-----------------------------------(Funeraria de Taker- Mañana)----------------------------------------------
-Mmmmm... Me abuurro, jijiji- se decía a sí mismo el enterrador desde el punto más oscuro de su funeraria, su "lugar acogedor".
-¿Qué podría hacer?... ¡Oh, ya sé! JIJIJIJIJIJI- comenzó a reír eufórico.
Tras un buen rato llenando de carcajadas la funeraria, puso en marcha su plan para entretenerse.
Abrió un pequeño portal y fue al mundo shinigami con una gran sonrisa plasmada en su rostro.
-¡Eh, espera! ¿quién eres?, ¿a dónde crees que vas?- le preguntó un novato frente a la puerta de la biblioteca.
-¡Shhhhhh, calla, que es el dios de la muerte legendario!- le replicó el otro tapándole la boca.
- ¡¿E-es Undertaker, el dios de la muerte legendario?! ¡¿el shinigami renegado?!- preguntó el otro sin creerse una sola palabra.
- Solo mira la estatua, mira su cara, y dime que no es él- le sugirió.
- ¡Tienes razón!... ¡Eh, ¿a dónde ha ido?!- mientras ellos dos estaban de charla, Undertaker ya se había metido dentro de la biblioteca y estaba con su diversión en las manos.
- Jijijiji... A veeer... "change... age... bla bla bla" ¡ya está! jijijiji- dijo terminando su "experimento y cerrando una extraña libreta.
------------------------------(En el despacho de Spears -Tarde)-----------------------------------------
- ¡Sutcliiiif!¡ven aquí!- le gritó William a Grell intentando recuperar su carpeta.
- ¡Solo si me lo das!-le pidió de nuevo el pelirrojo con un pucherito.
- Mattaku... ¡Sutcliff, no te voy a dar un beso, de modo que dame ya la carpetita de los...! Ejem, quise decir que me la regreses ya- le ordenó.
- "Hay que ver, siempre me saca de quicio"- pensó.
- ¡Pero Wiiiruuuu!- Grell pataleó como si fuera un niño pequeño teniendo una rabieta.
En lo que dramatizaba el comprotamiento frío y severo de William, este recuperó su carpeta.
- ¡Nooo, devuélmela!- le pidió intentando alcanzarla, a lo que el pelinegro solo subió el brazo aprovechándose de su altura para que no la pudiera alcanzar.
- ¡¿Cómo que te devuelva MI carpeta?!- esto ya pasaba de castaño oscuro.
- ¡Pero Wiiruuuu!- se quejaba de nuevo.
- No te voy a dar mi carpeta, punto. Por cierto, Sutcliff- Will puso cara de "plan en marcha"- ¿terminaste ya el inform...?- y antes de acabar la pregunta Grell ya había salido corriendo como alma que lleva un demonio de mayordomo.
- No falla- dijo para sí mismo- lo único que no tengo claro es si eso es algo bueno o algo malo...
Entre tanto Grell ya se había subido a un tejado a echar la siesta tranquilamente.
---------------------------------(En la mansión Phantomhive- Noche)-----------------------------------------
- ¡Deja de reírte!- ordenó el conde a su mayordomo.
- Jajajaja Bocchan, lo siento jajajaja pero me es imposible jajajaja- dijo Sebastian ya llorando de tanto reír.
El motivo de esto era muy simple, Ciel creyó que últimamente había crecido dado que su ropa se le quedó pequeña, de modo que le pidió a Sebastian uno de sus uniformes para ver qué tal le quedaba.
Y... Le quedaba... Como una batamanta a un recién nacido, es decir ENORME.
Las tiras de atrás de la levita de Michaelis iban arrastrando por el suelo, mientras este sufría un terrible ataque de risa y Ciel estaba con la cara más roja que el pelo de Grell debido a la vergüenza.
- ¡Ya baaaaastaaaaaaa!- gritó el joven señor, a lo que su mayordomo dejó de reírse de una buena vez.
- Pe-perdón- se disculpó el mayordomo negro una vez volvió en sí.
- Hay algo que no entiendo... Si no he crecido... ¿por qué la ropa me queda tan pequeña?- preguntó confuso.
- E-esto... Bocchan...- Mayrin se asómo tras la puerta- e-eso fue culpa mía... Me lié con la lavadora y... Bueno... Yo... ¡SUMIMASEEEN!-la criada comenzó a llorar.
- Vaaaaale, tranquiiilaaa- le dijo- "vaya desastre de sirvienta tengo"- pensó el joven noble.
- Mayrin, ya hablaremos luego, sigue trabajando, ¿quieres?- le dijo Sebas con cara de "si estuvieras en otro sitio, no durabas ni dos días".
A Ciel se le quedó una expresión de decepción plasmada en el rostro.
- Bocchan... -Sebastian se puso a su altura y colocó una mano en su hombro- no se preocupe por el tema de la altura, crecerá en su momento, puede que sea incluso más alto que yo- comentó con una ligera sonrisa.
- Sí, claro... Pero soy muy bajo para tener 13 años...- contestó.
- Bocchan, le confiaré un pequeño secreto, a su edad yo medía una cabeza menos que usted, y, míreme ahora- el demonio se sonrojó un poco por la vergüenza.
- Jaajajajaja, ¿en serio?- preguntó Ciel divertido.
- Por desgracia sí- dijo Michaelis- pero, Bocchan, si de verdad lo que quiere es crecer lo principal es que duerma bien, es tarde, ya debería irse usted a dormir- aconsejó el mayordomo.
- Mmmm... Sí, tienes razón- Ciel hizo uso de su capacidad de razonamiento y de actuar con madurez digna de la de un adulto y se fue a dormir.
Entre tanto, los shinigamis ya se habían ido a dormir, y en la biblioteca, la libreta comenzó a brillar con luces en un tono violeta, lo cual significaba que la diversión estaba por llegar.
-----------------------------(Fin del día 1)----------------------------------
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