordimientos, y me avergonzaba.


 


 Lo siento, no fue mi intención decir eso... No me encuentro bien.


 


Me disculpe realmente apenado, y me dispuse a marcharme a mi cuarto, ya estaba haciendo demasiadas estupideces por un día.


 


 No te vayas Rukawa, quédate a almorzar con nosotros o Hana se preocupara por tu anorexia.


 


 No tengo anorexia.  Le dije, volteándome.


 


 ¿Estas seguro?.


 


Me dijo, y su sonrisa me indico que por más que no fuera cierto haría que Sakuragi lo creyera, y me volviera loco el resto del día. Preferí callar y atragantarme con la comida, esperando que ese Mito se atorara y muriera con esa estudia sonrisa de superioridad.    


 


Me senté, Mito puso la comida en la mesa, me parecía  demasiado para solo tres personas. Él se sentó frente a mi, y comenzó a hablarme como si fuéramos viejos amigos.  


 


 Él sabe que tu padre te corrió de tu casa.


 


 ¿Quien?


 


 Tu padre dijo que le confesaste que amabas a un hombre, y por eso te corrió de su casa no es así.


 


 ...


 


 ¿Tu tienes un romance con esa persona no?... ¿Que pasa acaso él es casado?, ¿o se trata de un profesor?... ¿o es un jugador de otro equipo?, ¿o es de nuestro colegio?... ¿No le vas a decir lo que te ha pasado?... Además lo has hecho por él no es así.


 


No era mi intención contestarle, pero no entendía a donde diablos quería llegar, o a que mierda se refería con todo eso, ya paresia Sakuragi con sus estúpidas especulaciones... hombres casados, profesores, que mierda tenían en la cabeza estos tipos.


 


 En que rayo estas pensando Mito, acaso eres más idiota que tu amigo.


 


 No me digas que hiciste que tu padre te corriera, por alguien al que ni siquiera te has animado a declararte...


 


 ...


 


No pude evitar sonrojarme y bajar la cabeza, ya que sí había sido tan estúpido como para hacerlo. Si hubiera sido posible me hubiera suicidad antes de escuchar la risa burlona de Mito. Tendría que aceptar que él era más maduro que yo, o atenerme a seguir viéndome como un idiota. Ni siquiera me anime a levantarme de la mesa a pesar que ese fue mi primer impulso, pero eso me haría ver incluso más inmaduro.


 


 Ja ja ja ja ja ja... Eres un idiota Rukawa, ¿Al menos has besado a un chico alguna vez?.


 


 ¡Claro que no!


 


¡Oh no!... ¡Porque rayos no me quedo callado!... Acaso ya no he hecho suficiente el ridículo con ese tipo. 


 


 Ja ja ja ja ja ja... al fin y al cabo eres más idiota que Sakuragi, creo que se llevaran bien.


 


 Siento no ser como tu.


 


Quería ofenderlo para que me dejara en paz, pero este no era mi día.


 


 Y se supone que eso es un insulto... ja ja ja ja ja ja... Rukawa si vas a confesarle a alguien que eres gay sabiendo que muy probablemente lo perderás, o te echaran a patadas de tu casa, procura que sea por algo que valga la pena.


 


 ...


 


 Por ejemplo… Yo le confesé a Hana que era gay cuando teníamos trece años, y lo hice porque me tire encima de él y lo bese. En ese tiempo era bastante impulsivo y él me gustaba mucho. Bueno estábamos solos y algo ebrios no podía perder una oportunidad así. Obvio que me dio una golpiza, y me dejo muy en claro que a él le gustaban las mujeres. Yo sabia que iba a perder su amistad... Pero no fue así, a Hana no le importo que yo fuera gay siempre y cuando no intentara besarlo nuevamente… ja ja ja ja ja ja...


 


Hemm... Mi cabeza apenas podía procesar aquella información, yo le dije a mi padre que era homosexual para que no volviera a obligarme a salir con aquella niña estúpida. Ni siquiera estaba seguro que realmente lo fuera, sabia que aquello había sido una de las más grande estupideces que había cometido en mi vida. Eso y sentirme atraído por el pelirrojo. ¡Pero de ahí a besarlo, jamás se me había pasado por la cabeza!.


Pensaba que todo lo que me pasaba era algo raro, algo prohibido, y ahora me encuentro que el mejor amigo del pelirrojo lo había besado cuando tenían… ¡trece años!... y ahora Mito estaba viviendo con un tipo de veintiséis años. Todo eso era demasiado para mi, en mi vida solo existía el básquet.


Era ajeno a todo ese tipo de relaciones, ni siquiera entendía la relación que había entre amigos, apenas podía entender todo aquello.


 


El pelirrojo llego tarareado algo, baje la cabeza sin siquiera podía mirarlo a la cara después de haberme enterado de algo tan privado.


 


 ¡Oh! La comida esta listo, muero de hambre...


 


Se sentó a la mesa, y se sirvió una enorme porción de arroz, y nos miro sonriendo distraído.  


 


 ¿De que estaban hablando?...


 


 De cuando robe tu primer beso...


 


Hanamichi se atraganto, y de reojo vi que el tono de su piel rivalizaba con el de su cabello, yo ni siquiera me atreví a mirarlos, me serví algo de comer, y me puse a masticar, concentrado en la comida.


 


 ¡Ah!... ¡No digas esa clase de cosas Yohei!


 


 Idiotas pervertidos.


 


Fue algo involuntario, lo pensé y no me había dado cuenta que lo había dicho en vos alta.


 


 ¡A quien le dices idiota!.


 


 Como si eso ya no fuera obvio.


 


 ¡Oye!... Yo no soy gay, tú lo eres, así que no me digas pervertido.


 


 Idiota.


 


 Bueno ya que estamos tan animados que tal si luego vamos a Danny’s


 


 ¡Si!...


 


¿Que?... En que piensan estos inconscientes, primero bromean con respecto a su sexualidad, y ahora se quieren ir a una cafetería después de comerse el doble de lo que comería una persona normal. Además yo no tenía dinero, y si Sakuragi gasta el suyo estamos perdidos, no podía permitir esto.


 


 ¡No!... Sakuragi acaso no acabamos de discutir que no tenemos dinero suficiente, no puedes darte el lujo de tirar el dinero así, acabamos de comer… y tú Mito sabes que él no tiene dinero además acabas de cocinar demasiada comida, no pueden desperdiciar así nuestra comida.


 


 Me agradaba más cuando no hablaba.


 


Dijo Sakuragi, me levante ofendido, aunque en realidad estaba más asustado que enojado. Dependía de ese cabeza hueca, si él no me podía ayudar o se quedaba sin dinero, yo estaba perdido.


Odiaba esto, y sabia que no tenia ningún derecho a decirle que hacer, y estaba pasándome de la raya siendo tan posesivo, pero no sabia que hacer, ni como actuar, todo esto era tan raro y nuevo para mi.


 


 ¡Hagan lo que quieran!


 


 Ja ja ja ja ja ja... Espera Rukawa no te enojes… Ya comimos aquí, solo íbamos a perder el tiempo, no íbamos a gastar dinero… además tenemos que cuidarte por lo de tu enfermedad.


 


Dijo Mito en un tono burlón.


 


 ¡Ustedes son los enfermos!


 


Me sentía agotado, la conversación con Mito y Sakuragi me había cansado más que el tener que limpiar toda la casa. Por suerte el almuerzo de Mito estaba bueno y no me había dado cuenta del hambre que tenia, hasta que me di cuenta que había comido la misma cantidad que ellos, hacia tiempo que no comía así.


No sabía que seria de mi vida de ahora en adelante, mañana no iría a la práctica y buscaría un empleo de medio tiempo, no podía perder tiempo.


 


 


Desperté temprano, el domingo había dormido casi toda la tarde, Sakuragi solo me había despertado para la cena, y se había reído de mí por dormir toda la tarde y seguir con sueño. Ahora ya no tendría mucho tiempo para dormir, lo peor era que no tenía ni idea de cómo buscar empleo, ni que hacer cuando lo consiguieras, en verdad no sabía hacer nada.


 


 


 


 


 


 Hanamichi 


 


Desperté tarde, como todos los lunes, y me prepare para ir al colegio, por suerte Rukawa había dejado el desayuno sobre la mesa, pero el maldito no fue capaz de despertarme para que no llegara tarde.


 


Al llegar a la práctica, me sorprendió ver que Rukawa no estaba. Se había levantado antes que yo… ¿Donde se habría metido aquel cabeza hueca?... Ya era la segunda vez que faltaba y todos empezaban a preocuparse.


 


Cuando volví a casa tampoco lo encontré allí. Pensé que tal vez se habría arreglado con su padre, o que había encontrado un amigo con quien quedarse. Así que me metí a bañar sin darle más vueltas al asunto.


Al salir del baño me lleve un susto tremendo al ver una sombra en el comedor, por un segundo me había olvidado que él estaba viviendo aquí. No se lo veía muy bien, estaba sentado con frente apoyada sobre la mesa y sus brazos estaban caídos a los lados.


 


 ¿Donde te habías metido?... En el gimnasio todos preguntaron por ti.


 


 Fui a buscar empleo.


 


 ¡Que bueno!... ¿Y como te fue?.


 


Levanto su rostro y me miro con cara de fastidio.


 


 Tan mal... ja ja ja ja ja ja...


 


 ...


 


 ¿Pero que paso?... No es tan difícil conseguir empleo, yo he trabajado en empleos temporarios desde los trece años, el problema es que siempre me corren.


 


 No es que no consiguiera un empleo, es que en todos había niñas idiotas que eran un fastidio.


 


 ¿Como que eran un fastidio?


 


 Igual que en el gimnasio, cada vez que iba a una tienda a pedir empleo, las niñas de la tienda se me pegaban y empezaban a hacer escándalo a los dueños para que me contratara.


 


 Te detesto... ¡Y a eso llamas ir mal!... ¡Porque eres tan presumido y me echas en la cara que todas las chicas lindas del lugar rogaban que te contrataran, acaso no te gustan las mujeres!


 


 ...


 


 ¡Oh!... Cierto no te gustan las mujeres… ja ja ja ja ja ja... Lo siento lo había olvidado.


 


 Olvídalo, mañana no me va a quedar otra que aceptar uno de esos empleos y aguantar a esas mocosas chillonas.


 


 Si tanto te molesta puedo hablar mañana con Fushita y pedirle que te consiga un empleo como cadete en alguna oficina, a mi no me gusta ese tipo de trabajo con todos esos tipos arrogantes con sus trajes caros, y papeles… Pero tal vez a ti si te vaya ese tipo de empleo.


 


 ¡Lo dices enserio!... ¡De verdad podrías conseguirme un empleo así!.


 


 ¡Si seguro!... Llamare ahora mismo a Fushita no te preocupes te conseguiré un empleo lejos de esas niñas.


 


 Gracias Sakuragi... Gracias por todo lo que estas haciendo por mi… si tu no... yo no ...


 


 Ja ja ja ja ja ja... No te preocupes, tú también me has ayudado mucho con la casa.


 


Que había sido eso, sus ojos se clavaron en los míos, eran tan azules, tan tristes, parecían suplicarme. Casi se habían nublado, algo dentro de mi se estremeció, por un instante sentí su soledad dentro de mi, se veía tan vulnerable que mi cabeza no podía reconocer al muchacho altanero y arrogante que conocía. Solo veía a aquel joven que había sido atacado por su padre. Pero no podía confundirme, ese era Kaede Rukawa, aunque había descubierto que no era ni tan arrogante, ni tan altanero, y que podía hablar más que una palabra por vez, era el mismo zorro de siempre. Pero sabía que algo estaba cambiando.

Notas finales:

Aqui les traigo la segunda parte... como me pidieron que actualize rapido lo hice ^_^... espero ansiosa sus reviews.... 


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