Capítulo 20.
La peor noche de mi vida - Parte 1.
-¿Me repiten qué hacemos en este club?
-Ya te dijimos que Charlie trabaja de noche en este bar los fines de semana, Seungri.
Bae volvió a explicarle por enésima vez a Seungri la razón por la que nos encontrábamos en ese lugar. Daesung miraba hacía todos lados. La música era fuerte y había muchas personas, así que nos habíamos puesto chaquetas y gorros, lo malo es que moría de calor, parecía el infirerno ese lugar, y el olor a trago comenzaba a asquearme, sentía repentinas ganas de vomitar. Toqué mi estómago un par de veces como si mágicamente pudiera retener las ganas de vomitar. Anda, bebé, ahora no... Pelmeé un poco más mi estómago y luego seguí caminando hasta llegar a la barra de bebidas.
-Disculpe, ¿está Charlie por aquí? -Daesung le preguntó al chico de la barra, él le miró y luego sonrió.
-Charlie no está, pero soy su hermano, ¿puedo ayudarte?
Oh, ni idea que Charlie tenía hermano. No se parecían mucho. Charlie tenía facciones más finas, era más bajito y más bonito realmente. Este chico era más corpulento, com Young Bae, algo parecido. A Daesung le brillaron los ojos y entonces sonrió grandemente.
-¡Soy amigo de Charlie! Lo estaba buscando porque hace días no sé de él, mi nombre es Daesung.
El chico frunció el ceño y entonces tomó del cuello de la camisa a Daesung. Nosotros nos exaltamos, ¿qué rayos? El chico ahora tenía cara de matón repentinamente.
-¡Tú eres el que hirió a mi hermanito!
Y ¡Pum!
Oh, oh.
-¡Daesung! -Me aerqué a él a ayudarlo a pararse. Aquel chico lo había golpeado de lleno en el rostro. Daesung parecía aturdido. El chico saltó el bar y se acercó a toda velocidad, yo me interpuse entre él y Daesung. -¡Creo que hay una equivocación!
-¡Equivocación mi trasero! -El chico levantó la mano y yo cerré los ojos, pero nunca sentí ni un golpe.
Abrí los ojos lentamente, Seungri sostenía su muñeca con fuerza y le miraba enojado mientras se ponía en el medio. Las personas comenzaban a amontonarse.
-¡No puedes golpear a Hyung! ¡Él está esperando un bebé!
-¡Seungri!
-¡¿Estás loco?! -El tipo parecía ahora más enojado que nunca. Tomó a Seungri del brazo y luego hizo ademán de golpearlo, pero justo cuando pensé que nada podía ponerse peor, Young Bae le dio el golpe de su vida haciéndolo caer al suelo.
Debe ser una broma... Dios, ilúminame, y dime que es una jodida broma. ¡Young Bae nunca en toda su vida ha peleado! Y ahora se daba de golpes con un tipo. Las personas comenzaron a gritar y decir cosas, más no escuchaba, sólo negaba con la cabeza repetidas veces.
-¡Ese es mi novio, maldito! -Seungri le apuntó con el dedo mientras gritaba. -¡Muéstrale quién es más fuerte, Bae!
-¡Bae, detente! -Intentaba que se detuviera, pero el tipo buscaba pelea y Bae le devolvía la fuerza.
-¡Nadie golpea a Seungri! Bae lo tomó del cuello y luego le plantó un empujón.
-¡Todo esto es mi culpa! ¡Por mi gran culpa! -Daesung parecía desesperado, caminaa de un lado a otro casi llorando.
-¡Claro que por tu culpa! -El chico iba hasta Dae, pero Bae le paró con otro empujón.
¡¿Ese es mi mejor amigo?! ¿Qué rayos se cree? ¿Rambo? ¿Naruto? ¿Jackie Chan? Las personas gritaban y todos comenzaron a hacer un gran alboroto.
-¡Dale en su pene, Bae! -Seungri seguía alentándolo.
-¡Basta, basta! -Yo quería hacer que se detuvieran, pero no quería meterme en la pelea. Podía llegarme un golpe y antes que nada tenía un bebé que cuidar.
-¡Llamen a la policía!
Vi a los guardias del lugar acercarse y entonces me sentí lleno de miedo y adrenalina. Si llegaban los policías, y luego los noticieros y entonces... ¡NO! ¡Eso no puede pasar!
-¡BASTE, DIJE! -Agarré a Bae del cuello de la camisa y entonces el chico le dio un golpe ddde lleno en la cara tirándolo al suelo. Yo me moví rápidamente para que no cayera encima mío.
Seungri abrió mucho sus ojos y luego se acercó al chico y le miró fijamente unos minutos, el chico seguía mirándole enojado. Seungri entonces alzó una ceja.
-¡Que te cojan! -Y le dio un patada en su entrepierna.
Eso hasta a mí me dolió. Seungri se giró y ayudó a Bae a ponerse pie y entonces le miró a la cara.
-¡Mi pobre, bebé! ¡Ji Hyung mira su cara, me lo dejaron feo! -Seungri tocó el labio de Bae y este se quejó por el dolor. Ya teníamos dos bajas. Daesung con un ojos morado y Bae con los labios rotos. -¿Y ahora cómo le doy besitos?
-¡Eso no importa ahora, idiota! -Los tomé del brazo y comencé a caminar con toda velocidad. -¡Corran que viene la policía!
-¡Todo esta es mi culpa!
-¡Sólo corran dije!
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Pov Seung Hyun.
-¿Me dirás de dónde salió el bebé?
Dong Wook me miró curioso y yo me senté a su lado en el sofá mientras Alex en mis brazos jugaba con mis dedos. ¿Cómo decirle todo de una buena vez? Él sonreía y acarició una mejilla de Alex.
-Me gustan sus cachetes, es como un osito.
-A ver, Dong Wook... -él me miró y me sonrió. Rayos, esto sería lo más difícil de mi vida. Es que él es mi mejor amigo y bueno, eso sería complicado. -Él es Alex.
-Hola Alex -Dong Wook le hcía caras graciosas y luego tomó su manito mientras le sonreía.
-Bueno, sé que puedo confiar en ti, ¿cierto?
-Seung, ¿con quién crees que hablas? -Él rodó los ojos. -¡Claro que puedes confiar en mí!
-Lo sé -yo sonreí. -Bueno, un día dejaron a Alex en la puerta de nuestra casa, botado... y realmente no teníamos corazón para dejarlo ahí, además llovía, hacía mucho frío. Dijimos que lo tendríamos hasta que alguien lo buscara o lo quisieran adoptar, pero a estas alturas no queremos dejarlo a nadie, él ya es nuestro hijo. Y es de los cinco, creo que todos lo que queremos de la misma manera, hasta yo.
-Seung Hyun, has madurado -él negó sonriendo. -Siempre asustabas a los niños con tus cosas locas y ahora lo cuidas. Me alegra eso, en serio. Pero como tu Hyung debo darte algún consejo, ¿no? Lo que pasa es que no tiene nacionalidad Coreana, y no está reconocido, sólo sabes su nombre. Debes de registrarlo, no puede estar así siempre. Además, ¿si la policía lo descubre? Se los quitarán y lo dejarán en un hogar de menores hasta que alguien lo adopte.
-No queremos dejarlo en un hogar, Hyung -él me miró y me acarició el hombro mientras me sonreía. -Yo quiero darle una familia. De verdad lo queremos, y estoy seguro que ninguno de los demás quiere dejarlo ir. Lo amamos.
-Entiendo -Dong Wook sonrió. -¿Puedo tomarlo?
Yo sonreí y se lo alcancé. Él lo tomó con cuidado y acarició su cara para después hacerle más caras graciosas. Alex sonrió mientras jugaba con los dedos de Dong Wook.
-¿YG sabe?
-No... no hemos querido decirle, temo que él lo llevaría al registro.
-Pues sí... -Se7en asintió. -Escúchame, Seung... no soy partidario de esconder las cosas, pero estaré aquí para todo lo que necesiten, así que llámame si necesitan algo, en serio. Yo guardaré el secreto y seré un buen tío para Alex, pero cuídense, y cuídenlo.
-Gracias, Hyung. Sabía que podía contar contigo.
Él sonrió y luego me entregó a Alex de nuevo. Yo lo dejé en la alfombra para que jugara con sus juguetes, él sonrió y se puso a jugar. Realmente nunca podría dudar de Dong Wook, él siempre nos había apoyado, siempre había sido un excelente Hyung, siempre preocupado y muy buena persona; es por eso que me costaba hablarle sobre Ji Yong, porque no quería herir sus sentimientos que sabía no eran malos. Si él decía que quería Ji, era porque de verdad le quería, sin malas intenciones. Yo sonreí. Seguro que él lo quería, pero no tanto como yo... Ji Yong ya era mi vida entera a estas alturas. Por eso debía ser sincero con Hyung. Prefería decírselo yo a que Ji Yong se lo dijera luego.
-Hyung, lo que me contaste ese día sobre Ji Yong...
-Oh, Seung, ¿Ji ha estado bien? -El frunció el ceño. -El otro día en YG quería saludarle, pero se sintió mal y de repente se desplomó frente a mis ojos. Se veía realmente enfermo.
-Sí, ha tenido una deshidratación -mentí. Se suponía que no debía seguir mintiendo, pero realmente me costaba. -Pero está bien ahora.
-Me alegra eso -hablaba en serio.
-Sí... -él me miraba sonriendo. Eso hacía las cosas más difíciles. -Hyung, quiero hablarte de Ji Yong.
-Sí, claro, dime Hyung. Ese día que vino su madre fue todo muy raro y quedé confundido.
-Pues, sí... lo que ocurre es que con Ji Yong... bueno, todo pasó y...
-Seung... -Dong Wook me miró. -¿Crees que esté bien se me declaro?
¿Qué? ¿Cómo? ¿Estaba escuchando bien? ¡No, claro que no estbaa bien! ¡Nunca estaría bien! Pero, ¿cómo decirle que no? Yo bajé mi rostro.
-Pues, literalmente hablando sí está bien, pero-
-¡Lo sé! -Él se puso de pie sonriendo grandemente, yo me puse de pie con él abriendo mucho mis ojos. -¡Gracias por el impulso Seung!
-¿Qué? P-pero si yo...
-¡Todo lo que necesitaba era apoyo! -Él se encaminó a la puerta.
-Hyung, pero es que, tú-
-¡Iré a buscarlo ahora mismo, Seung! ¡Estoy muy decidido -Dong Wook abrió la puerta, yo lo iba a seguir, pero entré corriendo a la sala y tomé a Alex en mis brazos para luego salir corriendo con él detrás de Dong Wook. -¡Hyung, está lloviendo!
-¡Con lluvia todo es más romántico!
-¡Hyung, espera! ¡Dong Wook!
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Por Young Bae.
-Bae, perdimos a Dae y Ji HYung.
Y sí que los habíamos perdido. Habíamos salido corriendo entre toda la multitud y terminamos por salir por la puerta trasera del club. Y ahora ni idea de dónde estábamos y encima estaba lloviendo.
-Nos resfriaremos. -Seungri me miró y luego se acercó y tomó mi labio, yo cerré los ojos, por lo menos ya no salía sangre. Nunca había estado en una pelea, pero me había sentido lleno de adrenalina. -¿Duele?
-Un poco.
-Te veías sexy peleando, deberías hacerlo más seguido. -Yo rodeé los ojos.
-Ri, ¿sabes dónde estamos?
-Ni idea, Hyung. Dae Hyung sabía la dirección hasta aquí. Nunca he venido hasta acá.
-Estamor perdidos.
Seungri me miró asustado y luego se acercó y comenzó a tocarme el trasero.
-¡Seungri, no es momento!
-¡Idiota, tu celular! -Sacó mi celular del bolsillo trasero y me lo pasó. -Llama a Ji Hyung, debe estar cerca, después de todo estábamos en el mismo lugar.
-Tienes razón.
-Siempre la tengo, mi amor.
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-¿Los perdimos? -Miré a Daesung y él me miraba asustado.
-Creo que sí, Hyung.
-Ok, ahora, chicos -miré hacia atrás. -¿Dónde están Bae y Ri?
-Venían detrás de nosotros... se supone...
Nos miramos unos segundos con Daesung. ¡Lo único que faltaba! Pero, tranquilidad ante todo, no podían estar tan lejos. Mi celular vibró y entonces lo saqué del bolsillo, Bae llamaba, genial.
-¡Bae! ¿Dónde estás?
-Estoy afuera del Club.
Yo miré el letrero de la puerta trasera del club. Ladeé la cabeza y fruncí el ceño.
-Bae, no estás aquí. Yo estoy afuera del club.
-No, Ji. Yo estoy afuera del club.
Maldición, quizás dónde estaba metido, porque yo estoy 100% seguro que estoy afuera del club.
-Bae, escúchame. -Él se quedó en silencio. -Pregúntale a cualquier persona que pase por al lado tuyo dónde estás, te llamo en cinco minutos.
-Está bien.
Le corté y entonces miré a Dae.
-¿Este es el club, cierto?
-Sí, Hyung. Estoy segurísimo que de aquí salimos.
-Ok, esperemos aquí hasta que llame de nuevo, no nos movamos.
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Pov Young Bae.
Me giré y vi a una mujer con una falda cortísima y una cartera de pie en la esquina y entonces me acerqué.
-Disculpe, ¿me dices dónde estoy?
Ella frunció el ceño y entonces me indicó la entrada del club.
-Club Flour -dijo ella. -Un club para travestis.
-¡¿Qué?!
¡Pero si minutos antes estábamos en el club beautiful night! ¡¿Cómo rayos había llegado ahí?!
-¿Dónde está el club "Beautiful Night"?
-Siete cuadras más abajo.
-¿Qué? -Seungri se metió entonces. -¡¿Cuánto corrimos?!
-¡No sé! -Él me miró con sus ojos muy abiertos.
-Quizás salieron por la puerta trasera de ese club -ella nos miró. -La puerta trasera de ese club da al metro, y por esa puerta llegas a un túnel, generalmente todos los jóvenes sedientos de alcohol y sexo se reunen ahí, es como otro club o algo así, y quizá por ahí llegaron aquí.
-¿Y... cómo llegamos allá de nuevo?
-Siete cuadras más abajo, doblas a la derecha y caminas hacia adentro y encontrarás el club, pero si tomás el metro llegarás en cuestión de segundos.
-¿Dónde está el metro?
-En la esquina de ahí -ella apuntó el gran letrero que decía metro. Yo sonreí.
-Muchas gracias, señorita.
-Sí, sí -yo miré a Ri y él sonrió mientras comenzábamos a caminar. -Por cierto, soy hombre.
Yo dejé de caminar y le miré, ella o él levantó los hombros. Seungri entrecerró los ojos y luego nos miramos y desaparecimos lentamente de su punto de visión. Mi celular vibró de nuevo y lo tomé mientras comenzábamos a bajar las escaleras al metro.
-Ji.... esto... estoy en el club "Flour"
-¡¿Cómo demonios llegaste ahí?!
-¡No lo sé!
-IDIOTA, A PATADAS TE LEVANTARÉ DEL PISO CUANDO TE VEA.
-Pero no te preocupes, ya voy caminando a dónde estás -sonreí mientras bajábamos. Pero la señal comenzaba a perderse.
-¡NI SE TE OCURRA MOVERTE DE DONDE ESTÁS! ¡YOUNG BAE! ¡BAE! ¿HOLA?