Miércoles 10 de Enero del 2026- 01:16 pm.
Lay se encontraba fuera del hospital esperando la llegada de sus padres, le habían llamado hace solo 10 minutos para avisarle que pronto llegarían y que les esperara al frente del hospital, no podía estar quieto paseaba de un lado a otro, se sentía muy intranquilo sobre lo que dirían sus padres sobre el embarazo de Xiu.
-Lay, Hijo mío-dice la mamá de este mientras lo abraza y le besa un cachete, a Lay lo tomo de sorpresa esto, por lo que salto un poco en su lugar.
-Hola Amma- Lay beso la mejilla de su madre y posteriormente se acercó y saludo con respeto a los otros tres adultos frente a él-Hola Appa, Sr. y Sra. Kim-
La mamá de Xiu, le abrazo y preocupada dijo-¿Cómo está mi hijo? Antes no nos lo quisiste decir por teléfono, dímelo ahora, también quiero saber cómo está el pequeño panda-
Lay suspira-Es mejor hablarlo adentro-empieza a guiar a sus padres y los de Xiu, al cuarto de este último.
Al llegar al cuarto, encuentran a Xiu sentado en la camilla con la vista hacia la ventana- Llegaron- anuncia, captando la atención de Xiu, y dejando pasar a las cuatro personas mayores, para después entrar él.
Inmediatamente la mamá y el papá de Xiu corren a abrazarlo-¿Estas bien? ¿Qué te paso? ¿Por qué te internaron? Y ¿Por qué aquí, tan lejos de Seúl?- eran las preguntas que sus padres lanzaban entre ambos.
Xiu sonrió débilmente-Estoy bien, pero hay algo que necesitan saber, por favor escuchen hasta el final, y no me interrumpan- y así empezó Xiu a narrar cada cosa entre lágrimas silenciosas, desde que ganaron el concurso, desde que los conocieron, cuando pensaron que todo era un maravilloso sueño y finalmente la triste y cruda verdad que los tiene sufriendo hasta ahora, pero sobre todo contaron el embarazo de Xiu y el estado actual de Tao.
Cuando termino de contar todo Xiu suspiro y sollozo levemente-Lo siento, les he fallado-dijo dirigiéndose a sus padres, hubo un pequeño silencio pero pronto sintió los brazos de su madre envolviéndose en su cuerpo, y un tierno beso de su padre en la frente-No te disculpes-dijo su madre.
-Te hemos enseñado que se pide disculpas solo cuando se hace algo malo o se comete un error y en definitiva esos niños no son un error, aunque si una sorpresa pero no un error-le sonrió dulcemente su padre.
-No…están decepcionados…de mi-Dice hipando por el llanto.
-Claro que no amor-le acaricia el cabello su madre-Sorprendidos si, y enojados también-
-Lo sabía-Susurra Xiu, bajando la cabeza.
-Pero no contigo amor, con los desgraciados que jugaron con ustedes-le sonrió la madre a su hijo y este le devolvió una pequeña pero sincera sonrisa.
-Mamá ahora todo será más difícil con dos bocas más que alimentar, ustedes cuatro no podrán arreglársela con nosotros-En ese momento regreso a ver a sus padres y los padres de Lay que estaban sentados en el sillón, la madre de Lay estaba este entre sus brazos llorando silenciosamente, no se había dado cuenta en que momento empezó a llorar su amigo.
-No te preocupes por eso Xiu, ya nos las arreglaremos nosotros, siempre hemos hecho todo lo posible para mantenerte sano y salvo y para darte todo lo que necesites y esta no será la excepción-
-Nosotros también siempre los ayudaremos-dijo el papá de Lay desde el sofá.
-Xiu, nosotros cuatro buscaremos otro departamento incluso más cerca del Conservatorio, solo tendrán que caminar máximo como dos minutos-Dijo la mamá de Xiu
-Pero mamá-protesto este- los que están más cerca del conservatorio son muy caros-
-No importa ahora con tu estado y ya que es delicado no puedes hacer mucho esfuerzo, además lo conseguiremos más grande para preparar la habitación de los bebes y no hay objeción-Dijo el padre de Xiu.
-Aunque claro, ahora menos podremos viajar mucho para visitarlos pero nos mantendremos en contacto más seguido-Dijo el padre de Lay.
-Mudaremos sus cosas máximo el lunes de la otra semana, esta semana nos dedicaremos a buscar buenos departamentos para los tres y esos dos hermosos bebes-les sonrió a los chicos la madre de Lay.
Xiu y Lay sonrieron conmovidos y agradecidos por tener unos padres como los tenían, ya que entre ellos se llevaban muy bien y aparte se hacían cargo de Tao, se querían mucho y los querían mucho, siempre se ayudaban y se apoyaban en las ideas del otro, si tan solo hubiera resultado que ellos cuatro se llevaron con los padres de Tao, o que al menos los padres de Tao hubieran tratado que llevarse bien con sus padres, todo sería perfecto.
-Gracias- dijo Xiu con lágrimas de felicidad acumuladas en sus ojos-Son los mejores-
Los cuatro adultos sonrieron para después pasar a ponerse serios- Quiero ver a Tao-dijo la mamá de Lay, seguida por los demás.
Los dos suspiraron-Como ya les dijimos, él está mal, está deprimido ya lleva dos días con la terapia psicológica pero no a dicho ninguna palabra tenemos miedo por él, nos dijeron que no debemos presionarlo para que hable, así que eso deben tener en cuenta antes de ir a visitarlo -dijo Lay triste.
-Lo tendremos en cuenta-dijo su madre poniendo su mano en el hombro de su hijo-Ahora llévanos con él-Lay asintió y los guio a la habitación continua a la de Xiu, a donde entraron correctamente protegidos como el doctor le había indicado a Lay antes, los cinco que acercaron a la cama de Tao, este veía hacia la ventana, con su mirada perdida.
La mamá de Lay se acercó completamente a Tao y le acaricio la cara, él inmediatamente la regreso a ver y cuando identifico de quien se trataba lagrimas empezaron a caer de sus ojos y sin importarle la mascarilla de oxígeno que llevaba, él se lanzó a sus brazos-Duele, duele omma- esas eran las primeras palabras que Tao decía desde que despertó y Lay no lo podía creer.
Nunca pensó que con solo ver a su mamá a la cual Tao siempre trato como “Omma”, fuera suficiente para hacerlo hablar.
Su mamá acaricio el cabello de Tao y dijo-Lo sé pequeño, pero el dolor siempre pasa, todo pasa pequeño-
-Omma, nos lastimaron mucho-
Ella siguió acariciando su cabello-Todo estará bien, nos tienes a nosotros y a tus hyungs, saldrán adelante de esto, cuando la vida nos golpea más duro es cuando vienen las mejores recompensas.
-Pequeño-dijo maternalmente-Desahoga todo lo que sientas y no te contengas, comparte tu dolor y será más llevadero-dejo un beso en la frente de Tao mientras este seguía llorando sobre el regazo de la señora.
Después de unos minutos Tao dejo de llorar, se secó las lágrimas he incluso sonrió sinceramente-Gracias por estar aquí Omma, Appa, aunque ninguno de los cuatro sea mis verdaderos padres han sido mejores que los propios-
-No hemos hecho nada extraordinario pequeño-dijo Acariciándola la cabeza, su “Omma”-
Conversaron un tiempo y después salieron de la habitación dejando a Tao dormido.
Lay abrazo a su mamá-Gracias por hacerlo hablar-
-Yo no hice nada-le sonrió a su hijo-Por cierto donde te estas quedando-
-Eh…yo pues la mayoría de noches me quedo con Xiu, y duermo en el sofá o en la cama con él, hay días en los que voy a una pequeña pieza a la que voy solo cuando en verdad necesito descansar, he ido de vuelta a Seúl un par de veces para traer cosas que necesitaba-
-Hijo, no descuides tu salud por cuidar a Xiu y Tao, ¿Esta bien?- dijo su amorosa madre, Lay solo asintió, los padres se fueron a buscar un departamento para sus hijos enseguida y Lay volvió a entrar donde Tao solo para verlo dormido un tiempo, mientras acariciaba el cabello de su hermano, cuando salió de la habitación de Tao, fue a la habitación de Xiu para decirle la nueva y buena noticia.
El día siguiente Tao seguía hablando e incluso sonreí un poco, Lay recibía respuestas a cualquier cosa que él dijera, estaba más alivio al ver a Tao hablando y recuperando su humor de siempre.
VIERNES 12 DE ENERO DEL 2026-8:30 SEÚL.
Lay se encontraba dirigiéndose a la oficina de becados del Conservatorio, hoy eran sus matrículas, él debía hacer la de los tres ya que era el único que podía salir del hospital, además de que sus padres seguían en búsqueda de un departamento.
Cuando llego a la oficina, toco la puerta dos veces, escuchando como del otro lado decían “Adelante”, cuando dejo todos los papeles para sus matrículas también le explico la situación a la orientadora para ver si podían tener un permiso especial para las primeras semanas en caso de que Xiu y Tao no salieran a tiempo del hospital, el permiso les fue concedido por los antecedentes de los tres, que estaban impecables.
Salió de la oficina y empezó a caminar por los pasillos de su conservatorio en dirección a la salida, pero cuando dio una vuelta en un pasillo se chocó contra la espalda de alguien quien estaba leyendo algo en la cartelera que se encontraba ahí.
Lay cayó al suelo inminentemente, y se fregó la frente porque esa parte era la que había chocado contra la espalda de ese alto chico y bajo un poco la mirada, pronto vio una mano extendiéndose hacia él para ayudarse a levantarlo.
-Lo siento-dijo este chico-No fue mi intención que chocaras y cayeras-el chico tenía una voz que le recordaba mucho a alguien pero no sabía identificar a quien.
-No fue tu culpa, fue la mía-dijo educadamente Lay, que tomo la mano que le estaban ofreciendo para levantarse, pronto el chico lo jalo de la mano y los dos estuvieron de frente, cuando Lay le pudo ver la cara completamente, se quedó pasmado.
Era un chico alto, con los ojos cafés claros, con el cabello castaño y tez blanca, se parecía mucho a………. -Antoni-el chico se lo quedo viendo y negó con la cabeza.
-No soy esa persona que dices, yo me llamo Hyun Sik, mucho gusto-dijo apretando la mano de Lay que aun sostenía.
-Lo…Lo siento, te confundí con alguien, te pareces mucho-dijo débilmente.
-No te preocupes, suele pasar-Lay solo asintió con la cabeza, se lo quedo viendo mejor y se dio cuenta de que era muy parecido a Antoni, pero sus ojos tenían rasgos asiáticos, por lo que inmediatamente se convenció de que solo eran parecidos, además Antoni estaba muerto-Oye-llamo su atención el chico-¿Cuántos años tienes? Yo tengo 20-
Lay le sonrió levemente-Yo tengo 23, pronto cumpliré 24-
-Ooo eres mi hyung-dijo alegre esta persona-Hyung ¿Puedo llamarte así verdad?- no espero contestación del contrario y siguió hablando-¿Qué te parece si te invito un café y así me disculpo por haberte hecho caer? ¿Qué dices?-Lay iba a responder, pero de un momento a otro se encontraba siendo jalado por este chico que apenas acababa de conocer.
El chico arrastro a Lay, hasta una cafetería cercana y ahí le invito un café y una tarta de chocolate, los dos conversaron por bastante tiempo, más o menos por tres horas, congeniaron muy bien, tenían muchas cosas en común, así que no sintieron el paso del tiempo, hasta que Lay recibió una llamada, él la contesto.
-Hola-
-Lay, ¿Dónde estás? Creí que no ibas a demorar mucho, pero ya va a ser casi medio día y tu aun no llegas, acaso ¿hubo algún problema con las matriculas? O ¿Te paso algo?-Dijo un preocupado Xiu.
-Hyung, Lo siento, me entretuve con alguien y no me di cuenta, perdón, no pasó nada con las matriculas e incluso conseguí un permiso para las primeras semanas de clases si no salen para ese entonces-
-Aaaa, está bien me dejas más tranquilo, Lay ¿Me podrías hacer un favor?-
-Claro hyung, ¿Qué necesitas?-
-Por favor pasa comprando un libro para aprender como tejer y todo lo que se necesite para tejer, quiero hacer algo a mano para mis bebes-
-Claro Hyung, no hay problema, ¿Algo más?-
-Sí, pásate por la casa y trae mis libros favoritos ¿Puedes?, es que enserio me aburro aquí, por favor-Xiu puso voz tierna al final.
-Está bien hyung, ¿Alguna otra cosa?-
-No, nada más, llama a la señora Lee para ver si ellos están ahí, no quiero que te topes con esos desgraciados-Lay y Xiu suspiraron al mismo tiempo-Te espero, no tardes Lay, ¿Ok? y si están ellos ahí, evítalos y olvídate de lo que te pedí ¿Está bien?-
-Sí hyung, no te preocupes, pronto estaré allá-Sin más que decir, los dos colgaron.
-Anto…digo Hyun Sik parece que me tengo que ir ya-dijo poniéndose de pie-Fue un gusto conocerte, Gracias por todo-
-El gusto fue mío-dijo también poniéndose de pie- Enserio me gustaría pasar más tiempo contigo ¿A dónde vas? ¿Puedo acompañarte?-
Lay se quedó pensando un momento, pero asintió aceptando con una sonrisa en el rostro, Hyun Sik se dirigió a pagar la cuenta y después salió con Lay rumbo a su primera parada que consistía en una tienda de tejido, la cual les fue muy difícil de encontrar ya que en ese tiempo apenas y se conocía sobre la existencia de este arte manual, ahí compraron todo lo necesario para tejer e incluso un libro sobre el tema.
Después de comprar las cosas para el tejido se dirigieron para el departamento de Lay, este por estar tan distraído con Hyun Sik se le olvido llamar antes a la señora Lee, grave error.
Al llegar al piso en el que se encontraba el departamento Lay y Hyun Sik reían, por las ocurrencias del segundo, pero justo al llegar al frente de su departamento la sonrisa de Lay se esfumo al ver a esa persona indeseable recargada en la puerta de su departamento.
Suho se puso enfrente suyo-Lay- tenía un aspecto demacrado-Déjame explicarte, por favor-
Lay no le hizo caso y simplemente paso por un lado de este acercándose hasta la puerta de su departamento, pero antes de siquiera tocar el pomo de esta, Suho lo tomo por la muñeca-Por favor, solo escúchame un minuto, solo un minuto-
Lay se deshizo bruscamente del agarre-No me toques-dijo lo más frio y agresivo que pudo-Lárgate, no te quiero ver-
Suho lo volvió a tomar del brazo pero esta vez lo apretó un poco-Solo un minuto-Lay intento nuevamente zafarse de él, pero esta vez Suho apreto mucho su brazo, sacando un quejido de dolor de Lay-AH…me lastimas- dijo intentando soltarse.
Esta vez Hyun Sik que se había mantenido al margen intervino e hizo soltar el agarre de Suho del brazo de Lay, empujándolo y poniendo detrás de él a Lay.
-Ya te dijo que te largues, ¿Qué no lo entiendes?-Dijo un agresivo Hyun Sik
-¿Quién eres tú?-respondió más enojado Suho-No te metas, no te concierne- Suho lo observo detenidamente con el ceño fruncido, el rostro del chico se le hizo conocido de algún lado pero no supo de dónde.
-Claro que me concierne, cuando lastimas a uno de mis amigos-dijo muy seguro el chico dejando impresionado a Lay, quien no podía creer que en tan solo pocas horas de haberlo conocido lo estuviera defendiendo y diciendo que eran amigos, sonrió un poco por el gesto de Hyung Sik.
Esta sonrisa no pasó desapercibida por Suho, quien empezó a sentir una opresión en el pecho y unas tremendas ganas de matar al tipo que se interponía entre él y Lay, le iba a gritar que se largara y les dejara resolver sus asuntos, pero Lay fue más rápido.
-Lárgate Suho-dijo Lay abriendo su puerta e ingresando al departamento, jalando a Hyun Sik adentro.
Suho se quedó afuera sosteniendo su pecho, arrimado en la puerta del departamento de Lay, algo en su corazón decía que no debía dejar a Lay con ese sujeto, porque talvez podría perder a Lay para siempre.