Él es un misterio.
[One-Shot]
[Universo alterno]
Todo en lo que es él representaba un misterio para mí.
Desde su forma de ser, hasta su hermoso físico.
Recuerdo la primera vez que nuestros ojos se hallaron, ambos habíamos salido a nuestros balcones a tomar aire y casualmente éramos vecinos.
Su cuerpo pálido como el de una muñeca de porcelana, pero que era adornado con rebeldes piercings y un tatuaje en el lado derecho.
Su cabello, extrañamente blanco como la plata, y no aparentaba más de 23 años.
Y sus hermosos ojos, los había azules, verdes, miel, cafés, menos del color de una amatista. Eso era un misterio.
Y qué decir de su actitud, uno no podía saber lo que pensaba con verlo a los ojos, su frivolidad te hacia detenerte al segundo de intentar hablarle.
Su voz era melodiosa y sólo la dejaba salir, para decir algún sarcasmo, insulto, o decirte en la cara lo que pensaba de ti.
Me parecía un misterio que aun con esa actitud tan poco agradable aún tenía tanto hombres como mujeres tocando su puerta, rogando una salida a cenar. Pero él… No dejaba entrar a nadie.
Hasta que un día, me dejo entrar a mí.
Deberé dar mi gratitud a que era un sujeto al que no le gustaba estar en deuda.
¿Por qué estaba en deuda conmigo?
Pues, una noche estaba por ser atacado por un par de sujetos que al parecer lo habían seguido desde el bar. Yo aparecí, le ayude a detenerlos y lo lleve a su departamento.
Al día siguiente, me dejo entrar a su hogar.
Al principio no teníamos de que hablar, hasta que agradecí que mi hermana me llamase a mi celular, para que él escuchase mi tono de marcado.
Esa llamada fue de gran ayuda, ambos empezamos a hablar de esa banda, luego de libros, y poco a poco empecé a conocerlo más y más.
Pasaron tres años, y nuestra relación era de una amistad sincera, pero aún seguía siendo un misterio para mí.
¿Cómo alguien de un carácter tan frívolo, quisiese ser pediatra?
¿Cómo tiene una pinta de alguien peligroso y va a cuidar a una yegua a la que él llama Lili?
¿Cómo alguien que no muestra sus sentimientos, demuestra ser más sensible?
En fin, él es un misterio.
Tras años de sentimientos guardados decidí declararme, creyendo que él no lo sabía.
Pero resulto que lo supo todos esos años, desde que nos vimos en el balcón.
Fue un misterio para mí, que el supiese de eso, siempre.
Él dijo que lo que sentía por él, era lo mismo que lo que él sentía por mí.
Mi corazón latía rápidamente y el suyo también.
Esa misma noche, hicimos el amor hasta que el sol diera a conocer sus primeros rayos.
Fue una unión perfecta, y un momento que no olvidaría jamás.
Pasaron dos años y todo era normal, hasta podía decir que Zero ya no me era un misterio con lo bien que lo llegue a conocer.
Pero me equivoque, de desmayarse en la sala del departamento que al final compartimos, fuimos al médico para saber qué era lo que sucedía.
-Pues esto es, lo más extraño… Un misterio médico –dijo el doctor.
-Por favor doctor que sucede –pidió mi amante con algo de nervios.
-Felicidades, esta encinta –dijo dándole la mano, lo divertido fue que me desmaye, él jamás dejara de ser un misterio.
Lo tomó con mucha calma, aunque sabía que en el fondo estaba muy asustado. Esa noche no me separe de él ni un minuto.
-Seremos padres, Kaname –dijo tranquilo siendo abrazado con fuerza por mí, siempre le gusto que lo abrazase así, era muy tierno, y lo bueno es que mostraba eso conmigo y solo conmigo.
-Sí… Te prometo que seré el mejor padre para nuestro hijo, Zero –dije suavemente a su oído causándole nervios, siempre sensible de esa parte, siempre tan lindo.
Pasaron los meses y me resultaba muy divertido ver a mi amante con el vientre abultado, y a la vez seguía siendo sexy, y aunque a él no le parecía muy atractivo a mí me parecía todo lo contrario.
Después de los nueve caóticos meses, dio a luz a nuestra amada Natsuki.
Y ahora nuestra vida, sigue siendo perfecta.
Quizás Zero siga siendo un misterio para mucha gente y en algunos casos para mí.
Pero lo importante es que ambos nos amamos y eso no es un misterio.
End.