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Circus of dust por Uruhasa_13

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Notas del capitulo:

Disfruten!

Segundo acto: “Obsidiana”

 

-¿quién es él?-decía una voz que parecía lejana

-es un humano-afirmó alguien más

-¿¡qué hace un humano aquí!?

Aquellas voces se escuchaban opacadas, Naruto apenas estaba recobrando la consciencia, se había quedado dormido y no sabía con exactitud cuánto tiempo había estado dormido.

-¿humano? Esto no se ve todos los días… creo que podemos comérnoslo

Y entones Naruto abrió los ojos de golpe esperando que eso que estaba escuchando fuesen solo alucinaciones.

Al abrir los ojos se encontró con un grupo de gente que lo observaba desde una distancia como si fuera la cosa más extraña del mundo. Vio a una de las chicas que hacían acrobacias aéreas en el espectáculo, también al chico del perro y a un muchacho paliducho que no había visto antes.

-está despierto-dijo el domador

-gracias por aclararlo capitán obvio-lo reprendió la chica-¿qué debemos hacer?

-comámoslo-sugirió el paliducho-muchos aquí no hemos probado carne humana desde hace mucho tiempo

Naruto estaba temblando en el suelo, no sabía qué decir o siquiera pensar de esa tan peculiar situación en la que se encontraba pero de algo estaba seguro, no quería ser la cena de nadie.

-¿qué sucede aquí?-intervino alguien más

Los tres individuos se giraron para ver a aquella chica azabache que lo había invitado al espectáculo, cuando sus miradas se encontraron de nueva cuenta ella abrió los ojos muy asombrada aunque también espantada a la vez.

-mira Okami, un humano-anunció alegremente el domador-¿hace cuánto no bebes de uno?

-¿qué?-respondió ella perpleja

-es un humano que se infiltró en la caravana-intervino algo fastidiada la chica acróbata- ¿crees que Itachi deje que lo comamos?

-¡¿QUÉ?!-gritó histérica-¡No!-se abrió paso y se puso entre ellos y Naruto-nadie se va a comer a este humano

-¿Por qué? ¿Lo quieres para ti sola?

Ella los miró con expresión histérica como no entendiendo lo que decían y en cierta manera lo era.

-ya lo dije-volvió a hablar-nadie se lo va a comer, ahora fuera de aquí

Ella hizo un ademán con las manos para hacerlos salir del vagón dejándola a ella sola con Naruto. Enseguida se encuclilló a quedar a su altura y llevó sus manos al rostro del rubio para asegurarse de que estaba bien.

-Dios santo Naruto…-decía casi incrédula- ¿en qué demonios estabas pensando?

-yo…yo…-tomó aire- escapé de mi casa para pedir unirme al circo… ¿querían comerme?-decía recobrando el sentido- ¡son ustedes unos caníbales! La policía…

Okami le tapó la boca con la palma de su mano y lo miró directo a los ojos con una mirada totalmente preocupada y asustada.

-no somos caníbales… Naruto, debes regresar a casa ahora

-¿por qué ellos me decían “humano” como si no lo fueran?

-¡ay! santo cielo… si te lo dijera no me creerías

La muchacha se puso de pie y ayudó a Naruto a hacerlo también, caminó de un lado a otro mordiéndose la uña del dedo pulgar tratando de pensar en algo, no podía permitir que Naruto siguiera ahí más tiempo.

-ya es muy tarde, ya te han visto y se lo van a decir a todos-murmuraba

-¿de qué hablas?

-que no hay otra opción, debo llevarte con mi hermano

Al escucharla decir la palabra “hermano” su pecho comenzó a palpitar de una manera increíble, sabía que Fénix era el hermano mayor de esa chica que parecía llamarse Okami. Casi como si hubiese olvidado el incidente de hacía unos segundos, él asintió muy rápido y con extraña insistencia.

-bien-le dijo ella-pero quiero que me escuches atentamente ¿si?

Naruto asintió.

-una vez que salgamos de aquí quiero que tomes mi mano y no la sueltes, no mires a nadie a los ojos y solamente concéntrate en mirar al frente ¿entendiste?

Okami tomó la mano de Naruto y dio un pesado suspiro antes de salir del vagón, enseguida el rubio se esforzaba por hacer lo que la muchacha le había pedido pero era imposible ignorar la lluvia de miradas que estaba sobre él en ese momento, era como si todos hubiesen dejado lo que estaban haciendo para mirarlo a él.

Pero podía aguantarlo solo por volver a ver aquellos orbes obscuros que lo estremecían y percibir aquella colonia mezclada con su sudor de hombre.

Aun así, Naruto se dio el gusto de mirar por el rabillo del ojo solo para ver carpas que parecían recién puestas además de todos los que miraban con ojos de asombro, miedo y algunos con fascinación.

Llegaron al vagón principal, viéndolo más cerca parecía perfectamente eso, un carro de circo. Era de color rojo brillante y tenía pintado el nombre del circo con una caligrafía perfecta que era más que obvio que estaba hecha  a mano, era bastante largo, parecía uno de esos viejos autos de los noventas. Okami tocó la puerta de atrás  y abrió un hombre alto de cabello negro y largo sostenido en una cola de caballo baja, no era Fénix pero definitivamente sus ojos eran los mismos.

-así que es verdad-dijo por lo bajo

-hermano…

-vamos a mi carpa

Siguieron a aquel hombre hasta una carpa grande, era la más grande de todas ahí, y cuando entraron a Naruto le dio la sensación de entrar a algún cuarto de hotel lujoso porque no solo había una cama sino que había un escritorio. Aquel imponente pelinegro ocupó la silla tras este mismo y le hizo una seña a Okami para que fuera a buscar una silla.

-siéntate Naruto-le susurró algo preocupada

El ya bastante aturdido Naruto le hizo caso sin chistar, vio como aquel sujeto sacaba un puro de uno de los cajones y lo puso sobre sus labios y enseguida le dedico una mirada furtiva a Okami que enseguida ni tarde ni perezosa se apresuró a encenderlo.

-jamás pensé que llegarías tan lejos Okami-la miró-¿esconder un humano? ¿En qué demonios estabas pensando?

-yo no…

-ella no me escondió-la defendió Naruto-yo vine solo

-no te creo

-hermano, él dice la verdad yo…

- tampoco te creo a ti-dijo sin mirarla-trae a Neji

-pero…

-no me hagas repetirlo de nuevo

La muchacha se miró las manos y asintió saliendo de la carpa dejando a Naruto solo que mantenía la cabeza baja pensando que había cometido el peor error de toda su vida, se había ido del purgatorio solo para entrar al infierno. Unos momentos después la muchacha estaba de regreso junto con otro hombre más.

Naruto se estremeció en cuanto alzo la mirada  y lo primero que vio fueron un par de orbes color perla, como si aquel individuo estuviera ciego pero no se sentía así, podía sentir la mirada penetrante de este sujeto, tanto así que le tomó unos momentos dejar de ver sus ojos para escudriñarlo con la mirada.

Se trataba de un muchacho alto de cabello negro y largo, iba vestido de una manera muy anticuada con una camisa blanca a botones, pantalones y tirantes que le daban un aspecto del siglo pasado.

-¿para qué me necesitas Itachi?-dijo frunciendo el seño

-quiero saber si él dice la verdad-señaló a Naruto con el mentón

-tu hermana puede leerle la mente ¿Por qué me llamaste?

-como bien sabes, mi hermana menor tiene ya un largo historial de ayudar a sujetos como él…-fumó un poco más para dejar escapar el humo por la boca- ella puede mentir para protegerlo

Naruto miró con el rabillo del ojo a Okami, se veía claramente consternada y muy preocupada, como si fuera un niño que acabara de ser regañado y no era para menos.

Itachi pasó la mirada de arriba abajo estudiando a Naruto y después se puso de pie para ir frente del escritorio y quedar cara a cara con el rubio. Los ojos de aquel azabache eran muy parecidos a los de Fénix pero Naruto se dio cuenta de que no había lo mismo dentro de ellos, los ojos de Itachi estaban ligeramente más apagados que los de aquel que lo había cautivado pero al mismo tiempo no podía dejar de pensar que eran tremendamente hermosos.

-¿Okami te trajo?

-ya dije que ella no sabía nada de esto

El pelinegro miró a Neji que enseguida asintió sin dejar de mirar a Naruto, la mirada de Neji era penetrante a pesar de ser transparente, el rubio sintió que aquel hombre podía ver más allá de lo que a él le hubiese gustado.

-¿Cuál es tu nombre?

-Naruto Uzumaki

-es verdad-se apresuró a decir Neji

-¿Por qué estás aquí?

Esta era una pregunta un poco más complicada de responder, se removió en la silla y miró a Okami que había suavizado su rostro, lo veía como diciendo “anda, díselos” muy claramente, casi era como poder escucharla en su cabeza pero eso había sido grandioso, le dio las gracias mentalmente y se decidió a hablar.

-quería escapar-dijo algo avergonzado-he vivido hasta ahora en un verdadero infierno… pensé que tal vez necesitaba irme lejos y luego vi el circo así que…

-basta-interrumpió Neji cerrando los ojos- este hombre no miente, Okami tampoco lo hace-suspiró- este humano es distinto

Y fue todo lo que dijo Neji y salió de la carpa tan rápido como había entrado. Itachi sacó el puro de su boca y lo dejó a un lado, ahora estaba aún más interesado en Naruto que seguía sentado ahí perplejo.

-Okami-le llamó haciéndola saltar-dime lo que hay detrás de todo esto

Okami miró a Naruto acercándose a su hermano, parpadeó muy lentamente. Era increíble como aquel trio de pares de ojos eran terriblemente parecidos y al mismo tiempo tan distintos, aquellos orbes negros tenían un brillo de vida, algo que hacía que Naruto se calmara y por alguna razón confiaba ciegamente en aquella chica.

-su nombre es Naruto Uzumaki, nació en  el pueblo del que acabamos de venir. Sus padres lo abandonaron cuando él era un bebé dejándolo con una mujer a la que todos llaman “Nana Gigi” pero esa mujer es mala, lo hacía trabajar desde entonces y él… él nunca…-tragó gordo- nunca fue feliz hasta apenas ayer por la mañana cuando subió al vagón porque él quería escapar-suspiró-quería ser libre

El rostro de Naruto ardía y su estómago se sentía extraño pero al mismo tiempo se sentía aliviado, no necesitó explicar nada y Okami lo había hecho mejor de lo que él lo habría hecho. Era una sensación extraña, como perturbado pero también sentía una paz inusual.

Itachi suspiró pesadamente, Okami se relajó también cuando se dio cuenta de que su hermano se había calmado, la tensión se había ido poco a poco hasta que el ambiente se suavizó por completo.

-bien-susurró Itachi-puedes quedarte-suspiró-Okami te encontrará un lugar en donde dormir

El estómago de Naruto se llenó de mariposas, se irguió en el asiento y entonces fue la primera vez que los ojos de Itachi miraron directo a los de Naruto y viceversa, aquella mirada sin luz era extraña, pero a la vez era muy amable. Una leve sonrisilla apareció en los labios de Itachi, un gesto que no iba para nada con él.

-ahora fuera de aquí

Naruto se puso de pie y fue con Okami hasta la salida, de alguna manera, aquella decisión le había producido mucha felicidad aunque no terminaba de entender ese lugar.

-¿Qué es aquí?-preguntó tratando de digerir todo

-es difícil responder esta pregunta, veras… -se rascó la cabeza-esto es un circo ambulante

-¿de verdad?-Naruto la miró incrédulo

-bien, ven aquí

La muchacha arrastró a Naruto hasta detrás de la carpa de su hermano, no había nadie y ella se sentó en el suelo y él la imitó. Okami trataba de encontrar las palabras exactas y correctas para explicar toda la situación, entendía que tal vez eso no tendría ni pies ni cabeza si solo lo decía así como así.

-creo que puedo comenzar diciéndote mi nombre-dijo por fin- me llamo Okami Uchiha, soy la menor de tres hermanos y mi hermano mayor Itachi fue quien fundó el circo

-eso no explica…

-lo sé, lo sé-miró a Naruto algo desesperada- este circo es una especie de campo de refugiados… unos muy especial

-¿qué quieres decir?

-prométeme que todo lo que no importa que tan descabellado pueda sonar, vas a creerme

-lo prometo

-los humanos han olvidado muchas cosas y nosotros somos una de esas cosas. Fuimos perseguidos y asesinados a donde quiera que íbamos-sonrió tristemente- somos a los que Dios les dio la espalda

-¿qué eres?

Esa pregunta había tomado por sorpresa a Okami, miró a los ojos a Naruto solo para darse cuenta de que él estaba prestando toda su atención. Pero lo que le tocó el alma era que no había ni un gramo de maldad en sus pensamientos, él solo quería saber porque quería quedarse ahí, porque de alguna manera comenzaba a sentirse libre.

-yo y mis hermanos somos Strigoi, eso quiere decir que somos vampiros pura sangre

Dicho esto, ella se puso de pie  pero sin perder el contacto visual esperando encontrar algún indicio de que Naruto pudiera reaccionar mal, salir corriendo gritando que todos ahí estaban locos pero en vez de eso, se puso de pie y le dedicó a Okami la sonrisa más pura y sincera que jamás había visto, él era la persona más extraña que jamás conoció. Él había creído cada palabra que salía de su boca.

-vamos, encontremos un lugar donde puedas dormir

Regresaron a la caravana, claro que las miradas eran algo que no podía evitarse. Okami iba al frente y Naruto seguía detrás mientras curioseaba con la mirada, se asombraba de ver algunas plumas o incluso colas por el suelo. En el camino, estaba aquel chico con los ojos perla solo que ahora estaba acompañado de una muchacha con los mismos ojos y cabello largo, enseguida Neji empujó a la muchacha hacia adentro de una de las carpas.

-son Neji y Hinata Hyuga-explicó Okami- son eruditos de las montañas, jamás les mientas, pueden ver un engaño a kilómetros, literalmente, nacieron con un extraño don en los ojos

Naruto regresó la mirada al frente, pero no dejaba de recorrer el lugar con los ojos en busca de Fénix, él era a quien quería ver pero hasta el momento no había podido topárselo. Seguían caminando hasta entrar a una carpa mediana y enseguida Naruto sintió que no debía estar ahí en ese momento.

Adentro de aquella carpa estaban dos preciosas chicas, una de ellas era la que se lo quería comer cuando lo descubrieron en la caravana. Ella era rubia de cabello largo peinado en una enorme cola de caballo y con ella estaba una chica de cabello rosa, ambas estaban sentadas en una cama arreglando lo que parecían ser los trajes con los que actuaban.

-ellas son Sakura Haruno e Ino Yamanaka-las presentó- chicas, él es Naruto

-¿viniste a darnos al humano?-preguntó Ino emocionada

-si bueno, Itachi dijo que él se quedaba, nadie va a comerlo

Las dos muchachas dejaron lo que estaban haciendo para mirar más de cerca a aquel muchacho que simplemente no pudo resistirse a la mirada de aquellas preciosas muchachas.

-me agrada-dijo Sakura-pero no puede quedarse aquí

-entiendo

Y los dos salieron de la carpa, aquellas muchachas eran muy bellas pero al mismo tiempo tenían algo muy extraño, su carpa estaba llena de ramillas como si fuera un nido pero sin perder aquel toque tan femenino y delicado.

-nunca las mires mucho-advirtió Okami- esas dos son Veelas, se dedican a seducir hombres para comerlos

Una sensación de asco se apoderó de él, no entendía como criaturas tan hermosas podían ser tan viles y desalmadas como para hacer algo así. Pero pronto perdió el interés en ellas porque un poco más al frente estaba aquella chica de los cuchillos afilando a estos mismos que charlaba alegremente con su ayudante.

La piel de ambos era muy extraña, en primera instancia Naruto pensó que aún tenían el maquillaje puesto pero a medida que se acercaba se dio cuenta que aquel par no estaba maquillado, había escamas reales en lugar de piel. La muchacha que seguía afilando los cuchillos tenía una preciosa cabellera castaña peinado en dos moños sobre la cabeza y su ayudante tenía un peinado anticuado y unos enormes y expresivos ojos negros.

-Lee, Tenten- les llamó Okami muy animada-quiero que conozcan a alguien

En cuanto aquel par volteo a ver a Naruto este se estremeció por completo, la mirada de la muchacha era penetrante sin mencionar que sus ojos eran como los de una serpiente pero cuando creía que eso era todo, una lengua viperina se asomó de entre los labios de ella siseando para un segundo después volver a la boca de su propietaria.

-un humano-dijo ella atinada

-Itachi dijo que él se quedaría así que estoy buscando en donde duerma

-no creo que quiera dormir rodeado de serpientes-se disculpó Tenten

Naruto seguía viendo aquellas brillantes y hermosas escamas que le daban un tono verduzco a la piel de Tenten pero increíblemente era preciosa, como si estuviera cubierta de muchas piedras brillantes que le adornaban.

-soy un hibrido reptil-explicó ella al notar que Naruto la miraba mucho- creo que ustedes los humanos llaman a mi raza “reptilianos”

-oh-Naruto no sabía que decir

Pero la muchacha no era lo único increíble, su compañero también tenía escamas, solo que en ningún momento aquella lengua hacía acto de presencia, sin mencionar que su piel no era verduzca y que las escamas en su cuello eran algo más pronunciadas.

-Rock Lee-se presentó el muchacho extendiéndole la mano a Naruto

-Naruto Uzumaki-le dijo estrechando su mano

Enseguida el tacto de la piel de Lee fue algo sorpresivo, eran escamas finas y brillantes, por un momento Naruto pensó en los pescados que se vendían en el mercado los domingos en la mañana.

-me encantaría que te quedaras conmigo-dijo Lee a manera de disculpa-pero no creo que respires bajo el agua

Después de decir eso señaló las escamas de su cuello, entonces Naruto se dio cuenta de que aquellas gruesas escamas eran branquias.

-interesante-susurró Naruto

-lo sé, ¿no son bellas?-dijo Lee refiriéndose a sus escamas-no todos los días ves a un tritón por ahí

-y menos recibiendo cuchilladas-intervino Tenten

Todos rieron menos Lee que se cruzó de brazos  refunfuñando porque siempre se reían del orgullo que tenía por sus escamas brillantes. Pero como ambos habían dicho que Naruto no se podía quedar con ellos siguieron adelante, entonces a Okami se le ocurrió una grandiosa idea, así que comenzó a caminar en dirección a una carpa en particular y cuando ambos entraron, Naruto quedo mudo.

Era bastante sencilla, había dos camas una al lado de la otra separadas por una pequeña mesilla en donde había una lámpara a baterías, en una de ellas había mucha ropa y cosas regadas pero en la otra en cambio, había un apuesto joven sentado mientras leía muy concentrado.

-Sasuke-le llamó Okami

En el momento en el que Sasuke despegó la vista del libro y alzo la mirada no pudo dejar de ver a Naruto. Desde el espectáculo, el joven vampiro había quedado totalmente cautivado por aquel muchacho y el verlo ahí le daba una mezcla de felicidad y mucha confusión.

-adivina quién estaba escondido en uno de los vagones

Sasuke se puso de pie de un solo salto, parecía que Okami había pasado a un segundo y hasta un tercer plano porque el azabache fue directamente donde Naruto ignorando por completo a su hermana menor. Sasuke había comenzado ya a usar ese encanto seductor tan propio de él, aquella mirada intimidante y por sobre todo esa sonrisa burlona en sus labios, tomó la mano del rubio y la llevó lentamente hasta sus labios para besarla suavemente.

-no pensé que volvería a verte Naruto-dijo con una voz muy sensual

-yo…yo…yo-tartamudeaba el rubio

-me llamo Sasuke Uchiha y es un placer conocerte

-Na…Naruto Uzumaki

A este punto el rostro de Naruto estaba rojo hasta las orejas y sentía que las mejillas le ardían pero por fin pudo volver a percibir aquel aroma perfectamente seductor y varonil, era como si todo a su alrededor hubiese dejado de existir y que lo único que podía ver era aquel par de ojos que definitivamente eran lo que quería ver. Eran muy parecidos a los de Okami y a los de Itachi pero definitivamente podría  diferenciar aquellos orbes tan coquetos y seductores.

-oigan, sigo aquí-les llamó Okami divertida

Ambos dejaron de verse obsesivamente para darse cuenta de que estaban a solo centímetros uno del otro, claro que a Sasuke eso no le molestaba del todo, aquella faceta de seductor siempre había sido parte de su ADN.

-Itachi dijo que él iba a quedarse-dijo ella emocionada-y estaba pensando que tal vez te gustaría compartir la carpa con él

Esto último terminó con lo último de cordura que le quedaba a Naruto, el solo pensar que lo primero que vería por la mañana fuese el rostro de Sasuke hacía que su pecho palpitara rápidamente.

-no sería una mala idea

Sasuke volvió a concentrarse en Naruto, tomó su mentón y lo obligo a verlo a los ojos, sus miradas volvían a encontrarse de una manera más que especial.

-espera-dijo Sasuke arruinando el momento- si Naruto se queda aquí conmigo entonces ¿en dónde vas a dormir tú?

-ah…-se rascó la nuca, la habían atrapado-pues ya sabes, Kiba tiene un sitio y…

-oh, conque eso era-la miró con una sonrisa algo macabra- por mucho que me encantaría que esta preciosura durmiera conmigo, no te dejaré sola con el sarnoso

-pero Sasuke…

-no diré una sola palabra más, creo que Naruto puede quedarse en ese lugar que tiene Kiba

Sasuke volvió su mano al mentón de Naruto y le acaricio suavemente a manera de despedida, Naruto solo podía quedarse ahí parado como tonto volviéndose loco por aquellos ojos de obsidiana que parecían mirar más allá.

-vamos Naruto – dijo un poco frustrada Okami

Volvieron a salir y aunque algo frustrada, Okami seguía con esa energía interminable y vivas que hacía sentir muy bien a Naruto, vieron la enorme jaula en donde debería haber estado aquel enorme perro pero estaba vacía y al lado de esta había una carpa más.

-Hey Kiba-saludó ella entrando con Naruto detrás

Pero lo primero que los ojos de Naruto vieron fue aquel enorme perro blanco durmiendo en el suelo y junto a él estaba el domador  que se había levantado de la cama en cuanto hubo escuchado la voz de la muchacha. Naruto dio un paso atrás cuando aquel enorme perro se levantó y se abalanzó sobre ellos pero en vez de conseguir una herida mortal, solo recibieron lengüetazos de bienvenida.

-basta Akamaru-ordenó Kiba y el perro volvió a su sitio-mira esto ¡nos trajiste la cena!

-¡nadie va a comerse a Naruto!-gritó ya fastidiada- Itachi dijo que se quedaría y va a dormir contigo

El castaño fijó su mirada en Naruto, ahora le parecía más interesante aquel humano, no era nada normal que el líder del circo, el desconfiado Itachi Uchiha, dejara entrar tan fácilmente a quien hubo haber podido ser su cena.

-así que así son las cosas ¿eh?-dijo un poco más animado-entonces supongo que puedo soportarlo

Kiba le tendió la mano a Naruto que la estrecho enseguida, a simple vista era obvio que ese sujeto era muy relajado y que tal vez podría llegar a ser un buen amigo, sin tomar en cuenta que en algún momento se lo quiso comer.

-iré a buscar tus cosas Naruto-le dijo Okami-quédate con Kiba, él es el licántropo más dulce que puedas encontrar

El castaño miró hacia otra parte para que no se dieran cuenta del color enrojecido de sus mejillas mientras Okami salía.

Pero aún con esa situación, de alguna manera se sentía muy a gusto, aquella sensación de estar en casa que tanto había añorado sentir estaba ahora con él. 

Notas finales:

¡Feliz día de San Valentín! 

 

Perdonen por hacerles esperar hasta ahora, apenas llegué a mi casa y bueno apenas pude actualizar pero bueno espero que les haya gustado mucho. 

Nos leemos en dos semanas.

Espero reviews!

 

Cinderella.


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