Fue un viaje tranquilo a su hogar temporal en el mundo muggle, aunque no lo admitiera le fascino un poco la ciudad, sobre todo esa cosa llamada pizza aunque solamente él comía eso en la cena o de vez en cuando en el almuerzo , mientras que Fleur comía una ensalada mientras leía un libro de magia.
_. Aun no puedo entender cómo es que encerraron a este angelito en ese reducido cuarto –dijo la rubia mientras acurrucaba a un dormido ojiverde, no podía evitar actuar de esa forma con la pequeña era demasiado tierna y su parte veela actuaba de alguna forma para calmarlo ya había logrado en el camino dormirle y eso le tranquilizaba.
_. Su familia debe ser realmente idiota, ni los pura sangre son crueles con sus hijos para legar a maltratarlos hasta ese punto -dijo sin despegar la vista del camino, era en verdad los sangre puras eran estrictos con sus hijos pero siempre lo hacían por un bien de su sangre, mantener el porte de un sangre pura llevaba tiempo y educación y formar su carácter duro aun mas, siempre para ser el mejor y mirar hacia abajo a los demás como si fueran un insecto en su camino que pueden aplastar con la suela del zapato, ocultando sus sentimientos ante los demás.
Estuvieron un buen rato andando por las calles llegando así a un gran edificio en el centro de la cuidad, bajaron del automóvil, mientras Fleur ingresaba directamente al lobby (creo que así se llama.__.) del hotel para esconderse un poco del frio clima mientras que el jugador le pasaba la llaves del auto a un valet para que aparcara el automóvil para luego seguir a la rubia y al moreno dormido hacia el cuarto donde se estaban quedando.
_. Debe estar realmente cansado como para quedarse dormido –murmuro la rubia una vez dentro del elevador mientras veía como el jugador apretaba el último botón que llevaba a su piso.
_. Bueno es normal lloro la mayoría del camino y no se sabe cuánto tiempo llevaba llorando antes de que llegáramos a donde estaba, tiene los ojos realmente hinchados… -dijo examinándolo con la vista, era una pena que esa carita estuviese arruinada por un par de ojos hinchados, unas gafas redondas y un feo moretón en su mejilla, soltó un pesado suspiro mientras cerraba los ojos y se masajeaba el puente de la nariz, solo unos días más y volverían su mundo, ya extrañaba volar en su escoba, sentir el aire golpeándolo en el rostro mientras perseguía una snitch y ganaba la copa.
Al llegar al penthouse, la rubia llevo al menor a su habitación para recostarlo mientras el búlgaro pedía servicio a la habitación, de seguro el o la infante tendría hambre, aun no estaba seguro del sexo de esta pero al que despertara aclararía sus dudas, al cabo de unas horas se encontraban dos personas un pelinegro búlgaro y una rubia francesa sentados mientras él bebía una taza de café acompañado de unos huevos con tocino y ella una taza de té rojo con unas tostadas y mermelada. Habían pasado la noche turnándose en sueños vigilando lo que quedaba de la noche para que no despertara su visitante y ver su condición física.
En otra habitación se encontraba Harry, llevaba un tiempo dormido sintiendo aquel cómodo y cálido lugar donde se encontraba, quería estar para siempre en ese mullido lugar y no despertar de aquel maravilloso sueño donde lo sacaban de aquella casa donde pasaba su triste infancia pero era tiempo de volver a la realidad, sus parpados se fueron abriendo dando paso a ver aquellos ojitos verdes, mientras que sus manos torpemente buscaban sus lentes, veía todo borroso pero todo era más amplio por empezar la cama se colocó sus lentes redondos un poco grandes que se le resbalaban por el puente de la nariz para volver a colocarlos en su sitio, ya no estaba esa cama para niños de 4 años, donde se encontraba era mucho más amplio y mullida, esta estaba iluminado por la luz de sol que daba directo a la cama calentándola algo que el agrado mucho, se acercó a la ventana y miro el cielo con aquellas nubes en forma de algodón blanco, un lindo día.
Bajo lentamente de la cama para pisar un lindo tapete color crema que cubría la bajada de la cama para luego dar paso a un piso de madera color caoba brillante, comenzó a mirar a los alrededores de la habitación, había una mesita de noche con una lámpara blanca encima de esta, un gran ventanal que aparcaba casi una pared entera, la cual tenía una linda vista, 2 puertas blancas, paredes color crema, un espejo de cuerpo completo adornaba la pared junto a unos cuadros con paisajes, un reloj que indicaban que eran pasadas de las 10 AM, un televisor, un closet grande. Abrió la primera puerta encontrando así la sala de estar donde se encontraban dos personas sentadas en unas sillas mientras hablaban entre ellos.
El vampiro sintió aquel dulce aroma proveniente del infante y dejo de hablar con la rubia para mirar detrás de esta encontrando así un par de ojos esmeraldas mirándoles con suma curiosidad típica de un niño, dudo un poco al mirarle pero al final hizo señas con un mano para que se acercara.
La rubia al ver aquel gesto, se giró para mirar al o la menor, dudaba un poco sobre la sexualidad de este, tenía facciones finas de una niña delicada pero por otra parte aún se sentía confundida quería preguntar personalmente.
_. Ven aquí cariño –dijo la rubia con su suave voz y su acento marcado, el menor no dudo en acercarse a la rubia la cual le indico que se sentará en la silla- tienes hambre? –el menor asintió despacio, al ver eso la rubia puso así una taza de leche tibia y unas tostadas con mermelada que había pedido hace poco- come cariño….
Harry tomo una tostada tímidamente y comenzó a comerla degustando su sabor dulce, eran pocas veces las que podía comer algo así y no la desaprovecharía, los dos adultos veían como comía en silencio con un rostro alegre.
_.Cariño me puedes decir tu nombre y edad? –pregunto la rubia mientras bebía un sorbo de su té.
El azabache trago y asintió mientras le miraba –Me… me llamo Harry Potter tengo 10 años –dijo calmado el ojiverde.
_. Ahora sácame de la duda… -dijo un búlgaro con un acento marcado que al menor le daba un poco de risa al menor- eres hombre o mujer?
_. Soy un niño señor –dijo cohibido el infante, sabía que por culpa de su cabello le confundían con una chica aún más por su baja estatura, no le gustaba eso, pero sus tíos no escatimaban gastos en él, sus ropas eran de su primo Dudley al igual que todas las cosas que tiene o más bien dicho tenia, no sabía que harían esas personas con él y eso le daba un poco de miedo.
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