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En la oscuridad. por aurora_la_maga

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Notas del capitulo:

Hola Senoritas y caballeros que leen este cuento, aqui os dejo la sgunda entrega de En la oscuridad... anunciandoles que se les agradece por los comentaios y las lecturas espero sea de su agrado y pues que sufran como yo lalala!!

 

A las que leen mis otros escritos como Avant Reborn sigo trabajando en ello por favor nos e desesperen ya que este capitulo tiene que ser epico haha!!

 

En cuandto al fic mil gracias por leer saludos a mis manas de la secta cuidaos mucho neneas!!

En la oscuridad.

By

Aurora la maga.

 

2. Un oscuro destino.

 

 

La lluvia cerro el cielo con enormes nubes grises era así como siempre estaba en Londres y en los escasos días que el sol hacia su presencia apenas y lograban alegrar a los habitantes, la vida sigue y la lluvia arrecia, el vuelo que esperaba ya desde hace dos horas aun no llegaba. Como presintiendo el destino que le esperaba a sus ocupantes, Hiroto a su lado miraba el reloj un poco preocupado. El ojo gris estaba seguro que ese sujeto a su lado estaba enfadado por el actual retraso. El castaño analizaba a Kintou quien no paraba de hablar con Otoniel, tratando de hacerle entender que se había retrasado por el clima; Sin embargo, sus explicaciones dejaron de darse al escuchar el aviso que el vuelo por fin había arribado. Enseguida el hombre de gafas miro a su acompañante y susurro.- Ve a buscarle, ¡DATE PRISA! Y ni se te ocurra hacer una tontería.- Sentencio haciendo moverse al joven Daisuki, que con calma caminaba en dirección a la salida de los arribos, no había ningún alma, pero luego de un tiempo comenzaron a salir uno a uno.

Su pecho se estrechó al ver a tanto japonés entrar a ese lugar, quería decirles lo que pasaba con el pero era muy bien observado por Kintou, quien seguía al teléfono, pronto se acercó otro poco y dejando de ver el piso elevo su rostro para ver la gente pasar a su lado, buscaba al rubio por todos lados pues solo un vistazo a la fotografía suya le había hecho grabar su rostro deprisa, después de un rato, pudo divisarlo, pero extrañamente no venía solo. Enseguida elevo su mano y con voz elevada y amable llamo.- Masaki Junya, es por aquí.-

El chico giro a ver a su lado derecho ahí estaba un castaño de ojos grises muy lindo pero muy descuidado, parecía que estaba falto de alimento y de sueño, pronto asintió y despidiéndose de aquel grupo peculiar del avión se perdió entre los pasajeros. Kunihiro se detuvo al instante y miro por sobre su hombro al rubio quien era recibido con amabilidad por el joven ojo gris, a su lado Tetsuhiro susurraba.-¿No le pediste su teléfono?-

-No sé de qué hablas.- Fue lo único que dijo, para abrirse paso y abandonar las instalaciones al ver que un sujeto tenía un cartel de Industrias Oxford en sus manos.

En cuanto a Masaki y Hiroto ambos se miraban bastante curiosos, el rubio saludo animado diciendo.-¡HOLA! Soy Masaki Junya, gracias por hacerse cargo de mi.- Hizo reverencia. A lo que Hiroto miro a su costado en donde estaba antes Kintou y apresurado sujeto su mano y dijo con prisa.

-Por favor, regresa al avión.-Masaki no entendió aquello, pero antes de siquiera preguntar algo escucho un grito a su lado.

-¡Masaki-san!- Expreso, mirando de forma asesina al castaño quien agacho su rostro y se apartó a una distancia segura, a lo que el rubio miro dudoso aquello, mientras escuchaba.- Cuanto placer, increíble artista tenemos aquí.- Dijo elevando su ego.- Escuchamos tu repertorio y te aseguro que serás un gran artista en la Black Star.-

¿Usted cree?- Cegado por los halagos, era llevado a la salida, afuera ya un auto del año les esperaba, Hiroto llevo las maletas a la parte trasera del auto mientras aquellos dos subían a este, Kintou hablaba muy emocionado.

-CLARO MUCHACHO, eres un astro para la guitarra creo que hemos decidido que iras a la ciudadela del este.- Sonrió.- Ahora bien, no hay mucho tiempo para un tour ya que el tiempo esta nefasto.-

-Ni lo mencione, me asuste al ver que el avión estaba planeando para tomar tiempo y que la pista no estuviera tan traficada.-

-Esa fue una gran decisión de parte del piloto, ya que si no fuera por eso quizás ya estuvieras, muerto.- Expreso silenciándose al instante.- PERO, NO FUE ASI.- expreso notando como Hiroto se subía al auto y prendía la marcha en el auto.- Bueno muchacho antes que nada, debo pedirte tus papeles.-

¿Mis papeles?-

-Sí, sabes en nuestra academia hacemos un archivo, te los devolveré luego cuando les haya sacado copia.-

-Pero ya tienen mi información.- Expreso un poco dudoso.

-Sí, sí pero es por seguridad tuya.- Sonrió mas.

-De acuerdo.- Dijo para con calma entregarlos sin saber que ese era el fin de su vida libre en ese país. Ante aquello Kintou  sometió aquel pasaporte en una valija y pronto susurro.

-Bien Hiroto, sabes a donde dirigirnos.-

-Si señor.-

Ahora el clima ya no era tan ameno, Masaki miraba por la venta como partían, todo era extraordinario, las calles enormes y el espacio, estaba impactado, luego de ver todo pequeño y estrecho en su natal ciudad ahora admiraba las enormes avenidas y los edificios enormes y elegantes. Sus ojos brillaron el futuro era prometedor era su primer paso a la fama. Era un extraño, en Londres.

Luego de una hora por fin llegaron a la que sería su casa, la noche ya estaba presente y el clima estaba por demás decir helado, Masaki se bajó del auto y noto un enorme edificio de antaño, miro a su acompañantes y susurro.-¿Es aquí?- Luego hecho un vistazo habían muchos autos parqueados, de lujosas marcas entonces olvidando aquello se aventuró a ser guiado por su anfitrión, quien susurro al llegar a la entrada en donde habían dos sujetos enormes y a los que observo con desconfianza.-Este es el nuevo muchachos.- Dijo el de gafas señalando a Masaki.

-Bienvenido princesa.- Expresaron rompiendo en risas y exclamando en ruso que no sabía lo que esperaba, puesto que esos dos eran de nacionalidad rusa, Masaki entro estaba confundido todo parecía raro, ya que adentro, las paredes eran de color rojo, la mayoría de gente era hombres con trajes elegantes y mujeres que andaban semi desnudas, pero lo que más lo asusto fue ver el siguiente salón, era un salón de paredes moradas, este estaba más lleno que el otro con hombres por todos lados con vestimentas elegantes y otros con poca.-¿Pero que es todo esto?- Cuestiono Masaki deteniendo su caminata, tras de el Hiroto le susurró al oído.

-No hagas escandalo o será peor.- Apenas escucho pues la música estaba elevada.- Camina sigue caminando, te dije que regresaras al avión.- Expreso con voz afligida, finalmente dejando todo aquello llegaron a una oficina, Hiroto dejo adentro a Masaki y cerraba la puerta con calma, para esperar afuera.

Mientras el rubio miraba todo confundido.-Creo que ya te diste cuenta de lo que está pasando, ¿No es verdad Masaki Junya?- Cuestionaba mientras iba a una caja fuerte y la abría para someter su pasaporte el rubio vio el sin fin de pasaportes que en esta estaban.

-¿Quién es usted?-

-Yo solo soy un anfitrión.- Respondió abriendo los brazos con elegancia.-El sujeto que te contacto es tu jefe de ahora en adelante, yo solo soy el retractar y proveedor.- Respondió bastante orgulloso.- Creo que ya te diste cuenta que la estrella negra no existe y nunca existirá.-

-¡PERO DE QUE ESTA HABLANDO!- Grito mirando a todos lados.

-A, dulce alma en pena.- Chisto animado, prendiendo un cigarro.- Te doy la bienvenida a tu nueva vida, haz sido contratado como perra en nuestro burdel de primera clase.-Dijo arrojando el encendedor y recostándose mejor en la enorme silla reclinable.- Y da las gracias por estar en un lugar más o menos elegante… ahora será mejor que te pongas a trabajar, para pagar tu maldito vuelo ¿entendido?-

-¿Pero de qué habla?-

 

-Todavía no lo captas pensé que eras más listo.- Dijo.

-Quiero que me devuelva mi pasaporte.-

-Eso nunca preciosura, has venido a triunfar este es tu escenario.-Señalo a la puerta.- Allá afuera tu trabajaras, como puta de los mejores burgueses del Reino Unido y de toda Europa, felicidades gracias a tu belleza has entrado a  las ligas mayores y tu nombre no será más ya Masaki tendrás otro más cotizado y encantador, ¿Qué te parece…. Hyde?-

-Estas de broma.- Dijo  acercándose a él en carrera para sujetarlo del cuello de la camisa.-¡Ya te crees que voy a seguir tu juego!- Gruñía.- Ahora mismo voy a salir de esta mierda y los voy a denunciar.- Le soltó para dar pasos a la puerta.

-Hazlo y veras que bien te recibirán los Ingleses.- Expreso bastante animado, retomando un nuevo cigarrillo.- He de decirte que si no presentas ningún documento te trataran como un emigrante y te meterán preso, quizás para toda tu vida.- Sonrió de medio lado.- ¿Qué tal eso, señor cantante de porquería?- Masaki arrugo los puños y estuvo a punto de tirársele enzima pero al ver como presionaba un botón en su escritorio y como dos enormes grandulones entraban para sujetarlo se contuvo al tiempo que escuchaba de su ahora secuestrador.- Bienvenido a la verdadera Londres, mi quería estrellita.- Sonrió.- Por ese impulso tuyo y arrugar mi camisa vas a pagar.- Chasqueo los dedos y comenzaron a darle golpes, primero en la boca del estómago y luego en la espalda uno estuvo a punto de darle en la cara pero Kintou grito.- No, no tiene que tener muchos golpes.- Expreso, mirando como lo dejaban semi inconsciente a lo que grito.- Suficiente, llévenlo a su habitación.- Enseguida lo sujetaron de los brazos y lo llevaron a rastras.

Por otro lado Hiroto miraba el piso en el pasillo, en cualquier situación él le hubiera ayudado pero a él le esperaba otro castigo.- ¡Hiroto!- Grito Kintou haciéndolo pasar.-¿A sí que intentaste avisarle, crees que no me di cuenta?-

-Yo… lo siento.-

-Ni una mierda.- Grito golpeando el escritorio.- ¡Sabes cuál es tu castigo!- Dijo bajando el cierre de su pantalón y sacando su flácido miembro para endurecerlo con sus manos, pronto Hiroto trago grueso y susurro.

-Por favor no…-

-No me digas, eso o ¿quieres que te golpeen?-

-Yo…- Lagrimas comenzaron a formarse en sus ojos al instante en que se iba agachando despacio para sujetar aquel miembro y llevarlo a su boca para engullirlo y tratarlo con calma, su lengua le dedicaba caricias que a la larga le parecían asquerosas, odiaba en demasía a ese sujeto Kintou había prometido al castaño no golpearlo, pero a cambio sus reprimendas serian de esa forma.

-Oh, si eso es… mmm.- Se mordía el labio inferior mientras llegaba al orgasmo.- Trágalo todo.- Ordeno a lo que el  castaño no pudo hacerlo, comenzó a toser en el instante a lo que Kintou se enfadó y grito.

-DEMONIOS, SIGUES SIENDO UN ESTUPIDO HIROTO.- Expreso bastante sofocado y sujetándolo del cabello para mirarlo furioso, en cambio él había cerrado sus ojos y limpiaba su boca con el revés de su mano, sollozos salieron en pequeños susurros.- Abre los ojos maldito.-Con calma lo hizo y su furia se esfumo, amaba esos ojos grises, jamás había visto a alguien con esos ojos tan peculiares, lo libero y le empujo diciendo.- Ve con el nuevo.- Hiroto se daba la vuelta, con el estómago revuelto, estaba realmente asustado por su actual situación pero solo le quedaba aceptar su realidad no había opción.

Salió de la oficina corriendo al primer basurero que encontró devolvió todo lo que su estómago apenas tenía ya liberado de ese asqueroso malestar se limpió las lágrimas y la boca al igual, miro al pasillo por donde había visto los grandulones habían arrastrado al joven rubio.

 

 

[***************]

 

 

Bajaba las gradas al enorme sótano del lugar, encontró a varios sujetos que trabajaban en el burdel, a su paso, cuando por fin llego al lugar de donde los dos hombres que habían golpeado al rubio abandonaban, con prisa se introdujo y miro al rubio tirado en el piso de costado, cerró la puerta y prendió la luz para enseguida acercarse a él y susurrar.-Oye… ¿Estas bien?- Masaki enseguida lo aparto con enfado y grito.

-¡Tú eres uno de ellos!- Hiroto negó  y rápidamente acercándose le sujeto de una mano y expreso por lo bajo.

-Yo te lo advertí ¿recuerdas?- Masaki se tranquilizó pronto noto como el castaño sacaba un pequeño pañuelo de sus ropas para ofrecerle a limpiar la comisura de su boca ya que en esta se corría una gota de sangre.

-¿Qué es todo esto?- Miraba a su alrededor notando las cuatro paredes maltratadas y sucias, al igual que una ventana del tamaño de una cabeza en un costado y pobremente el cuarto ser adornado por una cama maltrecha y algunas repisas polvorientas, parecía un lugar deprimente y totalmente desolado.

Hiroto susurraba.- Este es el lado oscuro de Londres, ese sujeto que conociste se llama Kintou, él trabaja con Otoniel es el encargado de conseguir a personas inocentes y guapas como tú y yo.- Ahora ambos se miraron uno al otro.

¿Tú también fuiste engañado?- Hiroto asintió.-Dios… ¿En qué hoyo me vine a meter?- Miro a todos lados y susurro.- Hay que salir de aquí.- Dijo mirando la forma a lo que Hiroto susurro.

-Es imposible.- Expreso con un rostro pálido y demacrado.- Varios lo hemos intentado y muchos han muerto en el intento, Otoniel tiene todo controlado.- Se sujetaba las manos posando sus codos en sus rodillas, para agachar su cabeza y mostrar el estrés en sus hombros.- Estamos encerrados atrapados para siempre.- Susurro ahora derramando una lagrima.

-A mí nadie me va a tener a la fuerza.-

-Es inútil…- Susurro.- No podemos hacer nada.-

-Hay que denunciarlos a la policía.- Expreso a animado.-Tengo que hacer algo.-

-Nadie nos escuchara.- Sentencio.- La policía misma ha sido comprada, es inútil.- Hiroto presiono los costados de su cabeza y agrego.- Solo nos queda sobrevivir.- Dijo, Masaki se agacho y sujetando las manos del castaño expreso.

-No, pierdas las esperanzas yo te ayudare a escapar de aquí.- Dijo mirando.- Aunque me cueste trabajo lo hare.- Ambos se pusieron de pie al escuchar.

-¡HIROTO, KINTAOU DICE QUE EL NUEVO DEBE DE COMENZAR A TRABAJAR MUESTRALE LO QUE DEBE HACER!- Grito bastante un guardia a lo que el castaño apresurado se movió.

-Date prisa si las ordenes de Kintou no se cumplen podría molernos a golpes.- Masaki no parecía moverse.

-No lo hare.- Expreso bastante serio.

-Tu no entiendes, es así como es hay que hacerlo.- Dijo apurado.

-No lo voy a hacer, no me vas a convencer a hacerlo.- Gruño.-Dile a ese sujeto que no hace nada de lo que el pide.-

-Pero es que no lo entiendes.- Enseguida ambos escucharon como la puerta se abría, mostrándose el hombre de gafas y mirando de forma nefasta a esos dos.

-¿Qué es lo que pasa aquí, por qué demonios no están en el piso morado, Hiroto?-

-Lo intento pero el…- Dijo bastante angustiado.

-Yo no voy a hacer nada de esto.- Dijo furioso el rubio.

-¿No te basto la golpiza maldito rubio?- Dijo furioso.-¿Quieres que te mate?-

-Eso sería mejor que este lugar de mala muerte.- Expreso retando al otro.

-Ya quisieras.- Dijo para chasquear los dedos y hacer que los guardias llegaran para desvestirlo y gritar.- ¡Llévenlo arriba!-

-No qué demonios hacen.- Grito con furia para enseguida ser rasgado de la ropa y se desnudado con prisa, quedando totalmente desnudo, uno de los guardias le coloco un collar y una mordaza de cuero en la boca, pronto lo jalonearon del collar, Kintou expreso.

-Avisen que habrá una perra de gratis para ensenarle a apaciguarse.-

-Kintou-san.- Llamo Hiroto bastante asustado y sujetándolo.- Por favor no lo haga.-

-Este tarado debe aprender a respetarme.- Grito furioso.

-No por favor déjeme convencerlo…- Hiroto actuó pensando.- Si usted hace eso con el que es nuevo su precio bajara mucho, por favor.-Kintou arrugo las cejas y se la pensó por vario rato, Hiroto tenía razón, a nadie le gustaría gastar dinero en alguien que ya había sido violado. Se dio la vuelta y ordeno.

-Sera mejor que lo hagas entender.- Grito abandonando la habitación.-Los quiero arriba en 5 minutos.

-Hai.- Dijo el castaño quien soltaba la mordaza del rostro y el collar para buscar algo decente con que ocultar la hombría y trasero del rubio con prisa grito.-Hay que apurarnos a subir y ya no hagas enfadar a Kintou.-

-ME INTERESA UNA MIERDA LO HARE PAGAR.-Hiroto se enfadó.

-Escucha.- Le grito, con los ojos cerrados y todo el cuerpo temblando.-Si no haces lo que dicen, te harán el candelabro italiano, ¿Sabes lo que es eso?- Masaki negó.- Es una orgia, en grupo, todos los hombres del piso te violaran…- Masaki comenzó a temblar.- Ahora date prisa y escúchame.- Masaki le seguía.- Aunque parezca un maldito basurero, hay reglas, los clientes no tienen permitido el tener contacto visual contigo, pueden tocarte, tener sexo contigo, pero no mirarte, eso lo hacen para seguridad de ellos ya que muchos de por aquí deben de tener familiares que los buscan… otra cosa es que no puedes hablar con los clientes, todas las recamaras tienen micrófonos…- Miro a su compañero mientras subían las gradas ya entrando al piso morado en donde se iban a disponer a vender su cuerpo.- Eso  y sobre todo… no puedes no debes enamorar a nadie.- Dicho aquello pronto Masaki se le fue puesto un antifaz en su rostro de color negro, Hiroto se colocaba uno de color rojo, mientras pasaban una cortina de collares y salían, el ambiente era de total fiesta afuera, a la vez que susurraba.- Una última cosa más… Nunca lo hagas sin protección.- Masaki se introdujo al lugar, rápido cayeron varios hombres sobre el le cuestionaban por su nombre y trataban de besarle, el rubio miraba con furia a los rostros descarados de aquellos viejos; quiso romperle la cara a más de alguno que le había tocado de manera insana pero Kintou llego a su lado y le advirtió.

-Si haces una estupidez niño guapo te juro que…-

-Kintou-san.- Escucho a un costado el hombre de gafas miro a quien le hablaba y para su sorpresa su mejor cliente había llegado.

-Señor Eduardo que placer de tenerlo por acá.- El hombre sonrió y susurro.

-¿Ya vino la nueva mercancía?-

-SI MIRE AQUÍ ESTA.- Dijo mostrando al rubio a quien se le sujeto del cabello y se le hizo mirar al piso.

-Hummm.- El hombre analizo de pies a cabeza aquel cuerpo, tremendamente formado y hermoso, tenía el cuerpo  mas atlético jamás visto en aquel lugar.- Esta hermoso.- Susurro.- Me agrada.- Dijo ahora mirando a un costado notando al castaño al fondo.-¿Y aquel, es nuevo?-

-Oh.- Dijo Kintou mirando a Hiroto.- Mm, si es nuevo.- Mintió.

-Debe serlo nunca lo había visto aquí.- Susurro con una enorme sonrisa.- ME ENCANTAN, PERO.- Ahora se puso serio.- ¿En dónde está el otro?-

-Oh pues el aun no llega.- Respondió apenado pero mañana lo tendrá sin falta.

-Eso espero, ya que mis muchachos acaban de llegar y quiero lo mejor para ellos.- Dijo complacido, ahora me divertiré un rato en el salón rojo.-

-Claro señor Eduardo.- Hizo reverencia.

Milagrosamente la noche paso de prisa, gracias a los consejos de Hiroto de no darse a ofrecer, logro sobrevivir intacto esa noche, pero por otro lado Hiroto si había sido abordado, Masaki esperaba afuera de la habitación a la cual había entrado con un sujeto de mala apariencia, escucho varios gritos los cuales le hicieron perder la paciencia, entro de prisa y notando que el castaño estaba siendo golpeado por el hombre a quien le aparto y grito.- Déjalo en paz maldito.- Pronto llegaban los dos rusos y cuestionaban.

-¿Qué ocurre aquí?- El cliente enseguida grito.

-Ese bastardo entro, y me golpeo.- Dijo señalando al rubio.

-¡Dile porque lo hacía bastardo!- Grito con furia Masaki a lo que Hiroto dijo.

-Junya-san por favor, salga de aquí.- Grito con aflicción ahora mirando al cliente y susurrando.- Disculpe por favor, no volverá a pasar.-

-PERO DE QUE HABLAS.- Grito el Junya con los ojos enormes.- Este sujeto te estaba golpeando.-

-Esa no es razón para sofocarse muchachito.- Decía Kintou desde la entrada de la puerta.-Lamento los inconvenientes, Rafael-san.-

-Esto es horrible Kintou, estos dos nuevos sujetos no me agradan quiero mi dinero.-

-Claro.- Dijo dándole solo un euro.

-Oye pero ¿de qué vas? yo pague 30mil por este tarado.-

-Claro, pero aparentemente creo que fuiste lejos.- Dijo mirando a Hiroto y tocando su trasero para cerciorarse de la humedad en su trasero y notando los condones en la cama.- Ahora largo.- Dijo seriamente. Rafael se movía despacio a recoger su ropa y advirtiendo.

-Esto no se quedara así.-

-Si, si largo.- Dijo ahora cruzándose de brazos y mirando la hora.- Bueno Hiroto, la próxima vez no hagas tanto jaleo este lugar no es el mismo que el cuchitril que estabas.-

-Si señor.- Dijo para notar como se retiraban dejándoles solos a ambos, Masaki le miraba furioso y cuestiono directo.

-¿Por qué permites que te golpeen?- Masaki no recibió respuesta solo notaba como el castaño se colocaba su poca ropa.-Oye, te estoy hablando.- Hiroto se percató de que estaban solos y enseguida fue a la puerta para cerrarla de un golpazo y hablar con voz elevada y las cejas juntas.

-Por qué no me queda de otra, ahora escúchame Masaki, si quieres seguir viviendo será mejor que hagas todo lo que ellos quieren.-

-Pero…-

-Nos vas a matar a ambos si sigues así.- Susurro ahora con preocupación.- He visto lo que hacen con los rebeldes, primero les hacen pasar por la orgia y luego los dejan pudriéndose en los sótanos, parecen barracas, no los alimentan y finalmente mueren, se los dan a los perros.- Masaki se puso pálido.- No te estoy mintiendo, es la realidad.-Susurro.- Así que por favor…- Soltó una lagrima.- No hagas más difícil esto.- Masaki asentía, se encamino a la cama y dejándose caer miro al piso y susurro.

-Estamos perdidos…-

-Sumergidos en la oscuridad.- Agrego colocando su mano en su hombro.- Pero si estamos juntos estaremos bien.- Dijo con calma.- Ahora bien.- Hay que descansar, tengo entendido que este lugar cierra sus puertas a las 3 de la madrugada, así que tenemos solo unas horas para dormir.- Ahora Hiroto sonrió.- Eso es lo único que nos queda… Sonar.-

-Hiroto-san.- Dijo tomando su mano y susurrando.- Lamento haberte puesto en apuros.-

-Tranquilo, vamos.- Dijo llevándolo a las habitaciones…

 

 

[***************]

 

 

La mañana se presentó, en Londres, en una hermosa mansión con jardines enormes y un sinfín de habitaciones, tres hombres se presentaban al comedor, el único que estaba ya en este desayunando desde hace media hora era Kunihiro Morinaga quien bebía café y leía el periódico, a su frente unas tostadas francesas mientras que los otros dos apenas aparecían y aun en pijamas ya que.- Santo cielo la cabeza me va a estallar.-

-Eso sucede cuando bebes de mas.- Expuso serio y con voz grave.

-Rayos.- Susurraba Isogai.- Tu Kunihiro eres un inconsciente por que nos dejaste beber tanto.-

-Me di por vencido al advertirles la tercera vez.- Susurro con calma para ver como la criada de la enorme mansión se presentaba con una charola que contenía dos platos, en el cual se sirvieron huevos a la florentina una tostada y jugo de naranja,.

-Señores aquí tienen.- Dijo la mujer para depositar el jugo en un vaso. Isogai se mareo al ver los huevos entonces susurro.

-Hermosa señorita le agradezco su amable atención, pero para mí solo quiero un café negro como mi alma.-

-Haz que sean dos.- Agrego Tetsuhiro pálido y a punto de vomitar.

-Creo que a raíz de estos acontecimientos, queda definitivamente prohibido para ustedes beber, de nuevo.-Ambos dejaron caer su cabeza en la mesa con fuerza, la jaqueca era enorme, pues la noche en que habían llegado a Londres se habían ido a un bar a beber y a divertirse, más sin embargo la cruda les pasaba factura Tetsuhiro pronto susurro.

-No volveré a concursar contigo.- Señalo a Isogai.

-De acuerdo, acepto la idea.- Dijo el platinado para escuchar ahora el celular de cierto castaño de ojos afilados y cabello bien peinado.

-Halo.- Respondió.- Señor Eduardo, cuanto gusto, si precisamente ahora mismo voy a su oficina a presentarme… ¿Qué, que hay de mis compañeros?-Miro a su hermano y al Taichirou los cuales tenían rostro verde y desconpuesto.- Bueno ellos están un poco indispuestos, revisando una documentación, llegaran al medio día espero.- Isogai y Tetsuhiro dejaron caer sus cabezas a la mesa de nuevo elevando los pulgares en aprobación de lo que Kunihiro hablaba.- Si, podemos hablar en cuanto llegue claro, nos vemos.- Corto la llamada poniéndose en pie y grito a ambos.-Ya escucharon apúrense a quitarse ese asqueroso olor a alcohol y coman algo, los espero en las oficinas ok.- Ambos asintieron mientras el castaño se retiraba abrochando su saco y acomodando su corbata.

 

 

[***************]

 

El día se iba con calma, Hiroto y Masaki cumplían sus asignaciones, estaban limpiando las mesas cuando escucharon de parte de Kintou. La noticia de que un nuevo integrante se uniría y que necesitaría su ayuda para ayudarle a acomodarse al lugar, ambos se miraron serios, pero pronto se apuraron a terminar sus asignaciones cuando de pronto apareció por la puerta un hombre con los cabellos largos y sueltos, que cubrían su rostro en sus manos traía unas esposas, rubio y castaño se miraron confusos, enseguida escucharon de Kintou.- Escuchen, este sujeto es nuevo aquí… quiero que lo aseen y le  acomoden en la recamara principal.-

-¿En la recamara principal?-

-¿Acaso no fui claro?-

-Si…- Respondió Hiroto con calma, sujetando el brazo del peli largo de cabellos grises platinados, mientras avanzaban Masaki pregunto con susurros.

-¿Qué significa el salón principal?-

-Ese salón es solo para clientes, pero tal parece este sujeto dormirá y vivirá ahí…- Miraba con curiosidad al pelos largos.- De seguro es alguien importante.-

-¿Trabajara al igual que nosotros?-

-Pues así parece…-Llegaban a la habitación, se trataba de la más lujosa de todas las alcobas en el que parecía un castillo, tenía enormes cortinas de color turquesa las paredes pintadas de blanco hueso y un tapiz de flores a mitad de estas, una enorme cama con cuatro barrotes con cobertores rojos y blancos y más al fondo una enorme tina en la que a los costados dos querubines en forma de estatua dejaban caer el agua que Hiroto estaba preparando. Cuando lo hicieron se llevaron a la tina al chico, comenzaron a retirar sus ropas cuando este comenzó a gritar y a golpearles, Masaki cayó al piso adolorido y pronto cuestiono.

-¿Qué es lo que pasa?-

-Oye cálmate.- Dijo Hiroto con voz tranquila.- Somos tus amigos, él es Masaki y yo soy Hiroto tu cómo te llamas.-

-So… Soy…. Souichi.- Escucharon apenas en un susurro, aquel elevo un poco su rostro rubio y castaño admiraron los ojos más hermosos del mundo, eran color miel, ambos estaban anonadados.

-No te haremos daño ok.- Dijo para sujetar sus ropas y retíraselas despacio, dejándole por fin desnudo notando la figura delgada y maltratada de aquel sujeto, le introdujeron a la tina y le acariciaron los cabellos para limpiárselos con calma y peinándolos con delicadeza.- Que lindo cabello.-

-Si es hermoso.- Susurro con calma el rubio.- ¿De dónde eres amigo?-

-yo… No lo sé.- Confeso un poco más animado.

-¿No lo sabes?- El cuestionado negó con calma.

-¿Pero, como es que te trajeron aquí?-

-No… lo se.- Respondió de nuevo con esa calma, para llevar sus manos a su cabeza y susurrar.- No recuerdo nada…- Impactados rubio y castaño se miraron angustiados aquel joven estaba peor que ellos, de seguro lo encontraron en la calle pensó Masaki sintiendo lastima de este chico, mientras que Hiroto.

-¿Al menos sabes el nombre de tus padres?-

-Hana… Souji.-

-¿Si?- Cuestiono liberándole de las esposas.-¿Eras japonés entonces?-

-No, me acuerdo.-

-Cielos…-

-¿Qué te agrada hacer?- Cuestiono el rubio entonces.

-Pi-Pintar.- Susurro con voz seria.

-¿En serio? Quieres pintar algo después. El chico asintió.

-Eso es bueno.- Susurro con calma el rubio mirando a Hiroto y susurrando.- Hiroto ven conmigo.-

-Dime ¿qué pasa?- Susurro  el ojo gris.- Este sujeto se me hace familiar pero no recuerdo bien.-

-Tú crees haberlo visto antes.-

-No lo sé.- Respondió con calma el rubio.- Pero será difícil ayudarlo.-

-Sí parece que tiene un carácter muy acelerado.- Hiroto estaba angustiado.

-¿Tú crees que pongan a alguien tan inestable a trabajar?-

-Eso me corresponde a mi responderlo.- Susurro Kintou entrando al lugar.-¿Ya terminaron?-

-Sí, ya casi.- Susurro Hiroto.

- Escuchen los dos, ustedes son los responsables de el.-

-¿Qué de que habla?-

-El destino de este sujeto depende de ustedes.- Sonrió.- Explíquenle de la mejor manera que va a pasar con él en la noche, ok.- Hiroto asintió.-Bien muy bien.- Se retiraba, pero se detenía despacio susurrando.- Si me entero de que no le aconsejaron bien y hace un alboroto juro que los tirare a los tres a los perros.-

-Señor Kintou.- Llamo Masaki.

-Qué demonios quieres muchacho.-

-¿Puede el pintar algo?-

-Claro.- Dijo dándose la vuelta.

-¿Podría por favor conseguir oleo?.-

-Ya ¿qué más quieres, dulces y chocolates, un té que se te apetece?-

-Kintou-san perdónelo es solo que el nuevo necesitara eso.-

-Solo porque me lo pides tú.- Dijo el de gafas para retirarse con furia, mientras en la tina el llamado Souichi miraba la espuma en el agua, con la mirada perdida y simplemente opaca…

 

La situación se había puesto muy negra, las cosas estaban tomando forma y lo peor del caso, otro miembro más había llegado a la casa burdel del bajo Londres, solo el destino sabía que les depararía a estos tres chicos, en cuanto a los otros tres sujetos, las cosas se pondrían un poco difíciles en el siguiente episodio, puesto que su jefe les había preparado una sorpresa  de bienvenida…

 

 

 

Notas finales:

Oh cielos asi comienza el martirio de nuestro querido Masaki Hiroto y Souichi que maldades no les esperan bien estoy abierta a sus preguntas y todo lo que conyebe a los comentarios de la historia muchisimas gracias por leer y por comentar que pasen unas felices fiestas neneas!!


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