Capítulo 13.
Beso accidental.
-¡Young Bae! –Bae me contestó rápidamente el celular, agradecía que lo hiciera.
-¿Qué quiere Ji Yong Hyung? ¡Dile que estás ocupadísimo! –Estúpido Maknae, siempre pensando sólo en él. -¿Qué sucede, Ji?
-¡Malas noticias! –Grité desesperado, apretando a Alex en mi pecho, para que o le sucediera nada. -¡Deben venir ahora!
-¿Qué sucedió?
-¡Dae y Seung están atrapados en la cima del árbol!
-¿Cómo pasó eso?
-¡Sólo vengan ahora!
Corté rápidamente la llamada y entonces miré a los otros dos. Comenzaba a entrar en pánico, necesitaba ayudar en algo. Tiré el celular al pasto y entonces caminé y dejé a Alex en el piso con la manta gigante, acomodado en el césped tranquilamente.
-No te vayas a mover… -estiré mis manos, Alex abría mucho sus ojos.
-¡Ji Yong, te prohíbo subir! –Seung Hyun me gritó desde arriba. -¡Te recuerdo que llevas nuestro hijo en tu vientre!
-¡Ya sé! –Me acerqué rápidamente abajo del árbol. –Sólo… ¡Sólo lánzate!
¡Ji Yong Hyung desde esta altura es poco probable que terminemos vivos! –Miré a Dae, se veía asustado. -¡Además, yo no puedo saltar, te recuerdo que no veo ni madre con este corte de cabello!
-¡¿Me dirás por qué rayos te dejaste el cabello así?!
-¡Pero Ji Yong Hyung, tú dijiste que era genial! ¡Diste la idea a la estilista!
-¡Ah! –Me tiré los cabellos. -¡Sólo salten! ¡Yo los afirmaré!
-¡Ni loco! –Seung Hyun me apuntó con el dedo. -¡No voy a caer encima de ti, Ji! ¡Podría caer sobre el bebé! ¡Nadie saltará!
-¡Hyung, quédate quiero o sino caeremos en serio!
-¡AH! –Di un salto cuando vi una sombra pasar detrás del árbol.
-¡¿QUÉ PASA?! –Seung Hyun me miró preocupado, yo corrí hasta Alex y lo tomé en mis brazos alejándome. -¡¿TE DUELE ALGO?! ¡¿EL BEBÉ QUIERE ALGO?! ¡JI YONG RESPÓNDEME!
-¡UN FANTASMA! ¡FANTASMA!
-¡¿QUÉ?! –Daesung gritó desesperado, los vi balancearse en el árbol.
-¡AFÍRMENSE MALDITA SEA!
-¡ME DAN MIEDO LOS FANTASMAS!
-¡¿POR QUÉ GRITAN?! –Young Bae llegó casi corriendo al jardín.
Mi mejor amigo venía de la mano con Seungri. Al parecer por fin se habían arreglado, eso me alegraba, pero ahora mismo no era momento de pensar en ello.
-¡Querían abrir la casa porque no trajimos llaves con Seung Hyun y Daesung tenía llaves pero Seung no le dejó hablar y terminó subido con él ahí arriba y entonces quedaron atrapados y vi un fantasma por ahí y me dio miedo y comenzamos a gritar todos!
-Yo traje mis llaves –Young Bae mostró las llaves. Yo sonreí, por fin podríamos abrir. –Lo primero es lo primero, abramos la casa, y luego bajemos a esos dos.
-¿Pero cómo los bajamos? –Yo le miré preocupado.
-Tengo una idea. Abriremos y sacaremos el colchón de una cama y lo pondremos debajo del árbol. Así luego se lanzan y caen encima del colchón.
-¿Eso es seguro? –Me preocupaba que se fueran a dislocar algo.
-No, pero hay que bajarlos –Young Bae se giró –Ri, abramos la casa y saquemos un colchón.
-Esto… -Seungri caminó lentamente hacia nosotros. Yo le miré, caminaba raro.
-¿Estás cojo? ¿Te caíste?
-¿Por qué caminas así? –Daesung intentó correr su cabello para mirar algo.
-¡Alguien tuvo buena reconciliación! –Seung Hyun gritó desde arriba del árbol. Entonces comprendí lo que sucedía.
-¡Young Bae, qué bruto! –Le di un golpe.
-No fui yo, bro –Bae se rió. -¡Él lo pidió así!
-¿Saben? Estoy aquí –Seungri se quejó. –Realmente no creo que pueda ir hasta adentro y sacar el colchón, con suerte puedo dar dos pasos.
-Seungri, quédate con Alex, yo voy con Bae –Le di el bebé a Ri, este le tomó con cuidado y entonces yo salí corriendo a la puerta de la entrada con Bae.
Young Bae abrió la casa rápidamente y entramos casi corriendo. Partimos rápidamente al pasillo y entré en la primera habitación.
-¡Espera! –Bae me detuvo. -¿Por qué mi cama?
-¡Porque es la más cercana!
-¡Pero debería ser la Seung Hyun, a él se le ocurrió subirse al árbol! –Bae parecía niño quejándose.
-¡Deja de quejarte, sólo quítala y ya! Luego te ayudo a ponerla.
-Así no se vale –Ay, Dios, ¿Qué rayos hice para tener amigos así?
-Mira, luego de dejar al Maknae cojo y apenas de pie, dudo que uses la cama demasiado hoy, así que sólo saquémosla –Bae asintió.
-Es que estoy tan cansado que sólo quiero dormir… y encima debo sacar precisamente mi colchón… -Bae parecía que se le cerraban los ojos solos, al parecer el Maknae le había consumido y él lo había destruido. Cuál de los dos estaba más destrozado, no lo sé. Sólo Dios sabe.
-¡Eso te pasa por andar cumpliendo los caprichos del Maknae! ¡Ahora, vamos!
-Te aprovechas de que soy bueno –Quitamos todas las mantas y luego sacamos el colchón de la cama rápidamente y comenzamos a caminar hacia afuera. Yo caminaba de espaldas hacia el lugar. Seungri se corrió hacia un lado apartado con el bebé sin moverse demasiado por la expresión de su rostro deducía que necesitaba estar en cama mínimo una semana. Sentí que tropecé con algo y caí de trasero al suelo.
-¡JI YONG! –Seung Hyun gritó tan alto que juraba que todos los vecinos habían escuchado.
-¡¿Ji, estás bien?! –Bae dejó el colchón tirado y fue hasta donde estaba.
-¡Ayyyyyyy! –Intenté acariciar mi trasero.
-¡JI YONG HYUNG! ¡AAAAAAAUUUUU! ¡LA PUTA MADREEEEEEEE! –Seungri intentó correr hasta donde yo estaba, pero sólo terminó casi llorando en su lugar.
-¡¿QUÉ PASA?! ¡¿QUÉ PASA?! –Daesung gritaba como loco, intuí que no debía de haber visto lo sucedido. Con su súper Look no veía ni madres.
-¡JI YONG HYUNG SE CAYÓ Y YO TENGO EL TRASERO PARTIDO! –Seungri gritaba.
-¡¿CÓMO?! ¿ESTÁ BIEN? –Daesung gritaba.
-¡JI YONG! ¿NUESTRO BEBÉ ESTÁ BIEN? –Seung Hyun gritaba.
-¡JI, MÍRAME! –Bae gritaba.
-¡JODER, CÁLLENSE! –Me puse de pie nuevamente. -¡ME CAÍ, NO ME ESTOY MURIENDO!
-¡ES QUE DEBES CUIDARTE! –Seung Hyun seguía gritando y moviendo sus manos a todas partes. -¡TIENES UN BEBÉ AHÍ DENTRO! SI TE PASA ALGO, ME MORIRÍA CONTIGO Y-
-¡CHOI SEUNG HYUN, CIERRA LA BOCA! –Con Bae dejamos el colchón tirado justo debajo del árbol. –Dios, te amo, pero a veces me estresas. Ahora ven y lánzate.
-¿Ahora?
-No, mañana… sí, ahora, ¿quieres dormir ahí acaso?-Seung Hyun abrió mucho sus ojos.
-Esto… -Seung tragó saliva. –Es que me da miedo… es muy alto.
-¿Y por qué te subiste ahí en primer lugar? –Dios, no sé si yo soy demasiado estúpido o mi novio es demasiado estúpido, o ambas. Pero esta situación era estúpida. Como todo lo que sucedía en mi vida. -¡Sólo salta!
-Ok, Dae, salta primero –Daesung intentaba correrse los pelos de la cara.
-Hyung, no veo nada –Seung Hyun le despejó la cara con sus manos. –Pero debes bajarte de encima para poder bajar primero.
-A-ah… sí –Seung Hyun intentó removerse de los hombros de Dae, pero sólo lograban balancearse.
-Van a caer –dije casi en un susurro.
-Hazte para atrás –Bae me corrió hacia atrás.
Los vi balancearse nuevamente y me tapé la cara, ¡Dios, por favor que caigan en el colchón y no mueran en el camino! Los miré nuevamente Seung intentó bajarse de Dae, pero algo salió mal y terminó por darle una patada en la cara y cayeron los dos.
-¡CUIDADO!
-¡HYUNGS! ¡AAAAAAAAAAAAH! –Seungri volvió a gritar.
-¡WAAAAAAAAAAA! –Alex se echó a llorar.
-¡AAAAAH!
Abrí mis ojos y les miré.
-¡¿QUÉ RAYOS ESTÁN HACIENDO?! –Caminé rápidamente hasta ellos, ellos todavía no reaccionaban.
El muy estúpido había caído encima de Daesung y en el proceso habían caído tan cerca como para besarse. ¡BESARSE! ¡TOP Y DAE! ¡BESARSE! ¡LA GENTE NORMAL NO CAE ASÍ DE UN ÁRBOL! ¡NO SEÑORES! Daesung abrió mucho sus ojos, al fin su cabello no estaba en sus ojos, cuando le convenía al muy maldito. Yo los mataba. Yo me paré encima del colchón y le di una patada a Seung Hyun haciendo que se separara de Dae.
-¡¿QUÉ CREEN QUE ESTÁN HACIENDO?! –La cara de Dae era de shock y espanto. Seung Hyun se incorporó y me miró asustado.
-Yo… yo no…
-Hyung, fue un accidente…
-¡ACCIDENTE TU HERMANA! –Caminé hasta el césped de nuevo y tomé una piedra y se la lancé a Seung Hyun, este se tapó la cara y comenzó a moverse. Rápidamente Daesung comenzó a correr. -¡LA GENTE NORMAL NO CAE ASÍ! ¡MALDITOS IDIOTAS!
-Ji… -Young Bae me seguía intentando calmarme. –Sólo fue un accidente…
-¿ACCIDENTE? –le miré. -¡¿Y SI BESABA A SEUNGRI?! ¡MALDITOS! SIEMPRE LO SUPE, SIEMPRE SUPE QUE TERMINARÍAN POR ENGAÑARME EL PAR DE IMBÉCILES, COMO LOS ODIO. DAESUNG, PENSÉ QUE NO ME QUITARÍAS A MI NOVIO, PERO DEBÍ HACERLE CASO A ESE PUTO FAN FIC QUE LEÍ DONDE TE QUEDABAS CON MI NOVIO, DEBÍ HACERLE CASO, JODER.
Comencé a correr tras Daesung con todas mis fuerzas.
-¡HYUNG, NO, NO QUIERO A TOP HYUNG, LO JURO! –El corría con todas sus fuerzas.
-¡JI, NO CORRAS, EL BEBÉ! –Seung Hyun corría tras de mí.
-¡TÚ NO ME SIGAS! ¡ES SÓLO MI BEBÉ, NO ES TUYO! –Le lancé otra piedra, él se acarició la cabeza mientras se agachaba.
Daesung siguió corriendo a toda velocidad, se giró a mirarme y cuando volteó, Seungri ya estaba demasiado cerca.
-¡CUIDADO! –Young Bae intentó correr para llegar, pero era imposible.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! –Seungri gritó como si le hubieran extirpado el hígado sin anestesia. -¡LA PUTA MADREEEEEEEEEEEEE! AAAAH, ME MUERO, ME MUEROOOOOOOOOOOOOO. ¡JODER, JODER, JODER, JODEEEERRRRRRRR!
Yo me detuve. Daesung se puso de pie. Alex seguía llorando, pero gracias a Dios Seungri nunca lo soltó, así que no salió lastimado. El que parecía estar agonizando era Seungri. Daesung tomó a Alex y comenzó a mecerlo para que dejara de llorar. Seungri inmediatamente se estiró en el césped en posición fetal.
-Ri, ¿estás bien? –Bae se acercó cautelosamente.
-¡NO ME TOQUEN! –El Maknae volvió a gritar. -¡AH, MIERDA!
Young Bae se agachó a su lado y comenzó a masajear su espalda con sumo cuidado.
-Ya pasará… -Seungri no dijo nada, simplemente se quedó quieto unos minutos.
-Ji Yong Hyung, lo siento… -Daesung me miró unos momentos, yo asentí. Ya que, quizás sí fue un accidente. –De todas maneras, si te hace sentir mejor, no me gustó ese beso.
-¡IDIOTA! –Le di un golpe en su pierna, él dio unos saltitos, Alex se puso a reír.
-Ji, nunca besaría nadie que no fueras tú… -Seung Hyun se acercó casi con miedo. –Al menos no con intención.
-¿Lo besaste sin intención? –Alcé una ceja.
-¡Claro! Fue un accidente, lo juro –Levantó su mano.
Ring Ring
Seung Hyun sacó su celular de su bolsillo. ¡Lo único que me faltaba! Dong Wook llamando a estas horas de la noche a MI novio. Desde que el muy puto salió del ejército no dejaba de llamar a Seung Hyun. Seung me miró.
-¿Qué? ¡Responde! Es tu celular. –Seung Hyun respondió, temeroso.
-¿Sí?
-¡Seung Hyun! –Ay sí, Dong Wook el que quiere tanto a su amigo, ay sí. -¡Que bueno escucharte! Te llamaba para decirte que mañana iré a su casa.
-¿Vendrás? –Seung Hyun me miró, yo rodé los ojos.
-¡Sí! –Puto Dong Wook, ojalá mañana salgas de casa y te quiebres una pierna. –Necesito hablar contigo… necesito decirte algo importante…
¿Algo importante? ¿Qué era tan importante como para venir a casa? Los demás se quedaron en silencio y observaron a Seung Hyun.
-¿Qué es?
-Pues… sería mejor decírtelo en persona… es personal…
-Ya veo… -PUTO, PUTO, PUTO. NO VENGAS, VETE. –Yo también quiero decirte algo importante.
-¿De qué se trata? ¿Es bueno?
-Sí, es importante. Y también es personal –Seung Hyun me miró y me guiñó el ojo. AJÁ, EN TU CARA PUTO SE7EN.
-Bien, entonces supongo que mañana será un día especial…
-Uhm… -Seung Hyun frunció el ceño. Yo abrí mucho mis ojos, ¡Ese maldito…! –Ok. Nos vemos.
-Se avecina una tormenta –Daesung comentó de repente. Yo fruncí el ceño y le miré en forma de amenaza. –No, en serio. Mira el cielo, Hyung.
-Já, já, gracioso –miré a Seung Hyun. -¿Qué fue eso?
-Dijo que vendría.
-Eso lo sé. ¿Sabes de qué quiere hablar?
-Ni idea –Seung Hyun elevó los hombros. –Pero esta vez le diré la verdad entre tú, yo y ahora nuestro bebé.
Yo sonreí, imposible enojarme con él.
-Deberíamos ir adentro, no miento cuando digo que viene una tormenta –Daesung comenzó a caminar adentro.
-Ustedes dos, párense –Miré a Bae y Seungri. Young Bae todavía acariciaba al Maknae y este parecía un poco más respuesto.
-Tráiganme una manta –Seungri elevó su mano. –Hoy duermo aquí mismo.
-Te vas a enfermar –Bae se incorporó e intentó poner de manera recta a Seungri sin que le doliera, él sólo puso cara de quejido, pero no lo hizo en voz alta. –Te llevaré adentro. –Le tomó lentamente y lo cargó.
Seung Hyun tomó mi mano y la acarició.
-Realmente no quise besar a Dae, Ji.
-Está bien, te creo –asentí sin pocas ganas. –Pero si se vuelve a repetir no te lanzaré una piedra, sino una roca gigante en la cabeza.
-A veces pienso que tienes instintos asesinos, Ji –Seung me miró con temor.
-Es que tú vas y haces esas cosas, el bebé lo vio. Vio como me engañaste frente a mis ojos. –Seung Hyun me miró asustado y entonces se arrodilló delante de mí.
-Lo siento, bebé –yo me puse a reír sin que Seung se diera cuenta. –Juro que no quería engañar a su mamá, digo, papá. Fue un accidente, debes entenderlo. Yo lo amo sólo a él, ¿sí?
-Ok, ya te escuchó –Seung se puso nuevamente de pie.
-Te amo, Ji.
-Yo te amo más –volví a tomar su mano. -¿Realmente… le dirás la verdad a Dong Wook?
-Sí. –Seung Hyun sonrió. –Dije que no volvería a negarte, además, estoy decidido y preparado.