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My complement: You. [Kray] por YuiHeenim

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Notas del fanfic:

My complement : You.

Pareja: KRAY (Kris YiFan, Lay YiXing)

Grupo: EXO M

Clasificación: +16

Advertencia: Ninguna

Notas del capitulo:

De nuevo yo, hop! Muchas gracias a quienes me siguen a pesar de mudar de cuenta.

 

Ahora les traigo un one-shot que es pedido especial.

 

<<Chicos, les deseo un feliz aniversario amé su historia.>>

 

Enjoy

Y ahí estaba de nuevo, como cada día, con el corazón destrozado, la cabeza hecha un lío, sus sentimientos cada vez más extraños y esa sensación de vacío que sólo podría ser reconfortante en compañía.

“YiFan ¿cuándo dejarás de sufrir por él?” se preguntaba cada segundo el chico más joven, que como cada día acompañaba al dueño de esa casa en la que estaban. Un muchacho de piel blanca y sonrisa tierna; YiXing tenía ese aspecto, el de un ángel. Uno que siempre acompañaba a los demonios de YiFan.

 

 

"Te amo cómo se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma"

 

 

Se conocieron por casualidad, una floristería en el centro de Guangzhou fue el inicio de todo. Zhang YiXing atendía aquel lugar lleno de flores, vida, alegría, como él mismo. Un joven optimista y ansioso, olvidadizo en ciertas cosas, distraído para lo importante, pero siempre de un buen carácter y humor. Un muchacho que, como todos los seres humanos, buscaba en un propósito de vida.

Un día, mientras preparaba un arreglo floral de esos con varios colores brillantes y llamativos, el dueño del establecimiento le pidió quedarse tan sólo unas horas solo mientras él hacía unas compras. YiXing accedió sabiendo que sería, como siempre un día tranquilo. Y lo fue, los primeros cincuenta minutos pasaron en calma y con pocas ventas, así el tiempo pasó. Mientras YiXing terminaba otro de sus arreglos y cantaba a todo pulmón una de esas tantas canciones románticas que tanto le gustaban, sus ojos rápidamente se enfocaron en un hombre fuera del local. Él estaba dando la espalda, desde ahí YiXing podía ver que su cabello estaba teñido y era muy alto, atontado en esa figura se quedó hasta que el hombre en cuestión giró para ver al interior de la floristería. A YiXing casi le da un infarto sino fuera porque la puerta trasera del local se abrió dando paso a su jefe que le distrajo al hablar.

YiXing no lo vio el resto de la tarde.

A la hora de cerrar, mientras el empleado salía con un par de flores un hombre se le acercó, saludándole gentilmente.

YiXing conoció a Wu YiFan.

 

 

" El mundo cambia si dos se miran y se reconocen."

 

 

Después de conocerse esa amistad creció. De manera inconsciente y cómplice, YiXing podía contarle cosas del trabajo, a veces de sus padres y de cuanto los extrañaba, otras tantas ocasiones de cosas triviales sobre su amigo, pero nada, absolutamente nada sobre su vida sentimental. Igualmente YiFan, era más dedicado a hablar sobre sus gustos e intereses, le contaba a YiXing anécdotas de su vida que le parecían importantes y divertidas, le dedicaba sonrisas, miradas y a veces, tan sólo a veces YiXing robaba toda su atención.

Pero el mundo no podía ser tan perfecto, no, porque dicen que las cosas prohibidas son las que nos gusta más. El corazón de YiFan ya estaba ocupado, y YiXing sabía que debía respetar aquella relación, aunque sus sentimientos ya estuvieran transformados y sintiera más por el chico rubio al que casualmente un día miró.

Aunque, tener pareja tampoco es siempre perfecto, eso es lo que al principio YiFan le ocultaba a YiXing.

Sus tardes juntos, las risas, las miradas traviesas y la alegría cambió drásticamente para volverse en llantos silenciosos, abrazos que querían confortar, sonrisas para tranquilizar y mimos con un solo sentido, olvidar lo malo de la vida.

 

 

 "Como no sabías disimular, me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería, era necesario empezar por cerrar los ojos."

 

YiXing siempre intentaba alegrar a YiFan, era común verlo en la casa del segundo preparándole todo tipo de alimentos que le pudieran gustar. Y es que el chico tenía un fabuloso don para la cocina, sin lugar a dudas YiFan podría decir que al lado de él comía mejor que algunas otras veces –sin contar que había ganado quizá unos kilos de más- y que el simple hecho de que a diario pudiera tener también una excusa para ver a su amigo justamente era feliz.

Una tarde mientras YiXing regresaba de terminar su turno en la floristería, llegando casi al edificio donde habitaba YiFan, cierta escena le obligó a detener su paso y la curiosidad a esconderse entre las sombras y mirar.

¿Cómo era posible que el día anterior el más grande de ellos se la pasara inconsolable por el supuesto engaño de su novio y ahora lo besaba y abrazaba como si no lo hubiera visto en años? Desde que YiFan le había comentado que amaba a su novio YiXing no tuvo más remedio que acostumbrarse a compartir, aunque no fuera suyo, a reprimirse emociones, que sabían no eran correctas, a los llantos de YiFan, que le pertenecían al hijo de puta que lo hacía sentir así, a los celos, que eran totalmente ajenos e incomprendidos por todos, porque YiXing confesaba a sí mismo y los demás cuanto es que quería a YiFan, aunque para este, sólo fuera… su ¿nada? Era más que conocido, menos que amigo, pero una perfecta compañía. Como si fuera YiXing lo que le faltaba a su vida, pero sin ponerle un nombre, porque su relación no tenía una etiqueta, eran personas que se estimaban (una más que la otra) y se apoyaban mutuamente sin importar que, que se gustaban, porque sí, se agradaban más de lo que debía, pero eso no era suficiente para YiXing, no, él quería ser egoísta y quedarse a YiFan para él solo, que esos besos que le regalaba al otro joven fueran sólo suyos, que sus brazos rodearan su propia cintura y le estrujara de esa manera contra su cuerpo dejando claro una evidente pertenencia. Él sabía que seguir imaginándose momentos así lo volverían loco, pero ya lo estaba ¿cierto? Porque es un pecado desear lo que no tienes y es de otros, está mal amar en secreto a quien ya ha dado su corazón, era un error, y lo era aún más mirar como entre besos aquella pareja entraba al edificio inmersos de que al otro lado de la calle un corazón se estuviese rompiendo, una ilusión se esfumara entre la oscuridad, como el humo de un cigarrillo que no parecía acabar.

Los siguientes tres días ninguno de los dos se comunica, YiXing tampoco insiste en llamarle para saber dónde, cómo y con quien está, mira el celular como esperando a que la primera llamada o mensaje de YiFan aparezca, alejando de una buena vez todo ese miedo que le llena cada poro, que se incrusta entre sus dedos y le causa una picazón para curarlos con mordidas a la cutícula, la cual parece vulnerable ahora, pero no. Ninguna llamada llega, el buzón de entrada se queda vacío, las uñas de YiXing están cortas y en el pecho le hace falta algo.

Al día siguiente en que tiene que ir a cubrir un turno completo en la floristería se topa con un chico joven, quizá más que él. El muchacho parece haber tenido tiempo ahí parado fuera del establecimiento y por la forma en la que los huesos de su rodilla crujen, se da cuenta de que ha pasado parado ya unos cuantos largos minutos. Pero no le da importancia, cientos de personas se paran para esperar un ramo de flores o al menos para preguntar trivialidades durante largos ratos, pero esto es diferente, porque el joven reacciona a la vista de YiXing, el muchacho entra dirigiéndose de inmediato al dependiente, este se presenta como Oh SeHun, su mandarín es perfecto ya casi que no cree que el nombre suene extranjero.

—   Perdona mi memoria –excusa YiXing luego de soltar el agarre del joven- ¿Tú quién eres? ¿Te conozco de algún lado?

 

—   Tú a mí no, pero yo a ti sí -empieza mostrando una sonrisa traviesa, similar a la de un niño, haciendo que sus ojos se conviertan en medias lunas.- Mi hermano me ha contado todo de ti, a veces en las comidas familiares no podemos dejar de sacarte del tema, él es un hablador, pero veo que no mentía porque eres realmente guapo. –dice con fluidez, sin importar que esté siendo un poco irrespetuoso con su mayor al cual acaba de conocer, YiXing enrojece pero no sabe muy bien el porqué, ni siquiera sabe quién ha estado hablando de él y con esas palabras, más bien referencias. Su cara de confusión e inocencia le causa gracia a SeHun que parece muy entretenido.- mi hermano mayor es Kevin, seguro lo conoces.

 

—   ¿perdona? –interrumpe, no entiende y eso le fastidia porque es el tipo de persona que tarda mucho en comprender algo sino se lo explican con calma-

 

—   Wu YiFan –separa por sílabas el chico y YiXing parece entender esta vez. Enrojece ligeramente y sonríe haciendo mil venías más-

 

—   Lo lamento, estoy un poco distraído, te pareces a él

 

—   ¿Lo crees?

 

—   Un poco

 

—   No lo creo, soy más bien parecido

 

—   Tal vez

 

—   Zhang YiXing gege ¿cierto?

 

—   Claro… llámame sólo YiXing, ¿pasa algo con YiFan?

 

—   YiXing. Eso mismo te quería preguntar

 

—   No lo sé, no lo he visto hace cuatro días, más bien cinco. ¿Por qué?

 

—   Yo tampoco sé.

La mirada confundida de YiXing regresa y enfoca al muchacho que se mantiene en una sola expresión. Hablan un rato más, aunque el tema principal siga siendo YiFan.

Después de todo un día de una buena jornada laboral, el dueño del local regresa para entregar el pago a su empleado y enviarlo a casa, es tarde y sabe que como todos debe tomar un descanso. Pero YiXing no quiere ni puede tomar sin antes comprobar que YiFan está bien.

Llega a su casa y toca la puerta, tarda más o menos siete minutos y YiFan le abre. Sus ojos están hinchados, está en ropa deportiva y su cabello parece una enredadera, ese no es el chico que conoce. YiXing quiere y necesita decir algo empezando por preguntar que rayos tiene pero aguarda, sabe que el primer paso será de YiFan. Lo conoce tan bien, incluso mejor que a él mismo, y es cuando siente los enormes brazos alrededor de su pequeño cuerpo que entiende que ha sido de nuevo culpa de su pareja. Después de un rato y exponiendo que la noche estaba demasiado entrada tocando a la madrugada, YiFan pide al más joven quedarse esa noche en su casa, YiXing no objeta, lo hace y ya.

 

 

 

"La felicidad es la certeza de no sentirse perdido."

 

 

 

Un largo mes más pasó, las cosas siguieron normales, como siempre debieron ser. YiXing aún se reprimía los sentimientos, pero sabía manejarlos a tal grado de que sus sonrojos repentinos aparecían sólo cuando recibía un alago para él mismo o su comida. ¿Y YiFan? El aún tenía una venda en los ojos que no le dejaban apreciar que lo que tenía a su lado era mucho mejor que esperar a ser correspondido al fin por su pareja.

Una tarde aun de invierno, YiFan pasa al trabajo por YiXing, deciden pasar una tarde juntos pero esta vez fuera de casa. Lo primero que encuentran es un parque donde hay un par de columpios juntos, YiFan toma lugar en uno de ellos y prácticamente obliga a YiXing a sentarse sobre sus piernas, los dos no tienen mucho que decir, se sienten bobos, pero no por ello se alejan el uno del otro.

—   ¿YiXing?

 

—   Mh, dime, Fan

 

—   ¿Sabes lo que eres? –Pregunta de repente y YiXing irónico responde-

 

—   Una persona –los dos ríen como tontos y ahora, el regazo del más grande es el lugar más cómodo para sentarse, cree YiXing-

 

—   No

 

—   ¿no? ¿entonces?

 

—   Eres mi mascota… –murmura con esa voz raposa que mata de seducción. Los labios de YiXing pican, arden quiere y desea a partir de eso un solo beso, uno solo para callar a ese bocón que lo tiene en ese estado de ansiedad constante, pero no, él sabe controlar sus sentimientos-

 

—   Eres un tonto –reflexiona y ríe. YiFan suspira y ríe también. El más joven de los dos se levanta y ocupa lugar en el columpio de al lado, comienza a balancearse y piensa en qué esponjosos se ven los labios de YiFan tan cerca. El otro piensa antes de hablar, o algo así.-

 

—   YiXing

 

—   Mh, dime… -pregunta sin dejar de balancearse, un espacio de silencio se crea, pero ninguno dice nada, hasta que el más grande lo cree necesario-

 

—   ¿Te gusto? –el columpio oxidado deja de sonar y la mirada de YiXing se dirige al contrario.-

 

—   Yo, es… como –se tranquiliza, pero ¿para qué mentir? Ese momento lo esperaba, quizá el destino le haría ganar esta partida- Sí, me gustas, YiFan. – Lo que viene a continuación no es un beso romántico, o unas palabras correspondidas, ni siquiera una mano en el hombro del otro. Nada. YiFan calla y por dentro YiXing se rompe en mil pedazos, que sabe tardará en encontrar. El metal oxidado vuelve a rechinar por falta de lubricante y el deterioro. Entonces, YiFan habla.-

 

—   Tengo pareja, YiXing

 

—   Lo sé

 

—   Lo siento

 

—   Está bien, yo lo siento. – la incomodidad es palpable, pero YiXing quiere verse como al que no le afecta la situación en nada, sin embargo, el que se lleva el peor conato con su corazón es él mismo.

 

¿Dejarlo? No, YiXing quizá no esperaría a que le correspondieran inmediatamente, aun así fuera de lejos y no perteneciéndole, cuidaría de YiFan.

 

 

 

"Estar contigo o no estar contigo, es la medida de mi tiempo."

 

 

Febrero, una de las temporadas en las que la floristería recibe más pedidos, es todo un alboroto porque los mejores arreglos sin duda los hace YiXing, por lo que tiene aún más trabajo, incluso en la calle contigua a la suya, han pedido decenas de arreglos florales para un festival, al final de cuentas trabajo es trabajo y ¿Por qué no decirlo? Le encantaba poder hacer algo por las demás personas y no por el dinero, sino por la satisfacción de sus clientes al recibir el pedido.

Era para el día de los enamorados, ¿A quién se le había ocurrido poner en el calendario una fecha de tal magnitud? ¿Qué con la gente sin amor? ¿Qué con aquellos que no encuentran a su “media naranja”? Seguramente estarían perdidamente solitarios en los confines de su departamento, mirando novelas estúpidas y clichés que hablan sobre encontrar el amor verdadero, ¡Qué triste día para un soltero!

A unos cuantos días del catorce de febrero, YiXing termina de envolver los últimos pedidos que ya debe entregar, el chico de la pastelería de al lado pasa por unas cuantas flores para adornar igualmente su trabajo, y mientras platican sobre lo pesado de las jornadas en febrero al más joven se le ocurre una idea.

—   ¿LuHan? – el florista llama al pastelero por su nombre, el chico guapo de cabello claro atiende de inmediato-

 

—   Dime, YiXing.

 

—   Hm ¿podría encargarte un pastel? Quiero dar un buen regalo en San Valentín y tus postres son deliciosos –Alaga y sonríe. LuHan muestra una tierna sonrisa ya que en las mejillas del florista ha aparecido un sonrojo.-

 

—   Claro, seguro a tu pareja le gustará mucho si lo hago yo.

 

—   Hm, no tengo pareja, LuHan, es sólo para un buen amigo

 

—   Oh… un amigo, eh. Pues ese amigo está ciego ¿no? –el rostro de YiXing se muestra confundido y LuHan le sonríe en cortesía, toma su propio pedido y con un “Nos vemos” sale del local. YiXing se queda aún más pensativo que antes y ahora tiene un lío en su corazón.-

 

A dos días de San Valentín YiXing tiene más tiempo de sobra, ha entregado la mayoría de arreglos y ha terminado lo que le faltaba. Pide la tarde a su jefe, pasa por un precioso pastel al local de al lado y con eso se encamina a la casa de YiFan.

La tarde se va pasando con anécdotas de YiFan sobre su trabajo, al igual del agotador inventario que debe hacer cada día. Le habla de su hermano SeHun y de cómo este está a poco de terminar la universidad, también de las graciosas escenas que se llevaba a la hora de la cena con toda su familia.

YiXing igual le comenta que ha pasado unos días con cansancio, debido al trabajo que últimamente ha tenido, cosas que no salen del parámetro de lo normal, lo necesario, la compañía y nada más.

YiXing le ofrece a YiFan el pastel, se dan un abrazo y creen que es mejor comerlo al instante.

—   Gracias YiXing –dice el más grande comiendo otro pedacito- aunque no entiendo porque un pastel si es día de los enamorados…

—   Pero también de la amistad, YiFan. Creo que tenía en mente algo dulce y que pudieras degustar, eres de buen comer –comenta en una risa el más joven, se burla del momento y al igual sobre el peso de su amigo, se crea un silencio el cual YiFan sabe que debe quitar-

—   ¿Lo hiciste tú?

—   Claro que no... –sonríe amable y corta una rebanada para él- no soy tan bueno

—   Lo eres…

—   Te creí.

—   No, no… en serio YiXing, y no sólo por tu comida, hablo de ti, eres bueno –“pero no lo suficiente para ti” completa el más joven en su cabeza, en silencio, como siempre-

—   Entiendo, gracias. También eres buen amigo… -el curioso y adorable hoyuelo de YiXing aparece en escena adornando su sonrisa y ahora YiFan no sabe si el pastel está muy dulce o es su “amigo” quien le hace sentir tremenda paz en el corazón. Y se siente bien. Y todo es perfecto-

—   No sólo como amigo -dice- eres una buena persona, creo que tu amabilidad radica en que tu quisieras que fueran igual contigo. Tú necesitas a una persona que sepa lo lindo que eres, que te lo recuerde cada día o instante, que sea paciente contigo cuando has pensado olvidar algo, que sonría más, que aprenda de ti y los pocos errores que tienes, que te abrace cuando llores, esta persona no te debe exigir nada y tú no debes darle nada a nadie más de lo que ya puedas –continua moviendo las migajas de pan sobre el plato, pero en ningún momento haciendo contacto visual- necesitas alguien que entienda que tu soledad no es nada más que miedo interpretado en desconfianza, esta persona debe aprender que te cuesta responder a sentimientos porque ni tú mismo los comprendes. Necesitas, si me lo preguntas, un príncipe, así como tú.

 

"Usted tiene todas las condiciones para concurrir a mi felicidad, pero yo tengo muy pocas para concurrir a la suya."

 

Naturalmente –o quizá mecánico- YiXing abandona su lugar en la mesa y se ha acercado peligrosamente a YiFan, él sólo mira porque no entiende lo que pasa. Cuando el más joven se queda de pie frente a él, por mero instinto YiFan se levanta a su altura, ya con los dos de pie y mirándose quien da un primer paso es YiXing, que intenta de todas formas atrapar los labios de su mayor

"La sinceridad siempre nos llevará a odiarnos un poco."

Pero los labios de YiFan se alejan, tanto, tanto como un cometa. El suspiro se suspende en el aire y los ojos de YiXing se abren para ver, lo que a los ojos del corazón, es irremediable.

"Tengo la convicción de que no existes y sin embargo te oigo cada noche."

 

Las manos se encuentran temblorosas, no sabe porque pero parece haber bajado la temperatura, un miedo con pesantez recorre su espalda y se engancha a ella para crear la ilusión de que está mareado, YiFan dice algo, no sabe que es, pero puede ver sus labios moverse y formularse sílabas en ellos. Se queda sordo y ciego, cuando comprende con exactitud qué ha pasado. El rostro del más grande se torna preocupado o ¿culpable? la mirada desorientada e incomprendida de YiXing sale a flote y es cuando no puede decir nada, ahora es ciego, sordo y mudo. Toma sus cosas, sin decir nada más sale de la casa de YiFan.

 

 

"En todo caso, había sólo un túnel, oscuro y solitario: el mío."

 

Nadie sabe cómo ni porqué, ni siquiera donde estaba el dichoso Wu YiFan, simplemente desapareció, la tierra definitivamente no se lo tragó, tampoco un rayo lo partió a la mitad, su casa estaba vacía y no había signos de suicidio, ¿entonces? ¿A que atribuía su desaparición repentina?

YiXing sabía que había exagerado un poco en haber salido tan dramático de la casa de SU AMIGO, pero es que el rechazo de un beso duele hasta el más profundo ser de cualquier persona. Pero cuando fue a hablar para que le disculpara por haber intentado algo como eso se encontró con la noticia de que no había rastro alguno de YiFan.

Los amigos más cercanos a YiFan y que conocían de la amistad de ellos dos concurrieron a tomar medidas drásticas, hablar con YiXing, ya que era el único que quizá podría saber dónde es que se encontraba ese malnacido de dos metros que no había dicho nada y escapó de China, porque, muerto no estaba. Un par de días se dedicaron a la búsqueda, un día más a investigar y el cuarto día a hablar. Se sabe que  la pareja de YiFan por fin le deja, la última jugada de esta persona que se sabe es que lo ha engañado, ¿lo peor? YiFan mira directamente parte del engaño. YiXing ahora es cuando cae en cuenta que no es sólo un simple amigo para YiFan y que todas esas íntimas amistades de su mayor saben algo de lo que él mismo ni cuenta se había dado.

¿Qué es lo que sentía YiFan por aquel chico con aspecto de ángel que le cuidaba más que nadie?

YiFan creía que era un estúpido y que lo estaba siendo con una persona que no lo merecía, la conciencia no le dejaba tranquilo, porque por una parte quería a su novio, o si ya no lo quería, se había vuelto costumbre verlo, oír sus palabras de amor, despertar con alguien en la cama, compartir una buena charla o hacerlo porque querían, pero ese deterioro, esa costumbre llevó a YiFan a sentirse en una zona de confort de la que no saldría por bien propio, luego llega ese chico de hermosa sonrisa y el mundo es diferente, el mundo cambia, el mundo se vuelve YiXing.

Rechazarlo tantas veces ha sido el trabajo más duro que le ha tocado realizar, las miradas secretas y los susurros al aire no son fáciles de sopesar con ese precioso hoyuelo que se marca en su mejilla, los sentimientos se han transformado al pasar los meses. Nadie lo entiende, ni siquiera su propio hermano que le recalca lo estúpido que es por tratar así a YiXing, nadie entiende que él sí está enamorado, que le gusta YiXing, que le encanta, que lo vuelve loco y que lo único que desea es besar esos labios que parecen de miel, no comprenden que ha utilizado a veces de pretexto su dolor para poder dormir con YiXing en el pecho, no saben que sólo estaba esperando decepcionarse de su pareja, para que ahora, su precioso chico de hoyuelos fuera suyo y de nadie más.

Pero que gran idiota ¿Cómo se le ocurre hacerle daño? Y ahora ¿escapar?

Necesita tiempo, y no por su ex pareja, sino, para poder reunir todo el valor necesario para enfrentar a YiXing y decirle que lo quería, lo deseaba y necesitaba a su lado para vivir, aunque el simple hecho de decirlo parecía muy cliché, era la verdad.

SeHun decide que el idiota de su hermano debe recapacitar, YiFan recibe un mensaje de texto amenazador, de esos que te ponen la piel áspera y que la sensación de vacío se encuentre en el estómago. Decidido.

 

 

"Estábamos, estamos, estaremos juntos. A pedazos, a ratos, a párpados, a sueños"

 

—   YiXing –una voz se hace eco en la floristería, el joven florista alza su mirada encontrándose con aquel chico, quien había desaparecido una semana atrás, algo hormiguea en su estómago y siente un dolor fuerte en la garganta, como una espada que se mantiene atorada y que pronto olvida sentir. Suelta lo que lleva en sus manos y mira con curiosidad a YiFan quien extiende su mano a él.-

—   ¿dónde estabas? –pregunta, temeroso, queriendo saber todo de una vez. YiFan niega-

—   YiXing…

—   ¿DÓNDE HAZ ESTADO? –grita, lo necesita-

—   Escúchame

—   ¿Por qué haz decidido irte sin decir nada? Sabes que estaba preocupado y…

—   YiXing

—   ¿QUÉ?

—   Volví. –se quedan en silencio y este responde cientos de preguntas que el joven hombre no había podido descifrar, no lo soporta, está harto de seguir las reglas y YiXing lo abraza con fuerza, mucha, tanta que duele y quema a la vez, todo es extraño, pero YiFan está ahí, frente a él correspondiendo al abrazo que necesitaba días antes- pero…

—   … -escucha, aunque tiene miedo escucha, no piensa vivir atemorizado y es mejor escuchar a su mayor- dime

—   Pero volví porque… -se detiene, ríe muy bajo y aprieta el abrazo- volví por ti. -Una sonrisilla pícara aparece en sus labios y pronto siente los latidos más rápidos, muy rápidos, al doble… ¿por qué?, YiXing tiembla en sus brazos, sus latidos resuenan contra los suyos y lo conoce tan bien que sabe cómo calmarlo, sin pensarlo tanto atrapa los labios de su menor en un beso, sólo un beso que ambos comprenden.

 

"No te quiero para ser solo besos, ni para ser solo minutos. Te quiero para ser momentos, para ser alegrías, te quiero para ser historia. Para toda la vida."

 

Notas finales:

" Amor, sabes quiero demostrarte cuanto te amo no sé si esto lo demuestre pero trabajaré duro para mostrártelo día con día, porque eres lo que siempre soñé.
Pd: sabes que ya no soy bueno con las palabras.
¡Felices 10 meses Kevin!  Atte: Zhang Yi Xing "

 

:’) las palabras de un unicornio enamorado de su dragón. Gracias por leer espero sus comentarios, me encuentran en twitter y Facebook como @YuiHeenim.

Xié Xié


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