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Incest por Laia16

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Notas del capitulo:

Adelanto unas pocas horas el capítulo que nunca llega el jueves xD

Si te gusta, dale pulgar arriba! Ups...Gomen, esto no es FB ni Yotuve XD

¡¡Corre, corre capítulo 6!!

Hiroki había llamado a Akihiko:

 

-  ¿Hola? - preguntó el escritor, aunque sabía perfectamente a quien pertenecía ese número de teléfono

 

-  ¿Quien es ese niño? - preguntó el profesor como siempre yendo al grano – Quiero saberlo...

 

-  ¿Por? ¿En que te beneficiaría a ti saberlo? Es mi sobrino, solo eso, no esperes que diga nada más, solo es mi pequeño sobrino, solo eso...

 

-  Parece que ambos se han puesto de acuerdo en mantener ese “secretillo” entre ustedes, él tampoco me dijo nada, pero esperaba que al menos tu, me dijeras algo...¿acaso no somos amigos?

 

-  La amistad no puede traspasar la intimidad, lo siento, pero por respeto a mi sobrino, no puedo decir nada más, sé muy bien que somos amigos, que no me traicionarías, pero no puedo, al menos, de momento, lo siento, estoy un tanto ocupado, debo colgar – Akihiko colgó la llamada sin dar tiempo a que su amigo dijera o preguntara algo más

 

El profesor quedó un tanto disgustado y muy malhumorado, no entendía que secreto podía haber entre ambos, pero algo le había quedado muy claro: No era una simple relación de tío-sobrino. Era algo más importante, algo que incluso un niño de diez años no se atrevía a decir.

Se le ocurrió la idea de invitar a salir a tomar unas copas a su amigo, pero volvió a recordar que últimamente rechazaba tajantemente todo tipo de invitación. No era justo quedarse así, sin saber la verdad de ese asunto. Se sentía muy mal, parecía que incluso su mejor amigo ya no confiaba en el. Eso le hirió en el corazón, por qué incluso aún amaba a ese tonto y despistado escritor, pero poco a poco y desde que ese niño apareció que su amistad se había distanciado, no un poco, sino mucho, tanto que apenas si reconocía a su viajo amigo.

Pero sabía que tampoco podía culpar de ese distanciamiento al menor, aunque tampoco podía asegurar que no fuera culpa del mocoso, aunque en verdad, era en gran medida, culpa de las circunstancias, pues ese distanciamiento era previsible, ambos estaban muy ocupados con sus respectivos trabajos así que apenas intercambiaban un par de frases por teléfono muy de vez en cuando.

 

Mientras, Misaki se había reunido con su amigo en la azotea del colegio, allí apenas subían los alumnos, por eso podían hablar con más tranquilidad.

 

-  ¡Sumi-senpai! Lamento la demora, es que tuve una pequeña reunión con mi profesor de literatura – se disculpo Misaki comenzando a comer

 

-  No te preocupes, por cierto, ¿acaso has vuelto hacer algo malo? - preguntó Sumi con una sonrisa burlona – seguro que no hiciste bien los deberes, ¿cierto?

 

Misaki pensó unos momentos que respuesta dar, ¿era mejor que Sumi pensara eso o debía ser sincero con su amigo? Aunque eso conllevaría a que su amigo hiciese las mismas preguntas que su profesor había formulado antes. Por esa misma razón, prefirió que su amigo pensara que se debía a causa de los deberes.

 

-  ¡Cierto! Fue culpa de mis deberes, ayer no pude concentrarme mucho y termine por hacerlos mal, por eso mismo el “demonio” me a reprendido, fue tanto su enojo que incluso me duele la cabeza...jejeje – bromeó el pequeño castaño queriendo restar importancia al asunto – pero ahora me a permitido salir a desayunar

 

Sumi que aunque no le creyó en absoluto, prefirió seguirle el juego, ya conseguiría saber la verdad de alguna manera. Por el momento, era mejor dejar el asunto así.

 

-  Por cierto, tu tío es muy famosos ¿no? Mi padre también es un famoso novelista, escribe novelas muy interesantes, si quieres puedo prestarte algún libro... - dijo Sumi terminando de comer su bocadillo

 

-  mmm...Gracias, pero es que ahora estoy ocupado con los deberes, además, apenas tengo tiempo de leer mucho – Misaki rechazo la oferta, en parte por qué no estaba dispuesto a leer un libro del padre de su amigo, además, Sumi siempre criticaba la manera de escribir de su padre, ¿como podía ahora el leer un libro y alabar la forma de escribir del padre de su amigo? Además, era cierto, sus deberes ocupaban gran parte de la tarde, por ende, tampoco le gustaba mucho la literatura, prefería los mangas

 

-  Pero necesito saber tu opinión, yo siempre fui sincero con la mía, ¿que hay de malo en eso? ¡es igual! Mañana si o si te traeré un libro, no importa el tiempo que demores en leerlo, yo esperare tu opinión

 

Misaki no dijo nada, solo se quedo en silencio, con el bento a medio comer, no tenía mucho hambre, en algunos momentos, su amigo resultaba un poco molesto. Parecía que no quisiera captar las señales o las indirectas que le decía. Pero como tampoco tenía otros amigos, era mejor no perder su único apoyo en ese colegio.

Sumi también se quedo en silencio, últimamente su amigo estaba muy reservado, no era el mismo de siempre, parecía que estaba absorto en su mundo, totalmente alejado de este. Además, aunque eran amigos, nunca habían salido a tomar un batido juntos, ni siquiera a dar un paseo juntos, ya que el tío de Misaki lo controlaba mucho, siempre era puntual, incluso había ocasiones que llegaba demasiado temprano para asegurarse de que su sobrino no huía con su amigo. Eso era tan injusto, quería poder ir al parque de atracciones juntos, ir de compras juntos o incluso solo tomar un batido o comer un helado juntos.

Pero nada de eso era posible con el "tío" de Misaki de por medio, por eso tenía que lograr que Misaki confiara en el y lo acompañara a dar una vuelta.

 

-  Misaki, ¿no te gustaría ir a una heladería nueva que hay en el centro de la ciudad? - preguntó con curiosidad Sumi

 

-  mmm...quizás, pero no puedo – fue la seca y cortante respuesta de su amigo – no puedo salir sin el permiso de mi tío....

 

-  ¡Tu tío! ¡tu tío! ¡siempre tu tío! ¿acaso es tu padre? Solo es tu tío, nada más...¿por qué le obedeces tan ciegamente? Así, sin más, solo a pie juntillas, no es acaso muy raro, no te atreves ni siquiera a venir conmigo ¿temes acaso que te haga algo malo? Piensas que voy a pegarte, abusar de ti o cualquier otra cosa ¿cierto? ¡eres un idiota! - protesto muy enojado Sumi y eso que era difícil verlo enojado, pues siempre se mantenía en calma, pero ahora ya había perdido los estribos, todo eso lo sacaba de quicio

 

-  ¡Es mi tío! ¡el cuida de mi! Es normal que a cambio haga caso a sus normas, solo eso, eres estúpido si no entiendes algo así....

 

-  ¡Que porquería de amistad! - fue lo último que bramó Sumi antes de ponerse en pie y dejar a su compañero solo en la azotea

 

El pequeño castaño no sintió que hubiera hecho algo malo, por el contrario, había sido sincero con su amigo, pero aún así, Sumi había reaccionado mal. Quizá fuera cierto que debía dedicarle mas tiempo a sus amistades, pero temía hacer enojar a su padre, quien lo cuidaba y lo protegía sobremanera, por eso había decidido respetar sus normas, y una de ellas era: No salir nunca sin su permiso. Quizá si pudiera hablar con su padre del tema, podrían llegar a un acuerdo, quizá su padre le diera permiso para salir con sus amigos, quizá su padre podría entenderlo.

Pero también sabía y conocía que su padre no había hecho buenas migas con su amigo, así que comenzó a dudar de que le permitiera salir con Sumi para distraerse.

 

La hora del desayuno terminó con el replicar de la alarma, que avisaba a todos los alumnos para que regresaran a las ulas.

Misaki caminó con desanimo hasta su aula, tomó asiento en su pupitre y preparo los libros para la siguiente materia.

Al mediodía, su padre lo vino a recoger, Misaki aunque sin muchas ganas, tuvo que subir al auto, no quería montar una escena en la entrada de su colegio. Al llegar a casa, se encontró la comida preparada, todo parecía limpio, pero sabía que eso solo era de fachada, seguramente por la tarde debería guardar bien los trastos que el adulto se encargaba de dejar tirados por todos lados.

 

-  Usami-san, ¿puedo preguntarle algo? - preguntó el menor cuando se sentaron a comer – Me gustaría tener su consentimiento, es decir, su permiso para salir a dar una vuelta con mis amigo...prometería no llegar muy tarde

 

-  Imposible y rechazado, además, ¿por qué sigues llamándome “Usami-san”? ¿No es esa una forma demasiado formal para referirte a tu padre?

 

-  Es cierto, pero usted merece respeto - dijo con cierto sarcasmo - además, aunque sigamos viviendo juntos, yo sigo llevando el apellido Takahashi, ¿acaso no piensa cambiar mis documentos?

 

-¿Por qué últimamente eres tan formal? - volvió a insistir el adulto y repitió la misma pregunta

 

-  No sé, creo que ya me he dado por rendido, estoy cansado de estar peleando y discutiendo todo el rato, por eso prefiero mantenerme al margen de todo, ¿tengo más opción que obedecer y callar? Seguramente si no acatara sus normas, me regresaría al orfanato, no solo eso, sino que me echaría en cara que usted me esta cuidando y por ende se merece respeto, estoy cansado, por eso acato sin rechistar, aun a costa de que eso me cuesta perder amistades...- dijo esa última oración como si se le estuviera quebrando la voz, pero lo que se rompía en su interior era su corazón, se sentía una marioneta – solo eso....

 

-  Lo siento, Misaki, lamento tenerte todo el día encerrado en casa, no permitirte tener libertad, eres joven, muy joven, supongo que por eso quieres aprovechar y hacer lo mismo que hacen los niños de tu edad, pero tu no eres un muchacho normal, eres un Usami, pero para evitarte más problemas, decidí por el momento, no cambiar ningún documento tuyo, también me duele no poder ver a mi hijo divertirse, pero no quiero que nadie te cause problemas y con nadie, me refiero a la prensa, ellos aprovecharan cualquier descuido para echarse encima tuyo

 

-  Lo se, pero es injusto, quiero salir con mis amigos, poder divertirme, no estar encerrado desde que regreso del colegio hasta que vuelvo a ir al colegio, estoy aburrido.... - dijo Misaki con rostro entristecido – aunque por mucho que intente hacértelo entender no lo lograre, ¿cierto?

 

 

La conversación terminó ahí, luego comieron en silencio. Al terminar de comer, Misaki subió hasta su habitación y se encerró.

Notas finales:

¡¡Soy tan mala escribiendo!! ¬¬

Akihiko: Cierto, jamás llegarás a tener talento escribendo así...

Misaki: ¡No seas cruel! Aunque sea mala también puede tener exito! Hay muchos autores que son malos y tienen exito...

Yo: Al menos alguien me apoya T_T

Los tres nos despedimos hasta dentro de unos días ;)


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