_. Un chico? –pregunto el búlgaro mientras le miraba fijamente buscando algún indicio de mentira, pero al parecer era verdad, bebió su café mientras pensaba- entonces eres un chico, pero entonces por qué mantienes tu cabello largo?
El menor dudaba un poco en responder esa pregunta, era realmente incomoda pero era mejor responder. –Mis… mis tíos… a ellos no les gustaba gastar en mi… decían.. decían que era un gasto innecesario --musito suavemente mientras dejaba la tasa en la mesa para luego acomodarse unos mechones de cabello detrás de su oreja, desearía tener en esos momentos algo con que amarrarse el cabello para que no le incomodara al comer.
La rubia al notar que el menor se sentía incómodo comiendo con su cabello se levantó y se puso detrás del menor mientras sacaba algo de su bolsillo, tomo el cabello de este y peino un poco con sus dedos sintiendo así el sedoso cabello de este aunque habían una que otra ramita enredadas en este, sonrió suavemente mientras sacaba estas con cuidado antes de amarrarlo en una coleta bastante sencilla. El menor agradeció con una dulce sonrisa para luego tomar otra tostada y comerla.
._ Por qué te dejaron encerrado en ese lugar? – dijo el búlgaro mientras le observaba, se alegraba de haber salido de su casa con suministros de sangre, si no en estos momentos ya estaría encima del pequeño bebiendo del pequeño y blanquecino cuello, se golpeó mentalmente mientras le miraba aquella marca en la mejilla del infante- y también explícame lo del moretón en la mejilla.
_. Mis… mis tíos salieron y me dejaron encerrado para que no molestara a los vecinos–dijo bastante nervioso el menor mientras movía sus piernas inquietamente- el golpe… fue mi primo…-susurro bajo.
_. Creo… creo que tengo algo para eso –dijo el búlgaro algo sorprendido aunque no lo demostró, se levantó y se fue hacia su habitación para volver unos segundos después con un kit de pociones que siempre traía consigo cuando jugaba en los partidos de quidditch en caso de algún incidente indeseado como una caída demasiado brusca.
Busco entre estas hasta encontrar un pote con una parta de un extraño color, tomo un poco del ungüento y la aplico en la mejilla del menor con cuidado mientras veía como el ojiverde cerraba sus ojos algo asustado por el repentino acercamiento- con eso debe bastar –dijo.
_. Gra… gracias –dijo el azabache con una pequeña sonrisa, le gustaba el ambiente tranquilo que reinaba en el lugar era de alguna forma relajante.
_. Deja presentarme querido –dijo la rubia atrayendo la atención del menor- me llamo Fleur Delacour, un gusto en conocerte.
_. Yo soy Viktor Krum –dijo el trigueño con aquel asentó marcado que tenía.
_. Un… un gusto conocerles… -musito- por… porque me sacaron de la casa de mis tíos? –pregunto con la típica inocencia de un niño de su edad.
Hubo un silencio ante aquella pregunta para luego ser rota por el búlgaro. –Bueno te sacamos de hay por qué vamos a cuidarte de ahora en adelante.
_. Cuidarme? –un destello de alegría se posó en los ojos del menor lo que causo que la rubia le abrazara tiernamente.
_. Harry, tienes que probarte la ropa que te compramos. –dijo la rubia emocionada mientras sonreía suavemente.
_. Ropa? –pregunto inocente.
_. Oui –dijo en francés la rubia asiendo que el menor la mirara curioso- ya estoy deseosa de probarte la ropa, además eres lindo no se notara mucho la diferencia –añadió pensativa.
El menor simplemente le miraba mientras comía despacio, no tenía un muy buen presentimiento, miro de reojo al mayor el cual se masajeaba el puente de la nariz para luego soltar un pesado suspiro. Tomo su último sorbo de leche, mientras se relamía los labios sacando la espuma de la leche que había quedado en estos.
_. Has terminado? –dijo la rubia, al ver el asentimiento del menor le tomo de la mano mientras se levantaba, esperando que el menor hiciera lo mismo, una vez de pie sonrió- bien vamos –añadió esta para llevarle de vuelta al dormitorio para enseñarle la ropa. Con un movimiento de varita las cajas que estaban en una esquina volaron a la cama enseñando su contenido. El menor vio la ropa con curiosidad, pero algo estaba mal… esos no eran vestidos?, la voz de la rubia lo saco de sus divagaciones- eh preparado el baño –le guio hasta este para luego dejarle solo.
El menor al estar solo comenzó a desvestirse para así entrar en la cálida agua de la tina, su cuerpo se relajó inmediatamente cerrando sus ojos automáticamente ante eso, siempre se había bañado con agua helada, desde que recuerda, aunque no era en el baño, su tía Petunia lo mandaba a bañarse en el patio con la manguera diciendo que el agua caliente era para ellos solamente y que para él sería un gasto innecesario.
Aunque en el verano era agradable bañarse con esta ya que transpiraba mucho con los deberes, pero en el invierno era un infierno, prácticamente podía caer de hipotermia al bañarse con esta, pero si no lo hacia su tío Vernon lo golpeaba eh insultaba para luego tirarlo al patio y mojarlo con ropa y todo mientras su querido primo se reía a través de la ventana atragantándose a su paso con la comida.
Unos minutos más tarde abrió sus los ojos para así comenzar a lavarse el cuerpo al igual que el cabello, el shampoo tenía un olor agradable como a vainilla y almendras, era realmente agradable ese olor… unos minutos más tarde salió del baño con una toalla puerta en el cabello y otra en su estrecha cintura, al caminar hacia la cama encontrando así los vestidos ordenados en la cama. Se vistió con la misma ropa que llego y salió de la habitación encontrándose con la rubia que leía un libro, al verle cerro este y le llamo con la mano elegantemente.
_. Bien Harry, te explicare el por qué la ropa –dijo la rubia una vez teniendo al menor sentado al lado de el- pues mira… mientras estemos aquí en Inglaterra tendrás que hacerte pasar por mujer, de acuerdo?-tuvo un asentimiento del menor- no queremos que tus tíos o algunas personas que te conozcan pongan algún anuncio por secuestro, solo será por un corto periodo mientras viajemos a Francia –explico el rubio mientras se acomodaba en el sofá.
_. Ya… ya veo… -dijo bajito- por mi…esta... bien… mientras no esté cerca de mis tíos…-murmuro bajito.
_. y ahora el otro asunto –dijo- sabes por qué te sacamos de la casa de tus tíos? –Pregunto y el menor negó- eres un mago Harry nosotros también pero somos distintos a los otros magos normales como también tú, además tú eres uno muy importante en el mundo mágico.
_. Un mago? –le miro durativo- de esos que sacan conejos de los sombreros? –pregunto inocente el ojiverde.
La ojiazul soltó una pequeña risa- eso y mucho más –añadió mientras le sonreía- bien vamos a cambiarte de ropa, yo tengo que hacer volver al mundo mágico por unos minutos, si quieres después vas a dar una vuelta a la calle –dijo levantándose mientras se encaminaba a la habitación con el menor a la siga, una vez allí selecciono uno para luego meter al menor al baño dejando así la caja apoyada en una mesita que estaba en el lugar- te dejare para que te vistas tranquilo, aquí tienes maquillaje y cosas para arreglarte –dijo y salió del baño.
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