Taemin's POV
—Toma, este es el regalo del día– dice Key con ironía mientras me entregaba un paquete durante la mañana, yo suspiro mientras lo abría —Apuesto que esta vez es un peluche, así como con el mensaje “Cuando lo abraces, piensa que me abrazas a mi”– se ríe con ganas y yo lo fulmino con la mirada.
Ya hace días que todas las mañanas me llegaba un regalo por coreo, cada uno con un mensaje de enamorados y claro, no hacia falta decir quien me los estaba mandando.
—En verdad se esmera...– susurra para si mismo cuando ve el regalo.
—En verdad es tan idiota como para que piense que lo perdonare tan fácil...– susurre y deje el libro de lado, obviamente sin antes hojearlo.
Cada página una foto de nosotros, con un pequeña dedicatoria diciendo lo que sentía por mi. Jonghyun se estaba tomando demasiadas molestias y yo tenía que detener esto, no podía permitir que siguiera así.
No lo dude cuando llegue al edificio de la empresa, cuando me dejaron entrar, en vez de ir al estudio de baile, me dirigí directamente donde pensé que estaría el chico platinado, en el estudio musical.
—¡Oh Taemin! Que sorpresa... ¿Que te trae por..
No lo deje terminar, antes lo frene para comenzar a hablar yo.
—¿Puedes por favor dejar de mandar regalos a mi casa? En serio estoy teniendo un serio problema con ello...– debí haber sonado realmente frustrado para que el pusiera una expresión dura.
—No, lo lamento pero no dejare de hacerlo.
—¿Ni siquiera esta considerando en dejar de hacerlo?– estaba perdiendo la paciencia, en verdad, estaba perdiendo la cabeza.
—No, lo seguiré haciendo...
Me basto con eso para darme vuelta y comenzar a caminar hacia la salida, no me quedaría más rato ahí para llegar a nada.
—Pero podría hacer algo... Digo, podrías hacer algo para que deje de mandar regalos– no dude en girarme para verlo, demostrando interés en mi ojos y dejándolo proseguir —Es muy simple... Ten un cita conmigo y dejare de demandar regalos a tu casa, causando molestias a tu novio.
—¿Cuantas veces tengo que decir que no es mi...– me corta.
—Como sea ¿Saldrás conmigo o no?
Esos regalos ya me estaban fastidiando mucho, y eso que recién ya iban un par de días, ni quería pensar cuando pasaran dos semanas. Pero tampoco quería salir con Jonghyun, no por el hecho que no quisiera, porque no quiero; si no por el hecho que el es Jonghyun y es mi ex-novio.
—Taemin ambos no disponemos de todo el tiempo para estar aquí un buen...– interrumpo.
—Si.
—¿Ah?
—Si saldré contigo, esta noche, a las 20 hrs. se puntual– dictamine antes de salir de la sala, suspire y me recargue leve en la puerta ¿Que mierda acaba de hacer?
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—¿Estas pensando seriamente en hacer esto?– pregunta mi Umma mientras me ve terminar de arreglarme y yo asiento —¿¡En que molestan los regalos!? Te regalo un oso, con una canción grabada en el cantada por el ¿Acaso no quieres seguir recibiendo mas ese tipo de regalos? Yo matarían por conseguir alguno– mira hacia el lado, que se encontraba mi Hyung, este solo desvía la mirada para no hacer contacto visual.
—No quiero que siga con esto, prefiero tener un cita y que luego deje de enviar cosas molestosas– suspire y toma mi celular antes de ir a la sala, revise la hora, faltaban 5 min.
—Taemin...– llama mi Hyung —¿No crees que son demasiadas molestias? Saldrás con el por el tema de los regalo, pero yo creo que hay algo más dentro de ello...– insinúa Minho.
—¿Estas tratando de decir que aun me gusta?– niega —Entonces no hay problemas, iré y regresare, luego no tendré mas problemas.
Sonreí y siento el timbre del departamento sonar, me despido de mis Hyungs lo mas rápido que pude para luego salir y encontrarme con Jonghyun.
Un muy guapo Jonghyun debía de confesar, revestido totalmente de negro, con skinny jeans de ese tono, al igual que su playera que le quedaba bien ajustada, acompañada de una chaqueta de cuero.
—Hola Taeminnie
—Hola...
Nos mantuvimos por un silencio largo, realmente largo, ninguno decía nada y ninguno hacia alguna acción para favorecer a la situación, simplemente nos manteníamos calladas mientras no observabas mutuamente como completos extraños.
—Emm... ¿Vamos andando?– por fin habla y yo no tardo en asentir.
Ambos salimos del edificio y juntos nos subimos rápidamente a su auto, no queríamos que nadie lo reconociera a el o a mi, desde que había salido a la voz pública, mi vida había cambiado radicalmente.
—Entonces... Reserve en un restaurante privado ¿te gusta la idea?– dice mientras lucia como conducía lento.
Uno de los factores por el cual me enamore de Jonghyun, fue que siempre lucia seguro ante todo, nunca parecía desconfiado de si mismo.
—Claro...
Susurro y aun nos sumimos en un silencio, no era un silencio incomodo, si no un silencio vacío. Ninguno sabia de que hablar o que tema podríamos tener un común, solo éramos nosotros dos y una música de fondo, una escena tan simple como esa.
Al llegar se estacionó en la entrada, para luego dejar las llaves del auto al encargado. Se había referido bien al término “restaurante privado” no había nadie chismoso, la mayoría de los que estaban ahí eran conocidos y las mesas estaban en cuartos.
Prácticamente imposible que supieran quien eras o que algo se supiera a los medios de comunicación.
—La especialidad de aquí es la carne... Pensé que quizás aún tenias ese amor por la carne– dice cuando nos sentamos simultáneamente en la mesa, yo lo miro y fue inevitable no regalarle un sonrisa.
¿Que estas haciendo Taemin? Pregunto mi sub-consciente al ver mis acciones, sacudo leve mi cabeza para comenzar a ver la carta, todo era extremadamente caro, quizás nunca había visto tanto para una simple comida.
—Eh Jonghyun...
—No te preocupes del precio, no es nada que no pueda pagar– dijo como si leyera mi mente y yo me callo de inmediato.
Todavía no perdía esa habilidad para saber lo que diré, sin decir muchas palabras. El simplemente ya descifraba lo que le iba a decir.
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—¿Te acuerdas de eso?– suelta un risa estrepitosa y yo lo acompaño, dolía mi estomago de tanto reír.
Ambos estábamos pasados a tragos, luego de un agradable cena, en la cual el silencio fue lo mas presente que nosotros mismos. Comenzamos a beber de a poco con una botella de vino que pidió mi ex-novio, así la conversación fluyó.
—Ahh...– suelta un suspiro y me mira sonriendo —Soy un idiota total ¿no?
—¿Por qué dices eso?– di un sorbo a mi copa semi-llena de vino tinto.
—Porque te deje... Digo, termine contigo por una estupidez que solo me trajo buena vida, pero ¿De qué sirve un auto bueno, una linda casa, dinero en exceso, si no tengo a la persona mas fundamental en mi vida?– hace mi acción de hace un rato, pero termina toda su copa de un trago —Fui el mayor idiota y lo sigo siendo, teniéndote aquí, creyendo que volverás a amarme, cuando tienes un novio esperando en casa.
—Jonghyun...
—¡No! Hasta tu voz duele... Pensé, que si terminaba contigo antes de firmar el contrato dolería menos, digo, la agencia nunca supo de ti, pero yo preferí hacer las cosas así, que tener que estar escondiendo a la persona que amaba de todo el mundo... Ahora me arrepiento como nunca– susurra lo ultimo y yo quede helado.
—¿E-estas diciendo la ve-verdad?– dije a duras penas, tenía mis ojos empañados y mis mejillas mojada, mire al contrario y el estaba igual que yo.
—Nada mas y nada menos que la verdad, eso fue lo que exactamente ocurrió...
Lo miro con cautela, sollozaba mientras se dejaba apoyar en la mesa, se veía mal, al igual que yo. También lloraba, pero de una manera menos escandalosa que el. Yo ya había llorado todo lo que tenía que hacerlo, cuando me dejo.
—E-escucha... Ahora nos iremos de acá ¿si? Me iras a dejar a casa, pero llama a alguien de tus guardias, no puedes manejar así... Hablares un poco y quedaré todo bien ¿si?
El obedeció rápidamente lo que le dije y en menos de lo que me espere, ambos estábamos en la parte de atrás de su auto, hacia mi casa. El iba apoyado en el vidrio mirando afuera, aun sollozando en silencio. Mientras que yo, solo lo observaba, sin sabes que hacer o que decirle.
—Tae...– susurra y lo miro, ya nos acercábamos a mi casa.
—¿Dime?
—¿Por qué? ¿Por que tu si pudiste tener un novio y yo no? ¿Tan fácil fue olvidarme?– gira su rostro y lo veo, todo mojado, mostrando claras facciones de sufrimiento.
—Jonghyun, tu nunca me dejaste explicarte... Kibum o Key, es mi mejor amigo, vivimos juntos, pero no es mi novio...– aclare suspirando, era hora que supiera la verdad y dejara de imaginarse cosas irracionales.
—Pero...
—Pero nada, tenemos una relación de madre e hijo, así que es natural que me comporte de una manera especial con el... Yo no he tenido mas novio Jong, solo tu.
Nos miramos por unos minutos, el auto ya se había detenido en la entrada del edificio, cambios estábamos tan cerca, ambos estábamos sufriendo, ambos necesitábamos consuelo y fue la primera vez que di el paso yo, me acerque y lo bese.