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Año nuevo, nuueva vida. por hibariyui27

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Notas del fanfic:

KHR no me pertenece ni sus personajes. son propiedad de Akira Amano.

Notas del capitulo:

Agradecimientos a 1827Forever1827 por dar la grandiosa idea.

Muchas gracias -hace reverencia-

Una semana avía pasado desde el caliente encuentro entre el y el prefecto, cuando pasaba por ese pasillo, cuando entraba a la cocina y cuando le mandaban a contestar el teléfono se le venían esos fogosos recuerdos. ¡Dios! Subir las escaleras era una tortura. Y ahora que se encontraba desayunando en la cocina sus recuerdos se asían mas presentes, el cuerpo esbelto del azabache, el sudor recorriendo su abdomen… pobre tsuna babeaba cada vez que lo recordaba y como no si el prefecto era un adonis, solo para él.

-Dame Tsuna –la voz de Reborn hizo que dejara de fantasear- Te dije que no quiero ver tu espantosa cara-dijo mientras le colocaba una bolsa de papel en la cara del castaño, arrastrando cada palabra-

La semana no era tan dulce, desde navidad hasta el día de hoy –unas horas antes de año nuevo- Reborn lo avía hecho colocarse esa bolsa de papel y si no lo veía con eso el mismo Reborn la tomaba con “gentileza” y se la encajaba. Pobre tsuna se tropezaba con todo, casi se mata bajando las escaleras pero todo valía la pena, ahora estaba en una relación con el temido Hibari Kyoya.

Kyoya comenzaba una nueva rutina golpear por la mañana y tarde y pasar tiempo con Tsuna en las noches y eso asía feliz a tsuna, aun que no tenían sexo, solo eran platicas para conocerse mejor, y aun que no lo pareciera a Kyoya le incomodaba un poco tocar más de la cuenta a Tsuna sabiendo que su madre estaba por ahí y que podría escucharlos.

-¿Hasta cuando tendré esto? –pregunto el castaño no muy feliz-

-Hasta que se me borre de la mente la escena de ti y Hibari teniendo sexo en esta casa. Ni todo el licor del mundo podrá hacerme olvidar –se masajeo la cien-

-No tienes por qué decir eso –contesto- he oído peores cosas cuando tu y Lam…

-oh Dame-Tsuna cuidado con el café –le advirtió antes de apoyarse con una mano a mitad de la mesa y con la otra tirándole el café en la cabeza-

-¡ah! –Grito brincando de la silla- ¡Quema, quema!

Reborn se quedo viendo la escena mostrando su lengua a su alumno en un acto de victoria según el hitman. Su relación con el bovino era secreto, bueno Lambo ya era mayorcito pero aun así era secreto.

-Demonio, asalta cunas –grito el castaño, saliendo corriendo al segundo piso, su vida corría peligro después de eso.

Reborn se quedo en la cocina echado humo de la ira, mientas que tsuna se refugió en el baño tenía que hacerse antes de la cena que tendrían. Solo esperaba no morir antes de eso.

Mientras tanto en nami-chuu.

-Kyo-san le traje mas papeleo.

Pero el prefecto no lo escucho, se encontraba tan distraído mirando por la ventana, riendo. “Que miedo” pensó el pobre kusakabe pronosticando lo peor.

Mientras que kusakabe temía por su vida, Kyoya recordaba aquel suceso con su castaño, su calidez y su…wau, desearía tenerlo ahora mismo.

El muy sin vergüenza se reía de eso pensar en el castaño sobre su regazo asiendo un sinfín de cosas pervertidas. De repente recordó algo que avía escuchado mientras asía sus rondas por la ciudad –hacerlas en la escuela era una perdido de tiempo puesto que eran vacaciones- en una de las calles que llevaban a la casa del castaño vio al par de herbívoros que siempre estaban peleando –Gokudera y yamamoto- hablando de una supuesta fiesta de Año Nuevo.

La verdad no quería asistir el solo pensar el estar rodeado de tanta gente de causaba urticaria. Pero tampoco es como si lo hubieran invitado, tsuna le pidió que no fuera porque savia que al pelinegro no le gustaba.

Tenía mejores cosa que hacer, si mejores cosas….

-jejeje –reía-

-Kyo..Kyo-san –lo llamo un tanto aterrado-

Entonces el presidente del comité disciplinario cambio rápidamente su actitud a la habitual fría.

-Kusakabe ¿Cuánto sobro del presupuesto escolar?

Kusakabe lo miro extrañado.

-Menos de la mitad –contesto al fin aun sin entender-

-Bien –embozo una sonrisa gatuna- Quiero que vayas a comprar unas cosas para mí.

El pobre subordinado parpadeo un par de veces ¿Qué era lo que deseaba su jefe?

 

De noche la fiesta se llevaba a cabo, tsuna no comprendía porque Reborn avía insistido tanto en hacerla en el mismo hotel en el que su familia se avía hospedado esos días de frio. Pero bueno ya se avía a acostumbrado a los caprichos de Reborn. Sus amigos estaban con él, Gokudera le traía comida – acaso tan delgado se veía- Yamamoto le contaba de como se la pasa con su padre en estas fechas –se sorprendió de la creatividad del padre de yamamoto en hacer la comida típica con sushi- los hermanos Sasagawa les contaba él como se pasarían el día siguiente con su familia –a Kyoko la puso en segundo plano, en estos pocos días avía sentido a la chica demasiado empalagosa con él, incluso se pregunto el que le avía visto. Mukuro y Chrome solo comían alegados del grupo, se le hizo muy gracioso ver a Mukuro comer pastel. Era algo nuevo para el ver al dúo tratando de sobre llevar a todos.

Lambo… ahora que lo pensaba no avía visto a Lambo ni a Reborn en un buen rato. Se dio de topes en la cabeza contra la pared, era lógico para el ahora el saber que estaban asiendo eso dos –después de todo ya avía entrado al mundo de los adultos-

Vio a su mama y a su papa debajo del muérdago, le dio un poco de cosa verlos tan acaramelados.

-Ah si tan solo estuviera aquí –suspiro-

-¿Dijo algo juudaime?

-No nada –se sonrojo al pensar en Kyoya-

Las platicas seguían animadas pero no lo suficientemente interesantes para tsuna, solo pensaba en que estaría asiendo el pelinegro en este momento. Suspiro un par de veces –mejor le hubiera pedido que viniera con migo –pensó Tsuna comiendo un poco de pastel- oh esta bueno –se sorprendió ante el sabor del pastel de tres leches-

-Ahí –se sorprendió haru – ¿Le gusta Tsuna-san? –sus mejillas se sonrojaron un poco-

-Sí, ¿Dónde lo compraste?

-Yo…lo hice –se desilusiono un poco-

Los chicos se lamentaron, pobre haru pensaron. Miraron a Tsuna el cual comía pastel muy feliz, en verdad ¿Qué tan despistado era Tsuna cuando se trataba de cosas de amor?

Bueno si Tsuna no se movilizaba ellos le echarían una mano a su amigo, después de todo lo quieren ver feliz.

-Tsuna ¿Has pensado en salir con alguien? –Pregunto Yamamoto- Lo dijo como propósito de año nuevo –salió a la defensiva casi de inmediato-

Tsuna lo vio extrañado con el vaso de refresco a mitad de su trayecto.

Salir con alguien, bueno ya no podía ahora salía con Kyoya.

-No estoy bien así por ahora –el tan solo pensar en otra persona era imperdonable-

-Piénsalo Sawada comienza el año con alguien a su lada –muy a su pesar Ryohei le decía, incluso con una cabeza llena de Box savia que a su hermana le gustaba su amigo-

-Sí pero yo…

Avía logrado mantener su relación en secreto de sus amigos pero…creía que ya era hora de decirles que ya salía con alguien.

-Dejen de presionar al juudaime –Gokudera salió a su rescate- El juudaime ya tiene a alguien especial en su corazón –se sonrojo mirando el suelo-

-Así –parecía intrigado Yamamoto un tanto receloso- comparte la información Gokudera.

-Pues la verdad no lo sé –se deprimió-

-Mira kyoko este es un claro ejemplo de una persona que se quiere hacer la interesante.

Kyoko y Haru asentían con la cabeza a lo que decía Ryohei.

En un momento Gokudera perseguía a Ryohei por todo el salón de fiestas. Los invitados suspiraron “lo mismo de siempre” pensaron.

Faltaba una hora para recibir el año nuevo, adiós al año viejo –pobrecito ya nadie lo quería-

Pero en ningún solo momento lo dejaron solo. Tsuna quería hacer una llamada –acababa de recibir su primer teléfono celular y su único contacto era Kyoya- pero sus amigos no se lo permitían. Los chicos afueras querían convencerlo de que saliera con alguien de la escuela ya le empezaban a colmar la paciencia.

-Iré al baño –dijo mientras les echaba una mirada que decía: quiero ir solo-

 

Fuera del hotel once con tres pm.

El prefecto se encontraba frente el enorme edificio hecho de cristal, el mismo edificio en el que se encontraba su lindo Tsuna. Venía con un plan bien elaborado.

-Manos a la obra –y entro-

Sin deberla ni deberla cruzo la recepción entro por una de las puertas de servicio, quedo bajo la ventila de aire acondicionado, de uno de sus bolcillos traseros saco un pequeño set de utensilios, pequeños desarmadores, comenzó retirando los tornillos que sujetaban la ventila cuando los retiro todos quito la ventila. Tomo una cilla que se encontraba cerca subiéndose a ella, brinco y se coló por la ventila.

-Demonios – dijo en cuando sintió una telaraña en la cara- Comenzare a ser inspecciones sanitarias.

Comenzó a arrastrarse por la ventila sus rodillas y palmas estaban sucias de polvo. Pero daría todo por llegar a su objetivo, el tercer salón de fiestas. Tal vez hubiera sido más fácil ir directo al salón y tomar a Tsuna para llevárselo fuera pero eso no era nada romántico y nada apropiado para la fecha. Quince minutos después…la idea de ir directo al salón no le pareció nada mal –pobre se avía perdido en la ventilación, maldito mapa- me las pagaras caro Kusakabe-dijo resentido-

 

Pasar quince minutos en el baño avían sido buenos, se pudo relajar y lavarse la cara y también avía pensado en que decirle a Kyoya. Saco su teléfono y oprimió el marcado automático con el numero uno. Sonó una vez, dos veces, tres, cuatro…y buzón de voz. Un tanto triste salió del baño, la pesadez lo volvió a abordar en cuando vio a sus amigos ya no soportaría mas la insistencia de los chicos con el tema de la supuesta novia. El solo tenía ojos y pensamiento para Kyoya.

 

Aun en los conductos de aire, Kyoya refunfuñaba. Avía podido llegar a su objetivo –no gracias al mapa- y tenía a su “victima” en la mira. Casi de inmediato recordó que el torpe de kusakabe se encontraba fuera, marco el numero sin mirar la pantalla, se llevó el aparato a la oreja apenas si conecto y comenzó a dar órdenes.

-Apaga la luz del salón –ordeno sin quitar la mirada de tsuna que comenzaba a ir con sus amigos-

Cinco segundos y las luces se fueron.

El salón quedo en penumbras, pobre tsuna no veía nada esto le recordaba a aquella noche.

De repente sintió como alguien lo tomaba de la cintura y lo abrazaba por la espalda.

-Vine por ti mi gatito- la respiración de Kyoya chocaba con su cuello casi a la altura de su oído-

La acción del mayor lo sorprendió tanto que un escalofrío le recorrió el cuerpo.

-Salgamos de aquí –dijo tomándolo de la mano y guiándolo asía la salida-

Cruzaron la puerta del baño en donde Kyoya ilumino la ventila con una lámpara. Tsuna levanto la mirada y después vio incrédulo a Kyoya.

-No hablaras en cerio, ¡no puedo!

-Claro que puedes, con mi ayuda claro –le sonrió-

Esa sonrisa lo dejo sin palabras. Amaba esa sonrisa, si Kyoya le pidiera algo con esa sonrisa aria lo que fuera. Claro que Kyoya savia el poder que tenia sobre Tsuna cuando le dedicaba esa sonrisa, no le importaba usarla con tal de que el castaño fuera el único que la viera. Olvidándose de ese tema Kyoya ayudo a Tsuna a subir, aprovecho la oportunidad para “tocar” el trasero de tsuna.

Una vez de regreso a la ventila Kyoya lo guio. Esta vez no le conto mucho llegar al inicio. Y en menos de cinco minutos estaban fuera del hotel.

-Kyoya ¿Qué significa esto?

-Que mas podría ser, te estoy secuestrando.

Tsuna abrió la boca como pez fuera del agua. ¿Secuestro? ¿Esto se puede considerar secuestro cuando tu novio es quien te esta “secuestrando”? además fue el mismo castaño quien decidió ir. Esto no se puede llamar secuestro.

-Ven quiero llevarte a un lugar más privado.

Kyoya le extendió una mano, tsuna no lo pensó dos veces y tomo su mano…

Una cuadras más adelante detrás de unos arbustos se encontraba muy bien escondida una moto vento colt en color negro con morado, los escapes relucientes con asientos de piel, no era precisamente una maquina antigua de esas que usaban los motociclistas de la vieja escuela pero la maquina era potente, era perfecta encajaba con la personalidad salvaje de Kyoya.

Por solo un segundo a Tsuna se le ocurrió pensar ¿Qué se sentiría tener sexo encima de esa máquina? Se sonrojo al instante después de darse cuenta de hacia dónde se dirigían sus pensamientos. Reacciono de inmediato cuando Kyoya le pedía que se montara en la moto detrás de él. Kyoya ya se encontraba montado…Tsuna casi babeo al verlo por todos los cielos el hombre era perfecto.

-Ten cuidado no toques los escapes se calientan después de un tiempo.

Genial ahora tenía otro problema aparte de no fantasear. Con cuidado subió detrás del prefecto un tanto tímido lo tomo de las caderas a lo que el pelinegro rio bajo. Era demasiado para la pobre mente de Tsuna. Kyoya tomo las manos de tsuna asiendo que lo rodearan bien, coloco ambas manos unos pocos centímetros mas arriba de su miembro. Tsuna trago saliva. El rugir de la moto lo espanto un poco y podía sentir con vibraba debajo de él.

Mientras comenzaban avanzar, tsuna podía sentir su corazón latir con furia, sentía como casi se le salía del pecho. El viento le daba en la cara así que decidió esconder su rostro en la espalda del prefecto.

Lo que no se daba cuenta tsuna era que sus manos ya no se encontraban en su posición original , ahora se encontraban sobre el miembro de Kyoya, cada vez que subía la velocidad o pasaban una curva tsuna oprimía mas el pene de Kyoya.

El prefecto maldijo sin querer tsuna lo estaba torturando, a este paso no aguantaría más tiempo. Así que subía la velocidad a lo que tsuna se aprenso más a él y a su miembro. ¿Cuánto miedo podría tener el castaño para no darse cuenta de lo que estaba asiendo?

No paso mucho tiempo hasta que llegaron a una zona en donde solo avía una gran barda con piedras pulidas. Pararon frente a un portón de madera de caoba. Kyoya saco un aparato y dio clic a un botón y como arte de magia la puerta se abrió. El motor volvió a rugir y entraron directo debajo de un tipo garaje subterráneo. Raro sí, pero excitante.

Apago el motor y lo primero que hizo fue tomar las manos de tsuna y apretar más contra su ya creciente erección. Al instante tsuna sintió el enorme bulto bajo sus manos, jadeo de tan solo imaginársela.

-siente lo que me has hecho –le dijo aun sin soltar sus manos-

De un momento Kyoya bajo su cremallera liberando su erección, tsuna sintió el miembro de su novio entre sus manos, lo sentía palpitar, se encontraba húmedo. Kyoya comenzó con el movimiento, bajaba y subía a lo largo de su longitud. Se mordía el labio para amortiguar los ruidos que amenazaban por salir de su boca, mientras que Tsuna exhalaba y aspiraba aire excitado. No podía ver la cara del prefecto pero savia que lo estaba disfrutando tanto o más que el. De repente la idea de tener sexo en la moto no se le hizo tan alocada como antes.

-Kyoya… ¿Podemos hacerlo aquí? –Pidió entre respiraciones-

-No le veo el problema.

El corazón de tsuna bombeo más sangre de la necesaria se sentía desfallecer.

-Baja con cuidado y sube frente mío.

Al momento de bajar pudo sentir como el escape estaba caliente. Con cuidado subió de nuevo ahora frente al prefecto dándole la espalda. Kyoya no perdió mas el tiempo y comenzó a besar su cuello, dejando uno que otro chupetón, se sentía orgulloso de cada uno de ellos, esa era su prueba de amar tanto al castaño. Mientas dibujaba el camino de chapetones, sus manos comenzaron a colarse bajo su camisa llegando a sus pezones los cuales comenzó a torturar. Tsuna suspiraba ante el acto. Sentía las orejas enrojecidas y la necesidad de tenerlo dentro… no lo avía sentido desde aquella noche, así que sus toques se sentían más agradables.

-házmelo Kyoya –pidió casi en llanto-

-No te toco en una semana y ya estas impaciente –paso su lengua por el cuello del menor-¿Eres algún tipo de animal en celo? –Rio-

-oh si lo soy cuando se trata de estar con tigo.

La seriedad de las palabras de tsuna tomaron por sorpresa a Kyoya.

-No quiero la preparación –confeso- quiero sentirte dentro ahora mismo. No me importa si duele quiero que Kyoya entre ahora…

No pudo mas tomo de la barbilla al castaño y lo giro uniendo sus labios, sus dientes chocaron en unas cuantas ocasiones y en ocasiones Kyoya mordía suavemente la lengua del castaño.

Sus manos dejaron de acariciar el pecho y los pezones de tsuna bajando hasta el pantalón, desabotonando el botón y bajando la cremallera, ninguno de los dos se tomo el tiempo de decir algo y de un momento a otro el pantalón y el bóxer avían desaparecido dejando a tsuna tan solo en una camisa blanca que apenas si le cubría su intimidad. Tsuna levanto su trasero acercándose por instinto hacia el pene del prefecto. Sintió como ese miembro se removía bajo suyo buscándose camino hacia el. Sintiendo la punta de la cabeza rozando su entrada no pudo evitar soltar un sollozo lleno de lujuria. Apoyando ambas manos en el tanque de gasolina frente suyo levanto mas su trasero dándole una agradable vista de él a Kyoya, el cual se relamió los labios. Sin previo aviso tomo las caderas de tsuna y de un solo movimiento lo penetro. Tsuna lloro por cauda del dolor, por su parte Kyoya rugió al sentir la estreches del pequeño. Su miembro pulsaba más de cuando estaba fuera pero aun así era delicioso. Por más que estuviera dentro no podía creer que el castaño le correspondiera sus sentimientos. Si no fuera por que tsuna le gritaba a todo pulmón que lo amaba creería que todo esto era producto de su imaginación. El dolor era agobiante y le ardía. Pero no se arrepentía su necesidad era demasiada, lo quería dentro suyo desesperadamente. Comenzó a menearse poco a poco hasta que todo rastro de dolor desapareció. Poco a poco las penetraciones aumentaban. Ambos rogaban por mas, se satisfacían entre si entre besos y caricias. Mientras que se llamaban desesperadamente entre cada embestida.

-ya…no…puedo más… -jadeaba tsuna liberando su semilla sobre el tanque de gasolina-

-arg –rugió mientras que entraba y salía de tsuna-

En un segundo se sintió liderado cuando su semilla inundo al castaño. Sus respiraciones parecían una sola, cansados y sudorosos.

-Te…-trago un poco de saliva su garganta estaba ceca después de decir como loco el nombre de su amante- te tengo una sorpresa dentro de mi casa.

¿Así que era la casa del prefecto? Ahora entendía por qué no avía ruido. Por la época navideña los padres del Kyoya avían salido así que tendría la casa para el solo. Y no era una casa pequeña, era una enorme a lo que tsuna se sorprendió, puesto que apenas si avía entrado y ya estaba teniendo sexo. Wau no perdía el tiempo. Con ayuda del prefecto tsuna bajo de la moto y un rastro de semen salió bajando por sus piernas. Se sintió apenado, cerro las piernas pero eso solo provoco un sonido de piel mojada chocando a cada momento en el que trataba de cerrar mas las piernas.

Kyoya se acerco y le acaricio ambos muslos.

-¿Fue lo que esperabas? –Tsuna lo miro tímido- cogerte en la moto fue lindo, pueda que lo repitamos…pero en otro lugar.

Las orejas de tsuna echaron humo. Kyoya rio un poco, tsuna pasaba de una faceta a otra en tan poco tiempo, y eso le fascinaba. Amaba eso de tsuna.

Lo tomo de la mano y comenzó a andar mientas que con la otra mano guardaba su miembro entre sus ropas. Para la sorpresa de tsuna no entraron directamente a la casa si no que se dirigieron a lo más profundo, quedando frente a lo que parecía un doju.

-¿Por qué me traes aquí?

-Ya verás –dijo abriendo la puerta dejando a tsuna maravillado ante él un sinfín de velas iluminaban la habitación- ¿Te gusta?

-Si mucho –contesto alegre- Gracias.

-Ahora que te di tu regalo…-lo abrazo- ¿Podríamos continuar con el mío?

Eso solo significaba algo. Más sexo con el sexi prefecto.

 

Primero de enero, medio día.

Kyoya llevaba a tsuna a casa.

-Tsu-kun –lo reprendió su madre-

-Lo siento mama –bajo la cabeza-

Nana solo suspiro. La mujer estaba preocupada por su hijo pero ahora que lo veía bien el enojo desaparecía.

-Ya no importa, lo bueno es que estas bien. ¿Quién es tu amigo? –Pregunto en cuanto noto la presencia de Kyoya-

-Bueno el…el….

-Es el novio de tsuna –grito Reborn desde la cocina-

Nana se sonrojo ¿Novio?

-¡Kya! Mi hijo trajo a su novio oh por dios no me e arreglado –dijo mientras brincaba llena de emoción-

-¡¿Qué?! Tsuna trajo a quien –Iemitsu salía de la nada enojado, primero vio a su hijo rojo como un tomate y después al chico a su lado que reía con superioridad al ser aceptado por su suegra- ¡no lo acepto mi lindo tsuna no se casara con este Casanova!

Kyoya se molesto, como se atrevía ese hombre a llamarlo Casanova. Como venganza tomo a tsuna entre sus brazos- Cuida de mi suegrito.

Iemitsu saco espuma por la boca mientras que nada se hacia una fantasía en su cabeza.

-Pronto formaran un familia, mis nietos correrán por esta casa. Kya seré una abuelita muy linda.

-Mama eso es… imposible.

Pero la mujer no les hizo caso.

Los días se hicieron semanas y las semanas meses que pasaron volando. Aun que sus amigos se sorprendieron al enterarse de su relación con Kyoya se alegraron por el aun que le dijeron que si tenía problemas con el prefecto que no dudara en consultarlos y que entre todos lo golpearían. Tsuna se rio ante la idea pero aun así la acepto –uno nunca sabe- También tuvo que aclarar las cosas con kyoko por suerte la chica lo comprendió aun que no le hablo por un tiempo.

Y así llegamos hasta el día de hoy 14 de febrero, estaba a mitad de clase de Historia cuando sintió como su estomago se revolvía, se levanto de su asiento tirando la silla y corriendo sin parar con una mano en la boca hasta el baño. Apenas si lo logro cuando entro al cubículo, levanto la tapa del wc y saco todo. Yamamoto llego minutos después, Yamamoto solo se planeo la espalda mientras que tsuna seguía vomitando. Casi medio minuto después Kyoya entraba desesperado junto con Gokudera.

-¿Qué sucede? –Kyoya estaba aterrado para sorpresa de Gokudera y Yamamoto-

Tsuna vomito un poco más y se limpio con su pañuelo. Miro a Kyoya, tsuna estaba pálido y eso preocupo al prefecto así que sin perder más tiempo lo llevo hasta el hospital.

Los doctores le hicieron las pruebas necesarias. Nana se encontraba junto con Kyoya en la sala de espera. Una enfermera los llamo y des pidió que se dirigieran al consultorio numero uno. Dentro estaban un doctor de cabello cenizo y bigote blanco –el doc. Era un viejito- y tsuna sentado en una cilla jugando con sus dedos.

-Usted es la madre –miro a nana- ¿Y usted? –Miro a Kyoya achicando los ojos-

-El novio de mi hijo –contesto nana-

-oh son muy jóvenes –el doctor se refería a tsuna y a Kyoya- sra.sawada…vera…su hijo, tiene un paracito llamado bebe. Tsunayoshi-kun tiene dos meses. Muchas felicidades.

Silencio total.

Más silencio total.

¡Maldito silencio!

-Es cierto lo que dice doctor –nana salía poco a poco del shock-

-Señora he dedicado mi vida entera a tratar embarazos, se cuando se trata de uno. Su hijo es doncel.

-¿Don…que? –Ahora pregunto Kyoya con espirales en los ojos-

El doctor suspiro, de su escritorio saco una tabla con referencia a los donceles. Ahora el sabio doctor pasó a ser maestro.

Tres horas después…

-Un bebe –una atmosfera rosada se creaba alrededor de nana-

-Doctor ¿Puedo tener sexo hasta que mes? –Pregunto Kyoya serio, más serio de cuando peleaba- Todo lo que quiera ¿verdad?

-¡Kyoya! –Grito avergonzado tsuna-

El doctor rio.

Seis meses pasaron volando. Gracias a la delgada figura de tsuna su embarazo no se noto hasta el quinto mes. En ese tiempo Kyoya buscaba una escusa para tener relaciones diciendo que eso le asía bien al bebe, tsuna le pregunto qué de donde avía sacada esa idea al que el prefecto contesto que se lo avía dicho el doctor –claro que era una mentira-. Los meses restantes fueron de reposo, le costaba moverse.

Y el gran día llego. Kyoya exigió entrar al quirófano, quería ser el primero en cargar a su hijo o hija la verdad es que la pareja no quiso saber el sexo del bebe hasta el día del nacimiento. La cesaría fue una tortura, ver a tsuna bajo el cuchillo no era tan lindo que digamos.

Los nervios lo mataban, así que mejor decidió ver solo el rostro de su prometido –una semana después de la noticia Kyoya le pidió matrimonio a tsuna frente a toda Nanimori, ya lo tenía claro tsuna sería su todo y entonces por qué esperar se dijo-

Un lloriqueo lo saco de su mundo. El doctor cargaba algo que parecía un bulto lleno de liquido blanco y cubierto de poca sangre, abrió los ojos como felino a punto de ir tras su presa cuando el doctor golpeo al bebe para que llorara, casi se le va encima. Pero se contuvo más tarde resolvería ese detalle –como le iba a doler al doctor-

Una de las enfermeras lo llamo.

-¿Quiere el padre darle su primer baño?

El solo se acerco hasta la enfermera, mirando únicamente a esa cosita que se movía entre los brazos de la mujer. Sin más lo tomo entre sus manos, era tan pequeñito y frágil que le dio miedo de romperlo, con cuidado y escuchado a la enfermera lo metió a la tina de agua tibia con cuidado le quitaba el liquido. El bebe tomo uno de sus dedos y poco a poco abrió sus ojitos que estaban hinchados. Un bello color azul metálico, el bebe avía heredado sus ojos. Mayor felicidad no podría a ver. Por segunda vez se sintió completo, porque la primera fue cuando tsuna le correspondió.

-En hora buena –le dijo el doctor mirando como Kyoya no dejaba de ver a su bebe- Sera un niño muy sano.

¿Niño? Ni siquiera se avía tomado el tiempo de ver si era niño o niña. Su ego creció al saber que su primogénito era un niño, no estaba encontraba de que fuera niña pero un barón era lo mejor. Le enseñaría todo lo que sabe y aria de él un hombre responsable.

La enfermera le pidió al bebe argumentando que lo cambiarían y le aria los chequeos necesarios y que después se lo llevarían a la habitación de tsuna.

 

-Shinobu ¿Quién es tu papa? –la voz de Iemitsu era demasiado melosa-

-Papa es claro que es de Kyoya –contesto tsuna inflando las mejillas cruzándose de brazos en frente del comedor-

-Querido Kyoya-kun te va a golpear de nuevo si sigues insistiendo –nana serbia tres tazas de té-

-Pero que lindo eres Shinobu –reía Iemitsu alzando a Shinobu de tan solo cinco meses-

-Claro que lo es después de todo es hijo mío y de Tsunayoshi –hablo Kyoya entrando a la cocina de la familia Sawada-

-Kyoya-kun bienvenido –lo recibió nada sirviendo otra taza de té-

Kyoya se sentó a un lado de tsuna y le beso la frente.

-vamos a casa, me arte de tu padre –se burlo de Iemitsu-

-¿Ya se van? –Se entristeció nana-

-Mañana le dejaremos a Shinobu todo el día –contesto nana-

-oíste eso Shinobu –le hablo Iemitsu al bebe de cabellos castaños, piel de porcelana, de grandes ojos de color azul metálico y nariz respingada- estarás todo el día con tu abuelito.

-Has un buen trabajo… abuelito –se volvió a burlar-

-Un día me comprenderás –lo miro con recelo-

Tsuna y su madre suspiraron, esos dos hombres nunca se casaban de sus peleas absurdas.

 

 

-OMAKE-

Kusakabe caminaba asía el famoso hotel que su jefe le avía mandado a investigar.

-Que coincidencia Kusakabe.

-Reborn-san –se sorprendió-

-¿A qué vienes por aquí?

-Kyo-san me mando a investigar los planos de este lugar.

-umm… que coincidencia justo aquí tengo el mata de las instalaciones, toma te las doy –le aventó unos documentos hechos tacos atados con una cinta de goma- Dale mis saludos a Hibari.

-Si Gracias –y así salió corriendo feliz-

-Con esto estamos a mano Hibari –rio con una carcajada que helo a más de una persona que pasaba por ahí-

 

 

-FIN-

Notas finales:

Bueno chicos es mi primer fic´s del año XD

espero que les aya gustado.

Nos vemos los quiero.

un abrazo mio para ustedes con mucho carillo.


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