Lydia quedó en corto por un rato e Isaak le dio la espalda con una sonrisa dibujada en el rostro. Cuando el muchacho caminó para alejarse de ella, Lydia le preguntó
-¿No se suponía que la policía francesa no dejaría pasar a esos policías?-
-Se supone.- respondió cortante Isaak y se puso serio, giró el rostro observándola por encima del hombro
-Tengo un informante en la Interpol. De hecho, gracias a esa fuente supe las andanzas de Vincent y todo lo que sabe la policía.- añadió
-Entonces el juego lo tienes prácticamente ganado- confirmó Lydia y según ella, así sería. No conocía por completo los planes del mocoso pero estaba segura que funcionaría.
-Aún eres menor edad para tomar el puesto de jefe- aclaró la mujer
-Marco lo ocupará. Es de mi entera confianza-
-¿Tu tío?-
-Es mi tío y mi "mano derecha"-
Repentinamente vino otro hombre trajeado de negro junto a Isaak y Lydia, poniéndose frente al adolescente.
-El joven del pueblo quiere hablar con usted-
-Llévalo al despacho- ordenó Isaak y fue al despacho. Se sentó en una lujosa silla y colocó los codos en la superficie de la mesa. Al lado contrario del joven estaban dos sillas. El invitado entró y se sentó en la silla hacia la derecha de Isaak.
-Charlie, ya era tiempo que aparecieras. Cuéntame todo- habló tranquilamente
El indigente llamado Charlie era un espía, quien se hizo pasar por pobre y recibió a Milo cuando llegó al pueblo de Camus. Esa casa abandonada seguía siendo usada por mendigos pero Isaak lo mandó hacia ahí porque sabía que Camus iría a parar allí. ¿Cómo llegó a esa conclusión? Era una de las dudas del mismo Charlie. Pero primero le contó todo lo que hicieron los "secuestrados" de Vincent en la casa, sin omitir ningún detalle.
-Ahora son pareja eh?- y Charlie asintió con la cabeza. Isaak suspiró y cerró los ojos.
-Quiero hacerle una consulta- preguntó el espía
-....-
-¿Cómo supo que Camus iría a esa casa?-
-Si respondo a tu pregunta, tu trabajo cambiará y estarás por aquí. Serás uno de mis matones.-
-Si la paga es mejor, así que acepto-
-Llámalo presentimiento, pero sabía que Camus iría a su pueblo y con lo sádico que es Vincent, mi lindo hermano adoptado (se refiere a Camus) morirá con su pueblo. Pero no conté con la osadía de Milo, aunque sus acciones no afectaron mis planes-
-Entiendo-
-Si me has contado todo, retírate-
Charlie se levantó y salió cerrando la puerta detrás de él. Isaak entrelazó sus dedos poniendo sus manos a la altura de su mentón. Estuvo solo dos minutos pero ingresó Marco, su pariente más fiel.
-Me acaban de llamar, Milo y Camus vienen en camino con el doctor-
-Tsk- rechinó sus dientes de la rabia Isaak
-¿Sucedió algo?- preguntó Marco preocupado y se sentó en una de las sillas.
-Milo..él es mi problema-
-¿Por qué?-
-Si Aioria no logra contenerlo, mis planes pueden echarse a perder. Hará falta distraerlo.-
-Dígame qué desea y lo haré. Sabe que mi lealtad será siempre para usted-
-Lo sé, solo fallaste en una cosa, en matar a Camus-
Marco agachó la cabeza resignado, le avergonzaba no haber cumplido una misión tan sencilla. Pero levantó la mirada y observó a través de los ojos del adolescente notando en ellos mucho odio y rencor.
-¿Qué hará con Camus exactamente?- preguntó el tío y Isaak al oír la pregunta se levantó de golpe poniendo ambas manos en la mesa.
-No mentí a Aioria excepto en un detalle, pero salvaré a Camus por más que me haya decepcionado- respondió y Marco tocó la diestra del mocoso con la mano, de manera muy cariñosa.
-Sabes que lo nuestro está prohibido. Soy tu sobrino, pero..- acercó su rostro al de Marco y tocó con la yema de los dedos la mejilla izquierda del mayor.
-Si todo sale bien, tú serás el jefe y yo tu amante. Después de todo ese papel me queda mejor- dijo Isaak despreciándose a sí mismo y alejando su mano de él, también dejó de acariciarlo.
-¡No digas eso! Eres importante para mí-
-A diferencia de Vincent yo conozco mi lugar. Debo ser la sombra de otro, si me expongo no me respetarán. ¿Sabes? Soy como mi madre, la puta que logró enredar y vivir bajo la tutela de un mafioso poderoso-
-Siempre te discriminaron por ser un bastardo pero tu padre te reconoció, te dio su apellido..- habló Marco tratando de consolarlo, pero fue interrumpido.
-Pero nunca llamé su atención. Siempre era Camus, el favorito. Alguien que no lleva ni su sangre- comentó melancólicamente Isaak pero meneó la cabeza, adquiriendo una mirada más dura.
-¿Cuál es el plan?- cambió de tema Marco y el adolescente sonrió de medio lado. Estuvieron hablando del verdadero plan y en cómo actuar.
*********************************************************
Vincent siguió en las mismas condiciones. Atado y prisionero de su hermano. Odiaba a ese chiquillo. Mientras pensaba como escapar, también recordaba parte del pasado. Por ejemplo, las palabras de su madre: “Tu medio hermano es una molestia. Cuando seas mayor deshazte de él o te irá mal”, ¡Cuánta razón!
Ahora estaba solo y encerrado, ni un rayo de luz ingresaba en la habitación. Estaba en completa oscuridad. De hecho no había comido nada y tuvo que aguantarse el hambre, al igual que la sed. Pero su soledad fue interceptada por Lydia, quien abrió la puerta de sorpresa y volvió a cerrarla con sutileza. El guardia de atrás lo llaveó. Ella se hincó hacia él con una sonrisa en los labios.
-¿Qué haces aquí perra?- preguntó cruelmente Vincent con el ceño fruncido.
-Vine a burlarme de ti. Isaak tiene más cerebro que tu-
-Así que vienes a fastidiar. Tu boca es más útil chupando mi pene- dijo entre risas descaradas y recibió una fuerte cachetada por parte de Lydia.
-Vamos, si al follarte gemías como una puta en celo y querías que te diera duro.- añadió pícaro con una tonada sensual. Todavía lo recordaba y se metió con ella, solamente para profanar lo que alguna vez fue del francés.
-Ya quisieras tener un polvo conmigo, pero de ahora en más, no me das órdenes- opinó ella en su defensa y se paró frente a él, cruzándose de brazos.
-Esa es la ventaja de las mujeres en la mafia, pueden cambiar de bando rápidamente y ofrecer su vagina al ganador. Dime, ¿Isaak es bueno en la cama?-
-¡Qué manía tuya la de hablar mal! ¿Quieres parecerte a los callejeros analfabetas o qué?-suspiró
-Isaak ni me tocó- contestó Lydia
-Otro que salió puto- dijo cínico Vincent y ladeó su cabeza al lado derecho, pero empezó a reírse. Ella arqueó la ceja, entonces él retornó la vista hacia ella.
-Gracias a tu aventura casual con un miserable te embarazaste, te costó caro el despecho...jajaja...fuiste una idiota y más cuando tus padres descubrieron que abortaste, ¿Qué se siente ser la marginada? Te quitaron todo y te lanzaron a la calle.-
- Escuché el rumor que buscabas a Camus y acudí a ti, por eso te ayudé en tu búsqueda para hallarlo. Tenía que vengarme de él. Si me hubiera casado con él no estaría como estoy ahora - confesó la mujer, ignorando las burlas del contrario.
-Vas a pudrirte Lydia… y todo el dinero que obtuviste no servirá de nada. Te quedan dos caminos, morir o vivir en la prisión- advirtió Vincent quien habló en serio y ocultó su mirada.
-Hasta nunca- ella giró de medio lado y golpeó suavemente la puerta, el guardia abrió permitiéndole salir. Entonces contempló a su ex-amante con cierta pena y burla. Luego se retiró.
**********************************************************
En Grecia, en la zona donde nació y vivió Milo, en el hospital en que alguna vez Shion fue director… todos los empleados extrañaban al antiguo director. En especial Ángelo(DM) o más conocido como DM porque se la pasaba en la Morgue y antes su trabajo no era tan pesado. Afrodita(Dita) tenía menos tiempo que antes. Aun que todos echaban de menos a Aldebarán y a Mu. Excelentes enfermeros que decidieron mudarse junto a Shion. Ahora el nuevo director era Shura, uno muy exigente, tanto que DM no hallaba paz porque lo ocupaba todo el tiempo.
Aioros era más acompañado por Shaka que por su novio. Shura nunca tenía tiempo para él y la verdad, el castaño se estaba cansando de su pareja. Le había advertido que no aceptase el puesto de director porque sabía lo que conllevaría, aparte de ganar más. Pero su terco novio no le escuchó.
Al comienzo Aioros detestaba a Shaka, lo culpaba en cierta manera por el secuestro de Aioria. Puesto que el rubio le contó la verdad y le pidió disculpas. Pero observó en la mirada del rubio bondad, humildad y sobre todo sinceridad. Virtudes que hace mucho no veía. Lo único que ambos compartían era preocupación. Inundados bajo la incertidumbre de no recibir ninguna noticia de Aioria. El castaño pensaba lo peor, ¿Y si lo mataron o lo partieron en pedazos hasta vender sus partes? Era una de las tantas cosas que lo atormentaba. Muchas veces tenía pesadillas y el único que estuvo ahí para apoyarlo incondicionalmente era Shaka. Por lo que empezó a tenerle afecto y respeto.
Horas después en el hospital hubo un escándalo. DM y Dita pelearon verbalmente en la cantina, normalmente sus discusiones no eran tan amenazantes pero de repente, explotaron y discutieron al punto de molerse a golpes. Aun que estuvieron a punto de matarse entre ellos. En sus ojos destilaban furia pero fueron separados. Nadie supo comprender la razón de su pelea. Porque solían tener muchas y al final terminaban juntos como si nada hubiese pasado. Ésta vez fue diferente. Algunos rumores decían que el problema era estúpido y pelearon por nada, algo carente de lógica porque se evitaban la mirada y se ignoraban completamente.
La situación no iba a favor de nadie, ni para Saga ni Dohko. Quienes al instalarse en la capital de Francia, el pelirrojo recibió una llamada anónima en el celular y al atenderlo, la persona se identificó y en ésta ocasión era Shaka. Quien por medio de la adivinación que practicaba a diario, advirtió al policía que existía un traidor entre ellos.
Dohko no alcanzó a creerlo pero al colgar decidió hacerle caso. Apenas se encontró a Saga y le dio la noticia. Tenían que descubrir quién era y lo más pronto posible o nunca darán con los Smirnov, ni tampoco rescatarán a los muchachos si siguen así.
*****************************************************
Shion suspiró, mientras que Milo y Camus tuvieron que cambiarse para usar ropas normales. La idea de tener que desnudarse frente a los desconocidos desagradó a ambos jóvenes pero se vistieron rápido, porque no había tiempo que perder. Uno de los mafiosos hizo una llamada notificando la salida antes de tiempo. Por supuesto recibió un golpe en la cabeza por parte de su compañero que lo reprendió.
Una vez listos los jóvenes, el peliverde fue al frente, Milo y Camus detrás, por último los dos matones que tenían bien guardados sus armas.
El aries llegó a recepción y pidió la planilla de dos pacientes, autorizándoles la salida pero necesitaba la firma de un testigo, médico o enfermero. Para suerte de los mafiosos, de casualidad vino Mu hacia ahí y al observar a su maestro, acompañado de los demás. Lo supo y también notó que en la sala de recepción estaban sentados algunos colados, enviados de los Smirnov. Asegurándose que salgan por la puerta principal.
El pelirosa se entristeció cuando Shion le pasó la planilla y el bolígrafo para que firmara. Pero estaba dudando poniendo inquietos a los matones. Entonces el peliverde se acercó a Mu y masajeó su espalda suavemente.
-Tranquilo, tienes que hacerlo o matarán a más personas inocentes-
-Pero maestro..usted y ellos-
-Saldremos de esto, ten fe. Por el momento los civiles de éste lugar corren peligro si desobedecemos- aclaró el aries.
Siempre era lo mismo, los más indefensos teniendo que pagar por otros. Eran siempre la carnada perfecta. Eso era injusto. Mu se entristeció y firmó a pesar de no estar de acuerdo. Shion le sonrió para tratar de aliviarlo pero sabía que no funcionaría.
Tanto el peliverde como Milo y Camus, acompañados, salieron por el frente del hospital y ya les estaban esperando un auto negro y una camioneta de cuatro cabinas. Los tres secuestrados fueron en la camioneta, Shion como copiloto. La pareja estaba atrás en el medio y a sus costados un matón de cada lado. El chofer condujo la camioneta dirigiéndoles al nuevo sitio donde se hallaban los Smirnov.