Un nuevo año había empezado para todos los estudiantes de la Universidad Woollim de Seúl, en especial para Kim Myung Soo; estudiante de música de tercer año.
Su último año.
Las clases pasaron normales para él, hasta que llegó la hora del almuerzo. Cuando había recogido su almuerzo se sentó en una de las mesas que estaban hasta el fondo del comedor pero que tenía una buena vista del exterior gracias al gran ventanal del lugar.
-Disculpa… ¿este lugar está ocupado?- escucho una dulce voz hablarle, alzo la cabeza encontrándose con unos grandes y hermosos ojos cafés oscuro, quedo alelado. La persona en frente de él solo lo veía extrañado, sintiéndose incomodo –Oye… ¿estás bien?- pregunto, esta vez pasando una de sus manos en el aire cerca del rostro del otro tratando de llamar su atención.
-Oh lo siento, lo siento- dijo torpemente saliendo de su ensimismamiento -¿Qué me decías?
-Si este lugar está ocupado- le repitió, mostrando una agradable sonrisa esta vez a lo que Myung Soo respondió de igual manera
-No, adelante, toma asiento- lo invito
-Gracias- dijo, tomando asiento –Mi nombre es Lee Sung Jong, tu eres Myung Soo ¿cierto?- el nombrado lo miro confundido
-Sí, ¿Cómo sabes mi nombre?
-Vamos en la misma clase y presencie el regaño que te dio el maestro Kim por llegar tarde.
-Ah sí, entonces ¿eres nuevo?- Sung Jong asintió
-Sí, me transfirieron de Keel University en Inglaterra dijo, dándole una probada a la comida y asintiendo levemente por el buen sabor
-Ya veo- dijo por último prosiguiendo a comer. El ambiente se volvió raro, de vez en cuando se miraban pero no decían nada, no sabían que decir, de repente en celular de Sung Jong comenzó a sonar
-¿Sung Yeol?- contesto rápidamente al ver de quien se trataba –Si, estoy bien. Claro que te extraño. ¿A qué te refieres con eso? ¡Claro que no! Llegue ayer, ni si quiera he podido instalar mis cosas. ¿Crees que si estuviera en clases te contestaría?- hablaba y hablaba por teléfono en ingles mientras Myung Soo solo lo observaba. Era lindo, debía admitir. Su cabello castaño y largo hacían ver su rostro muy angelical, las facciones de su cara eran finos y su cuerpo, era alto y delgado, parecía alguien frágil. “Muy hermoso para ser un chico” pensó Myung Soo –Bien, entiendo. Si. Bye- colgó y miro a Myung Soo percatándose de su mirada clavada en él –Myung Soo, ¿te encuentras bien?- pregunto, a lo que el nombrado solo asintió. Sung Jong se sintió aún más raro con eso así que decidió irse rápido de ahí –Bueno debo irme, nos vemos en clase- se levantó rápido y salió a prisa, Myung Soo no pudo ni decir adiós cuando el chico se había esfumado.
Después del almuerzo las clases pasaron rápido hasta que llego la última del día; otra vez con el maestro Kim.
-Bien chicos, quiero que busquen una pareja, pero decidan bien porque pasaran el año completo trabajando con esa persona. Se sentaran cerca el uno del otro y será su compañero de equipo para todos los proyectos- dijo el profesor, Myung Soo suspiro. No se llevaba con nadie y nadie era de su agrado, no quería hacer equipo así que con suerte le tocaría estar solo como los años anteriores –Myung Soo- lo llamo el profesor –Tú harás equipo con Sung Jong ya que ambos están solos- dijo por último, Myung Soo se giró a ver a sus demás compañeros dándose cuenta de que era cierto, todos tenían pareja menos ellos, se dio por vencido y asintió –Bien, es todo por hoy, pueden retirarse.
-¿Quieres ir a comer un helado?- otra vez esa voz, levanto la mirada encontrándose con él nuevamente, alzo una ceja –Seremos compañeros y deberíamos tratar de ser cercanos- a completo, Myung Soo se lo pensó un poco asintiendo al final.
…
Habían llegado a la heladería y ya se encontraban comiendo su respectivo helado en una de las mesas del lugar.
-Así que… vienes de Inglaterra- trato de comenzar la conversación Myung Soo
-Sí, mis papás decidieron irse a vivir allá cuando yo tenía 6 años.
-¿Y por qué volvieron?- él negó con la cabeza
-Volví solo. No me gustaba Inglaterra, las personas suelen ser muy frías y desinteresadas
-¿Entonces no tenías amigos?
-Tenia uno. Fuimos amigos desde que nacimos pues nuestros padres son amigos cercanos también. Mi papá y el suyo decidieron crear su propia empresa así que nuestras familias se mudaron a Inglaterra- Myung Soo asintió –Y qué me dices tú- pregunto, metiendo una cucharada de helado a su boca
-No hay nada que contar- dijo sin apartar la mirada de su helado
-Debe haber algo.
-No realmente- Sung Jong decidió dar por terminada la conversación
-Es tarde, debo irme, pagare. Fue un gusto platicar contigo- Myung Soo asintió.
«Al otro día en la Universidad»
Eran las 8:20 y Myung Soo no llegaba, Sung Jong comenzó a preocuparse, la clase había empezado hace 30 minutos y del otro ni sus luces, ¿pero por qué se preocupaba? Ah sí, porque era su compañero, nada más. Sus pensamientos fueron interrumpidos pues la puerta fue abierta dejando ver a Myung Soo.
-¿Qué horas son estas de llegar?- pregunto enojado el profesor
-Lo siento mucho profesor Kim- hizo una reverencia de 90°
-“Lo siento”, otra vez “lo siento”. Escúchame bien Kim Myung Soo. Ya te pase muchas durante estos dos años, que por desgracia me han tocado junto a ustedes, ¡pero se acabó! Esta es la última vez que llegas tarde, a la próxima te reprobare sin pensarlo dos veces ¿me entendiste?- Myung Soo asintió, el profesor Kim soltó aire tratando de calmarse –Bien, entonces ve a sentarte de una vez- obedeció, sentándose en su lugar pesadamente, recostándose en su pupitre y cerrando los ojos.
El profesor solo lo observo. Ya no sabía qué hacer, su conducta era la peor de todo el alumnado pero era un buen estudiante, tenía futuro así que deseaba ayudarlo pero no sabía cómo. Su última carta era el chico nuevo, Lee Sung Jong. El chico era un buen alumno, con buena conducta y buenas calificaciones, deseaba que fuera buena influencia para Myung Soo.
-Es todo por hoy, hasta mañana- el profesor dio por terminada la clase después de 40 minutos más y salió del salón.
-¿Estas bien?- escucho la voz de Sung Jong nuevamente, él solo contesto con un ligero gemido dándole a entender que si estaba bien.
...
En los siguientes 4 meses Myung Soo y Sung Jong se habían vuelto muy cercanos pero más allá de eso, ambos se gustaban, pero al ser Myung Soo un chico retraído y misterioso no se atrevía a decirle al otro sobre sus sentimientos, pero Sung Jong no era así.
-Me gustas- le dijo Sung Jong. Estaban sentados en la sala del apartamento de este. Myung Soo lo miro sorprendido –Tenía que decírtelo así que por favor, no me odies- agacho la cabeza mientras gruesas lagrimas se deslizaban por sus mejillas. Sintió unos brazos rodearlo así que levanto la cabeza para encontrarse a Myung Soo demasiado cerca de él.
-Tú también me gustas Sung Jong, jamás te odiaría- le sonrió. Sung Jong ensancho una sonrisa enorme, abrazo a Myung Soo y lo beso. Fue un beso rápido, necesitado, intranquilo pero ninguno lo noto.
-Te quiero- susurro Sung Jong en el beso a lo que Myung Soo simplemente sonrió.
...
Un mes había pasado y su noviazgo iba bien, según ellos, pues ambos eran personas maduras y serias así que no les gustaba discutir y no tenían por qué. Era más como una relación de amigos que de novios, ni si quiera se abrazaban pero para ambos eso era normal.
Era jueves y el final de las clases había llegado. Myung Soo y Sung Jong se dirigían a la salida cuando el celular de Sung Jong sonó, vio quien era y contesto.
-Hola Sung Yeol. ¿Mi departamento? ¿De qué rayos hablas? ¿Una sorpresa? ¿De qué trata?- el pitido de que la llamada había terminado se dejó escuchar, Sung Yeol le había colgado –Ash… este idiota- resoplo, tomo a Myung Soo de la mano y lo jalo junto a él –Iremos a mi departamento- Myung Soo no se negó, no le importaba realmente a donde ir, él solo quería dormir así que lo siguió sin replicar.
Cuando llegaron al departamento encontraron todas las luces prendidas, Sung Jong cerró la puerta de un portazo, ante esto Sung Yeol se asomó desde la cocina.
-¡Hi!- lo saludo desde el umbral de la cocina. Sung Jong corrió y se lanzó encima de él colgándose como koala
-¡Sung Yeol! Te extrañe mucho- gritaba muy alegre y el nombrado solo reía. De pronto Sung Yeol observo al chico que aún seguía parado cerca de la puerta. Estaba serio pero no tenía una expresión realmente, era apuesto, muy apuesto.
-Yah Sung Jong, bájate ¿quieres?
-No- dijo como niño chiquito
-¿Me presentaras de esta forma a tu amigo?- fue entonces que Sung Jong recordó que había arrastrado a Myung Soo con él, soltó a Sung Yeol y se posiciono al lado de Myung Soo
-Myung Soo él es Sung Yeol, mi mejor amigo, Sung Yeol él es Myung Soo, mi novio- dijo con una linda sonrisa. Sung Yeol sintió algo extraño dentro de él al escuchar esas palabras pero no le tomo importancia, se acercó a ellos quedando frente al novio de su amigo e hizo una pequeña reverencia presentándose.
Sus miradas se cruzaron y una sonrisa se mostró inconscientemente en el rostro de Sung Yeol. Myung Soo no pudo describir con otra palabra la vista que estaba teniendo del rostro de aquel chico más que “Perfección”. Su rostro era pequeño, ojos normales y cafés, su sonrisa mostraba una hermosa sonrisa de encías y sus mejillas parecían dos montañas apachurrables. Ese chico era perfecto. Fue entonces que se dio cuenta de sus pensamientos y de cómo su cuerpo estaba reaccionando; su estómago hormigueaba, se sentía nervioso y tenía mucho calor. Se sentía extraño así que decidió que debía salir de ahí cuanto antes.
-De…debo irme- dijo con torpemente –Mucho gusto y con permiso- salió a prisa del departamento. Una vez fuera corrió hasta un parque cercano donde se tumbó en el pasto.
-¿Pero qué rayos estaba pensando? ¿Cómo puede él ser perfecto? ¡Ni si quiera lo conozco! ¿Qué sucede conmigo?- se regañaba internamente.
«Dos días después»
-Myung Soo, ¿estás bien?- le pregunto Sung Jong una vez estuvieron en el salón de clases, el nombrado asintió sin decir una palabra. Se sentía raro desde que vio al amigo de su novio, era incomodo estar con Sung Jong, no quería estar con él, ni hablarle, no lo quería ver.
-Buenos días- saludo el maestro que apenas llegaba a impartir su clase –Hoy les quiero presentar a un alumno nuevo. Adelante- dijo, Myung Soo abrió los ojos sorprendido y Sung Jong sonrió ampliamente –Él es Lee Sung Yeol, fue transferido de Inglaterra- el nombrado hizo una reverencia –Bien, puedes sentarte delante de Myung Soo- dijo, señalándole el pupitre vacío. Sung Yeol asintió y camino a su lugar, sonriéndole a ambos chicos antes de sentarse. Myung Soo reacciono y bajo la mirada con nerviosismo. Toda la clase se la paso con la mirada baja y las mejillas sonrosadas, ensimismado en sus pensamientos.
Al lado de él se encontraba Sung Jong que había perdido su sonrisa cuando se dio cuenta de la actitud de su novio ante el acto de su amigo. Jamas habia reaccionado de esa manera ante una sonrisa suya. Una lagrima cayo por su mejilla izquierda.
Sung Yeol por su parte estaba serio, Sung Jong y Myung Soo hacían muy bonita pareja y eso le dolía, ¿Por qué? Ni el mismo lo sabía pero no podía evitar sentirte de esa manera.
El maestro dio por finalizada la clase y Myung Soo ni rápido ni perezoso tomo sus cosas y abandono el salón sin importarle que ni si quiera había pasado el primer periodo de clases.
Sung Jong lo vio molesto. No se valía, eran novios, no podía comportarse de esa manera, no por su mejor amigo. Se volvió a mirar a Sung Yeol, este tenía los audífonos puestos. Se levantó de su asiento y se sentó en frente de él, le quito los audífonos y sonrió.
-¿Por qué no me dijiste que entrarías aquí y que seriamos compañeros de clase?- hizo un puchero con los labios
-Quería que fuera sorpresa y no sabía que compartiríamos clases.
-Bueno, ¿quieres que almorcemos juntos?
-¿No almorzaras con tu novio?- Sung Jong hizo una mueca de disgusto
-Parece que está molesto, tal vez no durmió bien así que se salió de clases.
-Ya veo- dijo, observando la puerta del salón
-¿Entonces almorzamos juntos?- pregunto nuevamente
-Está bien.
Las siguientes clases se pasaron rápido dando lugar a la hora del almuerzo.
Sung Jong y Sung Yeol se encontraban sentados en la mesa donde el primero siempre almorzaba con Myung Soo.
-Este lugar es agradable- dijo Sung Yeol observando por el ventanal
-A mí no me gusta tanto. La vista es buena pero está alejada de los demás ¿no crees?
-Es mejor así, nadie molesta- dijo, comiendo un bocado de su almuerzo. Sung Jong rodo los ojos, ¿tenían que pensar igual que Myung Soo?
Unos minutos pasaron hasta que Sung Jong decidió hablar.
-Sung Yeol, ¿puedo preguntarte algo?- el nombrado asintió sin dejar de prestarle atención a su comida –Si… si a Myung Soo le gustaras o él te gustara, ¿intentarías algo con él aun sabiendo que yo lo quiero?- Sung Yeol lo miro entre sorprendido y confundido, este suspiro.
-No, no podría- lo miro a los ojos –Sin importar qué no lo haría, eres mi mejor amigo, no podría traicionarte de esa forma. De tan solo pensar que podría herirte mi corazón duele- Sung Jong sonrió ante su respuesta sintiéndose aliviado.
-Gracias- Sung Yeol simplemente asintió. Su respuesta fue sincera pero dolorosa. Jamás pasaría algo entre él y Myung Soo, jamás. De repente le entro una duda.
-¿Por qué lo preguntaste?
-Ayer vi un drama y pasaba que una chica le presentaba a su mejor al chico que le gustaba, ellos se enamoraron y la chica quedo sufriendo- dijo sin inmutarse, Sung Yeol alzo una ceja
-Debes dejar de ver dramas, eres tan raro.
-No sé qué sea lo normal para ti con esa personalidad que tienes.
-Mi personalidad es normal- se defendió
-¿Es normal para ti querer tener un mono de mascota?
-¡Claro que sí! Es tan normal como los que desean tener un perro o un gato
-No sé cómo es que tú y yo somos amigos- dijo Sung Jong confundido
-Ni yo lo sé. Tú eres tan serio, tranquilo, estudioso, y agresivo cuando te estresas… Realmente no lo entiendo- el timbre sonó en ese momento
-Debo irme, quiero avanzar con la tarea del maestro Kim ya que no tenemos clases hasta el tercer periodo- Sung Yeol asintió
-Tan solo verte me estresa, buen estudiante…- hizo una mueca de asco como broma recibiendo un golpe en el hombro de parte de Sung Jong
-Idiota- le dijo antes de desaparecer del comedor. Sung Yeol siguió comiendo mientras observaba hacia fuera. De pronto vio a Myung Soo dirigirse a la parte trasera del segundo edificio de la escuela. Se levantó y fue en su búsqueda. Cuando lo encontró lo vio recostado en el pasto con los ojos cerrados, se acercó y se sentó a un lado de él.
-¿No te cansas de dormir?- pregunto, haciendo que Myung Soo abriera los ojos asustado y se levantara rápidamente, quedando sentado
-¿Qué…que haces aquí?- le pregunto algo nervioso
-Te seguí- dijo sin tomarle importancia pero Myung Soo abrió los ojos aún más
-¿Por qué?
-Quiero hablar contigo- Myung Soo hizo una mueca posando su mirada al frente
-¿Es sobre Sung Jong? O mejor dicho, ¿te mando Sung Jong?
-Sí y no, ¿tendría algún motivo para mandarme?
-No realmente. Pero, ¿de qué querías hablar conmigo?
-¿Cómo va tu relación con Sung Jong?
-Bien.
-No es verdad- Myung Soo volvió a mirarlo y alzo una ceja
-¿Perdón? ¿Tú qué sabes cómo estamos? No llevas ni una semana aquí- dijo con molestia
-Por eso mismo, porque no llevo mucho tiempo aquí y me he dado cuenta de cuan fríos son el uno con él otro.
-No sé de qué hablas- regreso su mirada al frente
-Si lo sabes- Myung Soo no contesto -¿Realmente lo quieres?- Myung Soo asintió con la cabeza sin apartar la mirada de enfrente –Mírame a los ojos y respóndeme- mando, Myung Soo se tensó –Por favor- no tuvo de otra así que se giró, cruzando su mirada con la del otro. De nuevo sintió el hormigueo en su estómago. Sus ojos, ¡por todos los dioses! Sus ojos eran hermosos, su mirada le transmitía paz, bondad, ternura…
Sung Yeol tembló ante el cruce. Algo en su interior se movía, algo que le provocaba una inmensa calidez.
Ambos querían seguir así, se sentían bien, pero sabían que debía terminar por ahora. El primero en apartar la mirada fue Sung Yeol al tiempo que sentía que el alma le volvía al cuerpo y recordando de que hablaban.
-¿Por qué estas con él si no lo quieres?- Myung Soo bajo la mirada cuando el otro la aparto y así la mantuvo, no sabía que responder. Se sentía aún más extraño que en la mañana, algo en él reacciono cuando su mirada se cruzó con la de Sung Yeol, una reacción que nunca tuvo con Sung Jong -¿Nunca lo quisiste?- pregunto esta vez tratando de recibir una respuesta pero obteniendo total silencio de parte del otro pues se sentía confundido, muy confundido -¡Contéstame!- se paró del suelo y grito ante el silencio de Myung Soo
-No lo sé- susurro, ¿Qué sentía realmente por Sung Jong? ¿Por qué se sentía bien estando con Sung Yeol si no lo conocía? ¿Por qué se había sentido tan bien mirando a los ojos al otro? Solo algo sabía, en sus pensamientos la imagen de Sung Jong se esfumaba para dejar visible el rostro sonriente de Sung Yeol. Estaba molesto, ¡¿Qué era todo ese revoltijo de emociones?!
-¿No lo sabes?- dijo con ironía -¿Entonces por qué estas con él?
-¡¡Que te importa!!- grito esta vez Myung Soo levantándose también -¡¡Es mi maldito problema!!
-¡Pues no! ¡Él es mi mejor amigo y no permitiré que le hagas daño!
-¿Acaso te gusta “tu mejor amigo”? ¿Es eso? ¡¿Es por eso que lo defiendes?!- grito aún más molesto, estaba molesto nada mas de pensar que a él le gustaba Sung Jong. Sung Yeol lo tiro al suelo de un empujón
-Escúchame bien. No permitiré que lastimes a Sung Jong, él te quiere de verdad y no se vale lo que estás haciéndole.
-Tú no sabes nada- dijo Myung Soo antes de dejar solo a Sung Yeol.
Escondido tras una de las columnas del edificio Sung Jong había visto y escuchado todo. Fue consiente de como ambos se miraban. Cualquier idiota hubiera notado lo que esos dos demostraban tan solo con mirarse, y de lo que Myung Soo había aceptado sin siquiera decirlo; no lo quería. Sus lágrimas salían, una tras otra, sin poder detenerse. Vio cuando Myung Soo se fue molesto del lugar y como Sung Yeol se sentaba en el suelo con lágrimas en los ojos.
¿Por qué tenía que pasarle esto a él? ¿Por qué Myung Soo le hacía eso? ¿Por qué tenía que fijarse en Sung Yeol? ¿Qué tenía Sung Yeol que no tuviera él? ¡No se valía! ¡Él había conocido primero a Myung Soo! Y por eso mismo, por su derecho de antigüedad merecía quedarse con él, no dejaría a Myung Soo por nada del mundo. Él lo amaba y por lo tanto debía quedarse con él.
Seco sus lágrimas, se levantó y camino hacia su salón de clases. Al llegar vio a Myung Soo con la cabeza recostada en su pupitre, suspiro, no lo dejaría.
-¡Hola!- lo saludo entusiasmado sentándose frente a él. Myung Soo levanto la cabeza para mirarlo
-¿Qué quieres Sung Jong?- dijo molesto
-Veo que estas molesto, seguramente porque no me veías por ninguna parte- se mintió, Myung Soo rodo los ojos -¿Qué te parece si vamos al cine?
-No tengo ganas- le dijo volviendo a recostarse, Sung Jong lo miro mal y conto hasta 10 para calmarse
-Por favor, no tengo ganas de quedarme en mi departamento hoy. Ya hice mi tarea así que no habrá con que entretenerme- Myung Soo levanto la cabeza extrañado
-¿Acaso Sung Yeol no se queda contigo?- Sung Jong se molestó al escuchar el nombre de su amigo salir de los labios de su novio
-No, él se fue a la casa de sus padres- Myung Soo asintió -¿Vendrás conmigo o no?
-Dile a tu amigo que vaya contigo- volvió a recostarse
-¡Yo quiero ir contigo!- grito con fastidio Sung Jong
-¡Pues yo no!- grito esta vez Myung Soo ya exasperado -¡Me hartas! ¡Déjame en paz! ¿Quieres?- tomo su mochila y salió del salón molesto. Sung Jong se sentía humillado, no porque le hubiera gritado en frente de sus compañeros sino porque él prefería a su mejor amigo. Una lagrima se deslizo por su mejilla pero fue borrada rápidamente y reemplazada por una sonrisa, falsa, pero sonrisa al fin. Tomo su mochila y salió del salón ante la mirada confundida de sus compañeros.
Iba caminando por la acera que llevaba a la salida del plantel cuando vio a Sung Yeol y corrió hacia él.
-¿Dónde estabas?- le pregunto, aun sabiendo la respuesta
-Estaba caminando- Sung Jong asintió frunciendo el ceño un poco por la mentira, pero volviendo a su expresión anterior rápidamente
-¿Quieres ir a comer?- Sung Yeol asintió y se encaminaron a un restaurant que se encontraba cerca de la universidad. Una vez la comida ordenada llegó Sung Yeol se dispuso a comer mientras Sung Jong solo lo miraba inexpresivo
-Sung Yeol- le llamo, a lo que el nombrado lo miro -¿Te gusta alguien?- “Myung Soo” fue el nombre que le paso por la cabeza ante esa pregunta, tosió pues un trozo de carne se le habia atorado por la impresión de su pensamiento, ¿Por qué había pensando en el novio de su amigo?
-¿A qué viene eso?- dijo con un poco de dificultad, tomando un poco de agua
-Es así. ¿Quién es? ¿Lo conozco?- Sung Yeol negó -¿Es de Inglaterra?- se lo pensó y asintió -¡¿De verdad?! ¿Y qué haces aquí si él está allá?
-Porque quería estar contigo- Sung Jong negó
-Yo no importo, siempre me tendrás pero a él no lo creo. Debes regresar con él- Sung Yeol lo miro con tristeza
-No lo haré, no ahora- dijo firme
-Está bien- bufo Sung Jong
«Al otro día»
Myung Soo se encontraba en el comedor ocupando su mesa favorita, tenía los audífonos puestos pero no tenía la música puesta. No podía dejar de pensar en Sung Yeol. ¿Le gustaba? Si. ¿Le quería? Si. Espera, ¿qué? No, no podía, no lo conocía ¿Cómo podía querer a alguien así, de la nada? No, no lo quería. ¿O sí? Vio de reojo que Sung Jong se sentó frente a él pero no volvió para mirarlo
-Hola- saludo Sung Jong sin recibir respuesta, sabía que Myung Soo podía escucharlo pues odiaba escuchar la música a un volumen muy alto -¿Estas bien?- sin respuesta -¿me extrañaste?- otra vez no recibió respuesta, conto hasta 10 –Yo si te extrañe. Ya que no quisiste salir conmigo salí con Sung Yeol, fuimos a comer y ¿adivina qué? Me dijo que le gustaba alguien- dijo con tono emocionado pero tomándole gran interés a la reacción de su novio. Myung Soo giro a verlo, estaba molesto
-¿Quién le gusta?- Sung Jong sintió una punzada en su corazón y sus ojos se volvieron vidriosos, bajo la mirada
-¿Por qué me ignorabas?
-Contesta lo que te pregunte.
-Un chico de su antigua escuela- dijo enojado, Myung Soo dio un golpe a la mesa con su puño
-¿Dónde está él?- hablo entre dientes
-¿Por qué te molestas? ¿Acaso estas celoso?- Myung Soo cambio su expresión al darse cuenta de su reacción
-¿De qué hablas? ¿Celoso? ¿Por qué debería estarlo? Tú eres mi novio no él- dijo un poco más calmado pero con el ceño fruncido
-Pues no se nota. Ayer me dijiste que te hartaba pero estuviste de lo lindo con él atrás del segundo edificio- Myung Soo abrió los ojos sorprendido –Si, los vi- respondió la pregunta que Myung Soo estaba pensando
-¿Qué es lo que viste?
-¿Eso importa? Dime por qué prefieres estar con él y no conmigo ¿Él te gusta? ¡Contéstame! ¡¿Te gusta mi mejor amigo?!- grito con lágrimas en los ojos
-¡Si! ¡¡Él me gusta!!- grito inconscientemente para después abrir los ojos sorprendido al darse cuenta de sus palabras. Sung Jong lo miro sorprendido. Él no quería escuchar eso, sabía que diciendo todo eso corría el riesgo de que Myung Soo le dijera la verdad pero él deseaba que Myung Soo lo negara todo, así fueran mentiras, deseaba que todo fuera negado pero no fue así.
Dio media vuelta listo para correr pero choco con alguien, era Sung Yeol que lo veía con los ojos abiertos. Lo aparto de un empujón y salió corriendo del comedor.
Sung Yeol dirigió su mirada a Myung Soo y negó con la cabeza en desaprobación para después correr tras su amigo, el otro bajo la cabeza con arrepentimiento y se tumbó en la silla.
Más allá un hombre joven que había observado la escena negaba con la cabeza.
…
Sung Yeol habia estado corriendo por toda la universidad en busca de Sung Jong pero no lo encontró, él único lugar al que habría podido ir era su departamento. Cuando llego toco la puerta pero nadie abrió, se preocupó así que llamo al celular del otro escuchándolo al otro lado de la puerta. Volvió a tocar, esta vez con insistencia más fue ignorado así que no tuvo otra opción que forzar la cerradura como le había enseñado su compañero de travesuras cuando eran niños. Después de algunos movimientos al fin pudo abrir la puerta, al ver el interior del lugar quedó sorprendido, era un caos. Sillones, sillas, lámparas, jarrones, portarretratos, cuadros, vajilla; todo estaba en el suelo, lo había destruido todo. Se acercó al cuarto de su amigo y ahí lo vio, en su cama, en posición fetal, llorando inconsolablemente. Se acercó a la cama acostándose junto a él para poder abrazarlo.
Sung Jong temblaba de dolor, impotencia, coraje. Sintió los brazos de su amigo rodearlo, tratando de reconfortarlo, eso solo le causo nauseas. Él era el culpable de todo. ¿Por qué tenía que llegar a arruinar su relación? ¿Por qué tenía que enamorar a su novio? ¡¡Por qué tenía que ser tan perfecto, que todos los chicos terminaban fijándose en su mejor amigo, nunca en él!!
-¿Le quieres?- pregunto Sung Jong con voz rasposa de tanto llorar, Sung Yeo cerró los ojos con fuerza y negó
-No.
-No me mientas- le dijo frio
-Es la verdad Sung Jong, no siento nada por él.
-¡Vi cómo se miraban!- grito, deshaciendo el abrazo y poniéndose de pie –Deja de mentirme.
-Sung Jong yo…- trato de decir, ya con los ojos llorosos, sentándose en la cama pero fue interrumpido
-¿Le quieres?- esta vez Sung Yeol asintió, Sung Jong bajo la mirada y sonrió con nostalgia –Me dijiste que jamás intentarías algo con él, ¿cumplirás con eso?- lo miro, Sung Yeol bajo la mirada y asintió –Me alegro porque no me importa lo que Myung Soo haya dicho, no lo dejare ir. Él es mío y quiero que lo tengas claro. No quiero volver a verte cerca de mi novio, ¡jamás! Si es necesario regresa a Inglaterra pero te quiero lejos de él, ¿Entendiste Sung Yeol?- sus palabras fueron frías, dolorosas. Sung Yeol se levantó de la cama asustado, confuso.
-¿Qué es lo que pasa contigo? ¡Tú no eres así!
-¡Cállate!
-¿Realmente quieres que me vaya?- le pregunto dolido, Sung Jong asintió -¿Estaremos bien si lo hago?- volvió a asentir –Esta bien. Pediré mañana mismo mi traslado y me iré cuanto antes- dijo, antes de salir del departamento.
Sung Jong se tumbó de rodillas en el piso llorando nuevamente. Había hecho lo correcto… ¿cierto?
Sung Yeol había corrido a su casa, metiéndose bajo las sabanas de su cama sin más. Las lágrimas seguían saliendo. Todo era tan doloroso. Había decidido volver a Corea por su amigo y ahora él mismo le estaba pidiendo que se fuera por cometer el error de enamorarse de su novio.
Si, se había enamorado de Myung Soo. ¿Difícil de creer? Lo sabía, apenas llevaba una semana ahí y ya se había enamorado. ¿Cómo? Ni él lo sabía.
...
Myung Soo se encontraba sentando en una banca del patio de la universidad cuando vio pasar a Sung Yeol, corrió hacia él hasta alcanzarlo y lo sujeto del brazo girándolo para quedar frente a frente.
-Tenemos que hablar- Sung Yeol se soltó del agarre
-Yo no tengo nada de qué hablar contigo- se giró para continuar su camino pero Myung Soo volvió a tomarlo del brazo
-Entonces hablare yo- lo arrastro hasta el patio trasero del segundo edificio mientras Sung Yeol forcejeaba e insistía que lo soltara
-¡Suéltame! ¡Eres una bestia! ¡Maldito salvaje! ¡Que me dejes te digo!- se quejaba
-¿Es cierto que te gusta alguien?- le pregunto Myung Soo una vez llegaron al patio, Sung Yeol hizo una mueca molesto. Al parecer Sung Jong le había contado su conversación ¿pero por qué?
-Ese no es tu problema así que suéltame
-¿Quién es?- pregunto molesto
-¡Que no te importa!
-¡Si me importa!
-¡Pues no debería! Tú tienes novio y es Sung Jong, mi mejor amigo- hizo énfasis en “mi mejor amigo”
-Yo te quiero a ti- le dijo, acariciándole una mejilla pero sin soltar el agarre
-No… no debes quererme…- sus ojos se habían vuelto llorosos -T-tú debes amar a Sung Jong como él te ama a ti. No lo hagas sufrir- tomo la muñeca del otro y deshizo el agarre para irse de allí
Myung Soo no lo siguió, debía hablar con Sung Jong antes. Sabía que esta situación estaba siendo difícil para ambos. Eran amigos de toda la vida y por él su amistad corría peligro a pesar de que Sung Yeol no tenía la culpa de nada. Las lágrimas habían empezado a resbalar por sus mejillas
-Todo saldrá bien- oyó que alguien le decía tras él, se giró encontrándose con el profesor Kim. Agacho la mirada –Las cosas pasan por algo, él apareció ante ti por algo- se acercó a Myung Soo y lo abrazo ofreciéndole su hombro para llorar y sobándole la espalda tratando de relajarlo
-Seguramente cree que soy un estúpido por enamorarme de una persona que apenas he visto en contadas ocasiones ¿no?- el profesor Kim negó
-No. Para el amor no existe un tiempo determinado. Sólo una mirada basta. Solamente un momento, para darte cuenta de que esa persona brilla más que nadie. Un segundo es suficiente para enamorarte.
-¿Por qué tenía que enamorarme justamente de él?
-Nosotros no podemos decidir de quien enamorarnos, si fuera así estoy seguro que hubieras deseado enamorarte de Sung Jong pero las cosas no funcionan así.
-¿Debería dejarlo ir?- el profesor lo separo un poco para poder mirarlo a la cara
-¿Eso quieres?- Myung Soo negó –Entonces no.
-Pero será más fácil para todos.
-Tú lo ves de esa forma pero no es así. En la vida hay cosas que vemos difíciles y lo son pero también hay cosas que se ven fáciles pero son el doble de difíciles que las que normalmente vemos así- Myung Soo suspiro, el profesor tenía razón
-Gracias profesor Kim.
-Puedes llamarme Sung Gyu- Myung Soo sonrió levemente y volvió a esconder su rostro en el cuello de su maestro.
...
-Buenas tardes, vengo por los documentos de mi transferencia- le dijo Sung Yeol a la secretaria de la directora
Después de su episodio con Myung Soo retomo su camino a la dirección del plantel para recoger su documentación pues la noche anterior había llamado personalmente a la directora, gracias a que el maestro Kim le había proporcionado su número, para pedir lo transfiriera a Keel University nuevamente y ahora se encontraba hablando con la gentil anciana que tenía como secretaria
-¿Eres Lee Sung Yeol?- le pregunto la secretaria a lo que él asintió –La directora tuvo algo importante que hacer así que no ha llegado todavía para firmarlos, tendrás que esperarla
-Está bien, tengo tiempo- la secretaria le sonrió con ternura
-Entonces toma asiento, ¿quieres algo de tomar querido?
-Estoy bien, no quiero molestarla- contesto tomando asiento, la anciana continuo con su trabajo.
15 minutos después la directora llego y lo hizo pasar a su oficina.
-¿Por qué quieres que te transfiera de nuevo Sung Yeol? ¿No te gusto la escuela, los maestros, tus compañeros, algo?- le pregunto la directora al frente de él
-No, nada de eso. La escuela es muy buena y los maestros son muy capaces es solo que echo de menos a mis padres, creí que viniendo aquí me sentiría mejor siendo independiente pero no ha sido así- mintió, la directora asintió convencida
-Está bien- le dijo mientras firmaba los papeles –Es una lástima que un alumno como tú deje esta escuela, pero lo entiendo- termino de firmarlos y se los extendió –Cuídate mucho y recuerda, las puertas de esta universidad estarán siempre abiertas para ti- Sung Yeol asintió e hizo una reverencia despidiéndose.
Al salir de la dirección suspiro, ahora tenía que buscar a Sung Jong. Camino rumbo a su salón de clases encontrando ahí a su amigo, se acercó a él poniendo encima del pupitre la carpeta con los documentos, Sung Jong la miro sin expresión alguna esperando le dijera que contenía la carpeta
-Mi transferencia está hecha- dijo Sung Yeol, Sung Jong tomo la carpeta y la hojeo sonriendo
-Me alegra, ¿a qué hora sale tu vuelo?- le pregunto entusiasmado
-Realmente estas feliz de que me vaya…- le dijo dolido y con los ojos humedecidos al notar su inmensa felicidad, Sung Jong rodo los ojos agobiado
-Déjate de estupideces ¿quieres?- Sung Yeol respiro hondo para tranquilizarse
-No creo que realmente quieras saber la hora así que no te la diré, solo debes saber que es la última vez que me veras aquí porque hoy mismo regreso a Inglaterra- Sung Jong sonrio satisfecho viendo como Sung Yeol salía del salón después de decirle eso.
...
-“Pasajeros del vuelo 501 con destino a Inglaterra, favor de abordar por la puerta 2”- se dejó escuchar la voz de una mujer por los altavoces del aeropuerto.
Tan pronto salió del salón de clases donde se encontraba hablando con Sung Jong corrió a su casa para tomar sus maletas y dirigirse al aeropuerto lo antes posible.
-Es la hora- suspiro, volvería a Inglaterra, de donde nunca debió haber salido. Tal vez si no hubiera sido tan imprudente para salir corriendo tras su mejor amigo nada de esto hubiera pasado, su amistad de años seguiría intacta y jamás se hubiera enamorado de Myung Soo
-“Pasajeros del vuelo 501 con destino a Inglaterra, favor de abordar por la puerta 2”- se volvió a escuchar, era la segunda llamada. Tomo sus maletas adentrándose por la puerta indicada.
“Adiós…”