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ÉSE [HunHan] por OH FLOWER

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Notas del fanfic:

DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen, se pertenecen asi mismos. La historia es completamente mía y es ficción.

***

Wiii mi segundo HanHun! Como una bella lectora me dijo: ¡El mundo necesita más Luhan activo de Sehun! ¡Luhan seme!

 

Notas del capitulo:

Hola!

¿Quién creen que aun no actualiza su fanfic y ya subió otro oneshot?

Siiii yop! -esquiva las piedras-

Este oneshot ya lo tení al 70% pero no lo había terminado porque estuve como dos semanas en el hospital y luego otras dos semanas en reposo y recién he podido terminar este oneshot y escribir el siguiente capítulo de mi fanfic.

No voy a abandonar el fic chic@s así que trankis(?) dentro de unos días actualizo. u.u

 

Espero que disfruten de este oneshot y me respondan a la pregunta que esta en las notas finales de abajito.

YA NO LOS JODOOOOO

¡A LEER!

Sehun se quedó viendo la espalda de Luhan mientras éste se marchaba... otra vez.

Dando un largo suspiro, giró sobre sus talones y volvió a la sala con sus amigos.



—Aún no entiendo cómo es que sigues con él después de todo lo que ha hecho —reprochó Tao con gran fastidio. Su rostro demostrando el desagrado que sentía por Luhan.



—Tao, no empieces por favor —rogó cansado Sehun. En este momento no tenía el ánimo suficiente para discutir.



—Pero es que...



—Tao. Basta —interrumpió Chanyeol; uno de los presentes y el mejor amigo, casi hermano, de Sehun. Le lanzó una mirada de advertencia a Tao.



Baekhyun miró a Chanyeol y replicó —No, Chanyeol. Él tiene razón. Luhan ha sido un maldito con Sehun, en todos los sentidos —le recordó mientras resoplaba— Dios sabe que odio estar de acuerdo con este panda, —señaló a Tao con la cabeza— pero él tiene la jodida razón.



—Puede ser Baek, pero esto no nos concierne —dijo Chanyeol lanzando una mirada furtiva a Sehun



—Desde que Sehun llega a nuestro departamento o el de Tao hecho pedazos cada que Luhan hace de las suyas, y somos nosotros quienes tenemos que levantarlo, yo creo que SÍ nos concierne. —Baekhyun puso las manos en sus caderas, elevó el mentón y miró con intensidad.



—Es hora de meter algo de sentido en la cabeza de Sehun, Chanyeol —apoyó Tao a Baekhyun.



—Yo ya no puedo quedarme viendo como Luhan lo destruye lentamente —dijo con voz dura, Baekhyun.



—Baek..



—No, Channie —cortó Baek con voz más dulce— Sé que Sehun es como tu hermano por eso deberías estar de nuestro lado. —suplicó viendo como Chanyeol parecía estar debatiéndose sobre qué debería hacer.



Sehun sólo observaba desde su asiento como sus amigos se debatían sobre él sin siquiera contar con su opinión y sin que les importara que él estuviera ahí. Suficientemente mal ya se sentía como para que ellos cargaran más peso sobre sus hombros.



—¿Podrían dejar de hablar de mí como si no estuviera aquí? —les reclamó



—Oh, claro que sé que estás aquí —Baekhyun le dirigió una fría mirada— Ya es hora de que abras los ojos ¡Por dios! Luhan no es bueno para ti, es dañino.



—Luhan ha tenido sus pequeños errores...



—¿¡Pequeños errores!? —estalló Baekhyun— Llamas pequeños errores a que te haya engañado más veces de las que puedes recordar, que por su culpa estés distanciado de tus padres e incluso te haya causado problemas en la universidad por sus infundados y cínicos celos ¿eh? —increpó con furia



—¡Luhan no es el culpable del distanciamiento con mis padres! —defendió Sehun aunque, incluso, a sus propios ojos eso no era cierto.



—Pero sí te ha engañado tantas veces que ya has perdido la cuenta ¿No? —contraatacó su amigo— Déjame hacer un recuento. —levantó la mano mientras hablaba— Primero fue con Xiumin, quien por cierto estaba comprometido con Chen. Luego fue con Lay, el novio de Suho. También con tu primo Kyungsoo. —Sehun sentía que su corazón se hundía un poco más con cada maldito recuerdo que Baekhyun traía a su mente— ¡Ah! Y no olvidemos la larga lista de damas: Seohyun, Yoona, Chorong, Hyuna, Minah...



Sehun sentía que su respiración se volvía cada vez más pesada. No quería oír todo lo que Baek estaba diciendo porque sabía que era verdad. Porque llevar tanto tiempo fingiendo que todo estaba bien le estaba cobrando factura. Porque simplemente ya no podía más.



—¡Cállate! ¡Cállate! —gritó mientras se tapaba los oídos.— Sólo... cállate por favor... No sigas —rogó mientras las lágrimas hacían aparición brotando de sus ojos como un manantial.



Chanyeol se acercó y acunó a Sehun en sus brazos sosteniéndolo mientras éste se aferraba a él y lloraba de forma histérica dejando salir todo lo que llevaba contenido en su interior. Unos minutos pasaron, minutos en los que Chanyeol se dedicó a frotar la espalda de Sehun arriba y abajo, en tanto los sollozos del menor iban cesando. Cuando Sehun se hubo calmado, Tao se acercó a él y le acomodó unos mechones de cabello.



Baekhyun habló con voz suave —Sehun... Por qué no eres capaz de ver cuánto daño te está causando —le limpió los restos de lágrimas en sus mejillas— ¿Por qué?



Sehun miró a sus amigos viendo distintos sentimientos reflejados en ellos. Dolor, preocupación, tristeza, lástima, rabia y lo más importante para él, cariño, lealtad y apoyo.



Tomando un gran respiro confesó.



—Porque soy un estúpido enamorado —una sonrisa lamentable se dibujó en su rostro— Porque no importa cuánto lo intente... No puedo dejar de amarlo. —un nuevo juego de lágrimas se abrió paso por sus mejillas— No puedo Baek, no puedo. —murmuró agachando la cabeza.



Baekhyun levantó el rostro de Sehun —Puedes Sehun. Tienes que poder —dijo mirándolo a los ojos— o vas a terminar destruyéndote.



Viendo a los ojos a su amigo y la preocupación palpable en él, Sehun supo que Baekhyun estaba en lo correcto. Tenía que olvidarse de Luhan. El problema era: ¿De qué forma?



—Cómo hago para olvidarlo... Cómo me arranco este amor... ¿Cómo? —preguntó desesperado.



—Con nuestra ayuda. Todos vamos a estar a tu lado Sehunnie. —esta vez fue Chanyeol quien habló



—No te dejaremos caer Sehun. Seremos tu apoyo en todo. —aseguró Tao.



—Gracias —susurró Sehun con voz rota. No se merecía tan grandiosos amigos, era muy afortunado de tenerlos.



—Te queremos y sólo deseamos lo mejor para ti. Queremos que estés bien —le sonrió Baekhyun.



—Lo sé chicos —después de un breve silencio se atrevió a decir con miedo— De verdad la jodí con mis padres ¿Cierto?



—Ellos te quieren Sehun. Van a perdonarte, es más estoy seguro de que ya lo hicieron. —le dijo Chanyeol confiado



—¿Tú crees? —preguntó con esperanza. Amaba a sus padres y lamentaba haberse peleado con ellos.



—No lo creo. Lo sé. —Sehun se aferró a esa respuesta. Sus parpados revolotearon mientras él luchaba por mantener los ojos abiertos y un bostezo escapaba de sus labios.



Chanyeol lo miró con una sonrisa —Parece que ya es hora de irnos, Sehunnie tiene que descansar. —comunicó a los otros.



—¿Quieres que nos quedemos a dormir contigo? —sugirió Tao



Sehun negó con la cabeza —No hay necesidad, voy a estar bien.



—¿Seguro? —preguntó Baekhyun con duda.



—Sí, no se preocupen. —afirmó. Sus amigos lo observaron atentamente por largos segundos hasta que parecieron estar convencidos en dejarlo solo.



—En ese caso nos vamos. Descansa. —Chanyeol le sonrió con dulzura a Sehun. Una vez en la puerta todos ellos se despidieron— Adiós



La puerta se cerró y Sehun quedó solo con sus pensamientos. Así que así iba a ser, a partir de ahora tendría que alejarse de Luhan por su propio bien. Contrario a lo que sus amigos pensaban, él no era un tonto y sabía perfectamente de todas las traiciones de Luhan. Sabía de todas y cada una de ellas. Decir que le dolieron sería un eufemismo, fueron como si con cada una le arrancaran un pedazo de vida. Y no sólo era el hecho de que Luhan lo traicionara, no, Luhan se metió en relaciones. Xiumin y Chen estaban a puertas de casarse pero todo se fue a la basura cuando Chen descubrió a su futuro esposo en la cama con Luhan. Sehun nunca podrá olvidar la cara de devastación, ira y decepción de Chen al romper para siempre con Xiumin.



«Pero el tonto de mi, sí perdonó esa traición»



Después de eso todo estuvo bien por unos días. Hasta que Luhan volvió a engañarlo, esta vez con Lay, el novio de un gran hyung que no se merecía tal traición. Sehun jamás conoció a persona más desprendida y bondadosa que su hyung, Suho era todo amabilidad por eso a Sehun realmente le sorprendió que Lay, quien parecía igual de bueno que su hyung, lo engañara.



«Pero de nuevo, yo perdoné a Luhan una vez más»



A pesar de que esas dos traiciones le dolieron, no se compara con el dolor causado cuando se enteró de Luhan y su primo Kyungsoo. Eso fue como una estaca atravesando su corazón. Sehun y su primo prácticamente habían crecido juntos. Kyungsoo sabía de la relación con Luhan, sabía del gran amor que Sehun sentía por el mayor. Pero nada de eso le importó a la hora de revolcarse con Luhan. Sehun debió terminar con Luhan en ese momento, realmente debió.



«Sin embargo, volví a perdonarlo»



Luego de ese golpe, las demás traiciones fueron como una raya más al tigre. Sehun ya estaba tan enganchado a Luhan que su voluntad realmente ya no le pertenecía. El mayor siempre tenía una excusa para todo, siempre encontraba la forma de hacer que Sehun lo perdonara. Un beso por aquí, una caricia por allá, una que otra palabra bonita susurrada al oído y Sehun caía como un total idiota.



«¡Dios! Debo haberme visto tan patético»



Con una risa amarga Sehun se dirigió a su cama, tal vez dormir le sirviera de algo. Necesitaba por un momento olvidar todo el daño y dolor que Luhan le traía. Pensar que de una bonita historia de amor pasó a vivir un cuento de horror. Sehun se preguntaba cómo alguien que lucía como un ángel podía ser en realidad un demonio. ¿En qué momento Luhan se convirtió en esto? Él se enamoró de un joven de mirada dulce y rostro tierno, servicial, amable y humilde. El Luhan de ahora estaba lleno de mentiras y engaños, era cínico y descarado, presuntuoso, vanidoso y un total ególatra.



Sehun había llegado al punto en que ya no sabía qué era verdad y qué era mentira cuando se trataba de Luhan. Parecía que Luhan era un artista del engaño, incontables veces le mintió en su propia cara; ofendiéndose e indignándose por la desconfianza de Sehun. Un total sin vergüenza.



«Para él no he sido más que un objeto de sus deseos, un títere moviéndose a su voluntad»



Incluso hoy que Sehun le pidió estar con él, debió haber sabido que Luhan no se quedaría, se iría como siempre hacía.

 

«¡Ja! Reunión inesperada en el trabajo, si claro. Otra mentira más»



Sehun ya no quería ni pensar en qué era lo que estaba Luhan haciendo realmente en este momento. Despeja la mente Sehun, se repetía. Tomó las mantas envolviéndose en ellas, esperando que el sueño fuera un afrodisíaco que lo hiciera salir del hoyo de dolor en el que Luhan lo tenía. Descansando la mejilla en la suave almohada, cerró los ojos dejándose caer en los brazos de Morfeo.



*

*

*

*





Un manto invisible cubrió a Sehun mientras en su mente se internaba a lo más profundo de sus recuerdos, trayéndolos al presente a través de sueños. El primer recuerdo fue de hace mucho tiempo, de cuando Sehun tenía seis años y Luhan diez...



¿Por qué lloras Hunnie? —preguntaba preocupado Luhan, mientras limpiaba las pequeñas lágrimas que caían de los ojitos de su dongsaeng favorito.

P-porque... una niña en el parque... intentó besarme —contestó el niño entre hipidos. Sus labios formando un tierno puchero.

¿No querías que ella lo hiciera? —le cuestionó con dulzura.

No, —replicó, negando con la cabeza repetidas veces— mami dice que sólo las personas que queremos deben besarnos y yo no la quiero.

Entonces... ¿A quién quieres Hunnie? —quiso saber. Su corazón latía muy rápido mientras esperaba la respuesta.

A ti. —respondió el menor con sus mejillas tornándose de un lindo rosa— Yo quiero a hy...—no pudo terminar porque sintió un tacto suavecito sobre sus labios. Su hyung lo estaba besando. El beso sólo duró un par de segundos.

Listo Hunnie. —dijo Luhan al separarse— Ahora tu primer beso me pertenece, porque tú me quieres y yo te quiero. —le confesó con una dulce sonrisa mientras lo miraba de una manera muy cariñosa.

Hyung... —murmuró avergonzado el niño pero con una sonrisa en el rostro.





La imagen cambió y ahora se trataba de un día en la escuela cuando un bravucón intentó golpear a Sehun. Con sólo catorce años intentaba defenderse de un chico de dieciséis, no había mucho que pudiera hacer, demasiado delgado y débil contra una mole enfurecida.





¡Te prometo que yo no fui! —se defendía Sehun aterrado por el muchacho que tenía enfrente— ¡Por favor no me hagas daño! —gritó pegándose más a los casilleros en los que estaba aprisionado y cubriendo su cara con los brazos esperando la lluvia de golpes que sabía que recibiría.

¡Ahhh! —escuchó gritar a su agresor. Con miedo, descubrió sus ojos topándose con que Luhan tenía al chico con el brazo doblado detrás de su espalda y retorciéndose de dolor.

¿Este chico te está molestando Hunnie? —preguntó dándole una fiera mirada al chico en su dominio. Sehun sólo asintió con la cabeza, demasiado asustado como para que su voz saliera. La expresión de Luhan se oscureció y emprendió un ataque lleno de furia hacia el chico que había asustado a Sehun— No te vuelvas a acercar a Sehun o te irá peor. —amenazó al golpeado muchacho tirado en el suelo. El chico asintió con fervor hacia Luhan y luego huyó.

Luhan... —intentó hablar Sehun

Cuántas veces te he dicho que vengas a mi si tienes algún problema ¿eh? —reprochó sin ningún enfado real en su voz. Sehun se mordió el labio inferior.

Es que yo no quería ser un problema —contestó con vergüenza, ya que una buen número de estudiantes los observaban.

Nunca lo serías. —dijo Luhan tomando el rostro de Sehun en sus manos— Yo siempre te voy a cuidar mi bello Hunnie

Hyung... —susurró. Sehun sintió su rostro arder y se escondió en el pecho del mayor, avergonzado.





El siguiente escenario era uno de los más bonitos, y ahora dolorosos, recuerdos que Sehun pudiera albergar en su memoria. Aun en la actualidad cuando lo recordaba sus mejillas se teñían de rojo. Qué fue lo que lo volvió tan osado ese día, no lo sabe. Pero sí sabe que fue la noche más absolutamente mágica que pudo experimentar a sus cortos diecisiete años.





Hyung... Yo... —Sehun miraba a los ojos de Luhan mordisqueándose el labio con nerviosismo.

¿Qué? —preguntó el mayor acariciando sus mejillas y mirándolo con amor.

Yo quiero... —No encontraba las palabras para pedirlo. Luhan lo observaba atentamente. Pareció comprender lo que Sehun quería.

¿Estás seguro? —cuestionó con aprehensión, amaba a Sehun y jamás lo forzaría.

Completamente —dijo con decisión.

Sabes que yo puedo esperar el tiempo que sea.¿Verdad? —le recordó

Lo sé —acercó más a Luhan— hyung por favor. —rogó al ver la indecisión en los ojos de Luhan.

Si es lo que mi lindo Hunnie quiere —finalmente concedió.

Es lo que quiero —rápidamente la ropa fue desechada, manos acariciando todo a su paso, labios encontrándose.

Te amo Hunnie —declaró Luhan antes de sumergirse en el cuerpo de Sehun con ternura y pasión

Ahhh... Hyung... —Sehun gimió suavemente, esta era su primera vez y con la persona que amaba.



*

*

*

*





Sehun despertó demasiado aturdido por los sueños que habían llenado su noche. Aquellos sueños lo hicieron más consciente del cambio drástico que había sufrido Luhan. Pero le dieron la suficiente valentía para cortar de raíz, le hicieron saber que el Luhan que amaba no existía más y el no podía seguir atascado con alguien que solamente le traía dolor. Por eso hoy sería el día en que le pondría fin a su historia con Sehun.



Terminarían para siempre.



Sabía que su corazón se rompería, pero con el tiempo lograría sanar. No estaría solo en esto, tenía a sus amigos; se aferraría a ellos pero no se permitiría flaquear en su decisión. Con este pensamiento en mente salió de la cama y se dirigió al baño para asearse. Luego de unos minutos ya estaba listo para salir de su departamento rumbo a la universidad. Tomó su celular, tecleó un mensaje para Tao diciéndole que ya se dirigía para allá y luego partió. En su camino a la universidad también le mandó un mensaje a Luhan.





Las clases pasaron demasiado rápido en opinión de Sehun. No tuvo mayor contratiempo, entendió a la perfección cada una de sus materias. Fue asombrosa la cantidad de información que lograba retener si empujaba lejos de su mente a Luhan.





Una vez más vio a Donghae, el líder del consejo estudiantil; como siempre la vergüenza embargaba a Sehun por el bochornoso incidente ocurrido hace unos meses. Sehun fue convocado por su maestro para ayudarlo con el traspaso de notas y dado que Donghae era su ayudante, le tocó a Sehun trabajar varias horas con él. El chico era muy agradable y le caía muy bien.





Fue tanto el trabajo que terminaron muy tarde. Cosa que volvió loco a Luhan. En un momento Sehun estaba despidiéndose de Donghae en la puerta de su facultad y al otro, Luhan estaba golpeando a Donghae gritando que alejara sus manos de Sehun. Incluso un maestro tuvo que intervenir y separar a Luhan de Donghae. Sehun nunca se sintió más avergonzado y humillado en su vida. Se sintió en la obligación de disculparse mil veces con Donghae y su maestro, aunque la culpa no fuera suya.





Sehun supo que Luhan había leído su mensaje cuando, al salir de la universidad, vio a Luhan afuera esperándolo. Luhan estaba recostado en su deportivo rojo; chicas y chicos rodeándolo por igual. Sehun rodó los ojos ante la vista frente a él y camino a paso decidido a donde estaba. «Al mal paso darle prisa». Luhan le dio una seductora sonrisa y le plantó un beso posesivo cuando lo tuvo al frente. Entraron al auto y Sehun pidió que fueran a alguna cafetería. En todo el trayecto Sehun se mantuvo mirando por la ventana.





Luhan miraba extrañado el comportamiento de Sehun, el chico estaba demasiado callado y sumido en sus pensamientos. Luhan frunció el ceño, quiso decirle algo a Sehun pero en último momento decidió quedarse callado. Un silencio incómodo empezó a formarse entre ellos y Luhan tuvo un mal presentimiento. Algo no andaba bien y Luhan lo sabía.





Llegaron a su destino. Bajaron del vehículo y Sehun rápidamente entró al local, escogió una de las mesas más apartadas y tomó asiento. Luhan lo observó con fijeza, casi como si esperara que dijera algo. Sehun tomó una gran aspiración y se dio fuerza a si mismo.



—Luhan... nosotros... emm tú y yo... —Sehun se retorcía y jugaba con sus manos sin saber cómo empezar. Al final optó por decir lo primero que se le vino a la mente— Necesitamos hablar



—¿Sobre qué? Si es por lo de anoche, tú sabes... —Luhan intentó hablar. Sehun no lo dejó, sabía que si oía las disculpas de Luhan probablemente cedería y volvería a caer en sus garras.



—No, no es por lo de anoche. O bueno si, en parte. —contestó rápidamente— Lo que trato de decir es que esto no va más Luhan. —dijo con calma— Terminamos.



—¿Qué? —cuestionó Luhan incrédulo— No seas infantil Sehun. Sabes que no puedes terminar conmigo. —dijo con suficiencia— Tú. me. amas. —recalcó cada palabra confiado— Ahora, finjamos que esto nunca pasó y pidamos un postre. —Luhan le dio unas palmaditas en las mejillas y lo miró como si acabara de decir algo gracioso.



—¿Es en serio? —dijo Sehun con incredulidad— Con esto sólo me reafirmas lo patán que eres.



—Sí, soy un patán; pero tú ya lo sabías ¿o no? —replicó descaradamente.



Sehun lo observó unos segundos en silencio —Sí, sólo que me negaba a aceptarlo —por fin dijo con tristeza— Quería creer que todavía podía confiar en ti. Que aun quedaba algo bueno en ti. Pero no es así. Eres como una droga; adictiva, tóxica y dañina. —le dijo mirándolo a los ojos— Pero ya no más, mis amigos tienen razón, no puedo permitir que me sigas destruyendo.



—Así que todo esta escenita es por tus amigos —Luhan resopló— Sehunnie, ellos no son buenos para ti. Están metiéndote ideas raras en la cabeza —Luhan dijo mientras acariciaba sus mejillas— Tú no quieres terminar conmigo Sehunnie. —Luhan habló suavemente— Yo te amo.



Sehun sintió su sangre hervir —¡Eso es mentira! —gritó con furia— Si me amaras nunca me habrías engañado, no te hubieses acostado con cuanta persona se te pasaba por el frente. ¡No serías un descarado como el que eres!



—Sehunnie por favor...



—¡No, Luhan! Esta vez no voy a caer como un idiota. Terminamos y no hay más que decir. —le dijo con firmeza



Luhan lo miró desenfocado —Esto se acaba sólo cuando YO lo diga —Luhan lo tomó con fuerza del brazo— ¡Me entiendes! —le gritó a la cara



—¡Vete al infierno! —Sehun escupió y se soltó de su agarre— No puedo creer que alguna vez llegué a amarte más que a mi mismo. —dijo más para si mismo que para Luhan— Tú no vales la pena.

Sehun le dio una última mirada antes de caminar fuera de la cafetería. Varias personas miraban la escena que estaban protagonizando. Luhan estaba más que enfadado.



—¡Sehun vuelve aquí! —ordenó pero Sehun hizo oídos sordos y siguió caminando— ¡Sehun! —gritó histérico pero Sehun no se detuvo.



Sehun se fue dejando a un Luhan furioso detrás de sí pero no le importó. La rabia fluía dentro de él, un vacío que parecía extenderse cada vez más, su corazón agrietándose a cada paso; eso era lo que sentía Sehun pero por encima de todo sentía que por primera vez había hecho lo correcto. Puso primero a si mismo antes que a Luhan, se dio su lugar. Algo que debió haber hecho hace mucho tiempo. Ahora le tocaba recoger cada pedazo de si mismo y reconstruirse.



Darle vida a un nuevo Sehun.



Un Sehun al que nadie volvería a lastimar.

.

.

.



¿Fin?



Notas finales:

Ahora si...

¿Creen que debería dejarlo así o continuarlo y hacerlo 2shot? ¿Luhan debería hacer algo para reconquistar a Sehun? ¿Cambiar por amor? ¿Sehun debe conseguirse a otro?

Espero sus respuestas chicas!!

xoxo´s


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