Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Comenzó un 14 de Febrero. - Segunda Temporada. por G-tzii

[Reviews - 221]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No tengo mucho tiempo ya que me voy a trabajar, so... le sdejo el cap <3

Capítulo 31

 

 

¿Vacaciones?

 

 

Era prisionero de los brazos de Seung Hyun, y no me importaba en lo más mínimo. El sol llegaba fresco por la ventana y no tenía ni la más mínima intención de abrir los ojos y levantarme, mínimo hasta que Alex despertara. Lo único que no me gustaba, era tener que dormir con mi espalda recargada contra el pecho de Seung Hyun. Siempre había preferido apoyar mi rostro en su pecho, pero ahora que tenía algo de panza era incómodo y esa era la posición más cómoda en esos momentos. Ah, sí, gordo. Era la peor parte de todo, que estaba gordo como una morsa.

 

Seung Hyun acariciaba suavemente mi estómago ahora abultado. Me acurruqué contra las almohadas de mejor forma y entonces sentí el timbre de la puerta. Fruncí el ceño, no había nadie que pudiera venir en estos momentos y menos hasta Dolce Vita, a no ser que fuera uno de los chicos, aunque ellos habrían llamado antes. Estaba decidido a ignorar la puerta y seguir durmiendo plácidamente hasta que la persona afuera se fuera.

 

Volví a sentir los malditos golpes y entonces me obligué a abrir mis ojos. ¡¿Quién demonios osaba interrumpir mis anheladas vacaciones?!

 

Cuando intenté moverme, Seung me apretó un poco más contra él.

 

-Seung, iré a ver quién está afuera.

 

-Está bien…

 

-Pero debes soltarme primero –él pareció gruñir y yo sonreí mientras aflojaba su agarre.

 

Seung Hyun besó mi cabello  y luego me soltó suavemente.

 

Me puse de pie y caminé lentamente por los pasillos largos. Dolce Vita era muy grande y el sol entraba por todas partes, era un día precioso. Me fregué los ojos para no caerme, sentía que iba medio dormido. Llegué hasta la puerta y abrí sin ánimos.  

 

-¡Ji Yong!

 

¡¿Qué demonios?!

 

-¿Mamá? ¿Qué haces aquí?

 

-¡Debo venir a verte y revisar tu salud! –Mi madre me examinó. –Deberías alimentarte más, estás delgado.

 

-Mamá, ya subí como cinco kilos.

 

¡Y claramente ya no quiero seguir engordando más!

 

-Pero, ¿por qué no se ve más grande tu vientre?

 

-¿Estás bromeando? ¡Míralo, está abultado y todo!

 

-Debes alimentarte por dos. Sería bueno que tomaras jugo de espinaca por las mañanas.

 

Qué asco la espinaca.

 

-Mamá, ¿necesitas algo?

 

-Sí, espera –Mi madre se giró a la puerta. -¡Apúrense!

 

-¿Qué?

 

Fruncí el ceño sin entender y abrí mucho sus ojos cuando vi a mi padre y a la madre de Seung Hyun entrando. Mi padre me abrazó fuertemente y la madre de Seung Hyun me dio un beso suave en la mejilla mientras acariciaba mi cabello. ¿Por qué venían? Esto no me daba buena espina, la última vez que nos reunimos sólo hubo discusiones y golpes.

 

-Hola, Ji Yongie. Espero que estés bien de salud. Tu madre insistió en que viniéramos. Espero que no seamos inoportunos.

 

-Eh… -Sonreí. –Claro que no, pasen a la sala. Voy por Seung Hyun.

 

Caminé rápidamente a la habitación fijándome que Alex estuviera dormido, porque si despertaba, se armaría la grande. Moví un poco a Seung Hyun.

 

-Seung…

 

-Ahm…

 

-Seung… -le susurré y luego volví a moverlo. Seung Hyun tomó mi cintura y me abrazó. –Hey, levántate.

 

-¿Quién nos apura, Ji? Estemos todo el día así.

 

-Ya quisiera yo, pero no podemos. Levántate, tu madre está ahí afuera.

 

-¿Qué? –Seung Hyun abrió sus ojos y se sentó en la cama rápidamente. -¿Qué hace mi madre aquí?

 

-Vinieron a vernos. También están mis padres.

 

Seung Hyun abrió mucho sus ojos. La última vez que Seung Hyun y mi madre se habían visto fue cuando ella pensó que Seung Hyun me estaba a punto de engañar con Dong Wook, aquella vez le gritó, lo golpeó y luego me hizo irme con ella. No era un buen recuerdo ese.  

 

-Tu madre me odia… -Seung Hyun ladeó la cabeza.

 

-Ah, ya se le debe haber pasado, ella sólo creyó que tú me engañabas, pero ya se le debe haber olvidado, anda, vamos.

 

-Bien –Seung Hyun se paró de la cama y ordenó su pijama tranquilamente.

 

Seung Hyun entró en la cocina para servir un poco de jugo a cada uno mientras yo me adelantaba. Les sonreí nuevamente y me senté frente a ellos en el sofá.

 

-¿Y… qué les trae por aquí?

 

-¿Ya no podemos venir? –Mi madre siempre tomándose las palabras tan a pecho.

 

-Claro que pueden -Seung Hyun se acercó y les dio un vaso de jugo a cada uno. –Es un gusto verlos.

 

-Hola, cariño –su madre le besó la mejilla. Seung Hyun se sentó a su lado.

 

-¡Qué bueno verte, Seung! –Mi padre le dio un apretón de manos sonriendo. Al menos mi papá era más amistoso.

 

-Espero que te estés portando bien –Sí, mi papá era mucho más amistoso que mi madre.

 

-Mamá…

 

-¿Qué es eso?

 

Mi madre me ignoró completamente y tomó mi mano mientras fruncía el ceño. Yo no tenía ni idea de qué demonios le sucedía ahora hasta que vi mi anillo y entendí .Ella alzó las cejas y miró a Seung Hyun.

 

-¿Le pediste matrimonio a Ji Yong? –La madre de Seung lo miró sorprendida.

 

-Eh… sí –se sonrojó levemente y a mí me pareció muy tierno.

 

-¿Y nos avisan ahora? –Mi madre negó con la cabeza. –Tenemos que comenzar a arreglar muchas cosas para la boda en un par de meses.

 

-¿Unos meses? –Yo fruncí el ceño. -¡Pero estaré a punto de explotar de gordura!

 

-Mi madre me miró fulminándome. ¡No quería ser un novio feo!

 

-Además, ¿ya han comprado la ropa del niño?

 

-Es niña –dijo Seung Hyun sonriendo.

 

A mi papá se le cambiaron los colores de la cara y se paró emocionado mientras tocaba mi panza una y otra vez.

 

-¡Tendré una nieta! ¿Oyeron eso?

 

-¡Qué lindo! –La madre de Seung Hyun sonrió grandemente mirándome. –Una niñita.

 

-Estoy tan vieja –mi madre parecía ponerse a llorar de repente.

 

Seung Hyun me miró y entonces ambos sonreímos al mismo tiempo mientras mirábamos a los mayores.

 

-¿Ya le han comprado la cuna?

 

-Bueno… -mi madre frunció el ceño. –Es que recién nos dieron vacaciones y-

 

-¿Y el coche? –Yo apreté los labios. -¿Ni siquiera has comprado ropa? ¿Ustedes no han hecho nada de eso? ¡¿Qué están esperando?! ¡¿Qué la niña nazca para comprar?!

 

-No, mamá. Pero es que no he podido ir-

 

-Cuatro meses, Ji Yong. Cuatro meses y no has hecho nada. Ese es tu deber.

 

-Sí, ya sé. Pero el trabajo…

 

-¡El trabajo nada!

 

Yo rodeé los ojos. Odiaba cuando mi mamá me regañaba como si fuera niño pequeño.

 

-Seung Hyun, deberías dejar de comprar sillas y comprar cosas para la bebé –mi madre reprendió a Seung y este le miró nervioso.

 

-Lo siento, madre. Haré lo mejor posible.

 

-¡Claro que deben hacerlo! –Ella se puso de pie. –Cuatro meses han pasado y ni siquiera un biberón han comprado. ¿Han escogido el color de su habitación? ¿Su nombre? ¿Han decidido qué apellido llevará primero? ¿Han pensado en comprar una casa?

 

-Mamá…

 

-¡No han hecho nada! Deberían tener ya todo listo y preparado porque así como van estarán perdidos con un bebé.

 

-Hey, cariño, los estás presionando –mi padre intentó calmarla y yo le agradecí internamente por ello.

 

-Son padre primerizos, debes entenderlos –la madre de Seung Hyun habló suavemente.

 

-¡Por eso mismo hay que decirles lo que deben hacer, porque si no, no harán nada! –Ella parecía exasperada. –Es más, recojan sus cosas, iremos ahora mismo a comprar. Les diré cómo se hace esto.

 

-Mamá, por favor no lo hagas.

 

-Ji Yong, tú no sabes-

 

-No sé, no sé –yo también me puse de pie. –No sé cómo ser padre, ¿bueno? Tampoco sé qué debo comprar y qué no, pero me encantaría aprenderlo con Seung Hyun. Los dos. Juntos.

 

Se hizo un silencio incómodo. Mi madre parecía enojada, quizás había herido sus sentimientos. Es que odiaba que me dijeran qué es lo que tenía que hacer. Además, esto del embarazo me ponía más a la defensiva y sensible.

 

-No te lo tomes a mal, sólo, quiero que esa etapa se compartida entre Seung Hyun y yo.

 

-Bien.

 

Ella asintió, claramente enojada y se sentó de piernas cruzadas sin decir nada más. Mi padre suspiró y luego sonrió.

 

-¡A mí Seung Hyun me parece el mejor yerno que he tenido!

 

Yo me reí al escuchar eso y mi mamá asintió de mala gana, pero asintió al fin y al cabo, era como una niña pequeña sobreprotectora.

 

-¿O sea que ha habido más yernos? –Seung Hyun miró confundido a mi padre y yo abrí mucho mis ojos.

 

-Bueno… -mi padre comenzó a pensar.

 

-¡No! –Yo le miré.

 

-¿Seguro?-Seung Hyun me miró fijamente.

 

-No seas tan celoso, cariño –la madre de Seung Hyun le dio un golpecito.

 

-¡Mamá!

 

-Shhh, no discutas –su madre le reprendió. –A tu pareja nunca se le discute y siempre se le da la razón en todo.

 

-En eso te doy la palabra –mi madre asintió.

 

-Uhm… -Seung Hyun simplemente guardó silencio y yo sonreí. Eso me serviría en un futuro próximo.

 

Luego de un rato bastante liviano en donde mi madre se quejaba y luego se reía, los tres decidieron que era momento de dejarnos descansar y se fueron tranquilamente. Seung Hyun tomó mi mano y yo me senté a su lado en el sofá grande mientras apoyaba mi cabeza en su pecho. Suspiré cansadamente.

 

-Supongo que tendré que dejar de comprar sillas.

 

-¿No me digas que le harás caso a mi madre? –Le miré y él asintió rápidamente.

 

-Si quiero ganarme a tu madre, sí.

 

-No tienes que hacerlo…

 

-Claro que tengo –él me miró serio. –Va a convertirse en mi suegra el resto de la vida, es la madre del hombre que amo y la abuela de mi hija, claro que tengo que ganarme su confianza y respeto.

 

Yo le miré y luego le abracé fuertemente por el cuello.

 

-Eres tan lindo.

 

Él sonrió y luego me besó suavemente mientras acariciaba mi cuello. Me separé de él unos momentos y luego besé una vez más sus labios haciéndole reír.

 

-Ji Yong…

 

-¿Qué pasa? –Le miré fijamente. Él parecía serio y nervioso.

 

-¿Qué te parece casarnos aquí en Dolce Vita?

 

Yo abrí mucho mis ojos. Sentía como si me estuviera proponiendo matrimonio de nuevo, era la misma sensación.

 

-Sé que piensas que es muy pronto quizás, pero no quiero esperar más. –Yo le miré fijamente. –Faltan otros cinco meses hasta que nazca la bebé, y luego seguramente estaremos muy ocupados con ella, y… me parece una buena ocasión. Pienso que es el lugar perfecto.

 

-¿De verdad?

 

Yo ya había asumido que Seung Hyun me había pedido matrimonio, pero como no habíamos hablado el tema hasta ahora, se sentía más real que nunca.

 

-Sí, de verdad –él asintió serio. -¿Y si hacemos una ceremonia privada, sólo nosotros y los más cercanos?

 

-¿Y con fuiste incluida?

 

Seung Hyun sonrió grandemente y asintió mientras tomaba mis manos.

 

-Y con lo que tú quieras.

 

-Me parece la mejor idea –asentí sonriendo.

 

-Uff –él suspiró. –Esto se sintió como si me estuviera declarando.

 

-Te amo.

 

Él me abrazó suavemente por la cintura y luego besó mis labios lentamente.

 

-Te amo mucho más, Ji.

 

-Debemos llamar a los chicos.

 

-Tienes razón –Seung Hyun asintió. –Y además, debemos salir de compras.

 

-¿Por qué?

 

-¿Cómo que por qué? Debemos comprar un coche, una cuna y ropa para cuando tu mamá venga de nuevo. No quiero me regañe otra vez.

 

-¿Te tiene traumado, cierto?

 

-Bueno… tu mamá es tu mamá.

 

-Tenle paciencia –él sonrió.

 

-Por ti podría soportar hasta el presidente Yang regañándome todos los días.

 

-Exageras.

 

Negué mientras me ponía de pie y extendía mis manos para tomar las suyas.

 

-Hablo en serio.

 

-Anda, ven. Llamemos a los chicos para saber cómo van.

 

 

 

Notas finales:

Espero uqe les haya gustado, nos leemos en los comentarios, gracias por leer <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).