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Nuestra primera Noche buena y Navidad por hibariyui27

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Notas del fanfic:

KHR no me pertenece ni sus personajes, son propiedad de Akira Amano.

Notas del capitulo:

Espero que les guste, es un pequeño intento de Lemosn xD

Año tras año las personas dicen que los fríos de Diciembre son peores, pero este en especial era el más helado, por las mañanas el agua amanecía congelada, no salía nada de los grifos, los vientos te quemaban si no ibas bien abrigado, y por las madrugadas tenían que dormir con cuatro mantas, dos cobertores y un calentador o una bolsa de agua caliente para variar. Y si no era así para el resto de las personas para Sawada Tsunayoshi si, el pobre moría de frio noche tras noche, incluso le paso la idea de pedir ayuda a Dino el cual tenía chimenea en casa y así podría dormir mejor, lo aria si pudiera pero justamente eran las cuatro de la madrugada, con un maldito frio que le calaba los huesos y no quería levantarse, todo ese arsenal de cobertores no le ayudaban en lo mas mínimo.

-Comienzo a odiar Diciembre –dijo mientras los dientes le castañeaban- maldito Reborn el si puede irse a un buen hotel con los demás y a mi dejarme solo que me muera de frio.

El pobre de tsuna se quejaba y tenía razones para hacerlo, el muy hijo de…Reborn lo avía echo quedarse en casa con este infernal frio, ¡solo ¡

Toda la familia se avía ido a refugiar a un elegante hotel –cortesía de Reborn- en donde no pasaban fríos y eran tratados como miembros de la realeza.

-Tú te quedas en casa, alguien debe de cuidar que no se meta un ladrón-

Esas fueron las palabras de Reborn. Aparte de preocuparse de no morir de hipotermia tenía que estar al pendiente de que ningún ladrón entrara a casa, genial muchas gracias Reborn.

Pero eso no era lo único que molestaba a tsuna, también estaba el hecho de que mañana seria navidad y no savia los planes que tenían su familia. ¿Acaso lo iban a dejar fuera de la celebración? Siendo como es Reborn era lo más probable, con suerte le llegaría un pedazo de pavo, ensalada y otras cosas pero nada más, si así eran las cosas preferiría que no le llegara nada, en el refrigerador avía comida congelada –como si el frio no fuera suficiente- y también uno que otro platillo que le avía llevado Haru apenas enterándose que el castaño llevaba un día viviendo “solo”.

También no es como que llevara semanas solo, avían pasado solo tres días, más que suficientes para odiar su vida de “soltero”.

-Me muero de frio –volvió a castañear los dientes-

Se acurruco más al montón de cobertores, se hizo bolita bajo estos así tenía menos frio, colocándose en forma fetal comenzaba a conciliar el sueño una vez más, los parpados le pesaban y bostezaba mucho claro signo de que su sueño era más poderoso que el frio. Apenas si cerró los ojos cuando escucho algo romperse en la planta baja. Brinco de la cama tratando de ubicarse entre tantos cobertores. El miedo se apodero de él, ¿Un ladrón? No por favor, todo menos eso. Se volvió a crispar en cuando escucho otro sonido, esta vez cristal rompiéndose ¿Esta vez qué demonios fue?

-No quiero bajar, pero…

Por más que no quisiera bajar tenía que hacerlo o si no el ladrón robaría todo lo de valor y quedaría mal ante su madre.

Así que con todo el valor que logro reunir en su tembloroso cuerpo bajo de la cama, lo primero que sintió fue el piso frio bajo sus pies el cual hizo que le recorriera un escalofríos por todo el cuerpo. Tomo un batte de baseball que se encontraba cerca de su puerta –Gracias yamamoto por olvidarlo- dijo mientas abría lentamente la puerta y comenzaba su travesía hacia el primer piso. Con extrema cautela bajo las escaleras sin hacer ningún ruido, cuando termino su descenso miro por todos lados esperando encontrarse con el ladrón, pero por más que buscaba no lo encontraba, la sala estaba bien, al parecer no faltaba nada o eso creía hasta que piso un cristal.

-Duele –se quejo en cuanto sintió como el cristal le cortaba la planta del pie, con tantas prisas avía olvidado ponerse sus pantuflas o tenis para variar.

Bajo el batte para poder ver la gravedad de la herida pero un ruido proveniente de la cocina lo alarmo. El ladrón seguía en su casa, ahora si ya estaba muerto. No podía correr le dolía a horrores la cortada, tampoco podía gritar los vecinos ya se avían acostumbrado a los gritos de la casa así que pensarían que tal vez estaría jugando como de costumbre. Cojeando y con la planta del pie sangrándole camino hacia la cocina. Todo estaba a oscuras apenas si podía ver por donde caminaba ¿Por qué no fue más inteligente y encendió todas las luces? Apenas si cruzo el lumbral de la cocina cuando sintió una mano en su boca impidiéndole gritar, un ante brazo en su pecho haciéndolo retroceder e impactándose con la pared.

-Demonios –la voz de hombre llamo su atención, muy joven a su parecer para ser un ladrón- Maldito herbívoro ¿Qué haces despierto a estas horas?

Tsuna abrió los ojos impactado esa voz la conocía, conocía al ladrón.

-Hi…Hibari-san –pronuncio aturdido cuando la mano de Kyoya dejo su boca- pero que…

-Eso debería preguntarte yo. Anda contesta ¿Qué haces despierto a esta hora?

-No podía dormir –contesto ya libre y sobándose la área afectado por el golpe- ¿Y usted? ¿Qué hace en mi casa?

-Está nevando a fuera, muero de frio.

-Si lo sé pero eso no le da el derecho de colarse en mi casa –lo reprendió-

-Que –siseo mirándolo con cara de pocos amigos- Estas diciendo que no puedo hacer lo que se me peje la gana.

-Bueno no con esas palabras pero si, no puedes entras así como así y romper cosas en el proceso.

-Muéstrame pruebas –le ordeno-

A Tsuna se le volcó en corazón y le latía como un tambor en pleno desfile militar, no podía ver a Kyoya pero su voz era más que suficiente.

-Anda muéstrame pruebas- volvió a ordenar acercándose al castaño, tsuna lo savia por que podía escuchar las pasos de Kyoya acercarse a él-

Nervioso y sin saber que hacer dio dos pasos asía atrás. Le incomodaba estar a solas con el prefecto, no era que no le gustara simplemente no savia que era lo que sentía y se cohibía con solo escuchar su voz, esa voz varonil que lo asía estremecer debes en cuando. De repente todo fue más claro, Kyoya avía encendido las luces de la habitación encandilando al pobre castaño que cayó al suelo parpadeando lo más rápido posible para acostumbrarse a la luz. El sonido del batte resonó en cuando cayó al suelo. Fue cuando Kyoya noto que Tsuna iba armado y preparado para lo peor, rio internamente para sí mismo, como si un batte fuera suficiente para detenerlo. Si claro tal vez serviría con personas normales ¿pero con él? Sigue intentando, tal vez la próxima puedas. Iba ayudar al castaño a ponerse de pie, apenas si dio un paso en cuando sintió como uno de sus pies resbalo, extrañado bajo la mirada encontrándose con una mancha de sangre que llegaba hasta donde el castaño.

-¿Sangre? –Pregunto al ver al castaño que aparentemente no tenía nada-

-Sucedió hace un momento –contesto ya mejor ubicando todo y tomando su planta del pie lastimada- Me corte con un cristal.

Kyoya se arrodillo para poder ver la profundidad de la herida.

-Todo gracias a cierta persona que rompió algo en su allanamiento.

Kyoya frunció el ceño, bien avía sido su culpa pero también la del chico ¿Quién baja descalzo? Solo él pensó Kyoya meditando la pregunta.

Con cuidado tomo el pie lastimado lo levanto hasta su rostro, de cierta forma le preocupaba y se sentía culpable aun que era culpa de ambos.

-¿Qué…que hace hibari-san? –Pregunto nervioso el castaño-

-Examino la herida. ¿Algún problema?

-No nin…guno –se sonrojo ante la penetrante mirada del prefecto-

Los dedos de Kyoya acariciaban la planta del pie de Tsuna, con tan solo eso hacía que el castaño sintiera hormigueos en todo el cuerpo, incluso se le estaba olvidando el frio por el que pasaba. Se tensaba cada vez que Kyoya le acariciaba y eso se daba cuenta el azabache y por eso acariciaba más de la cuenta, su morbo estaba alto y las facciones de tsuna no ayudaban, como sus suspiros y ese leve sonrojo en las mejillas.

-Ahí que desinfectar –dijo Kyoya con voz sospechosa-

Tsuna iba a contestarle que el botiquín se encontraba en el estante de la izquierda cuando sintió algo húmedo en la planta del pie, abrió los ojos por la sorpresa encontrándose con una escena que nunca pensó ver. Hibari Kyoya lamia su herida. Oh por dios se sentía tan…

-ah-soltó un gemido involuntario tapándose la boca casi de inmediato-

Kyoya subió la mirada para encontrarse con tsuna sonrojado y con los ojos cerrados. Sin dejar de hacer su tarea con su mano derecha comenzó a delinear la pierna del castaño a lo que tsuna se tenso a un mas y gimió aun que el sonido fue apagado por su palma que aun seguía cubriendo su boca. Con solo eso Tsuna estaba calentando al prefecto.

Tsuna comenzaba a olvidarse de su herida lo único que quería sentir esa el tacto del prefecto, con solo caricias comenzaba a excitarse, demonios se reprendía a sí mismo.

-¿Te gusta? –Pregunto Kyoya con voz ronca-

El pecho de tsuna bajaba y subía, claro que le gustaba pero si abría la boca los gemidos saldrían y eso le apenaba.

Como no obtuvo respuesta favorable Kyoya soltó la extremidad de tsuna aprovecho la cómoda posición en la que se encontraban, colocándose sobre él con los rostros muy cerca el uno del otro, sus respiraciones chocaban, sus cuerpos se atraían como imanes. Kyoya tomo la mano de tsuna dejando a la vista sus delicados y apetecibles labios, se los comería a mordiscos. Sin perder tiempo Kyoya se unió con tsuna en un beso apasionado desde un principio, en ocasiones mordía el labio inferior del castaño, quería probar un beso francés con el pero tsuna oponía resistencia con forme el beso se hacía más excitante tsuna cayó ante la tentación de dejarle paso a la lengua del azabache. Así Kyoya introdujo su lengua enredándola con la de tsuna, los gemidos se intensificaron por parte de ambos. Los brazos de tsuna no soportaron mas y poco a poco se fue recostando en el suelo hasta que rodea por el cuello al prefecto atrayéndolo mas asía el. El aire les hizo necesario y rompieron el beso, tsuna giro un poco el rostro hacia un lado mientras que Kyoya lo miraba fijamente así pudo notar que un rastro de saliva salió por una de las comisuras de la boca de Tsuna, eso lo calentó mas. Ese chico lo calentaba tan fácil, incluso lo calentaba cuando salía corriendo lejos de él.

-Siento lo de tu herida –dijo, era lo único en lo que pudo pensar que no sonara tan pervertido aun que en el fondo lo que realmente quería decir era; voy a tomarte aquí a ahora-

-No…-susurro- no fue su…culpa. Hace frio y… -giro para encontrarse con esos ojos azul metálico-

-¿Y qué? –Su voz comenzó a agravarse más-

-No se…solo sé que… me alegra que este nevando fuera.

Diablos esa sinceridad tan suya lo asía tener fantasías eróticas incluso en este momento.

-¿Estas solo?

Tsuna solo asintió sonrojado.

¡Bien! Sería un desperdicio terminar tan rápido.

-¿Dónde está el bebe y tu familia? –pregunto no quería que los encontraran en plena sección de sexo-

-Ellos están en un hotel, yo me quede al cuidado de la casa.

¿Cuidado de la casa? Es una locura, la casa estaba protegida desde los cimientos incluso a él le conto un poco burlar la seguridad. ¿Qué? Tenía frio.

Rio un poco, su tierno castaño era muy ingenuo.

-Eres…-titubeo en decirlo o no-

Tsuna lo vio extrañado, ¿Acaso estaba jugando con él?

-Soy qué.

-Eres demasiado lindo. La casa esta mas protegida que el capitolio o la casa blanca. El maldito lugar es un arsenal por fuera.

-¿En cerio?

-Vives aquí, date cuenta de eso –dijo mientas acariciaba una de sus mejillas- Yo aria los mismo con tal de que nadie te tocara- beso la otra mejilla- Te custodiara –mordió el lóbulo de su oreja- y te daría duro en cada momento –rio cerca de su cello depositando besos hasta llegar al pecho del castaño-

La respiración de tsuna comenzó a agitarse más. No lo soporto y tomo el rostro de Kyoya volviéndose a unir en un beso francés.

Las manos de Kyoya se aventuraron hasta el pecho del castaño soltando los botones del pijama azul, asiéndola a un lado, recorriendo con las yemas de los dedos casa centímetro de su pecho deteniéndose en los pezones semi erectos del chico. Comenzado a pellizcarlos de una forma tortuosa primero lento y después frenético. Tsuna gemía desesperado, comenzaba a menearse bajo del cuerpo de Kyoya buscando mas acercamiento. De un momento a otro las piernas de tsuna se enrollaron en las caderas de Kyoya. El acto sorprendió al azabache rompiendo el beso una vez más.

-¿Me estas provocando? Si es así lo estas asiendo muy bien –le dedico una sonrisa provocativa-

Soltó el agarre de las piernas del castaño y en un rápido movimiento lo levanto del frio suelo, lo cargo como bulto de papas al hombro y comenzó a caminar. Atravesó la sala en donde se podía ver el cristal roto y los fragmentos dispersos en el suelo, mañana mandaría arreglar ese problema, primero lo primero, tener sexo en cualquier posición y en cualquier lugar de la casa. Tsuna se aferraba a la espalda de su captor no quería caerse y para ser sinceros le temía a las alturas –por más pequeñas que estas fueran-

De reojo Kyoya veía el trasero de tsuna, estaba bien formado, no podía esperar por separar ambas partes y penetrarlo. Sus partes bajas comenzaron a dolerle, era asfixiante traer el pantalón así que en plena subida de las escaleras bajo a tsuna colocándolo un escalón mas arriba de donde él se encontraba, se sentó en el escalan y sin mas soltó su cinturón y el botón del pantalón, bajo la cremallera y se despojo de él. Todo bajo la atenta mirada de Tsuna que trago saliva, el castaño también se sentó en el escalón en donde su compañero lo avía dejado, miro como el prefecto iba a despojarse de su ropa interior pero…

-Hibari-san… -lo llamo, Kyoya levanto la mirada y sonrió satisfecho, tsuna lo miraba con deseo-

Kyoya lo tomo de las muñecas y lo hizo colocarse sobre él.

-Dame placer tsuna.

La sorpresa se dibujo en el rostro del castaño. ¿Darle placer? ¿Cómo? Iba a preguntar pero las manos de Kyoya lo tomaron de la cabeza y lo hizo acercarse a su miembro. Ahora comprendía Kyoya quería sexo oral, se sonrojo ante la idea nunca avía dado sexo oral,¡ pero qué demonios¡ nunca avía tenido relaciones sexuales, esta sería su primera experiencia, así que rápidamente vio a Kyoya con ojos suplicantes, esperaba que el prefecto comprendiera su situación.

-Mi lindo Tsunayoshi te enseñare de principio a fin –con esas palabras Kyoya bajo su roma interior liberando su miembro que estaba más que preparado para empalarlo. Era grande mucho más grande que el del castaño. Tsuna trago mas saliva, la sola idea de que el “eso” entrara en su interior le aterro.

De repente una fuerza bruta lo hizo impactarse contra la intimidad del azabache, sentía el falo en su mejilla izquierda, le palpitaba contra su piel, su mente estaba en blanco y el miedo y excitación al flor de piel, tímidamente tomo el miembro del prefecto y comenzó con un sube y baja lento. La respiración entre cortada de Kyoya lo hizo sentir poderoso, pensar que él podía provocar al prefecto de esta forma era algo inimaginable. Así que con esa confianza comenzó a acelerar el acto provocando gemidos de aceptación del prefecto.

-Mételo Tsuna –dijo excitado-

Acatando las ordenes tsuna introdujo el miembro del Kyoya en su boca, sentía el pene de Kyoya palpitar en su boca, recorrió la longitud con su lengua enrollándola a los lados de vez en cuando, sacándolo y metiéndolo con frenesí, torturándolo en ocasiones con tan solo besos en la cabeza. Por dios tsuna era bueno a pesar de su falta de experiencia. En un acto de querer encontrar placer Kyoya tomo la cabeza del castaño marcando embestidas en su boca, llenándolo, golpeado hasta lo más profundo de su pequeña cavidad. Tsuna gemía podía sentir la cabeza del pene de Kyoya golpear lo más profundo de su garganta. La sensación era exquisita Kyoya buscaba correrse en la boca de su pequeño, apresuro las embestidas hasta que…

-Me corro Tsuna –anuncio y en ese preciso momento el semen de Kyoya inundo la boca de tsuna, un poco de semen salió disparado, tsuna se separo unos segundos después, tocia con fuerza, la cantidad de semen que lo inundo era demasiado y no pudo tragársela toda.

-cof…cof –tocia aun con la mirada figa al suelo-

Kyoya tomo su mentón y lo atrajo asía el besándolo, solo un roce de labios.

-Gracias –le susurro cerca de sus labios- ha sido lo mejor del mundo.

Si fuera por tsuna lo aria una vez más, las veces que fueran necesarias, el semen de Kyoya savia raro pero lo disfruto, quería mas. Estaba por proponérselo cuando… el teléfono de la casa sonó.

-No conteste –le dijo- Que lo haga la contestadora.

Tsuna asintió era verdad para eso serbia el aparato. El teléfono sonó un sinfín de ocasiones hasta que la contestadora tomo el mensaje.

-Dame Tsuna contesta con un demonio –era la voz de Reborn- el sistema de seguridad se activo, ¿Estás bien?

Mientas Reborn hablada, ambos chicos se desvestían entre sí, tsuna despojaba a Kyoya des su camisa, mientas que Kyoya lo despojaba de su pijama.

-No me queda remedio iré ahora mismo –escucharon ambos la advertencia de Reborn- si contestas ahora mismo desistiré de la idea.

Ambos se quedaron viendo, si Reborn llegaba arruinaría todo.

-voy a contestar- le dijo tsuna-

-Bien –contesto frustrado-

Tsuna se levanto un tanto atontado y como no estarlo acababa de dar sexo oral, con cuidado y moderando su voz tomo la bocina.

-Estoy bien –contesto-

-¿Por qué no contestabas? –Pregunto Reborn del otro lado de la línea-

-No escuche el teléfono hasta ahora.

Kyoya se sienta fuera de lugar y molesto. Con toda la malicia que se encontraba dentro de su cuerpo se puso de pie y camino hasta el castaño, abrazándolo por la espalda y restregando su miembro contra el trasero del castaño. Tsuna gimió ante el tacto a lo cual Reborn noto.

-¿Sucede algo?

-N…Nada –contesto meneándose contra el miembro de Kyoya- todo bien.

Valiéndole todo Kyoya mordió el cuello del tsuna.

-Amm –susurro el castaño curveando su cuerpo, echado la cabeza asía atrás dando le más accesibilidad-

Kyoya rio para sus adentros. Después de todo no era tan malo que alguien los escuchara así que le quito la bocina a tsuna y puso el alta voz en el proceso, Kyoya echo su cuerpo contra la pared más cercana cayendo sentado al suelo con la espalda de tsuna en su pecho, lo hizo flexionar las piernas y con ambas manos las separo.

-¿Seguro que todo está bien? Oigo ruidos –se escucho la voz de Reborn por el alta voz-

- contesta – le dijo Kyoya en un susurro-

-si…todo bien.

Reborn suspiro- Mamma dice que se siente mal por dejarte en casa-

Mientras Reborn hablaba Kyoya masajeaba los testículos de tsuna, los gemidos de tsuna eran aojados gracias a dos dedos que Kyoya avía echo que lamiera.

-¿Me estas escuchado? –Reborn parecía molesto del otro lado de la línea-

-The escucho –balbuceo aun lamiendo los dedos de Kyoya-

-¿Estas comiendo algo? Es de mal gusto que hables mientas comes –lo reprendió-

-Ya lo oíste –la voz de Kyoya en su oído lo hizo cerrar las piernas aprisionando la mano de Kyoya- demonios tsuna –rugió bajo moviendo sus caderas-

-Escucho ruidos ¿Quién está con tigo?

Tsuna se sonrojo al instante. ¿Acaso era tan evidente de que estaba en plena sección de sexo? No claro que no Reborn no podía saber eso ¿o sí? ¡No! Eso nunca.

-Sabes que mejor si voy –amenazo-

Muy a su pesar tsuna saco los dedos de Kyoya de su boca- no- casi suplico- estoy comiendo dulces lo siento.

Kyoya rio ante tal escusa, bueno si comería mas tarde pero no dulces precisamente. Aprovechado la distracción del castaño, Kyoya abrió las sus piernas posicionando sus dedos muy cerca de la entraba del menor, tanteo la zona.

-¡ah! – Soltó tremendo gemido en cuanto sintió el primer dedo abriéndose paso entre sus carnes-

-Estas muy… estrecho tsuna –la voz ronca de Kyoya lo hizo vibrar-

-¿QUE FUE ESE RUIDO? –Pregunto exaltado Reborn-

-Hibari-san –gimió su nombre-

-Tsuna –contesto de igual manera-

-¿Hibari? –Pregunto fuera de si el hitman- ¿Esta ahí hibari? –rugió-

-¡No! –contesto en un grito al sentir el segundo dedo dentro-

-¿No? –pregunto confundido-

Un tercer dedo lo penetro, Kyoya lo preparaba asiendo sus dedos en forma de tijeras para dilatar mas al castaño, tenía que prepararlo bien para poder penetrarlo sin hacerle daño puesto que su miembro avía agrandado más de la cuenta, tanto que le provocaba dolor y la única cura que existía se encontraba dentro del castaño-

-¿Me quieres? –Le pregunto Kyoya-

Tsuna solo asintió.

-Dilo

-si –contesto apenas con coherencia-

-Oh decídete ¿Esta ahí hibari si o no? –Volvió a escuchar la voz frustrada de Reborn-

-Di que me amas –le decía mientas sacaba los dedos del interior de tsuna-

-ahm –aulló con molestia-

Kyoya lo tomo de las caderas y lo levanto y sin previo aviso lo hizo sentarse sobre su miembro, sacándole un enorme gemido de dolor a tsuna que fue acompañado por una que otra lagrima.

Sus respiraciones hasta el tope, ya no importaba si los oían o no.

-Kyoya –decía tsuna mientas buscaba una de sus manos, en cuanto la tuvo entre lazo sus dedos- te amo.

Ante eso Kyoya no pudo evitarlo y lo embistió, estaba más que feliz, ya traía el plan en manos pero nunca espero que precisamente este día se estuviera culminando ese amor platónico que tenia. Si eso era lo que era tsuna un amor platónico, muy bien savia de los sentimientos de tsuna asía Sasagawa kyoko, odiaba a la muchachita por solo eso, si bien traía a media escuela bajo sus pies le molestaba aun mas que el castaño fuera entre ese montón de chicos de tras de ella. También savia que la chica sentía algo por tsuna por eso siempre que los veía juntos causaba algún alboroto para separarlos y de paso golpear al chico por ser tan idiota y no darse cuenta de que con quien realmente debería de estar es con el y con ningún otro.

-Demonios estas teniendo sexo con hibari –se quejo Reborn- Lo hubieras dicho desde un principio ahora no podre dormir – y de esa forma Reborn termino con la llamada-

-Tu tutor se molesto –rio bajo-

-Kyoya… por favor.

Las caderas de tsuna comenzaban a moverse, Kyoya echo asía enfrente el cuerpo del castaño, así podía ver como tsuna succionaba todo su miembro dentro de él. Comenzó a golpearlo despacio pero las pareces de tsuna lo apresaban tan dolorosamente dulce, su interior era cálido y con solo eso podría jurar que se correría. Tomo el cuerpo de tsuna atrayéndolo asía el suyo lo levando pero sin salir de el y lo hizo girar para quedar cara a cara. No hubo necesidad de decir nada solo se besaron mientras que Kyoya le apretaba el trasero y tsuna se movía en círculos sobre su falo.

Tsuna comenzó a moverse rompiendo el beso y refugiando su rostro en el pecho del mayor, podía escuchar su corazón, el como latía tan fuerte que pensó en algún momento que el ruido se parecía a lo de una locomotora. Kyoya disfruto del olor de los cabellos de tsuna. No importa lo que hiciera este chico lo excitaba demasiado.

-Más duro Kyoya, ¡mas! –exigió mientas savia u bajaba por el falo del prefecto-

-Que rico tsuna sigue así.

Con todas sus fuerzas Kyoya lo asían caer sobre su miembro, solo un poco más y llegaría al orgasmo.

-¡ah! Si hay mas, mas.

Por fin el punto G de tsuna. Ahora si el orgasmo estaba tan cercano para ambos. Las penetraciones iban en aumento casi frenéticas y sus respiraciones hasta no más poder, el aire que los rodeaba indicaba sexo, sexo.

-Kyoya te quiero, te quiero –le decía una y otra vez mientras lloraba de excitación-

-Tsuna ya no…-tomo sus caderas aun mas fuerte-

-Di que me quieres también –pidió-

-Te quiero, demonios me traes loco.

Tsuana le dedico una sonrisa triunfante y con eso el tan ansiado orgasmo llego, tsuna se corrió en medio del los dos mientras que Kyoya enteraba sus dedos en la espalda de tsuna inundándolo de su semen.

-Kyoya –hablo tsuna llevando sus manos a su vientre- tengo a Kyoya dentro.

-Tonto eso no importa –le sonrió-

-El semen de Kyoya es muy tibio.

-Te amo tsuna.

Tsuna susurro un- yo igual- mientras se levantaba dejando libre el miembro de Kyoya, seguido de un poco de semen que salió a de su interior acompañado con un hilo rojo de sangre.

El reloj sonó invocando las seis de la mañana.

-Feliz navidad Kyoya.

-Eso se dice a media noche.

-Sí pero a media noche aun no irrumpías en mi casa y mucho menos me quitabas mi primera vez.

-Si navidad es así no puedo esperar para año nuevo –rio acariciándole la espalda- comienza hacer fio vamos a la cama.

-A donde sea con tigo.

La pareja se volvió a besar, cuando se separaron ambos se levantaron, claro que tsuna se fue contra el suelo apenas intentando ponerse de pie, así que Kyoya lo cargo en forma nupcial hasta la habitación del castaño acomodándolo entre el arsenal de cobertores. Claro que quito uno que otro aun asía frio pero con su calor corporal aria que tsuna no le incomodara. Así ya no se quejarían del frio.

Notas finales:

Bueno chic@s espero que les aya gustado. Lo acabo de terminar aqui son las 4:11 am XD


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