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La Gravedad del Amor por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

Me acabo de dar cuento de lo largo que están los capítulos... lo siento.

Agradezco a quienes siguen esta historia a pesar de lo largos que están los capítulos.

 

 

 

La Gravedad del Amor

VI

 

 

--¿Cómo pudieron arreglarse? –insistía el castaño –La despedida no fue la mejor.

--¿Dónde se encontraron? –preguntó el barman –Si tenían tiempo sin verse ni hablarse y el recuerdo dolía ¿Cómo se dio la oportunidad de “reencontrase”?

--Recuerden que les conté de las escapadas de Shu. Gracias a Hiro y el respaldo de los otros chicos, Shu fue recuperándose… sus sonrisas volvieron, su entusiasmo y ese imán de problemas tan distintivo de él. –decía el encapuchado –En una de las escapadas, se volvió a encontrar con Yuki…

--¿En el mismo parque? –se aventuró a preguntar el pelinegro.

--No, fue en un café en el nuevo centro comercial. Iban por ahí, cada uno en su mundo cuando sus miradas se encontraron. –siguió el encapuchado.

 

 

La Gravedad del Amor

VI

Que Lloro

 

 

 

Sus miradas se cruzaron, dorado y amatista, quedaron anclados al suelo, olvidaron el motivo por el que ahí estaban. El corazón dio un vuelco, por la sorpresa, por el recuerdo, por el hecho de volver a verse.

Yuki salió de la parálisis en que se sumergieron y se acercó al bello pelirosa que aún habitaba en sus sueños. Le sonrió y logró ver una ligera sombra de dolor en el rostro de su ex pareja. Recordó todo de golpe, se maldijo en sus adentros, notó que frente a ellos había un modesto café y decidió que una buena despedida sería lo mejor.  

 

Quédate un momento así, no mires hacia a mí

que no podré aguantar

si clavas tu mirada  que me hiela el cuerpo

me ha pasado antes que no puedo hablar.

 

--Gracias por aceptar mi invitación Shu. Un buen café es lo mejor para hablar del pasado. –decía Yuki tratando de romper el silencio.

--¿Qué querías decirme Yuki? –al fin habló Shu con un frapé de chocolate blanco en sus manos.

--Ha pasado tiempo, solo quería… disculparme. Fui cruel la última vez que nos vimos. –Yuki miró por la ventana del café, buscaba valor para seguir con su disculpa –No quería que me recordaras de esa manera, a fin de cuentas, lo nuestro fue algo que atesoraré… y no quería que el último adiós fuera de esa forma.

 

Tal vez pienses que estoy loco

y es verdad un poco tengo que aceptar,

 pero si no te explico lo que siento dentro

no vas a entender cuando me veas llorar.

 

--Decir ‘adiós’ es muy difícil de por sí, no te negaré que me desconcertó ver esa faceta tuya pero, uno nunca termina de conocer a las personas. –decía Shu con una imitación de susurro.

--Lo siento. –fue lo que dijo Yuki con sinceridad.

--Bueno, no es como que se pueda cambiar el pasado ¿Cierto? –intentó reír el pelirosa pero falló –Yuki, no me pidas que seamos amigos.

--No lo haré.

 

Nunca me sentí tan solo como cuando ayer

de pronto lo entendí mientras callaba

la vida me dijo a gritos,  

que nunca te tuve y nunca te perdí y me explicaba

que el amor es una cosa  

que se da de pronto en forma natural lleno de fuego

si lo fuerzas se marchita sin tener principio llega a su final.

 

--Yuki… –la duda en la voz de Shu auguraba una pregunta incómoda para ambos.

--Dime. –pidió el rubio preparándose mentalmente para contestar de forma clara.

--Si no querías nada conmigo ¿Por qué me hablaste desde un principio? –decía con la mirada baja.

--… “No es real” pensé cuando te vi en ese parque. Alguien como tú sólo podría existir en sueños y fantasías, me acerqué a ti para comprobarlo y, terminé enganchado a ti. Me gustaste todo, cada vez más me gustabas y me gustó la idea de enamorarme de ti.

 

Ahora tal ya puedas entender

que si me tocas se quema mi piel,

ahora tal vez ya puedas entender

y no te vuelvas si no quieres ver

 

>>Cuando veía tus ojos veía el tipo de amor que me gustaba plasmar en mis novelas, cuando tocaba tu piel reaccionaba la mía como jamás lo ha hecho, cuando te besaba… sentía que no podía existir nada mejor en el mundo. Sentí que podía morir feliz porque te conocí y más que nada porque me amabas, sólo a mí… a nadie más que a mí.

>>Esas veces que estuvimos juntos, son como un sueño dentro de mis propios sueños. Muchas veces temí  haber enloquecido, me tenías a tus pies y, eso me aterró.

 

que lloro por ti

que lloro sin ti

que ya lo entendí

que no eres para mí

y lloro.

 

>>Me asustó lo perfecta que era mi vida por tenerte. Lo perfecto que eras no podía ser verdad. Y caí en la tentación de probarlo. ¿En verdad era mi vida? ¿En verdad existías? ¿Cuán loco estaba?... No quisiera que te enteraras de lo que hice, en un rincón de mi aterrorizada mente creí que hacía lo correcto. Creí con firmeza que no merecía nada de lo que tenía.

--¿Por qué no dijiste nada? –interrumpió un afligido pelirosa.

--Por cobarde. Tengo algunos problemas mentales, ya los estoy tratando con terapias y esas cosas. No quería que te vieras atado a alguien como yo. Tomé la decisión de alejarte, de matar el afecto que sentías por mí y destruir el concepto en el que me tenías como tu primer amor.

 

Nunca me sentí tan solo como cuando ayer

de pronto lo entendí mientras callaba

la vida me dijo a gritos,

 que nunca te tuve y nunca te perdí y me explicaba

 que el amor es una cosa

que se da de pronto en forma natural lleno de fuego

si lo fuerzas se marchita sin tener principio llega a su final.

 

>>Tomé decisiones para lastimarte, para que me aborrecieras, para matar el amor con el que me mirabas. Simplemente no lo soportaba. Aún sueño contigo y creo que vives en mi corazón. Pero no quiero que estés cerca, no me malentiendas, es que no quiero dañarte. Según el médico que me trata, mis trastornos pudieron haberte dañado lo de ‘matar el amor con el que mi mirabas’ pude haberlo hecho literal… prefiero tenerte lejos y a salvo que cerca y en constante guardia.

 

Ahora tal ya puedas entender

que si me tocas se quema mi piel,

ahora tal vez ya puedas entender

y no te vuelvas si no quieres ver

 

--Yuki…

--Vive tu vida Shu, eres joven y tienes un gran futuro. Sigue cumpliendo tus sueños. Y valora a tus amigos. –decía Yuki con los ojos aguados.

El pelirosa limpió con cuidado sus lágrimas. Le dedicó una sonrisa a Yuki, se levantó de su asiento y trató de acercarse al rubio. Se arrepintió.

--Adiós Yuki.

--Adiós Shu. –dijo el escritor que veía al pelirosa cruzar la puerta del café. Ese era el tipo de ‘adiós‘ que Shu se merecía.

 

que lloro por ti

que lloro sin ti

que ya lo entendí

que no eres para mí

y lloro.

 

En el departamento de Hiro y Shu, el pelirosa al fin llegaba, fue en busca de su amigo y le contó lo sucedido. Hiro trató de salir del apartamento e ir en busca del escrito pero Shu se lo impidió. Después de una hora de tira y afloja, Shu logró calmar a su amigo.

--¿No vas a llorar otra vez? –preguntaba el pelirrojo.

--Quizá… ¿Estarás ahí para consolarme? –decía el pelirosa.

--Quizá…

--¡Hiro!

--¿Para qué preguntas si sabes que lo haré? Siempre estaré ahí Shu.

--Hiro… Yuki no mencionó, ni una sola vez, que, me amó. No sé qué pensar de eso.

--No pienses Shu, tuviste una hermosa relación con un hombre que te mostró lo que es el amor, atesora el recuerdo y sigue adelante, no puedes estancarte. No ahora.

--Hiro…

--Además, tu cerebro no sirve para pensar…

--¡Hiro!

 

Que lloro por ti

que lloro sin ti

que ya lo entendí

que no eres para mí

y lloro.

 

 

:     :     :     :     :

--Wow, Entonces, ¿Shu salió adelante? ¿Logró superar lo de Yuki? –preguntaba el pelinegro.

--¿Cómo puedes dudarlo? Cuando una persona se despide de la forma correcta, superar el dolor es más llevadero. –decía el barman.

--Supongo que después de esa canción Shu cerró un capítulo de su vida. –decía el castaño.

--Sí así es, Shu salió adelante. Ya no le dolía recordar y retomó su vida. –afirmaba el encapuchado.

--¿El amor volvió a tocar al corazón de Shu? –preguntó repentinamente el barman haciendo que los dos amigos también miraran al encapuchado.

--Oigan, aún es joven. Lo que les conté no pasó hace mucho. –decía el encapuchado mirando e reloj del bar –Ya tengo que irme. Ustedes chicos, me alegra que su amistad sea tan fuerte ¿Qué planean hacer en el futuro? ¿A qué se dedicarán?

--Bueno, nosotros queremos ser actores. –dijo el pelinegro.

--Por supuesto, seremos los mejores. –secundaba el castaño con una gran sonrisa.

--Entonces faltaron a clases para ir a las audiciones de los videoclips ¿Cierto? –dijo el barman.

--Si, entre más pronto empecemos, mejor. –dijo con seguridad del castaño.

--Y ¿Qué tal les fue? –inquirió el encapuchado.

--¡Tenemos el papel! –dijeron al unísono.

--Felicidades, la cuenta va por la casa. –dijo el barman.

--Gracias.

--Si, felicidades. Tomen, espero vernos pronto. –el encapuchado les dio un boleto a cada uno y salió del bar con prisa.

--¡No puede ser! –dijeron el barman y el pelinegro.

--¿Qué? Es un boleto para el próximo concierto de… ¿Bad Luck? –dijo el castaño con extrañeza. –Oh… ¡Qué! 

 

 

 

>>Continuará...

Notas finales:

Graias por leer.


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