Cap 1
“Hambre”
Las 2:30 de la madrugada, era la hora que marcaban las manecillas del reloj situado en lo ancho de aquella pared en la oscuridad, el ruido que producían estas eran los únicos acompañantes nocturnos del castaño que se encontraba sumido en sus pensamientos, todas las noches se habían vuelto en esta cansada rutina. El ojiverdes siempre llegaba a su casa más cansado de lo normal, y eso que apenas se encontraban empezando el ciclo, no se quería ni imaginar como estaría cuando estuviera este apunto de terminar, llegaba algunas veces con grandes dolores en las piernas, el pensaba que lo que realmente lo que tenia era alguna enfermedad que le afectara el cerebro pues en sus arranques de hambre que ahora constantemente le dava, hasta pensó en ir en medio de la noche a tocar en la casa de Takano-san para probar alguno de los alimentos que este hace, pues sabe que en su refrigerador no encontrara nada rápidamente comestible y el no tiene la paciencia en esos momentos de preparar algo como lo hace el pelinegro. Ahora se encontraba en ese proceso ,debatiéndose en medio de su cama, sentado en la oscuridad donde las manecillas del reloj lo mareaban y los gritos de su estomago le querían hacer competencias a estas.
-¡Diablos! ¿No se pueden callar ni un segundo? – Onodera se encontraba debatiéndose aquella pregunta nuevamente. -¿Qué rayos tengo?, tengo realmente hambre, pero no puedo pedir algo para comer es absurdo siendo esta la hora, tampoco tengo ganas de ir a la tienda de 24 horas, se encuentran muy lejos para mi ahora.- Estaba perdido en sus opciones y su hambre. –La ultima opción es ir con Takano-san y pedir algo – Callo ante sus palabras dichas en su soledad, le dio miedo, no por lo dicho en si, sino porque aquella opción ahora le parecía la más aceptada y tentadora pero al parecer su personalidad que estaba tan arraigada al orgullo no lo permitiría, pensó.
Se levanto muy a su pesar de la cama y empezó buscando por su cocina -¡Algo tiene que haber! – Gritaba mientras hurgaba en todo el refrigerador queriendo encontrar cualquier alimento comestible, No hubo nada, aun mas desesperado se fue a su alacena que hace unas pocas semanas había conseguido, por lo que el resultado fue el mismo ni una migaja comestible, solo había algunas bolsas con sopas y otros alimentos que necesitaban al menos un minimo de tiempo y el en su cabeza no tenia el tiempo ni la paciencia.
-¡Ahh! ¡Todo es tan horrible!- Comenzo a gritar deseperado acercándose a la pequeña mesa.- ¡Maldita hambre! – Sin pensarlo tomo sus puños con fuerza y los estampo en la mesa dando un movimiento muy brusco a esta, se escucho caer un cristal con fuerza creando un chillido muy fuerte al momento en que este se destruyo en mil pedazos que se regaron y se dispersaron por el suelo.
- ¡Rayos! Y ahora esto, tendre que limpiar ahora – suspiro pesadamente y empezó a caminar hacia la puerta del baño donde se encontrbaa la escoba y el recogedor pero unos toquidos estipitosos en la puerta lo hicieron parar y fruncir el seño ¿Quién podría ser a esta hora? Pensó entre enojado y desinteresado al mimso tiempo, no tenia buen control de sus emociones, eso lo había notado hace unos momentos.
Sin pensarlo se dirijio a la puerta y tomando el pomo la abrió , atrás de aquella madera se encontraba un cuerpo grande y alto.
-..Takano-san- Onodera no pudo parar aquella palabra de sus labios, pues la sorpresa de tener ahí a Takano y de ver el rostro de este, EL pelinegro tenia marcado la duda y una angustia en su rostro que Ritsu no pudo expresar.
-¿Qué ocurrió? ¿Estas bien?, Escuche un fuerte golpe desde mi departamento. – Takano formulo sus preguntas dando las razones de su angustia, Onodera no hiso mas que esconder un poco su sorpresa, ¿tan preocupado podía estar por el?, solo ese vano pensamiento lo hiso sonreí desprevenidamente.
-Dime ¿que ocurrió? – Takano sin permiso pero sin dejar de ver el rostro del ojiverde paso hacia dentro en el recibidor.
-Nada, solamente que buscaba algo en mi cocina y por error tire un recipiente de vidrio, solamente eso – Contesto Onodera simplemente, sin dejar esa pequeña mueca de sonrisa de lado, ver a si al pelinegro le sorprendía un poco.
-¿Qué estabas buscado exactamente en tu cocina a estas horas? –
-¿Eh? Bueno, solo, ……- La respuesta se le hacia absurda a Onodera, varias veces Takano lo regaño por su mala alimentación, mencionarle la verdad seria como darle el voto a favor, pero no podía decir otra cosa. –Solo…..Solo tenia hambre, simplemente eso y estaba buscando algo que comer- Desvió la mirada de los ojos penetrantes de Takano, se avergonzaba un poco de su respuesta, se sentía como un niño pequeño siendo descubierto por sus padres al estar husmeando en la cocina buscando una golosina, así de infantil era su pensamiento.
-¿Ehh? Solo eso. ¿Cómo es posible que tengas hambre a estas horas? ¿Acaso no cenaste? – Y enserio a si lo sentía el castaño, la forma de reaccionar de Takano al doblar sus brazos y fruncir el seño lo hiso sentirse a un mas infantil a su pensamiento.
-¡Si!...Claro que cene, pero solo me dio un poco las de hambre, solamente eso.- Onodera no dejo el deje de molestia en su voz, ¿Desde cuando tenia que recibir regaños del pelinegro?.
-Eso es una clara muestra de que no cuidas de tu salud, tal vez tu cuerpo te esta exigiendo mas nutrientes, sueles ser muy descuidado Onodera-
-Puede ser, pero no creo que sea eso de tu interés – Se defendió.
-Te equivocas, todo lo que tiene que ver contigo es de sumo interés para mi – Dicto el pelinegro haciendo un cambio de temperatura en Ritsu, pues sus mejillas fueron coloreadas de un rojizo leve.
-Pero t…- El casstaño no pudo terminar su oración ya que una mano se poso con fuerza en su antebrazo y lo guio hasta afuera.
-¡Takano! ¡Espera! – Reclamaba haciendo un esfuerzo por soltarse del agarre pero inútilmente lo dejo vencido cuando se vio dentro del recibidor del departamento ajeno, del departamento de Takano-san.
-Ven, te dare algo de comer – Takano empezó a caminar dentro de las paredes de su departamento,Ritsu a un moelsto empezó a seguirlo dentro.
-Acaso ¿tu no estabas dormido?. Es muy noche –
-De echo eso también pensé de ti, pero mirate despierto. – Solo recibió un pequeño bufido como contestación del castaño.
-Estaba despierto, termine de ver un programa americano, pensaba avanzarle un poco al trabajo o ver algo mas hasta que escuche el golpe, realmente me asuste, pensé que te había ocurrido algo malo. –El pelinegro se sincereso haciando que Ritsu se sonrojara ante esto, no sabia que decir.
-Ven siéntate.- Onodera obedeció al verse enfrente de la mesa. – Tienes suerte de que hoy haiga hecho un poco de Curry de mas.-
El plato de Ritsu lleno de Curry caliente fue puesto enfrente de este, olia tan bien para el malestar del castaño, que tenia ganas de zambullirse en el en aquel mismo instante.
-Gracias por la comida- Y empezó a probar aquel platillo que al primer contacto con su paladar, le pareció fenomenal, el sabor era un manjar para el, el hambre rápidamente se calmo, pues el castaño no dejaba de devorar el alimento, pero paro en seco cuando escucho una pequeña risa salirse de los labios de su acompañante que se encontraba enfrente de el, sentado en aquella misma mesa.
-¿Qué ocurre?.- Se avergonzó, pues no recordaba que estaba con Takano.
-Nada, solamente te ves muy curioso. Veo que si tenias mucha hambre.-
-Asi es, Últimamente a si me ha ocurrido- Continuo comiendo, pero ahora lo hacia mas lento y relajado.
-Acaso ¿estas enfermo de algo? – Interrogo Takano.
-No creo, solamente han de ser por un tiempo.- Despreocupadamente respondió Ritsu, dando los últimos bocados a aquel plato que dejo completamente vacio.
-Gracias por la comida.- Se paro y dejo el plato en el fregadero, pensaba lavarlo pero no queria arriesgarse a quedarse mas tiempo en la casa de Takano. – Lamento las molestias a esta hora, me marcho ahora a mi casa, con su permiso.- Menciono educadamente y estaba por dar los primeros pasos hacia la puerta de salida, pero algo se lo negó, mejor dicho alguien.
-Espera, no seas maleducado y quédate un poco mas de tiempo.- Era Takano hablando mientras lo tomaba de su antebrazo.
-No creo, es muy noche- Luchaba mas mentalmente por irse que físicamente, algo estaba raro en el.
-Pero, mira, se amable y lava el plato que usaste – Takano menciono, Ritsu sabia que solo lo hacia para que el estuviera mas ahí, Takano no se molestaría en lava un plato de mas. Pero se resigno y se dirigió al lavaplatos, lo lavo ,empezó a secarlo y rápidamente lo dejo en su lugar la limpio tratando de durar lo menos posible.
-Ya esta, ahora me..- Las palabras le fueron nuevamente interrumpidas por los latidos de su corazón, Takano se había puesto atrás de el, sus manos se expandían por sus caderas y su cabeza se acercaba a su oído.
-Espera un poco mas, ¿Sabes ahora yo tengo hambre? – Menciono tan cerca del oído del castaño que hiso una fría descarga en la columna de este, cambio su temperatura lo sabia por lo calientes que se sentían sus mejillas.
-Vamos, aliméntame. –Takano empezó a expandir cortos besos en el cuello de Ritsu, este solo podía temblar bajo cada sensación que le era regalada.
-…No….Takano-san…espera…- Empezaba a faltarle el aire.
-¿Por qué?, es un trato justo ¿no crees?. – No paraba en el cuello del castaño y se expandía hasta por sus hombros encima de la prenda de Ritsu.
Takano en un ágil movimiento tomo a Ritsu en sus brazos y lo volteo haciendo que este le diera la cara, su rostro se encontraba gravemente sonrojado mientras que cerraba sus ojos con fuerza.
-¿Cómo haces eso? – Pregunto Takano haciendo que Ritsu abriera sus ojos.
-¿Qué cosa?-
-¿Cómo haces que me excite con solo ver tu rostro? ¿Cómo me seduces tan fácil? – La voz de Takano salió roca, en sus ojos se veía aquel brillo de lujuria, el brillo de un animal feroz que va tras su presa.
Ristu solo sintió arder mas su rostro si se podía, sus pupilas se dilataron ante ese comentario, lo quería negar, pero algo había cambiado en su mente, le costaba mas trabajo controlarse y zafarse del agarre del pelinegro que si bien ya no era un agarre donde no le permitiera moverse, entonces ¿Por qué seguía ahí?.
-Aliméntame – Eso fue lo único que llego a sus oídos antes de que su mente se nublara completamente al sentir la lengua de Takano penetrando en su boca.
¿Qué ocurría con el? ……