Capítulo 23.
¿Confusión o…?
Yo cerré los ojos esperando lo peor. Estaríamos en todas las portadas, en todos los noticieros, en todo el internet. Todo el mundo nos vería, dirían que teníamos un bebé y que yo estaba embarazado, que corrí detrás de los narcotraficantes, que estamos locos y un montón de cosas más de su propia cosecha y YG nos mandaría a la calle por fin por darle tantos problemas y terminaríamos siendo pobre y yo terminaría caminando por las calles, gordo por el embarazado y con ropa vieja. Lo peor que puede suceder.
-¡SON BIGBANG!
-¡TE DIJE QUE ERAN ELLOS!
Abrí los ojos despacio y les miré. Pero… pero… ¡eran los guardias de aquella vez en el centro comercial! ¡No puedo creerlo!
-Doble OH MY GOD –Seungri dijo mientras sonreía. -¡Hey, chicos!
-¡Heeeeeeey! –Ambos policías saludaron mientras reían. No puedo creerlo. Estoy feliz de que sean ellos y al mismo tiempo me asombra su capacidad de ser tan “serios” haciendo su trabajo. –Vimos a TOP correr como loco, así que los seguimos, quizás necesitaba de nuestra ayuda. Le gritamos miles de veces que se detuviera para conversar un poco, pero seguía corriendo.
-¿Qué hacías corriendo como loco? –Miré a Seung, este me miró y luego desvió la mirada.
-Es genial verlos.
-Saben, todo esto me tiene muy enredado –Bae todavía se veía serio y ahora irritado. –Me gustaría saber muchas cosas, como: ¿Qué hacía TOP y Se7en corriendo por la calle bajo la lluvia con Alex cuando le dijimos que se quedara en casa? O ¿Cómo es que la policía llegó aquí y encima no para regañarnos? O ¿A Charlie le gusta Dae? O ¿A Dong Wook le gusta Ji? O más importante, ¿cómo rayos terminamos aquí?
-Lo dice el que se perdió en el metro –Seungri comentó. Bae le miró enojado y entonces Ri rodó los ojos.
-Entonces… ¿nos harán algo? –Daesung le preguntó a los guardias.
-¿Bromeas? ¡Debemos actualizar nuestra foto!
Debe estar bromeando. Pero bueno, eso era cien mil veces mejor que estar en la comisaría. Así que nos dispusimos a sacarnos una foto todos juntos para luego hacerlos felices.
-No se anden portando mal, eh –los chicos nos miraron y luego sonrieron. –Además, cuando nos necesiten, llámennos, estaremos para ustedes siempre. Ya Le di mi número a Seungri.
-¡Gracias chicos! –Seungri se despidió felizmente. Luego nos miró. –Las facilidades de que los policías sean tus amigos.
-Bien, quiero saber –Young Bae se cruzó de brazos seriamente.
-Qué curioso, Bae –Seungri le regaño mientras le entregaba a Alex. –Toma, tenlo. Tú que eres más caliente, dale más calor.
-¡Seungri, me quitas la seriedad!
-Sí, Mr seriedad, sólo dale calor, debe tener frío –Bae tomó al niño y lo acurrucó mientras lo tapaba con su abrigo.
-Ji Yong –Dong Wook me miró.
Oh, mierda, cierto. ¡Dong Wook me había besado! ¡Y se me había declarado! ¿Qué hacía? Miré de reojo a Seung Hyun y este elevó sus hombros, sí será idiota, lo único que tenía que hacer era decirle la verdad y no lo hizo. La única cosa que lo mando a hacer y no lo hace, aish. Y encima mi precioso porotito tuvo que presenciar el momento en que me besaba otro hombre, pobre de mi bebé, debe estar confundido.
-Ji, ¿qué dices? –Yo le miré.
-Hyung, eres una persona preciosa –él sonrió. –De verdad que te admiro mucho, pero si no te lo digo yo, entonces nunca lo sabrás.
-J-Ji… -Seung Hyun me miró, pero yo le ignoré.
-Le va a decir, Bae, le va a decir –Seungri comentó. –Esto se pone intenso.
-Hyung, no puedo corresponder tus sentimientos porque ya tengo novio, y a diferencia de mi estúpido y menso novio que tengo, yo sí te diré la verdad. Hace ya más de dos años que salgo con Seung Hyun, sí, este Seung Hyun. –Apunté a Seung directamente, Dong Wook le miró en shock y luego me miró a mí sin creerlo todavía. –Siento mucho que este idiota de aquí no te dijera la verdad, le dije que lo hiciera muchas veces, pero tú lo conoces, es medio tonto. Y no te lo dijo, lamento tener que decirlo yo, pero no puedo corresponderte, lo siento mucho, Hyung. De verdad.
-Ji Yong… -él me miró sin creerlo todavía.
-Te falta lo del bebé –Seungri me avisó. Yo le miré reprochándole y él alzó sus hombros. -¿Qué? ¡Es importante también!
-¿Qué bebé? –Hyung me miró confundido.
-Estoy esperando un bebé de Seung Hyun –su rostro era un poema. –Sí, es lógicamente imposible, pero por alguna razón, lo estoy, no me preguntes cómo pasó. Pero así es.
-Ah… yo…
-Ahora sí se lo dijo todo –Seungri comentó nuevamente. En estos momentos era cuando me daban ganas de golpear a Seungri por sus malditos comentarios que echaban más leña al fuego.
-¿Cómo…? –Dong Wook frunció el ceño, luego me miró, miró a Seung y luego volvió a bajar el rostro. -¿Por qué nadie me dijo? ¿He estado haciendo el loco todo este tiempo? –Yo no contesté, claramente no era mi culpa, eso ya era pura responsabilidad de estúpido de Seung Hyun. –Ah… yo… creo que debería irme…
-Hyung…
-Lo siento por lo de hoy Ji Yong –me dijo girándose y dándome la espalda. –No sé si estoy preparado para conversar todo esto con más profundidad ahora…
Dong Wook caminó en silencio hasta desaparecer de nuestro campo de visión. Me sentía terrible, no era mi intención romperle así las ilusiones, pero no me quedaba de otra. Seung Hyun se acercó a mí lentamente.
-Woah, qué triste, ¿viste su cara?
-¿Viste su cara? –Imité su voz. -¡IDIOTA!
Le di una patada en la pierna.
-¡Lo único que tenías que hacer era decirle, y no lo hiciste! ¡¿Por qué?! ¡¿Ah?!
-Es que… bueno… él me dijo si era buena idea confesarse y pues… en parte es buena idea, pero él se lo tomó muy literal y salió corriendo y… yo tuve que salir tras él y…
-¡Debiste decirle antes de todo eso! ¡Debe sentirse avergonzado!
-Perdón, Ji. ¿Perdóname, sí? Yo te perdono el que le besaras y me fueras infiel en mis narices.
-¡Sí serás estúpido, eso fue meramente tu culpa!
-Pero Ji…
-¡Pero Ji mi trasero y encima vienes con lluvia con Alex! ¡¿Sabes que tiene 1 año?! Si se llega a enfermar, ¡ay de ti Seung Hyun! ¡Porque ni tu madre te defenderá de las patadas en el trasero que te daré! ¡Recorreré todo Seúl contigo como trapo de todo lo que te golpearé!
-Ji, te amo.
-¡Cállate! ¡Y encima vienes con la policía y…AH! –Sentí un dolor en mi estómago, rápidamente llevé mi mano al lugar.
-¡HYUNG!
-¡JI YONG! –Seung se agachó y me tomó de los hombros. -¿Qué te duele? ¿Qué te duele?
-Me pegó –dije incrédulo. Toqué mi estómago. –El poroto me pegó.
-Está enojado, Hyung –Daesung me miró. –Está enojado porque discuten.
-¡Pero yo no tengo la culpa! –Acaricié mi estómago. –Qué malo eres conmigo, eh. Ah… me dio hambre… quiero una sandía. –Miré a Seung.
-Ji… no es temporada de Sandias…
-Yo quiero una. Ahora. El porotito la quiere –Seung me miró. –Gánate el perdón.
-Pero… no habrá en ningún lado.
-¿Y? Pues busca.
-Okeeeeeeeeeeeeeey –Seungri entonces sonrió. –Supongo que debemos ir a casa, hay que hacer dormir a Alex y taparlo. Seung Hyung debe ir por la Sandía y Ji tiene que ir a dormir porque el poroto lo exige. Y Bae viene conmigo porque… ya sabes por qué. Así que… nos vamos.
-Espérenme –Daesung nos miró. –Hablo con Charlie y vamos.
-No es posible –Seungri interfirió rápidamente. –No te queremos recibir en casa hoy, así que busca donde quedarte.
-¿Qué?
-¡Seungri! –Yo le regañe.
-Ni se te ocurra aparecer en casa, Dae, porque dormirás con los perros. Por esta noche, te echamos de casa.
Seungri nos empujó a tirones para que camináramos rápidamente a casa. Yo miré hacia atrás, Daesung nos miraba buscando ayuda, pero ya no podíamos hacer nada. Seguramente Seungri quería dejarlos solos.
Daesung se giró hacia Charlie, este le miró y desvió la mirada mientras tomaba su bolso y caminaba a la puerta. Abrió lentamente la casa con las llaves y giró hacia Daesung.
-¿Vas a entrar o esperarás a que se ponga a llover de nuevo?
Daesung entró tranquilamente. Charlie prendió las luces y dejó el bolso tirado en la entrada sin muchas ganas de cargarlo hasta su habitación.
-¿Dónde estabas? –Daesung le siguió a la cocina. El otro sacó un vaso y sirvió jugo, luego se lo acercó en silencio.
-Fui a ver a mi madre, a Busan.
-Oh… ya veo… -Daesung bebió el jugo en silencio, raramente se sentía nervioso, pero esta vez sí lo estaba. –Me has ignorado…
-¿Qué te hace creer eso?
-El hecho de que no me respondes y que me hablas muy cortante ahora mismo también.
-¿Cómo quieres que te hable entonces? –Charlie se giró y le miró fijamente. -¿Quieres que te hable más suave?
-Esto… antes era distinto, me hablabas con confianza… siento que ahora te molesto –Charlie le miró y luego bajó su mirada al piso. -¿Esto tiene que ver con lo que te pregunté antes?
Charlie le miró con sus ojos muy abiertos y lo ignoró mientras caminaba afuera de la cocina. Daesung frunció el ceño, así que se dispuso a seguirlo. No le gustaba que le dejaran con la duda, y no le estaba gustando para nada que Charlie lo ignorara.
-¡Te he preguntado algo! –Le tomó el brazo para detenerlo. -¡Y quiero que me respondas! ¿Es porque te gusto?
Charlie se quedó de hielo. Apretó sus puños y entonces se giró para enfrentarlo, le miró fijamente.
-Sí, he estado ignorándote.
-¿Por qué? ¿Es por eso? ¡Porque no me dices nada!
-¡Sí, te ignoro por eso! ¿Bueno? ¡Tú me confundes! Un día dices que te gusto, me tratas bien, me abrazas y eres amable conmigo y al otro simplemente soy tu amigo que te sirve como niñera solamente.
-¿Qué?
-O soy tu amigo para los favores o me quieres, pero no pueden ser ambas. ¡Me tienes confundido! ¡Por eso intento ignorarte!
-Charlie… -el mencionado se giró, dándole la espalda. Le avergonzaba su reciente confesión.
-Me gustas –Daesung se quedó de piedra en su lugar. –Me gustas mucho… y no puedo hacer el loco con estos sentimientos, están aquí hace mucho tiempo y no puedo seguir guardándolos. Te quiero. Pero no quiero estar así siempre.
Daesung todavía no podía creer lo que decía. Bueno, podía creerlo, sí. Pero no esperó aquella confesión tan sincera. Su corazón latía más rápido que todas las veces que cantaba en los conciertos y se sintió nervioso cuando Charlie se volteó a mirarle. Lucía algo sonrojado.
-Es por eso que no quiero seguir siendo tu amigo… -elevó su mirada a él. –Ser amigos mientras yo tengo este tipo de sentimientos por ti no es sano… así que deberíamos distanciarnos un poco, Daesung.
Daesung lo observó caminar hasta la puerta, Charlie la abrió y luego le miró.
-No quiero seguir sintiéndome así… y contigo al lado es difícil –Charlie bajó su mirada. –Así que por favor-
Daesung no sabía cómo. Pero se había movido por inercia hasta Charlie. Le tomó fuertemente los brazos y simplemente lo calló de la manera más sensata que encontró en ese momento. Lo besó.
No sabía por qué. Pero escuchaba a Charlie hablar y hablar de cosas que a su punto de vista eran absurdas, él no quería dejar de verlo ni hablarle, se había acostumbrado a su presencia y pedirle que se distanciaran había sido lo que le molestó. Claro que no quería alejarse de él. Cuando reaccionó en lo que hacía ya era muy tarde.
Charlie todavía no podía creerlo. Lo había pensado o había fantaseado con aquello muchas veces en todo ese tiempo, pero nunca pensó que fuera Daesung quien lo besara a él y menos de aquella manera tan natural y repentina, lo había dejado inmediatamente fuera de pelea. Daesung se separó de manera lenta y muy impresionado por su propio comportamiento. Él nunca había sido tan arrebatado e impulsivo. No entendía cómo, pero al parecer su cuerpo fue solo y era cómo si algo hubiera despertado dentro de él. Charlie, aún con sus ojos muy abiertos subió su mirada a Dae quien le miraba esperando alguna palabra, pero ninguno dijo nada.
Charlie se sonrojó desviando su mirada. Daesung no tuvo tiempo de pensar algo más, su instinto se sentía despierto y tomó su mejilla para luego volver a besarle. Esta vez Charlie cerró los ojos al instante en que sintió sus labios rozándole. Charlie no se hizo esperar, rodeó su cuello con fuerza, sintió pronto los fuertes brazos de Daesung rodearle la cintura. No sabía si era por el momento o las emociones o la discusión, pero fuera lo que fuera, no iba a dejar irse a Daesung ahora. No le importaba si era una confusión que pasaba por la mente del cantante, pero ahora estaba más que decidido a enamorarlo hasta que no tuviera ninguna duda. Cerró sus ojos con fuerza dándole más espacio entre sus labios