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Circus of dust por Uruhasa_13

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Notas del capitulo:

Buenos días, aquí el capi de hoy!

 

Décimo séptimo acto: “Amor, desengaños y mentiras”

 

-¡es hermoso!-gritó Naruto al bajar del vehículo

Frente a él estaba ni más ni menos que un enorme y cristalino mar. Como los lugares anteriores, parecía ser un sitio abandonado y olvidado por las personas, ese en particular era obviamente lo que algún día había sido una especie de campamento de verano. Cabañas algo viejas y antiguos juguetes abandonados como botecitos estancados cerca del muelle que estaba remendado con tablones que parecían a punto de colapsar.

-todos los años Kiba y Kankuro reparan ese muelle-le dijo Okami bajando después de él- cada año lo reparan porque el año anterior lo dejaron roto de nuevo

-¿de verdad?

-es cierto, cada año hacen competencias de alguna cosa tonta que se les ocurra

Todos los que estaban en los vagones bajaron poco a poco a estirar las piernas, el calor del verano era increíble y el olor a mar y playa impregnaba todo el lugar. El clima era perfecto y Naruto agradeció que no tenían que armar carpas más que la del circo pero esa tendría que esperar.

-vamos Naruto-le llamó Sasuke poniendo una de sus manos en la cadera del rubio-debemos instalarnos

-mira esto Sasuke-dijo suspirando-tenemos que ver el atardecer juntos

-eso me gustaría mucho Naruto

-¿sabes una cosa más?-susurró solo para que Sasuke escuchara

-¿Qué?

-siempre he tenido la fantasía de hacerlo en la playa

-tal vez encuentre la forma de cumplírtela-respondió algo indeciso

En ese momento Naruto recordó que Sasuke no podía estar tranquilamente cerca del agua y el océano representaba para él una espantosa pesadilla.  No quiso decir más así que solo le dio un beso suave a su novio que lo acercó más a su cuerpo, le necesitaba aún más de lo que creía.

-no tienes que hacerlo si no quieres Sasuke

-¿Cómo me dices eso después de dejarme con el antojo?

Ambos estaban a punto de volver a besarse apasionadamente y tal vez se manosearían pero no pudo ser así, Itachi les puso una mano en cada hombro y cuando los dos tortolos voltearon a ver a su superior estaba sonriéndoles de una manera macabra.

-nada de espectáculos públicos

Sasuke estuvo a punto de responderle a su hermano mayor pero Naruto le tomó del brazo, le sonrió avergonzado a Itachi y sacó al azabache de ahí antes de que dijera algo de lo que se arrepentiría después.

-eres un hipócrita Itachi-dijo Deidara abrazando al azabache por la espalda

-cierra la boca, el chantaje emocional no funciona conmigo

-eso es una pena-ronroneo-y yo que pensaba usar un poco más de esto

-no es justo que lo uses conmigo para defender a mi hermano

La voz de Itachi trató de sonar fuerte y autoritaria pero no pudo evitar que de sus labios saliera una especie de gemido torcido y tonto. Deidara solo sonrió sobre la espalda de Itachi respirando hondo, aún no se creía estar  en esa situación, cada segundo que pasaba al lado del azabache sentía la obligación de recuperar el tiempo perdido.

-no hay duda de que el romance está en el aire-comentó Lee

Él había estado mirando a todos a su alrededor, no solo eran Deidara e Itachi, sino que también Sasuke y Naruto, Okami y Kiba, Temari y Tenten.

-y que lo digas-le contestó un fastidiado Shikamaru-estoy harto de esa mierda de corazones y abrazos

Lee no le respondió, solo se limitó a sonreír de medio lado irónicamente. Los sentimientos de Shikamaru eran tan claros como el cristal, aunque ya había dejado a Naruto por la paz, no podía dejar de tener ese aire de niño encaprichado pero no precisamente con el rubio sino más bien su corazón no dejaba de arder por aquel muchacho que lo había cautivado desde siempre.

Los ojos de Shikamaru buscaron casi por instinto a Neji que como siempre estaba acompañando a Hinata hacia algún lugar que realmente no le importaba, él solo quería estar ahí tomando la mano del ojiperla como siempre fue su intención pero el rechazo de Neji dolía más que cualquier cuchillo afilado, no le cabía en la cabeza que después de haber tenido un ruidoso y candente romance pudiera hacer de cuenta que nada había sucedido.

-¿qué harás Lee?-preguntó Shikamaru intentando hacer conversación y olvidarse de o demás

-lo que hago todos los años-contestó extrañado y divertido, Shikamaru solo era así de despistado cuando pensaba en Neji-pondré un tanque cerca de las cabañas, así no me ahogaré en el agua salada

-claro-dijo dándose cuenta

El campamento de verano era el mejor del año ante los ojos de todos, el calor y la diversión siempre estaban a la orden del día. Los trajes de baño y los juegos no se hicieron esperar y de pronto todos (excepto los hermanos Uchiha) estaban nadando y jugando en el mar.

Pero además de ellos, estaban Naruto y Sasuke que miraban desde una distancia prudente sentados en la entrada de la cabaña que compartirían. El rubio miraba a todos sus amigos con mucha ilusión, estaba loco por unirse a ellos y jugar un buen rato.

-ve con ellos-le dijo Sasuke

-¿Qué?

-los estás mirando mucho, quieres ir  a jugar con ellos ¿verdad?-un atisbo de culpa y tristeza podía encontrarse en la voz del azabache

-pero no quiero dejarte Sasuke

Pronto Naruto ya no quería ir donde los demás, Sasuke pasó su mano por la cadera del menor atrayéndolo a él para besarle el cuello haciendo que este se estremeciera completamente, esa parte era ya una de las más sensibles.

-¿Qué tal si tú y yo cumplimos esa fantasía tuya?-ronroneo Sasuke sobre el oído de Naruto

El cuerpo de Naruto se estremeció por completo derritiéndose ante los coqueteos del azabache pero no pudo hacer más que rendirse ante él completamente. No podía negarse a nada, el cuerpo de Sasuke era su única cruz y maldición.

El azabache se puso de pie y le tomó la mano a Naruto para ir juntos a caminar. Aunque les hubiese gustado caminar a la orilla del mar, debían mantener una distancia prudente y aún así Sasuke no estaba del todo cómodo. Pero todo se compensaba mientras se iban alejando de todos los demás hasta llegar a una zona escondida de la playa.

-aquí nadie nos verá-musitó Sasuke acercándose a Naruto

-pero… ¿estás bien?

Sasuke no podía escapar de su propia naturaleza y el simple sonido del mar tras él le hacía sentir que el estómago le explotaría en cualquier instante. Pero aún así no dejó que le afectara demasiado, el tan solo mirar a Naruto ahí mismo, el ver como la luz del sol iluminaba aquel par de luceros azules que adornaban su rostro en ese instante.

-te amo-dijo Sasuke a manera de respuesta

No le dio más chance de réplica, Sasuke sujetó a Naruto de la cintura para atraerlo a él y reclamar sus labios como propios  y silenciarle. La estrategia de Sasuke había funcionado pues pronto Naruto estaba perdido entre besos y caricias, así fue como sus ropas comenzaron a estorbarles y de una a una, las prendas empezaron a salir volando para caer en alguna parte de la arena que en ese momento no les importaba en lo absoluto.

-¿en la arena?-preguntó Naruto separándose un instante

-tu querías hacerlo así ¿no?

Una sonrisa burlona se dibujó ahora en el rostro de Naruto que decidió que ya no le importaría nada más que ellos dos. Un solo beso bastó para que ambos estuvieran ya en la arena besándose apasionadamente, el sonido del mar era lo único que había de fondo ante aquel acto de amor y pasión. Claro que el mar incomodaba a Sasuke pero él hacía lo posible para no pensar en nada, solo quería a Naruto.

Los labios de Sasuke recorrían la garganta del rubio buscando más y más, después su abdomen besando cada pequeño centímetro que podía, aún así quería más y ya no podía esperar un solo segundo así que se levantó y se puso en posición entre las piernas y se inclino sobre el cuerpo del rubio para poder penetrarle.

Cada estocada era increíblemente intensa, el cuerpo de Naruto le recibía como siempre, de una manera fogosa y candente, era un lenguaje que solo ellos comprendían. Sus cuerpos se movían al par y Naruto estaba extasiado, se aferraba a la espalda de Sasuke con uñas apretando y rasguñando, lejos de hacerle daño al vampiro esto aumentaba el deseo.

Pronto ambos sintieron que el clímax estaba cerca, los labios de Sasuke se acunaron nuevamente en el cuello de Naruto, en aquel lugar que ya era costumbre para ambos y entonces hincó los dientes solo que ese momento en particular iba a ser diferente. En cuanto la sangre de Naruto resbaló por la garganta de Sasuke los sentidos de este mismo quedaron casi de inmediato anulados.

 

**

-¿Cómo me pides hacer algo como eso?

Una vez más estaba del brazo de aquel hombre rubio y de ojos azules, solo que ahora estaban en un sitio bastante familiar para él. Enseguida aquella mujer apareció de detrás de la cortina con una expresión histérica en su rostro.

-¿cómo me pides hacer eso Minato?

-por favor, Tsunade, eres mi última esperanza

-¿estás consciente de lo que me estás pidiendo?

El hombre se quedó callado un momento, como si meditara las consecuencias, pero enseguida pareció haber tomado una decisión. Se agachó y le tomó en brazos para alzarlo y así tuviera una mejor panorámica de lo que sucedía.

-no podemos seguir así-bramó el hombre-su aura es demasiado intensa, nos encontrarán

-los sellos son algo muy serio, además eso quiere decir que…

-que no lo volveré a ver nunca más-completó serio- este niño puede hacer que las cosas cambien completamente-suspiró- y no se los voy a entregar

La bruja frunció los labios, incapaz de refutarle aquel argumento. Ella cerró los ojos frustrada y los abrió enseguida.

-entiendo que todo esto es por ellos, aún no puedo creerlo-suspiró

-¿lo harás?-preguntó en un hilo de voz

-¿ya sabes lo que pasará con él?

-hay un lugar en una de las ciudades, cerca del barrio pobre-dijo con todo el dolor de su alma-ahí no van a encontrarlo

-entonces lo haré-contestó despacio-después de esto, Minato, nadie podrá saber lo que sucedió

-lo sé

-¿quieres despedirte antes de que lo haga?

El hombre asintió muy rápido y puso a la criatura en sus brazos sobre una mesa sentado y mirarlo bien a los ojos.

-te amo-dijo como pudo

-también te amo papi-contestó

-tu mami y yo estaremos siempre cuidando de ti-dijo con la voz a punto de quebrarse-te amo…-repitió insistente

 **

 

-¡Sasuke!

Entonces el azabache reacciono ante la insistente voz de Naruto que se miraba muy preocupado. Ahora era él quien estaba tumbado en la arena boca arriba mientras su novio intentaba hacerle reaccionar, aún tenía la herida abierta en su cuello en donde seguía sangrando.

-¿qué paso?

-te desmayaste cuando me mordiste

-¿solo eso?

-parecías estar soñando ¿estás bien?

Sasuke se incorporó pero al ver el mar decidió que sería mejor si seguía acostado, el olor a sal y el sonido de las olas le mareaba además de sentir la boca seca. Sintió la mano de Naruto sobre su mejilla y fue cuando todos los sentimientos de culpa se apoderaron, no quería que su novio se preocupara por eso, las pesadillas estaban tomando terreno y eso solo sería cuestión de tiempo.

-he estado teniendo una serie de pesadillas extrañas-admitió- todas son distintas pero siempre son por la noche

-¿Cuánto tiempo lleva pasando?

-no lo sé…

Naruto se acostó en la arena junto a su compañero, la luz del sol deslumbraba los ojos así que los cerró e inspiró profundo.

-Okami encontró un sello en mi mente

Entonces el azabache se incorporó casi de golpe a mirar a su compañero que abrió los ojos lentamente para encontrarse con Sasuke sobre él nuevamente.

-por eso no puedo ver tu aura…

-¿Qué dices?

-ah Naruto-suspiró-han pasado cosas muy extrañas últimamente

 

 

-_

 

 

El campamento de verano era el lugar preferido de la mayoría y una de esos momentos era el atardecer cuando el sol se ocultaba tras el mar y todos se juntaban para verlo y después hacer una enorme fogata.

Esa noche en especial, la pareja más reciente del campamento estaba junta en la cabaña principal, Itachi prefería mantenerse lo más lejos del mar que pudiera y Deidara estaba contento de poder seguir a su lado. Los dos estaban acostados en la cama del mayor, el cazador tenía su cabeza en el pecho del vampiro, los días que había pasado ahí se había acostumbrado a este sitio.

Aquella parecía ser una noche tranquila, el calor del verano se apoderaba de ambos en aquella cabaña, la fresca brisa marina se colaba por su ventana y poco a poco la obscuridad se iba haciendo más y más presente. Ambos estaban quedándose dormidos y fue en ese momento cuando una ráfaga de viento entro haciéndolos despertarse de golpe.

-cazadores… -alcanzó a decir Deidara

Itachi se incorporó de inmediato, su mente se paralizó por unos segundos pero enseguida reacciono saliendo de la cabaña, sabía que estaban cerca y no vendrían solo a molestar. Entonces una ráfaga de viento más hizo que Itachi se estremeciera completo, no solo venían cazadores sino que podía oler con toda claridad la sangre de vampiros Strigoi.

Enseguida fue casi corriendo a despertar a todos en el campamento que al escuchar la noticia se reunieron todos en donde hacía un rato estaban haciendo una fogata y cantando.

-Lee-le llamó Itachi

-¿si?

-necesito que saques a Naruto de aquí ¿entendido?

El tritón asintió y le hizo una seña a Naruto con la cabeza para que lo siguiera. El rubio titubeo un momento y volteo a ver a su novio que con una sola mirada pudo calmarle así que solo siguió a Lee.

-¿Qué hay de nosotros?-intervino Kiba

-quiero que regresen a sus carpas, esto es solo prevención, no hay manera que supieran de Naruto

Había algo en el ambiente, algo que no podían describir pero definitivamente esa noche no estarían tranquilos.

 

 

-_

 

 

Lee había llevado a Naruto algo lejos del campamento, era una zona en donde poco a poco la arena se iba convirtiendo en pasto y bosque. El pecho de Naruto estaba golpeando a mil por hora, había empezado a sudar mucho y sentía como la garganta se le secaba.

-hay un pequeño pozo por aquí- explicó Lee- si lo usamos llegaremos al siguiente pueblo en unas horas

-¿horas? Pero yo no puedo…

-tranquilo, lo tengo cubierto

Un poco más adelante, Lee encontró el pozo del que hablaba. Quitó la tapa dejando ver una especie de estanque que parecía haber estado cerrado durante bastante tiempo.

-toma

Lee le extendió la mano a Naruto quien puso la suya para recibir lo que el tritón tenía para darle. Eran pequeñas bolitas de color blanco, como si fueran caramelos medianos sin sabor.

-son branquias artificiales, mastícalas y podrás respirar bajo el agua durante el tiempo suficiente para poder llegar al otro lado

A esas alturas ya de nada servía preguntar cómo era que todo eso funcionaba, de alguna manera sabía que aunque Lee intentara explicarle acabaría por simplemente seguir órdenes. Entonces de un salto Lee entró en el estanque y tras él siguió Naruto que después de sacarse los zapatos entró de un salto y antes de sumergir la cabeza se metió a la boca aquellas cosas extrañas. Después de la primer mordida sintió un escozor en el cuello y al llevar la mano instintivamente a esta zona sintió unos orificios alargados para enseguida darse cuenta de que el aire comenzaba a ser denso y difícil de respirar.

Sumergió la cabeza en el agua y en cuanto esto sucedió sintió que sus pulmones se llenaban de aire de nueva cuenta solo que no necesitaba usar la nariz. Aún bastante desconcertado volteo a ver a Lee que le hizo las señas de no tratar de respirar por la nariz y tampoco abrir la boca.

 

 

-_

 

 

La densa obscuridad era minimizada con un par de lámparas que seguían encendidas en el campamento, Itachi estaba esperando fuera de su cabaña junto con Deidara, no sabía lo que estaba pasando ni por que los miembros de El consejo habían decidido ir en persona.

-Deidara

-¿si?

-prométeme que pase lo que pase puedo confiar en ti

Aquello había tomado al cazador por sorpresa, sabía que Itachi estaba a ciegas con él pero aún así decidía mantenerse ahí con él. El rubio puso su mano sobre la de Itachi para darle valor, él estaría siempre a su lado.

-ya te dije que podías confiar en mi

No hubo tiempo de una sola palabra más, desde las sombras apareció aquel grupo de hombres. Delante de todos iba Nagato, con una expresión inquebrantable y caminando a paso rápido y decidido; detrás de él venían Sasori e Hidan que habían bajado las capuchas de las capas y ostentaban cada uno una sonrisa de superioridad en su rostro.

-sepárense- les ordenó Nagato- regístrenlo todo, cajones, estantes, no quiero que dejen una sola piedra sin voltear

Sin oportunidad a que Itachi pudiera decir o hacer nada, los cazadores entraron cabaña por cabaña, todos los integrantes del circo salieron de sus lugares algo desconcertados y hasta cierto punto asustados, era la primera vez que algo así sucedía.

-¿Qué demonios significa esto?-gritó Itachi acercándose a Nagato- pensé que tú y yo teníamos un acuerdo

El líder de El consejo miró inexpresivo al vampiro Strigoi, como si le costara entender lo que estaba diciendo pero solo se limitó a darle esa mirada histérica que le ponía los pelos de punta al pelinegro.

-¡respóndeme!

-sabes lo que buscamos Itachi-dijo Nagato- hemos recibido información de que escondes un humano, quiero creer que no has de ser un traidor a tu sangre

Itachi se estremeció entero, no supo que responder a eso. Pero aún así se sentía calmado sabiendo que Naruto se había ido. Pero antes de que pudiera suspirar relajado, Sasori se acercó con aquellos ojos vacíos de siempre.

-no está aquí

Nagato despegó su vista de la de Itachi para mirar al cazador que solo apretó los labios esperando el inminente castigo por haber dado información equivocada.

-¿todos los miembros del circo están?-preguntó Nagato muy calmado

-ahora que lo menciona, el chico pez no está

Entonces una mueca parecida a una sonrisa macabra se dibujó en los labios del vampiro mayor, eso era lo que necesitaba.

-muy astuto Itachi-rio- veo que te nos has adelantado pero no te preocupes, en cuanto encuentre al chico entonces lo considerare como un acto de traición y espero que te prepares porque si él aparece, habrá guerra

En ese momento Deidara se acercó y tomó la mano de su pareja para hacerla sentirse más seguro, él más que nadie había resentido las palabras de Nagato pero ahora sabía en donde estaban sus intereses y su lealtad. Los ojos violetas del vampiro mayor se posaron ahora en Deidara pero lejos de arremeter contra él solo sostuvo aquella sonrisa.

-debo agradecerte Deidara, sin tu valiosa información no habríamos llegado tan lejos

Entonces un silencio sepulcral se apoderó del lugar, incluso la brisa marina quedaba en segundo plano, el bello paisaje y el clima inmensamente agradable. El estómago del cazador se hizo chiquito y la garganta se le secó mientras veía como los cazadores y Nagato se retiraban por donde habían llegado. Todos los integrantes del circo estaban aún afuera en silencio mirando ya no a los cazadores sino a Itachi y a Deidara.

-Itachi yo…

-dijiste que podía confiar en ti

-pero lo que él dijo no es…

-¡maldita sea Deidara!-gritó

El rostro de Itachi era un poema, nadie se atrevió a decir nada, jamás habían visto a su líder de esa forma tan descompuesta, vulnerable. Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos del azabache, él nunca lloraba pero Deidara lo había traicionado y su corazón estaba roto.

-no miento Itachi yo no…

-¡confié en ti!-gritó histérico-me mentiste… todo era una mentira, incluso me hiciste sentir tan bien y ¡Era mentira!

-no…

-¿sabes qué? No me interesa-jadeo-no me importa, no importa que hayas llegado aquí y te hayas hecho el inocente para engañarme, después de todo es lo que hacen ustedes sucias ratas, siempre lamiéndole el trasero a Nagato-gritó- quiero que te largues de aquí y no quiero volver a ver tu sucia cara mientras yo siga vivo ¿entendiste?

-Itachi para…-gimoteo

-¿parar? ¿Por qué habría de parar?-volvió a gritar- te acepté y confié en ti para que ahora me traiciones, ojalá jamás te hubiera escuchado, siempre fuiste la maldita puta de Nagato

Ya había sido suficiente, Okami intentó intervenir poniéndose en medio de ambos al igual que Neji que había sentido el impulso de hacerlo.

-¡el no miente hermano mayor!

-está diciendo la verdad Itachi

Pero en este punto Itachi ya no escucharía razones, estaba enojado y cegado así que quiso pasar sobre aquel par, Neji enseguida quitó a Okami del camino de su hermano mayor que parecía tener intenciones de golpear a Deidara pero en lugar de eso se detuvo a unos centímetros de él.

-toma tus cosas y lárgate de aquí

-Itachi…

-¡lárgate!

Y no se dijo nada más, Deidara fue a recoger sus cosas mientras lloraba en silencio. Las cosas se habían complicado en un segundo y ahora cualquier cosa podía pasar.

 

 

Notas finales:

Espero y lo hayan disfrutado, ya nos acercamos poco a poco a las verdades y las respuestas a todas las preguntas. Dejen muchos reviews y nos leeremos la semana que viene.


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