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Comenzó un 14 de Febrero. - Segunda Temporada. por G-tzii

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Notas del capitulo:

Aquí les traigo un nuevo cap, no tengo mucho que decir, sólo que hay una sorpresa en este capítulo... DESCÚBRANLO. <3

Capítulo 24.

 

La mejor noche de mi vida.

 

 

Charlie llevó un vaso de jugo con todo y sus nervios a Daesung mientras se sentaba a su lado en el sofá. Dae le recibió y le regaló una sonrisa para luego darle un sorbo. Se hizo un silencio, realmente aún no sabían cómo tomar esto, había sido repentino. Charlie bajó su rostro y luego comenzó a jugar con sus manos.

 

-Dae… -el mayor le miró atento. -¿Yo te gusto?

 

-¿Qué pregunta es esa? –Daesung frunció el ceño. Charlie se reprendió a sí mismo y le miró preocupado de la respuesta. -¿Tú crees que te besaría por nada? ¡Pues si te besé es por algo!

 

Charlie le miró con una gran sonrisa en su rostro.

 

-Yo no ando repartiendo mis besos por la vida –Daesung suspiró.

 

Charlie casi por acto reflejo le abrazó con fuerza. Daesung le miró, le había tomado desprevenido, pero luego de unos momentos le devolvió el abrazo.

 

-¿Eso quiere decir que… ya sabes… tendremos algo?

 

-Vamos a intentarlo –Charlie le miró con una sonrisa tímida y un pequeño sonrojo. –Soy algo lento, pero no te vas a arrepentir… realmente pondré esfuerzo.

 

-Claro que no me arrepentiré.

 

Daesung sonrió. Aún no se acostumbraba, pero si las mariposas en su estómago no le mentían, entonces estaba bien. Se acercó lentamente a Charlie y este terminó por alcanzar el espacio mientras lo sellaba con un beso suave que pronto fue profundizando. Ambos conocieron sus labios al revés y al derecho durante varios minutos hasta quedar sin aire en sus pulmones. Se separaron lentamente. Daesung le miró casi hipnotizado, los labios de Charlie eran demasiado suaves, podría incluso volverse adicto a ellos, ¿estaría bien eso? Por el momento él pensaba que sí, así que no había muchas vueltas que darle.

 

-Quédate esta noche –Daesung le miró fijamente, Charlie se sonrojó levemente y bajó su mirada. –De todas maneras ya es muy tarde…

 

-Está bien –Charlie le miró atento. –Me quedo… sólo porque tú me lo pides.

 

 

 

 

-Mi pobre bebé… -terminé por ponerle un pijama que se parecía a los trajes que usaban los teletubies a Alex. Se veía tan re lindo, me encantaba. Juro que cuando mi bebé nazca le pondré ropa muy parecida. De hecho serán hermanos, sí, hermanitos. Así que Alex será hermano mayor. Sonreí mirándole, él parecía comprenderme porque sonrió también.

 

-¡Ji Yong Hyung!

 

-¡Ay, Ri, me asustas!

 

-Ji Yong Hyung, adivina qué.

 

-¿Qué sucede?

 

-¡Daesung no llegará a dormir!

 

-¿Qué?

 

-¡Me mandó un mensaje! ¡SE QUEDA CON CHARLIE, HYUNG! –¡Oh por Dios! Nunca pensé que Dae iba tan rápido. -¡CON CHARLIE!

 

-¡Ya escuché Ri!

 

-¿Ya ves? –Seungri me apuntó el celular para que pudiera ver el mensaje. –Creo que al fin Dae Hyung sacó su macho interior. Ya quisiera ver cómo anda Charlie cojo mañana.

 

-¡Seungri!

 

-¿Qué? ¿A poco crees que se queda en su casa a hacer una pijamada? Claro que es para darle-

 

-¡Seungri, basta! ¡Está Alex!

 

-¡Alex ya está grande!

 

-Ri, va a cumplir un año –Ri miró a Alex y luego le besó la frente mientras lo recostaba en la cuna.

 

-Bueno, pero la cosa es que Hyung no llega. Esto es impactante. Digo, Charlie lo sedujo, eh.

 

-Está bien  -le miré. –Charlie me cae bien.

 

-¡A mí también, es un buen cuñado! –Seungri sonrió. –Ojalá que Dae le haga bien el trabajo y le dé como merece.

 

-¿Tú mente no piensa en otra cosa? –Bae se apoyó en el marco de la puerta. Seungri se giró y le miró.

 

-¡Bae, mi amor! –Seungri sonrió. -¡Dae se queda con Charlie!

 

-Escuché tus gritos desde la otra habitación.

 

-¡Hay que celebrar!

 

-¿Eso no lo tiene que celebrar Daesung?

 

-Yo estoy feliz por mi Hyung, así que debo celebrar por él. Anda, vamos. –Seungri le sonrió y caminó tras él. –Quítate la ropa, baby…

 

-Pero, Ri, son las 4:30 am.

 

-Nunca es demasiado tarde, mi amor, vamos…

 

No pude evitar reírme al escucharlos. Al principio sentía compasión por Young Bae, pero luego él también terminaba disfrutando así que no tenía por qué sentirlo. Lo único malo era una cosa: ya iban a ser las 4:30 am. Ahora comenzaba a sentirme culpable de haber mandado a Seung por una sandía, que era obvio que en esta época no encontraría ninguna. Pobre Seung, seguro andaba corriendo por las calles mientras él estaba en casa, resguardado.

 

Le di un beso a Alex en la frente al verlo dormido y me encaminé hasta mi habitación. Me estiré sobre la cama y tomé mi celular mientras prendía lámpara de noche. Abrí los mensajes para enviar uno.

 

Para: Seungie<3

“Seung… ya está bien si no hay sandía… sólo ven a casa, ¿bueno? No puedo dormir sin ti… ): Nuestro porotito te quiere de regreso.”

 

Toqué mi estómago, mi pobre bebé debe odiarme por tratar tan mal a su papi, pero es que se lo merecía en ese momento, para que digo que no, si sí. Miré el celular y lo dejé sobre la mesita de noche. Esperaba que Seung Hyun volviera pronto, me comenzaba a preocupar que anduviera afuera a estas horas de la noche. Bostecé con fuerza, había sido una noche terrible. Me acurruqué entre las mantas, quería esperar a Seung Hyun y abrazarme a él para dormir, pero apenas acomodé mi cara en la almohada el sueño bajó y no vi nada más.

 

-Ji Yong… -me llamaban. –Ji… -lo podía escuchar a lo lejos. –Amor…

 

-¿Seung? –sonreí al sentir su mano acariciar mi mejilla. Abrí un poco mis ojos con pereza. ¡Había olvidado que debía esperarlo despierto! Me quedé dormido. -¿Qué hora es?

 

-Las 5 am, siento despertarte –Seung Hyun me sonrió mirándome.

 

-¡Ay, no! –Me abracé a él con fuerza. –Lo siento, Seung. Seguramente hasta te resfriarás por andar comprando una sandía a estas horas. Ya sabes cómo soy de caprichoso a veces, no tienes que hacerme caso en todo.

 

-Es que si no lo hago me echas a dormir al sillón –la expresión en el rostro de Seung Hyun era un poema.

 

-Babo, me haces sentir un novio horrible.

 

No pude evitar reírme. Igual tenía un poquito de razón…

 

-Así está bien, Ji. Además, yo fui el que no hizo lo que debía. Lo siento.

 

-Oye, Dong Wook Hyung  te debe odiar en estos precisos momentos. Creo que le debes una disculpa como se merece, Seung.

 

-Lo sé, iré a visitarlo más tarde.

 

-Está bien –Sonreí y me acurruqué contra él. –Ahora durmamos, ¿sí?

 

-No, Ji –Seung Hyun se puso de pie saliendo de la habitación. Yo me senté en la cama mirando la puerta, ¿y ahora qué rayos sucedía?

 

Seung Hyun volvió a la habitación pero con una bandeja y con una tapa encima, fruncí el ceño y él se sentó a mi lado mientras dejaba la bandeja encima de sus piernas.

 

-Tu sandía, Ji.

 

-¿Encontraste sandía?

 

-Todo lo que tú me pidas soy capaz de dártelo.

 

-Eres tan lindo –sonreí ante sus palabras, pero ya iban a ser las 5:30 am, no era horario para andar comiendo. –Por la mañana la comeré, amor. Gracias.

 

-No, Ji. Ahora –Seung Hyun frunció el ceño y me miró amenazante. –Me hiciste ir en plena madrugada por sandía, así que te la comes.

 

-P-pero…

 

-Te la comes, dije.

 

Claramente no reclamaría nada. Cuando Seung estaba en su pose de dominador era imposible no hacerle caso, así que en silencio asentí. No tenía muchas ganas de comer, pero ya que. Aunque sea un poquito que comiera, sería bueno, ¿cierto?

 

Seung Hyun elevó una ceja y entonces se cruzó de piernas en el límite de la cama. Sonreí, era un suplicio que me tuviera casi a las 6 am todavía despierto para comer la maldita sandía que pedí. Esto era todo mi culpa, yo fui el idiota al que se le ocurrió que debía comer sandía, y ahora tenía que ser el que se la comiera a estas horas de la madrugada. Ojalá que mi bebé lo reciba bien y no comience a darme patadas después de comer.

 

Suspiré y entonces sonreí con entusiasmo. Seung Hyun me miró y luego sonrió satisfecho mientras se cruzaba de brazos. Saqué la tapa con cuidado y la dejé a un lado. Seguramente mañana tendría ojeras feas por desvelarme comienzo sandía, pero ya que, Seung me miraba atento esperando que la comiera. Tomé la cuchara para sacar un pedazo. La enterré en la sandía y antes de sacar un trozo me di cuenta. Inmediatamente el sueño se fue y abrí mucho mis ojos.

 

¡No puede ser! ¡Oh my god! ¡I can’t believe it! ¿Dios, no me estás jugando una broma, cierto? Miré a Seung Hyun de reojo y él sonrió grandemente mirándome. No era broma, no era un sueño, sí era lo que veía.

 

-Seung…

 

-Ji Yong, te amo –le miré y él sonrió brillantemente. –Y también amo mucho al porotito que traes adentro. El sólo pensar en formar una familia contigo me hace inmensamente feliz.

 

Yo sentí mis ojos llenarse de lágrimas. Miré nuevamente al trozo de sandía y tomé nerviosamente el anillo que relucía enterrado encima. Mi mano temblaba, lo saqué despacio y lo miré. Ni en mis más mínimas locuras me imaginé tal cosa. Miré a Seung Hyun, él sonrió mientras tomaba el anillo de mis manos y tomaba mi mano entre la suya. Sentí mi corazón casi queriendo salir de su lugar. Esto me tomaba totalmente fuera de lugar.

 

-Ji Yong, de verdad quiero hacerlo bien contigo –yo sonreí reprimiendo las lágrimas. –Cuando son... –miró el reloj en su mano. –Las 6 am en punto, te pregunto a ti, Ji Yong, si quieres casarte conmigo.

 

¡Oh por Dios! ¡No puedo creerlo!

 

-No…

 

-¿No?

 

-¡Sí! –Reaccioné ante mis palabras y entonces me lancé a sus brazos.

 

-¿Sí?

 

-¡Sí, claro que sí! –Abracé su cuello con fuerza mientras lloraba un poco. Seung Hyun abrazó con fuerza mi cintura y besó mi mejilla.

 

-Dame tu mano.

 

Yo le acerqué mi mano y él pasó el anillo lentamente por mi dedo anular. Sonreí brillantemente y él tomó mi rostro entre sus manos y luego secó las lágrimas que había caído de la emoción. Yo le sonreí y entonces sentí sus labios sobre los míos con dulzura. Acaricié sus cabellos con mis dedos y ladeé un poco mi rostro para profundizar aquel beso mientras él cerraba sus labios sobre los míos.

 

-Te amo –repetí. –Te amo muchísimo. Y el poroto también te ama.

 

-Y yo los amo a ustedes.

 

Seung Hyun volvió a besarme y entonces se separó de mí unos momentos. Yo no podía dejar de mirar el reluciente anillo en mi dedo, era lo más precioso que podría tener en mi vida ahora.

 

-Bien, ahora come.

 

-¿Eh? –le miré, Seung sonreía grandemente.

 

-Que te comas la sandía, Ji. No sólo la traje por el anillo, es para comerla.

 

-Yo pensé que… -él se cruzó de brazos. –Ya sabes… era parte de la sorpresa y…

 

-No, sólo se me ocurrió cuando la compré.

 

-Babo –me lancé a reír, debí suponerlo. –Te amo, pero la comeré en la mañana, de verdad hay que dormir.

 

-Está bien, pero te la comerás entera.

 

-Sí, sí, lo haré, lo prometo.

 

-Yo me sacrifiqué cuando fui a comprarla.

 

-No pensé que de verdad fueras.

 

-Todo lo que tú me pidas yo lo haría, incluso si me pides la luna te la bajaría.

 

Era un cursi, pero yo lo amaba. Sus momentos románticos eran los mejores. Iba a responderle algo el doble de cursi cuando escuché un grito.

 

-¡AAAAAAAAH, JUSTO AHÍ! OH SÍ.

 

-¿Qué demonios? ¡¿A estas horas?! –Seung Hyun se rió.

 

-Seungri dijo que debía celebrar que Dae se quedó con Charlie.

 

-¿Dae qué? ¿Con Charlie? –Seung abrió mucho sus ojos. -¿Mi Dae se quedó con Charlie?

 

-¿Cómo que TU Dae? –Me crucé de brazos.

 

-Digo, no, somos amiguitos, Ji.

 

-Tonto –le di un golpe. –Pues TU Dae se quedó con Charlie.

 

-Oye que rápido es.

 

-Y Seungri dijo que celebraría.

 

-¿Y por qué él debe celebrar?

 

-Es una excusa para tener sexo. ¿No conoces a Ri? Al pobre Bae lo dejan seco.

 

-¡Ji Yong!

 

-¡Lo siento! –Ambos nos pusimos a reír. –Ven aquí.

 

Tiré de su mano para que se recostara a mi lado. Él se metió a la cama y se tapó con las mantas, luego me abrazó mientras yo rodeaba su cintura con fuerza.

 

-Creo que hoy fue la mejor noche de mi vida.

 

-¿Con todo y los policías?

 

-Con todo. Definitivamente.

 

Seung Hyun me sonrió y me abrazó con más fuerza. Yo cerré mis ojos en busca de poder dormir finalmente, pero no contaba con que mi amado porotito despertara tan temprano, así que apenas pasaron unos minutos comencé a sentir sus golpes.

 

¡Porque tienes que ser así, bebé! ¡Papá quiere dormir!

 

Definitivamente, aunque volviera a nacer, no sería mujer. Nunca en la vida. Todavía no encontraba la razón por la que Diosito me dio tal regalo divino, pero sinceramente no pedía otro. Con esto me bastaba. Toqué mi estómago intentando calmar sus golpes. ¿Por qué le encanta golpearme? ¡Si soy re buen padre!

 

-¿Pasa algo? –Seung Hyun sonaba algo adormilado. Yo pegué mi espalda a su pecho e hice que me rodeara la cintura. Tomé sus manos y las llevé a mi estómago y las presioné con fuerza.

 

-Te quieren saludar.

 

Apreté sus manos contra mi estómago buscando el lugar perfecto donde el porotito me golpeaba y cuando lo encontré alejé mis manos para dejar que se conocieran. Seung Hyun sintió el golpe, lo sabía porque cuando sucedió alejó sus manos y soltó una exclamación. Minutos después volvió a poner sus manos en busca de más, y parece que al porotito le gustaba la atención porque entonces comenzó a golpear más todavía.

 

-Se… mueve…

 

-Claro que se mueve –sonreí mientras me giraba para mirarlo. –Al parecer yo no soy el único que está feliz.

 

-¡No sabes cómo se siente! –Seung Hyun me miró sonriendo grandemente. -¡Me siento incluso más feliz que cuando compré mi silla de Alemania!

 

-¿Nos estás comparando a mí y al poroto con tu silla Alemana?

 

Fruncí el ceño. Seung Hyun me miró atento.

 

-Ji, esa no era una silla cualquier. Es importantísima. Es preciosa.

 

-¿Más que yo? –Alcé una ceja. Él me miró y luego desvió su mirada.

 

-Ji, no seas malo. No me hagas elegir…

 

-¿Lo estás pensando, Choi Seung Hyun? ¡¿De verdad?!

 

-¡Pero Ji!

 

-¡Pero Ji nada! ¿Una silla es mejor que yo?

 

-No, es que, bueno, es una silla especial.

 

-¿Yo no? –Él hizo un puchero. –Te odio.

 

-No, Ji. Ámame, yo te amo. Más que a mis otras sillas.

 

-Quiero que me ames más que a la silla Alemana.

 

-Pero esa es mi favorita, Ji.

 

-¿Y?

 

-Ay… -Seung Hyun bajó su rostro y luego asintió. –Te amo más que mi silla Alemana.

 

-Lo dices obligado.

 

-No, en serio –me miró atento. –Te amo muchísimo más.

 

-Entonces mañana podemos sacarla de la casa.

 

-¿Estás loco? ¡No!

 

-¡Seung!

 

-¡Ji, es mi silla! ¡No seas así, ella no te ha hecho nada!

 

-Vale, está bien –rodeé los ojos, era como un niño con su juguete. –Sólo porque te amo y estoy feliz dejo pasar esto.

 

-Te amo, Ji.

 

-Ámame más.

 

-Te amo más.

 

-Mucho más, quiero sentirlo.

 

-Mañana mismo te hago el amor en mi silla Alemana.

 

-¡Seung!

 

-¿Qué? ¡Así te demuestro lo mucho que te amo!

 

-Babo, te amo. Buenas noches.

 

-Buenas noches, bebé.

 

 

 

Notas finales:

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH OKSAJHDYGSAJJ <3

Esperaré sus comentarios con respecto a esto <3 

 

Por cierto, ya sólo me falta actualizar AQAC y LNFIL. Quizás hoy deje actualizar AQAC. Ya veré, ya veré!

Espero le shaya gustado <3


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