La puerta fue tocada suavemente y Yukki decidio dirigirse a abrir.
—Buenas noches —saludo el recién llegado una vez que la puerta fue abierta.
Zero no creía lo que estaba escuchando, pues sabía perfectamente bien a quien pertenecía aquella voz por lo tanto no demoro en buscar con la vista la puerta encontrándose con Kein Cross, ¿pero por qué se encontraba el aquí?
—Buenas noches —devolvió el saludo cortésmente la peli-rojiza.
Cross el cual ahora lucía un tanto diferente pues no estaba usando sus gafas y llevaba su largo cabello color dorado suelto, observo a la chica por unos segundos, la presencia de la muchacha era imponente por lo tanto no demoro en entender que ella era la pura sangre menor ya que dentro de la mansión había una presencia mucho mayor.
El peli-dorado sonrió cálidamente, pero antes de que pudiera decir algo, desde el interior de la mansión y acercándose a la puerta se escuchó la voz del pura sangre líder.
— ¿Qué es lo que necesitas? —cuestiono Kaname desde dentro de la mansión. Aquella basto para que Yukki se hiciera a un lado, dejando que Kaname observara al recién llegado un tanto desconfiado.
Cross no dejo su sonrisa cálida y calmada.
—Mi intención no es ser una molestia ni mucho menos una amenaza para ninguno de los habitantes de esta mansión, ya que solo vengo porque estoy consciente de que Ryusaki Zero se encuentra en este lugar —y las miradas de los vampiros que aún se encontraban en la sala se fijaron en aludido.
Esto no pintaba para nada bien.
— ¿Qué haces aquí? —fue lo único que cruzo por su mente confundida, ¿Por qué Cross había interrumpido su misión de esa forma? Aunque tenía la impresión de que no le gustaría aquella respuesta.
El peli-dorado dudo por unos segundos al ver a Zero acercarse a la puerta, debía tener cuidado de lo que diría a continuación.
—Necesito hablar contigo de un asusto importante, no me hubiese tomado la molestia de venir a buscarte si no fuera realmente necesaria mi presencia en este lugar —decidio decir pues sabía que no podía decir nada referente a la misión del cazador.
Su presentimiento cada vez se hacía más certero.
— ¿Y qué es eso tan importante que debes decirle a Zero? —cuestiono Kaname con el ceño fruncido mientras observaba al de orbes color ámbar ahora mucho más desconfiado.
El peli-plateado suspiro.
—No te preocupes, Cro… Kaien no es un enemigo… y de eso puedo estar seguro —decidio decir Zero observando a Kaname para tranquilizarlo— y si quieres hablar conmigo… podemos subir al segundo piso —agrego observando al peli-dorado que no dudo en asentir en acuerdo— bien… entonces sígueme —y sin esperar más, el peli-plateado comenzó a caminar en dirección a las escaleras siendo seguido por Cross.
Zero y Kaien subieron las escaleras que daban al segundo piso bajo las atentas miradas de todos los que se encontraban en aquella sala.
— ¿Crees que él sea el vampiro que convirtió a Zero? —cuestiono Yukki, aquello era una duda que no había demorado en surcar su mente.
El pura-sangre suspiro.
—No lo sé… pero tengo un mal presentimiento de todo esto —respondió Kaname observando a Zero que en cuestión de segundos se perdió de su vista.
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En cuestión de segundos, Cross y Zero se encontraban en el interior de la alcoba que el peli-plateado compartía con Ayato.
— ¿Qué rayos es lo que ocurre? —cuestiono Zero completamente confundido y también molesto, jamás Cross interrumpido sus misiones de esta forma.
El de orbes dorados no demoro en soltar un suspiro pesado.
— ¿Puedo tomar asiento? —contra pegunto al observar el sillón de color rojo que se encontraban frente al ventanal.
Zero también suspiro, pero para controlarse, todo aquello debía tener una buena explicación como para que su padre se presentara así como así en aquella misión sin siquiera avisárselo con anticipación.
—Claro… —respondió el peli-plateado para enseguida ver como el mayor tomaba asiento y palpaba el lugar desocupado para indicarle de que el también se sentara.
Una pequeña sonrisa surco los labios de Zero y no dudo en sentarse junto a Kaien.
—Y bien, ¿Qué es lo que ocurre? —cuestiono el joven cazador observando los orbes ámbar del contrario.
—Nada… —respondió Cross con una enorme sonrisa— solo quería conocer a mi pequeño nieto —agrego sin dejar su sonrisa, aunque demás esta decir que claramente fingida.
Un pequeño sonrojo surco las mejillas de Zero pero aquello no fue suficiente como para que el peli-plateado evitara molestarse al entender claramente que Cross estaba evitando el tema.
— ¡Déjate de bromas y dime de una vez por todas el motivo de que interrumpieras de esta forma la misión que tengo asignada! —exclamo tratando de no levantar la voz aunque le fue difícil.
Otro suspiro no demoro en escaparse de los labios de Kaien.
—No son bromas —se defendió el peli-dorado y cuando el peli-plateado agregaría algo más con el ceño claramente fruncido, Cross decidio continuar— aunque aquello no es todo…
— ¿Entonces? —volvió a cuestionar Zero tratando de controlarse pues no debía levantar demasiado la voz ya que cualquiera podría escucharlo.
—El consejo… quiere acabar con todos los vampiros que conviven en esta mansión —respondió el orbes ámbar observando los orbes purpuras de Zero.
— ¡Que! —exclamo sin creérselo Zero levantándose del lugar donde se encontraba sentado como un resorte mientras observaba completamente molesto a Cross— Pero… pero y… ¿el informe que envié?, ¡en ese maldito papel decía que nadie en esta comunidad merecía ser exterminado! —agrego sin poder controlar el volumen de su voz.
—Lo sé y también se los enseñe a ellos… pero no sirvió de nada, en aquel informa no especifica la alimentación exacta que tienen los vampiros de esta comunidad… —decido comenzar a explicar el mayor— por lo tanto… creen que Kaname y los demás siguen siendo una amenaza y aunque el incidente con aquella familia esta aclarado, quieren pruebas concretas de que ningún humano del pueblo será asesinado…
— ¿Entonces estas aquí por las pruebas? —Cuestiono Zero sin relajar sus facciones y tampoco quería tomar asiento— ¡Acaso no puedes confiar en mí!
Y ahora era Cross el que había fruncido el ceño.
— ¡Eres mi hijo! —exclamo molesto— aunque no de sangre, siempre te he visto como uno y jamás podría desconfiar de ti… pero yo no soy el único que está encargado de manejar la organización, ¡y lo sabes mejor que nadie! —suspiro para tratar de calmarse— por lo tanto si todo el consejo está de acuerdo con una orden, no me queda más remedio que acatar su decisión aunque vaya en contra de mis principios y lo sabes…
—Entonces acabar con una comunidad que es inocente es una decisión correcta según los ancianos… ¿realmente estás de acuerdo con eso?...
—No hay otra opción, a menos que puedas demostrarle a los ansiones que Kuran Kaname no es un peligro para los humanos del pueblo…
— ¡Pues si hay una prueba! —exclamo Zero recordando aquella pastilla blanca con el dibujo de la rosa— aunque no será tan fácil convencer a los vampiros de esta comunidad que te entreguen una…
—Ya veo —el peli-dorado suspiro y relajo sus facciones para dar lugar a una mueca triste— Zero, solo tenemos 3 días a partir de mañana para dirigirnos a la organización y enseñarle las pruebas al consejo…
Y Zero no podía creer lo que estaba escuchando, solo tres días… no convencería a Kaname en ese tiempo, el pura-sangre no confiaría en Cross, además aún estaba lo de Kento y lo de Ryo…
—Esto debe ser una broma… —susurro para dejarse caer pesadamente sobre el sofá y apoyar su cabeza en el respaldo, aquello cada vez se complicaba más, primero Ryo y su afán de querer separarlo de Kaname, luego el acelerado crecimiento de Ayato, aunque es ya se había solucionado y ahora el consejo que quería acabar con todos sus amigos… entre ellos su amado peli-rojizo y su queridísimo Aya-chan…
Por ningún motivo quería perder a Kaname, ni mucho menos a Ayato o a Yukki o a los demás… ya suficiente tenía con el miedo a la reacción del pura sangre cuando se enterara de que él era un cazador, que había llegado a aquel lugar con la intensión de asesinarlos, como para que ahora el consejo quisiera exterminarlos siendo que era completamente inocentes.
Y Zero ni siquiera se dio cuenta cuando unas cuantas lágrimas se comenzaron a escapar de sus orbes purpuras, sorprendiendo a Cross que no demoro en acercar su mano para secarlas con cuidado.
El peli-plateado al sentir la mano de Cross sobre su mejilla, rápidamente se apartó de sus pensamientos y con la manga de su poleron seco sus orbes impidiendo que más lágrimas salieran.
—Papá… —pronuncio con algo de pena bajando la vista hasta sus manos, jamás había llamado de esa forma a Cross aunque siempre lo había considerado uno— tú y Yagari tenían razón… esta misión si logro que mi forma de ver a los vampiros cambiara, por lo tanto… —su rostro no demoro en tonarse de un leve rojo— no permitiré que el consejo cometa una injusticia y convenceré a Kaname y los demás para darte la prueba de que ninguno de ellos es una amenaza.
Y una enorme sonrisa afloro en los labios de Cross al escuchar lo que Zero le estaba diciendo.
—Entonces, ¿Crees que me pueda quedar aquí? —Cuestiono curioso el peli-dorado— si regreso a la organización sin ninguna prueba, el consejo no dudara en enviar a los cazadores para que realicen sus trabajo por lo tanto…
—Está bien… —respondió el peli-plateado interrumpiendo lo que diría el mayor— si inventamos alguna escusa, Kaname no opondrá resistencia pero… —Zero dudo por unos minutos, si Cross se quedaría en aquel lugar, ¿debía saber todo lo que ocurría?.
— ¿Qué sucede? —cuestiono Kaien al ver que su hijo no continuaba.
—Ishihara Ryo sigue siendo un problema… ya que quiere a Ayato por ser un niño convertido y un amigo de Kaname, el cual llegara dentro de unos días tiene información de lo que este planea —decidio responder el peli-plateado.
—Pero... ¿Por qué quiere a Ayato? —cuestiono extrañado. …l también era un vampiro y sabía muy bien que los vampiros jóvenes no tenían ninguna utilidad.
—Pues… —y Zero no dudo en comenzar a explicarle a Cross lo que había ocurrido en aquel tiempo (omitiendo lo de él y Kaname obviamente), después de todo el peli-dorado era su padre, sabía muy bien que podía confiar en él, además de que Kaien podía ser de ayuda en el tiempo que estuviera en la mansión.
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En la habitación de Zero, el peli-plateado ya había terminado de contarle todo lo que había ocurrido durante esos 10 días de misión —o bueno, casi considerando la omisión de la relación con Kaname— a Cross.
—Ya veo —el peli-dorado suspiro— creo que con el asunto del consejo ahora todo se está complicando aún más —agrego.
—Así es —concordó el peli-plateado— Por cierto, hay algo que quiero preguntarte lo cual llamo mi atención desde un principio… —decidio agregar Zero observando los orbes ámbar.
— ¿Q…Que cosa? —cuestiono con evidente nerviosismo.
— ¿Tu también tomaste alguna de esas pócimas raras que me diste a tomar para esta misión? —No encontraba otra forma para que Cross tuviera la presencia de un vampiro o… ¿aquello era posible?— o es que… ¿era uno de ellos? —cuestiono con un hilo de voz.
Y Cross bajo la vista a sus manos.
—Yo… yo realmente lo siento, nunca quise ocultártelo pero es que… —suspiro— tenía miedo de que por tu odio a los vampiros también me despreciaras a mí, por lo tanto ese fue el motivo para que no te lo contara desde un principio…
— ¿Yagari lo sabe? —cuestiono sin saber que más poder decir.
—Todos… lo saben —volvió a sincerarse el peli-dorado— todos los cazadores e inclusive el consejo…
— ¡Yo era el único que no sabía la verdad! —exclamo completamente molesto y también dolido Zero.
—Realmente lo siento —se apresuró a decir Cross— pero como dije antes… no quería que me despreciaras por ser un “monstruo” como el que acabado con tus padres y hermano —decidio decir el peli-dorado sin levantar la vista.
Y Zero no demoro en suspirar para controlarse, Cross siempre había estado al tanto de su odio contra los vampiros por lo sucedido con su familia por lo tanto comprendía el miedo que tenía este, miedo a ser rechazado por lo que él era y lo que significaba para el otro.
—Creo que no puedo enojarme contigo —decidio comenzar a decirle al peli-dorado— siempre supiste que yo odiaba a los vampiros por lo tanto comprendo que jamás quisiste contármelo por miedo a que te odiara además… —suspiro— ahora te comprendo aún mejor, yo también tengo miedo de como reaccionaran Kaname, Yukki y los demás al enterarse de que yo soy un cazador —finalizo observando sus manos.
El peli-dorado sonrió, se alegraba infinitamente de saber que Zero lo había perdonado por esconderle aquel secreto y que también lo aceptara, pero verlo triste no le gustaba para nada.
—No te preocupes tanto —el joven cazador levanto la vista encontrándose con una sonrisa cálida por parte del Cross— yo también me esperaba una pésima reacción por parte de ti al enterarte de mi secreto y míranos… tu no me odias —finalizo tratando de que el menor no se preocupara.
Zero sonrió.
—Tienes razón…
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Mientras tanto en el primer piso de la mansión, Nozomi, Yukki, Ayato, Takuma, Aidou, Ruka, Kein y ahora también Shiki, Rima y Seiren se encontraban en la sala en completo silencio, ninguno entendía que era lo que había ocurrido hace varios minutos atrás, ¿Quién era el vampiro que se encontraban con Zero?, además de que poco tiempo después de que el peli-plateado había subido acompañado del nuevo vampiro, Kaname sin decir nada había decidio seguirlos.
Y Yukki fue la primera en levantarse del lugar donde se encontraba sentada para acercarse a su hermano que bajaba las escaleras con paso lento y sumergido en sus pensamientos.
Zero había estado mintiéndole todo es tiempo, no era un vampiro convertido, era… era un cazador infiltrado… entonces, eso quería decir que todo lo que había pasado entre ellos, ¿para Zero no había significado nada? Al pensar en la respuesta de aquella interrogante no demoro en sentir una horrible aprensión en su corazón.
—Oni-chan —llamo la peli-rojiza ahora claramente preocupada, no podían fiarse de nadie que no viviera en aquella mansión pues podían tener algún tipo de relación con Ryo— ¿Ocurrió algo? —cuestiono al ver que Kaname caminaba hacia ella.
El pura sangre al escuchar a Yukki no demoro en salir de sus pensamientos y observo a la pura sangre tratando de cambiar su expresión.
—No ocurre nada —respondió para tranquilizarla, ¿cómo reaccionaría los demás al enterarse de que Zero aparentaba lo que no era?
— ¿Y quién es el vampiro que se encuentra con Zero-chan? —decidio cuestionar esta vez Nozomi acercándose a ambos pura sangre igual de preocupado que los demás.
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Y así, una vez que todo estaba solucionado entre Cross y Zero ambos se dispusieron a dirigirse al primer piso para pedirle al pura sangre que aceptara que el peli-dorado se quedara en la mansión solo por un tiempo.
— ¿Y quién es el vampiro que se encuentra con Zero-chan?.
Zero no demoro en escuchar aquella pregunta salir de los labios de Nozomi mientras bajaba las escaleras.
—Es…
—Es un caza vampiros al igual que Zero… —Kaname no dudo en interrumpir al peli-plateado mientras que observaba al aludido por unos segundos y luego bajaba la vista dolido.
Y Zero al escuchar aquello no demoro en detener su andar aun bajando las escaleras quedándose completamente congelado ya que no podía creer lo que estaba escuchando, a decir verdad, ninguno de los presentes creía lo que estaba escuchado salir de la boca de Kaname.
— ¿C…Cómo? —tartamudeo Yukki sin creerse lo que estaba escuchando de su hermano.
—Pues como lo oyen, Zero nos mintió a todos, jamás le dieron caza —Kaname aún mantenía la vista clavada en el suelo, realmente le delia todo lo que estaba diciendo— la organización Cross lo envió aquí para que nos investigara, para que demostrara que no éramos un peligro para el pueblo por lo tanto solo era una misión… —aquello lo dijo observando los orbes purpura de Zero y enseguida agrego— ¿O estoy equivocado?
Y el peli-plateado sintió una punzada de dolor en el pecho el ver aquellos orbes granate observándolo con tristeza, rabia y desilusión.
—Yo… yo… —aun ni siquiera podía prosear lo que estaba ocurriendo, ¿Kaname los había escuchado? Aquello era los más probable, sintió como sus orbes comenzaban a nublarse por las lágrimas que amenazaban con salir… no quería que su pura sangre se enterara de esa forma acerca de su verdadera identidad, lo que pensaba el Kuran de él estaba completamente equivocado— K…Kaname yo…
Y unos cuantos aplausos no demoraron en escucharse por todo el salón por lo tanto todos los vampiros ahí presentes no demoraron en voltear sus rostros para encontrarse con que el ventanal se encontraba abierto y cierto vampiro los observaba con una sonrisa divertida.
Nozomi y Seiren no demoraron en colocarse como protección frente a Kaname, Yukki y Zero, mientras que Takuma protegía a Ayato.
—Zero —el castaño ensancho su sonrisa sin importarle lo que Nozomi y Seiren hacían— me ahorraste la molestia de contarle a mi amado Kaname, tu estúpido secreto… —y su sonrisa divertida no demoro en cambiar a una maliciosa.
Continuara…