Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Ciudad de los Muertos por InfernalxAikyo

[Reviews - 1104]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa n.n

Perdón por actualizar tan tarde...la verdad es que esta última semana ha sido una semana terrible! estuve resfriada un par de días y apenas pasó me agarró una gastroenteritis (Mi querida suegra me intentó envenenar ewe sasdasd nah broma...solo comí algo en mal estado que me lleno de bacterias 77' >_<)  :C me duele tanto el estómago que apenas logré terminar el cap...perdónenme si está cortito u.u 

Intentaré traer más el prox el miércoles...Intentaré xD 

LLEGA UN NUEVO PERSONAJE :D

Bueno...lo había nombrado antes pero dudo que lo recuerden y además no había dado una descripción fisica... con ustedes Christian Brown  
Como siempre, si encuentran algún error háganmelo saber. 

Que tengan una buena semana.

Un abrazo! 
 

Capítulo 18: ‘‘Escape’’

     —Tomen sus cosas, nos vamos al Great Bridge —Las palabras de Cassie escaparon secas de su garganta mientras clavaba sus ojos furiosos sobre mí. 


—¿¡Qué!? —El asombro de Ethan y mío se hizo palpable cuando gritamos al unísono—. ¿¡Cómo que al Great Bridge!? —oí unos pasos acelerados bajando las escaleras. Jack llegó a nuestro lado jadeando. 

—¿¡Qué has dicho!?


—¡Qué vamos al jodido puente! —gritó la chica—. Chris ha dicho que... 

—¿Quién es Chris? —interrumpió Ethan.

—Un chico que estaba con nosotros en la guarida de Scorpion —expliqué con rapidez para que Cassie continuara hablando—, su hermano murió allí, por favor no hagas bromas estúpidas —agregué, recordando por un momento lo hiriente que podía llegar a ser Ethan a veces. Lo había vivido yo mismo. 

—Chris ha dicho que hay un campamento de sobrevivientes al otro lado del puente —continuó ella—. Escuchó que están prestando ayuda, que tienen agua, comida y que son capaces de tener contenidos a los muertos. 

—Pero el Great Bridge está a cuatro ciudades de aquí —dije—. Podría ser peligro...

 
—Yo también oí hablar del campamento —interrumpió Jack—. Creí que era un mito. 

 
—Es la única esperanza que tenemos —Eden apareció bajo el umbral de la puerta y caminó hasta nosotros—. Vamos a salir en cinco minutos, prepárense —estiró su mano hacia mí y me tendió una escopeta recortada—. Cuídala, ya casi no nos quedan armas de fuego. —asentí con la cabeza involuntariamente. Él apoyó su otra mano sobre mi hombro. 

—Es bueno verte otra vez —dijo y me dedicó una sonrisa sincera. Pude notar como sus ojos subieron y se encontraron fugazmente con los de Jack que estaba tras de mí. 
 

Si solo hubiese visto la cara de idiota que puso cuando lo vio.
 

El extraño color de los ojos de Jack provocaba ese efecto. 

—Bienvenido al grupo, Jack —dijo finalmente y en su rostro se dibujó otra sonrisa, una más grande y nerviosa. Supe que Eden solo intentaba justificar la constante mirada sobre Jack. 

 —G-Gracias... —balbuceó mi amigo y sus ojos bajaron al suelo. 

—Bueno, prepárense —Cassie juntó sus manos en un aplauso molesto y con eso cerró toda la conversación, marchándose con Eden hacia otra habitación. Enseguida todo el mundo se puso en marcha, tampoco era demasiado lo que necesitábamos llevar. Yo había perdido casi todas mis cosas, incluyendo la pequeña agenda donde solía escribir. Pero no podía detenerme a pensar en eso. 

—¿Qué piensas hacer con eso? —pregunté distraídamente al notar como cuán ladrón Jack guardaba silenciosamente una botella de vidrio cubierta por una etiqueta negra con letras blancas que decían algo que no alcancé a leer bien. En el interior de la botella, lograba traslucirse un líquido miel rojizo, semejante al color de su cabello. 

—¿Sabes lo difícil que es encontrar whisky en esta horrorosa ciudad? —respondió y sus ojos me miraron como los de un gato acorralado en un callejón—. ¿Crees que dejaré a este bebé que encontré solo? ¿Sin nadie que lo beba?

—E-Está bien... —levanté las manos en son de paz y me alejé con un gesto de dramática precaución. No iba a discutir con él ahora. 

Fui a recoger mi mochila con las pocas pertenecías que me quedaban que estaba en la entrada, era un buen lugar para tenerlas en caso que tuviésemos que escapar. Vi como la mayoría estaban ya listos parados frente a la puerta y miré de reojo a Chris, nuestro informante y mi ex compañero de celda en la guaria de Scorpion. No había reparado en su apariencia antes, llevaba el cabello castaño oscuro largo, tanto que caía hasta la mitad de su espalda. Sus ojos pardos aún mostraban una expresión dolida que no dejó de inquietarme un solo segundo, conocía esa mirada, yo mismo la había traído por un buen tiempo. Le entendía, quizás porque yo también había perdido a mi hermano. Me dio una buena impresión mientras le veía dar instrucciones de cómo llegar al puente, preocupándose en modular y pronunciar bien cada palabra con los carnosos labios que tenía. Su inglés tenía pegado un acento extraño que no supe identificar. Su piel tostada, la nariz un poco más ancha de lo normal y los rasgos fuertes me hicieron relacionarlo con la típica imagen de un nativo americano, tenía ese misterio y esa mirada penetrante de la que se decía tenían estos hombres. También me pareció ver la misma bondad relatada en los libros de historia en él. 

 

Sentí que podía confiar en lo que decía. 

 

—¿Todos listos? —La voz de Eden entró en mis oídos y me apartó de mis pensamientos. Tomé la escopeta que él me había dado y me puse en disposición, a la defensiva, como todos los demás. Él tenía razón, eran pocas las armas de fuego que llevábamos, al menos cargadas, las otras descansaban guardadas en algún bolso y tan solo Teo, Jack, Eden y yo traíamos armamento. Cassie cargaba su arco con flechas que ella misma al parecer había fabricado y Ethan llevaba un hacha de grande proporciones. Todos los demás iban prácticamente desarmados, cargando bates y herramientas que sabíamos no harían mayor daño, pero ciertamente ayudarían.


Caminamos en fila hacia el garaje y respiré tranquilo al darme cuenta que no había ningún muerto allí. Pero mis pulmones volvieron a congelarse ante los jadeos que se oían fuera de la protección de las rejas. Gemidos y respiraciones aceleradas y silbantes, esas cosas parecían incluso querer balbucear palabras. Parecían muchas, los golpes contra el gran portón metálico así lo indicaba. Seguí a mis compañeros y entré en la gran camioneta que los chicos les habían robado a los cazadores y cómo lo habíamos planeado, me posicioné en una de las ventanas. Ethan tomó el volante y se preparó para dar la señal. 

—Uno... —Su voz sonó electrizante dentro de mí, despertando a todos mis sentidos. Estaba nervioso y a pesar del dolor que aún acalambraba mi cuerpo comencé a percibir la adrenalina mezclándose en mi sangre, haciéndola arder junto a todos mis órganos y miembros. 

 
—Dos... —tomé aire y cargué la escopeta, listo para disparar. El motor se encendió y gruñó con fuerza ensordecedora. 


—¡Tres! —El portón se abrió estrepitosamente y Eden, quien lo había abierto, corrió hacia la camioneta y estuvo a punto de ser atrapado por el mar de gente que corrió junto a él. La bestia de vehículo en el que estábamos comenzó a andar antes de que él cerrase su puerta, andaba tan lentamente que casi creí que nos quedaríamos atrapados entre todos esos zombies. Muchos quisieron saltar hacia las ventanas y comencé a disparar apenas sacando la boca de la escopeta por el vidrio reforzado, con miedo de que me la quitaran de las manos y saltaran sobre mí para devorarme. Los demás hacían lo mismo. 

El motor rugió con más fuerza y el vehículo aceleró, oí como las poderosas ruedas aplastaban carne y hueso de los muertos que intentaban hacerle frente a la camioneta para alcanzarlos. Comenzamos a dejar el grupo de por lo menos treinta atrás, los disparos empezaron a cesar y mi respiración y latidos a bajar su ritmo en el momento en que entrábamos nuevamente a la carretera. 

—Uff... —un suspiro salió de la boca de Eden—. Eso fue fáci... —su voz se interrumpió al escuchar un ruido que nos alertó a todos. Una mano apareció frente a mí, aferrándose a la ventana e intentando escalar. Involuntariamente solté un grito y caí hacia atrás, paralizado, viendo como una de esas bestias comenzaba a subir por la ventana. Busqué con la mano la escopeta que había caído conmigo para dispararle. Chris fue más rápido y se acercó con rapidez a la ventana y con un cuchillo cortó, literalmente la mano que aún se mantenía sujeta después de arrancada. Un bramido entró en mis oídos y oí el sonido de un bulto golpeando contra el pavimento, era el cuerpo del zombie que había intentado entrar. 

Pero la mano seguía bien sujeta allí. Se me retorció el estómago de solo verla. 

 

Chris se apartó de la ventana y cayó sentado en el suelo de la camioneta. 

 

—G-Gracias... —atiné a balbucear con torpeza. Él abrió la boca para responder pero otro ruido nos alarmó, acompañado por un brusco movimiento. 

 

—¡Arriba! ¡Están en el techo! —gritó Ethan. 

La lata del techo de la camioneta crujió escandalosamente y creí ver con claridad la marca de unos pies en ella. Ethan comenzó a zigzaguear para quitarlos de encima pero no funcionó, ellos parecían estar muy firmes allí arriba. Eden se adelantó, abrió la ventana y sacó medio cuerpo por ella y sin que me lo pidiera, atiné a sujetarle las piernas para evitar que cayese a la carretera. Comencé a escuchar los disparos provenientes de su pistola. 

 

—¡Son demasiados! —gritó adentrándose nuevamente en el vehículo para recargar el arma antes de volver a salir. 

 —Te ayudo —Jack le imitó, abrió la ventana que estaba a su lado y sacó medio cuerpo por ella, Ivy alcanzó a sujetarle para que no cayera. 


Arriba todo parecía un caos, no lo veía pero lo escuchaba. Las balas se oían con fiereza y la lata solo parecía aumentar su eco. Podía oír claramente como los cuerpos caían sobre el techo y luego caían a la carretera por el movimiento del vehículo, algunos chocaban contra las puertas y rodaban por el suelo, otros se estrellaban directamente contra el cemento, reventándose por el impacto. 

Al menos había unos seis sobre la camioneta. Cuando el último cayó, provocó instantáneos gritos de celebración dentro. Eden entró nuevamente y fue rápidamente felicitado por todos. 
 

—¡Buen trabajo!

—¡Así se hace, carajo! 

—¿Aún hay más? —La voz de Ivy resaltó preocupada entre toda la fiesta. Todos guardamos silencio—. ¿¡Jack!? —gritó y golpeó sus piernas para que le escuchara, Jack seguía con medio cuerpo asomado por la ventana. 
 

—Jack, deja ya las putas bromas y baja de allí —Ethan intentó ver algo por el espejo retrovisor, pero no podía desviar su mirada del frente. Jack seguía sin responder. 

—¿Qué pasa, Jack? —me acerqué a él y di unas palmadas sobre su muslo, comenzaba a asustarme. El chico volvió a entrar en la camioneta, ya no llevaba la pistola y su rostro lucía pálido, muy pálido y asustado. 

—¿E-Estás bien? —pregunté. Él esbozó una sonrisa y levantó su mano derecha en señal de respuesta. La sangre chorreaba hasta el codo. 

—M-Me han... —comenzó a balbucear, los nervios eran palpables en su voz quebrada. Noté como la mano que tenía levantada frente a mí comenzaba a temblar—. Me han... 

—Me han mordido... 

 

Notas finales:

Criticas? comentarios? preguntas a algún personaje? Pueden dejarlo todo en un lindo -o no tan lindo- review :3 


Saludooos! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).