Capítulo 17.
Malentendido – Parte 1.
¡Maldita estúpida! ¡Ojalá cuando termine tu jornada laboral te caigas y te rompas un brazo! Es lo mínimo que te mereces por andar toqueteando a MI Seung Hyun así.
Bueno, prácticamente ya no era mi Seung Hyun. Pero seguía siendo de mi propiedad, de Kwon Ji Yong. Además, era el padre de mi hijo, nadie más podía mirarlo ni tocarlo, aunque yo no lo quisiera conmigo, no podía ser de nadie más. De nadie. Maldito estúpido. Como te odio.
Aquella mujer tocaba tranquilamente el cuerpo de Seung Hyun. Bueno, era guardia de seguridad del aeropuerto, ese era su trabajo, pero… ¡¿tocarle el trasero era necesario?! Y Seung Hyun como todo un idiota mirando la pared con cara de estúpido. Me crucé de brazos. ¿Y qué era lo peor de toda esta historia? Es que yo me veía horrible, ¡Yo me veía horrible! ¡Había elegido justo este día para salir sin arreglarme de casa! ¡Aish! ¡Maldita vida la que me tocó! Mi cara claramente no se veía decente. La mujer de seguridad era feísima, pero yo me veía igual de feo que ella. ¡Aigoo! Y encima ella seguía tocando y seguía y seguía…
-¡¿Le hará también el examen de próstata que tanto revisa su trasero?!
La mujer se puso de pie en un segundo. Las personas alrededor se amontonaron. ¡Bien, Ji Yong, acabas de gritar semejante cosa! ¡Excelente! ¡Excelente! Me puse el gorro intentando ocultar mi rostro lo más que podía.
-Revisar es parte de mi trabajo –ella parecía enojada. Yo fruncí el ceño. ¿Qué se creía esta mujer? ¡Venir a hablarme a mí KWON JI YONG así!
-¿Cómo? ¿Ese es su trabajo? Yo pensé que era Uróloga y hacía exámenes de próstata, lo siento. La vi mal, le hacen faltas los guantes blancos para que introduzca los dedos solamente.
-Ji… -Seung Hyun se giró y me miró unos segundos, pero yo miraba con odio a aquella mujer.
-¡No puede hablarme así! ¡Soy parte de seguridad!
-Seguridad mi abuela, parece salida de una película de terror.
La mujer parecía hervir la sangre. Tomó un aparato de su bolsillo y se lo llevó a la boca.
-Tenemos un pasajero disruptivo aquí.
-Tráigalo para inspeccionarlo.
¡¿Qué?! La mujer me tomó del brazo con fuerza y comenzó a casi arrastrarme por el lugar, yo le miré con odio y me solté de la misma manera, ella me miró con enojo y volvió a tomarme.
-¡Suéltame o llamo a mi abogado!
-¡Sólo tiene derecho a guardar silencio!
-No me jodas, no eres policía.
-¡¿Qué pasa?! –Escuché al Maknae llegar corriendo. -¡¿Por qué toma así a Hyung?!
-Ya… Seungri, no grites –Bae tomó a Seungri para correrlo a un lado.
-¡¿CÓMO QUE NO GRITE CUANDO SE LLEVAN A JI HYUNG?!
-¿Cuál es el problema? –Daesung abrió mucho sus ojos, miraba asustado.
-Este individuo está causando molestias.
-Molestias me causa tu cara.
-¡Ji Yong no la hagas enojar más! –Young Bae intentaba calmarlo.
-¡¿Se lo llevarán?! –Daesung gritaba asustado.
-¡LLÉVATE Y TE LAS VERÁS CONMIGO CARA DE MOMIA! –Seungri le gritaba a la mujer.
-Ya verás… -La mujer me apretó con fuerza, eso me causó algo de dolor incluso. Entonces sentí que alguien me tomaba del hombro y minutos después fui liberado.
-No vuelvas a apretarlo de esta manera –Seung Hyun parecía intimidante frente a la mujer. Ella estaba pálida. Yo sonreí engreído frente a ella. –No vuelvas a tratarlo así si no quieres problemas con mi representante.
Yo me quedé mirando a Seung Hyun. Parecía enojado. ¡Me estaba defendiendo! ¡A mí! Intenté no mostrar sonrisa. Debía mostrarme indiferente, indiferente Ji Yong.
-¡ESOOOOOOO! –Seungri asintió. -¡AL FIN EL IDIOTA DE MI HYUNG HACE ALGO COHERENTE POR SU HOMBRE!
-¿Qué sucede? –El hombre detrás de la ventanilla al frente de nosotros nos habló. Yo le miré unos minutos. -¿Es usted la persona que está causando molestias?
-No, más bien ella –apunté a la mujer. –Lo que pasa es que se les escapó una de las Ángeles de Charlie, hágame el favor de avisar a la agencia de locos a que vengan por ella.
-¡Esta persona está causando alboroto! ¡Fue a gritarme de manera grosera porque hacia mi trabajo! –La mujer llegó a mi lado gritando.
-¡Es porque ella estaba casi metiendo mano entre las nalgas de mi… -el hombre me miró atento. Los chicos me miraban de la misma manera, incluso Seung Hyun parecía sonriente. –A uno de mis integrantes de grupo.
Inmediatamente la sonrisa se borró del rostro de Seung Hyun.
-¿Cuál es su identificación? –Yo rodeé los ojos. ¡Debía ser una broma!
-Kwon Ji Yong –Le entregué mi pasaporte. Él miró unos segundos.
-¿G…DRAGON? –Él parpadeó, luego la mujer abrió mucho sus ojos y me miró.
-Sí, sí.
-¡No puede ser! –Ambos se echaron a reír.
-¿Qué no puede ser?
-Muéstreme su rostro –Me quité el gorro y le miré enojado. –No, no lo es.
-¡OIGA! ¡NO PORQUE MI HYUNG SE VEA DESASTROSO, HORRIBLE Y DEMACRADO SIGNIFICA QUE NO SEA ÉL!
-¡Lee Seung Hyun! –Le di una patada.
-Nadie le dice feo a Hyung –Daesung se preocupaba por el Maknae.
-¿Me dijiste feo? –Miré a Dae y él se puso pálido.
-¿Por qué hay tanto alboroto? –El manager llegó a nuestro lado. Aleluya, al fin.
-¿Puedes explicarle a este hombre quién soy yo?
-Buenas tardes, soy el mánager de G-DRAGON –el manager le dio su identificación. El hombre le miró y luego me miró y luego miró a la mujer. Yo me crucé de brazos enojado.
-¡Rápido, pide disculpas! –El hombre le dijo a la mujer. Ella me miró asustada e inmediatamente hizo una reverencia.
-¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!
-Me gritó, me denigró, me trató como delincuente y me apretó mi hermoso brazo de artista, ¡¿cómo se supone que cante hoy por la noche en Hong Kong?! ¡Me duele tanto el brazo que no podré ni tomar el micrófono! ¿Y un ‘lo siento’ piensa que arreglará todo? ¡¿Tiene alguna idea de cuánto cuesta mi brazo?! ¡Cuesta lo que vale su vida! ¡Y se atrevió a tocarme a mí! ¡No hay derecho ni decencia!
-Por favor, perdóneme –ella se arrodilló en el suelo.
-Sólo te diré una cosa –me agaché y le miré enojado. –Nadie, NADIE toca a MI…
Seung Hyun me miró con una sonrisa, sus ojos brillaban.
-A mis integrantes de grupo. No te quieras aprovechar de tu trabajo. Y agradece, que no llamé a mi abogado esta vez.
Seung Hyun hizo un puchero de nuevo.
-¡TOMA ESA! –Seungri sonrió a mi lado. -¡NADIE TRATA ASÍ A MI HYUNG Y SALE COMO SI NADA!
Yo asentí muchas veces.
Después de aquel pequeño incidente en el aeropuerto llegamos con tranquilidad de Hong Kong. Por un momento Seung Hyun se había creído con la libertad de abrazarme, pero tan pronto como sucedió le di una patada recalcándole que seguía siendo bien imbécil y no arreglaba nada. Aunque sí me había gustado cuando me defendió en el aeropuerto del agarre de aquella mujer monstruosa. Pero no iba a reconocerlo, Seung Hyun merecía sufrir un poco más. No podía perdonarlo fácilmente.
Y ahora ya vería Seung Hyun la venganza. Pero no, claro que no me quedaría de brazos cruzados en casa llorando porque mi novio era un estúpido idiota con complejo ante la sociedad. Iba a mostrarle lo que se pierde, iba a mostrarle que puedo disfrutar sin él. Y aquí venía mi actuación principal. Vi a Seungri cantando feliz de la vida Let’s talk about Love en el escenario, pronto me tocaría subir y cantar junto a él mi parte. Toqué lentamente mi estómago y luego bajé mi mirada. Mi pobre bebé, debes estar tan confundido, pero tranquilo, sólo le estamos dando castigo a tu estúpido, estúpido padre. Nada de lo que veas o sientas a continuación es real, sólo es jueguito. Di un par de palmaditas suave a mi estómago y entonces tomé el micrófono con fuerza para salir al escenario.
Entré cantando tranquilamente. Seungri bailaba y se reía mientras seguía el ritmo en su lugar. Todo iba muy bien y excelente. Las Vips gritaban, las luces nos seguían y era el momento, así como Seung Hyun tenía el “Show time”, yo también lo tenía. Cuando mi parte de la canción iba terminando, me acerqué rápidamente al Maknae y le tomé con fuerza del cuello. Él abrió mucho sus ojos y me miró sin entender qué rayos pasaba, yo me acerqué peligrosamente a él. Intentó alejarse, pero ejercí fuerza en su nuca enredando mis dedos en sus cabellos, justo como lo había hecho Dong Wook aquel día con Seung Hyun. ¡En tu cara TOP!
-¿Qué haces, Hyung? –Susurró por lo bajo. Nuestros labios casi se tocaron y luego de unos minutos eternos me separé.
-Un poco de juego, Riri.
Me aparté y Seungri siguió cantando intentando que no se notara su estado de asombro. En ese momento entró cantando Young Bae, y no se veía feliz. Bueno, ya se arreglaría con él. Y ya se le pasaría conmigo. Luego de bajar al escenario, Seung Hyun estaba de brazos cruzados, claramente enojado.
-¿Acabas de besar al Maknae?
-Casi.
-¿Y lo dices así como así?
-Sí.
-¡¿Estás loco?! –Seung Hyun me miraba enojado, yo sonreí de medio lado.
-¿Por qué? Acabo de hacer lo mismo que hizo Dong Wook contigo.
-Ji Yong –él se despeinó.
-¿Duele?
-Ji, no seas rencoroso.
-Ji, no seas rencoroso, mi trasero. –Seung Hyun me fulminó con la mirada y luego se fue sin más.
AJAJAJAJAJAJAJA ¡Sí, su puta madre! ¡Oh, perdón bebé, no escuches eso! Acaricié mi estómago de nuevo. En tu cara Seung Hyun, eso te pasa por puto.
El concierto siguió bien, pero… ¡Maldito Seung Hyun! ¿Se creía con el derecho de ir con Daesung por todos lados? ¡Yo debería estar haciendo eso! ¡Yo deberían andar con todos, no él! ¡Maldito! ¡Aish, como te odio! Ok, sólo queda poco y termina el concierto y me iré a descansar a mi súper suit donde por cierto, él no entrará. Me senté tranquilamente, ya me había cansado, We like 2 party comenzaba a sonar. Vi a Seung Hyun con claras intenciones de ir a juguetear con el ángel durante el enconre. Maldito, maldito, maldito. Las luces iluminaron una vez más y antes de que pudiera ir con Dae le agarré del brazo bruscamente y le obligué a sentarse, pero no calculé bien y cayó encima de mí. Él intentó moverse, pero yo lo apreté del cuello.
-Quédate quieto, molestas al bebé si te mueves demasiado.
Él dejó de moverse instantáneamente. Gracias, bebé, ha sido una perfecta excusa. ¡Somos un buen equipo! Comencé a cantar tranquilamente, Seung Hyun no movía ni un solo musculo de su cuerpo. Seungri nos grababa como si fuera algo genial. Sólo para molestarlo quería quitarle la chaqueta, sabía que odiaba desvestirse, pero él se rehusó. Tan tonto. Cuando vi que Daesung se alejaba del lugar donde estábamos le di un empujoncito y me fui lejos también, él simplemente quedó sentado en el lugar con cara de estúpido. Já.
-¡Vamos a cenar! –Daesung sonreía cuando llegamos al hotel.
-Sí, es una buena idea, ¿cierto? –Seungri nos miró. Seung Hyun no dijo nada. Yo no dije nada y Young Bae ni lo miró.
-No tengo hambre. –Dije sin más.
-Hyung, debes alimentarte, recuerda el bebé –Seungri me miró preocupado.
-Eso, Ji Yong –Bae me miró enojado. –Cuida de tu bebé, y de su nuevo padre, ¿cierto, Seungri?
-¿Qué dices? –Seung Hyun miró enojado a Tae.
-¡Young Bae, basta! –Seungri le tomó del brazo. -¡Sólo jugábamos! ¡Sabes que nada pasó!
-¡Eso es porque tú le sigues el juego! –Seung Hyun miró con enojo a Seungri.
-¡No, eso es porque Ji Yong sale con sus cosas locas! –Young Bae me miró enojado.
-¡No, aquí la culpa de Hyung! –Seungri apuntó a Seung Hyun.
-¡Pero Ji Yong, tú me abrazaste al empezar el encore! –Yo fruncí el ceño.
-¿Y eso qué demonios tiene que ver?
-¡Que me abrazaste! ¿No es porque me quieres cerca de nuevo?
-¡Claro que no! –Le di un golpe en el hombro, él bajó su rostro.
-¡Ahora quiere con Seungri! ¿No te queda claro? –Bae soltó venenoso.
-Párale al enojo, Bro. Sabes que bromeaba –Me acerqué a él, pero rodó los ojos.
-Oigan, oigan, por favor, no peleen –Daesung nos miró nervioso. –No es la idea pelear luego de un concierto. Somos un grupos, no, somos familia antes que nada. Recuerden eso. No quiero escuchar más gritos. Ji Yong Hyung, por favor, da el ejemplo, eres nuestro líder. Seung Hyun Hyung, deja de ser como un niño y arregla tus errores como un hombre. Young Bae no seas tan ciego y posesivo, no es bueno, deberías tener más confianza en la persona a tu lado. Siempre hacemos estas cosas en los conciertos, no es nuevo, no es para que te pongas así. Y Seungri, nada. No puedo decirte nada, porque realmente últimamente no has hecho nada malo.
El Maknae abrió mucho sus ojos. Yo miré a Dae, él nos miró serio a todos. Maldición, tenía razón. Él nos miró una última vez.
-Iré a llamar a Charlie para ver cómo está Alex. Si quieren verlo, vengan a mi habitación y hacemos video llamada.
Yo miré a los demás y no dije nada. ¿Qué se podía decir? Ya nos habían regañado a todos y nadie quería hablar ahora. Caminé en silencio hasta el elevador. Marqué el piso seis donde se suponía estaban nuestras habitaciones. ¡Que idiota soy! Nunca debí abrazar así a Seung Hyun, ahora quería que lo había perdonado aunque sea un poco, y no, no podía perdonarlo todavía, necesita sufrir un poco más. Aish, me golpeé mentalmente y caminé hasta mi habitación que según había dicho mi mánager era la 606.
Metí las llaves apuradamente, ¿pero qué rayos? ¡Esta cosa no abre! ¡Maldita puerta! ¡Maldito Seung Hyun! ¡Maldita la vida! ¡Maldita tu hermana! Aish. Estúpido mánager que no me da bien las llaves. Saqué una tarjeta dorada de mi bolsillo, de esas que sólo le dan a gente importante como yo, con ellas puedes abrir cualquier puerta en el hotel. Pasé la tarjeta por la máquina y entré rápidamente, pero antes de hacer cualquier cosa terminé chocando contra algo y caí al suelo, pegándome fuertemente en el trasero.
-¡AAAAAAAAAAY!
-¡¿Qué rayos?!
Abrí mis ojos al sentir la voz de alguien más e instintivamente le di golpes pensando en un terrorista en mi habitación.
-¡ALÉJATE, NO ME TOQUES!
-¿QUÉ MIERDA?
Abrí mis ojos y nos miramos. Él también estaba tirado en el suelo. Tenía tanto miedo como yo. Era un chico. Un chico de cabello castaño que parecía menor que yo y delgado con rasgos finos. Él me miró y luego abrió mucho sus ojos, sentí un dolor en mi trasero y entonces abrí mucho mis ojos.
-¡MI BEBÉ! –Me toqué el estómago como desesperado. -¿Estás ahí, cierto? ¿Estás bien, cierto? ¡Anda, dile a papá que estás bien, amor! ¡Respóndeme!
-Tú… ¿G-DRAGON? –Él me apuntó con su dedo.
-¡¿QUIÉN ERES TÚ Y POR QUÉ ESTÁS EN MI HABITACIÓN?! ¡POR TU CULPA MI BEBÉ SE GOLPEÓ Y SI LE PASA ALGO TE VOY A MATAR!
-LO MISMO PREGUNTO
-¿DE QUÉ RAYOS HABLAS?
-¡ESTA ES MI HABITACIÓN!
-¿Eh?
-Sí, 606, mi habitación –Él mostró el número de sus llaves, sí era esa su habitación. Yo tomé mis llaves y las miré.
-60…9.
¡Qué imbécil soy! ¡Lo único que me faltaba! ¡Lo único!
-Lo siento… -dije simulando una sonrisa. –Es mi equivocación. No vi el número bien.
-No te preocupes. –Él me miró y extendió su mano. –Soy Jang Min Suk.
-Kwon Ji Yong.
-No hace falta que lo digas –él sonrió y entonces se puso de pie y me extendió su mano. Yo la tomé cuidadosamente y me ayudó a levantarme, pero me dolía un poco mi pie derecho, me lo había doblado al caer.
-Me apeno por haber entrado a tu habitación así, lo siento.
-Realmente quería conocerte, no así, pro quería hacerlo. Quizás el destino me hizo un regalo –él sonrió grandemente, yo le miré sigilosamente. -Eres mucho más lindo en persona.
-¿A-ah?
-¡Que eres muy atractivo tanto en videos como en persona!
-¿Gracias? –Intenté caminar hasta la puerta aun con el dolor de mi pie.
–Disculpa lo entrometido, pero… ¿qué es eso de tu bebé?
-A-ah… yo… -miré mi estómago. –Es una larga historia.
-Uhm… -cojeé un poco al intentar salir. Él rápidamente tomó mi brazo, yo le miré unos minutos, él sonrió grandemente. –Déjame ayudarte, después de todo también fue mi culpa el choque. Puedo acompañarte hasta tu habitación.
-Oh… -él pasó una mano por mi espalda y con la otra tomó mi brazo. –Gracias…
Abrió la puerta de su habitación y me ayudó a salir, pero cuando estábamos saliendo el ascensor de abrió, yo abrí grandemente mis ojos.
-¡Daesung tiene razón, debemos dejar de pelear, Hyungs!
-Es que… no me gustan esos juegos que tienes con Ji.
-Seung Hyun Hyung, ya pídele disculpas y arregla tu gran error.
-¡Lo he hecho! ¡Pedí disculpas, pero no sé por qué Ji Yong no quiere aceptarlas! Le dije que es lo que más amo y él-
Mis ojos se encontraron con los de Seung Hyun. Esto no es bueno. Esta situación bochornosa terminó siendo una situación muy comprometedora. ¿Qué hago? ¿Qué hago? Claramente ellos deben estar imaginando muchas cosas y por el rostro de Seung Hyun puedo adivinar lo que se está imaginando. ¿Qué hago? Bebé, ¿qué hacemos? El chico a mi lado me miró con una sonrisa y luego miró al frente como si nada. Seung Hyun dejó de mirarme y le miró a él ahora, no enojado, no enfurecido, más bien, de la misma forma en que yo miré ese día a Dong Wook. ¡Esto es malo! Yo quería venganza, pero no quería quedar en una situación así.
Jesús, ave María, Rosa de Guadalupe, San padre Hurtado o quién sea que me oiga, por favor, llévenme con ustedes.