Capítulo 9.
Asumiendo la responsabilidad.
Yo guardaba silencio absoluto. Seung Hyun estaba de rodillas al lado mío sin decir nada también. Mi madre tenía un rostro asesino, claramente nadie se dignaba a decir nada. Mi papá sonreía gigantemente mientras nos miraba y la madre de Seung Hyun parecía preocupada. Mi madre se encargó minutos antes de despachar a todas las demás madres y los chicos dijeron que estarían en el auto esperando.
-¿No dirán nada? –Mi madre nos miró una vez más.
-Esto… -Seung Hyun parecía más nervioso que nunca- No quería que esta fuera la forma de que supieran nuestra relación, lo siento.
-A mí me parece genial –mi paré de rió. Ambas madres le miraron enojadas y entonces él hizo silencio de nuevo.
-La verdad es que con Ji Yong hemos estado saliendo hace ya bastante tiempo. Si no lo dijimos fue porque queríamos mantenerlo lo más bajo perfil posible, por nuestro trabajo. Lo siento.
-Aigooo –la madre de Seung Hyun suspiró.
-Estos mocosos –mi madre nuevamente se quejó.
-Traer un bebé al mundo no es tarea fácil, ¿lo saben, cierto? –La madre de Seung Hyun parecía preocupada, nosotros asentimos- Ah, no esperaba ser abuela así de la nada.
-Lo siento, madre –yo intentaba con todas mis fuerzas no mirar a la madre de Seung, me estaba muriendo de vergüenza en estos momentos. El ambiente de puso tenso nuevamente.
-Yo amo a Ji Yong –de la nada Seung Hyun comenzó a hablar, yo volteé a mirarlo- Y lo voy a cuidar, a él y a nuestro bebé, lo prometo. Me haré cargo de todo lo que conlleve esto hasta el final.
-Bien –mi madre por fin sonrió- Entonces arreglaremos el matrimonio.
-¿Qué? –Todos quedamos mirando a mi madre.
-Sí, deben estar casados antes de que el niño nazca. ¡Hay que seguir nuestras tradiciones!
-Yo estoy de acuerdo –mi padre sonreía simplemente y miraba mi estómago cada dos segundos, como si eso fuera a hacer que creciera de un instante a otro.
-Mamá, quizás… es muy pronto…
-Ji Yong tiene razón –La madre de Seung asintió.
-Tú harás lo que te diga.
-Pero mamá… es que, esto… ¿no se supone que lo hablemos entre Seung Hyun y yo?
-Seung Hyun dice que te ama, ¿tú lo amas, no?
Todos me miraron. Agaché mi rostro. ¡Odiaba tanto a mi mamá en estos momentos! Tapé mi rostro con mis manos. Claramente todos esperaban una respuesta. Los miré. La madre de Seung Hyun me miraba muy atenta, ¿por qué Dios me hace estas cosas? ¿Qué hice mal?
-Sí, lo amo. Lo amo mucho.
-Entonces está bien –mi madre se puso de pie, ignorándome- Ya, vete a casa a descansar. Nosotros los adultos, arreglaremos esto.
-Pero, mamá-
-Nada de peros. Necesitas dormir, mírate, estás pálido, niño.
Los tres adultos se pusieron de pie con nosotros para despedirse.
-Seung Hyun, cuida de Ji Yong –la madre de Seung parecía preocupada. Seung asintió y entonces ella me miró y sonrió- Cuídate mucho, Ji Yong. Si Seung se porta mal contigo, házmelo saber.
-O-oh… -¿Qué le decía? ¡Me estaba sonriendo! ¡Era tan amable!- Gracias, madre.
Ambos salimos tranquilamente, pero antes de cerrar la puerta se escuchó un grito de mi papá.
-¡Seung Hyun, cuida de mi nieto!
-¡Lo haré!
Bajamos lentamente al auto. ¿Se suponía que debía decir algo? Claramente debíamos hablar con Seung Hyun, pero ya sería en casa, los dos solos. Solté un suspiro, al menos no había muerto en el intento de contarle a mi madre, aunque sí terminé golpeado. Subimos al auto y todo estaba en silencio, todos nos miraban.
-¿Qué?
-¿Qué les dijeron? ¿No se enojaron? –Daesung nos miraba preocupado.
-Sí y no.
-¿Cómo es eso?
-Ah, después les contamos, sólo vamos a casa.
Young Bae condujo a casa con tranquilidad, a su lado iba Seung Hyun en silencio. Vaya a saber Dios qué cosas estaba pensando. Daesung iba en silencio, Charlie sólo fruncía el ceño cada dos segundos. Creo que se estaría preguntando cómo es que yo estaba embarazado, cómo es que era novio de Seung Hyun, cómo llegó Alex a nuestra casa, cómo rayos quedó metido en problemas con nosotros. Lo miré unos minutos, no parecía mala persona, si lo fuera, ya estaría hablando con medio mundo todo esto, ¿no? O mínimo hubiera dicho que conoce a Big Bang. Seungri a mi lado todavía llevaba el pasamontañas que usaba cuando llegué al centro comercial a buscar a Alex. ¿No pensaba quitárselo? ¿Acaso tenía frío o qué rayos? Pero bueno, Seungri era Seungri, estaba loco. Alex por fin dormía en manos del Maknae. Fruncí el ceño. Realmente Seungri se había apegado al bebé, ahora no se separaba de él nunca. Lo mecía para que durmiera y había aprendido a hacer un biberón. Siempre le hacía caras graciosas. En un principio pensé que no le gustaría porque Seungri nunca fue cercano a los niños, pero al parecer le gustaba Alex.
-¿Qué sucede, Hyung? –Seungri me miró atentamente, yo sonreí.
-Estaba pensando por qué rayos no te quitas el pasamontañas.
-Llevo mis manos ocupadas en Alex.
-Idiota.
Llegamos a casa y bajamos tranquilamente. Entramos y todos nos sentamos en silencio. Nos mirábamos entre nosotros sin saber qué decir. Hasta que Daesung habló.
-Gracias por lo de Alex, Charlie. Ha sido de gran ayuda en el momento correcto.
-No te preocupes. La verdad no me esperaba nada de lo de hoy… -nosotros lo miramos simplemente.
-Lo sentimos.
-No, no se preocupen –él sonrió- me alegra al menos haber ayudado en una mínima cosa.
-Bien, creo que debería ir a dormir con Alex –Seungri se puso en pie. Young Bae caminó tras él y le tomó del brazo. Repentinamente todo fue silencio de nuevo- ¿qué?
-Seungri, hablemos.
-No.
-Seungri –Bae no quería soltarlo.
-¿Qué quieres? Dímelo rápido –se palpaba la indiferencia en Seungri.
-Lo siento. Lo siento por todo. Pero deja de ignorarme.
-Cuando yo te llamaba y te hablaba y tú me ignorabas, ¿me hiciste caso? –De pronto el Maknae parecía más serio de lo normal. De no ser porque todavía no se quitaba el pasamontañas, realmente sería serio, sólo que eso le hacía ver gracioso al mismo tiempo.
-De verdad lo siento…
-Con un lo siento no basta, Bae –Ri se giró y quedó frente a Bae- No puedes simplemente tratarme como la mierda y luego decir “lo siento” y pensar que todo va a estar bien.
Ok. Todo muy tenso. Seungri sí estaba enojado en serio. Sonaba severo. El semblante de Bae cambió, ahora sí que se notaba triste.
-Me equivoqué, lo sé…
-Pues ya que lo sabes, vas a tener que intentarlo mejor, porque no me interesan tus disculpas ahora.
-¿Por lo menos podemos hablar sin que tengas esa cosa en la cara?
-Como quieras, no me importa.
Seungri se quitó el pasamontañas tranquilamente y se lo lanzó a Bae con enojo. Yo abrí mucho mis ojos y se notaba en el semblante de todos que les había pillado de sorpresa.
-Seungri…
-¿Qué?
-¿Cuándo te volviste rubio? –Young Bae parecía asombrado, lo miraba fijamente. De no ser porque yo reconozco las miradas pervertidas de Seung Hyun, me atrevería a decir que Bae estaba mirando de la misma forma a Seungri- Se te ve bien…
-Cuando tú estás tan ocupado ignorándome. En ese momento me teñí.
-Seungri, no seas así.
-¿Sabes qué? Me pondré más hermoso todavía, y te arrepentirás –Seungri se acercó más a Bae- Vendrás a suplicarme que te de amor, y tendrás que rogarme, rogarme de rodillas que te atienda. Verás mi hermoso cada día más hermoso que antes por todas partes, y no me tendrás. Querrás mi cuerpo, pero no te lo daré. Ahora el serás tú el que rugue por hacerme el amor, y no te lo daré. No me tendrás en tu cama por las noches, ni mañanas, ni tardes. Y sufrirás. Y entonces, todos me querrán, muchas personas me dirán que soy hermoso y se acercarán a mí, y morirás de celos, porque no serás tú al que le ponga atención. Y entonces, vendrás arrastrándote a mí y me pedirás perdón y me dirás que eres el mayor imbécil sobre la tierra. Y entonces, sólo entonces, pensaré si te perdono.
Y se giró y se fue.
Dejándonos a todos con la boca abierta. Su amenaza era digna de él. Su amenaza tenía escrito Lee Seung Hyun por todas partes, a mí no se me hubiera ocurrido. Lo anotaría en un cuaderno para amenazar a Seung Hyun si es que hacía algo malo en un futuro. Charlie tenía sus ojos muy abiertos, seguramente tampoco se esperaba eso. Young Bae me miró preocupado, más bien, derrotado completamente.
-Habla en serio –apunté el pasillo por donde había desaparecido el Maknae- Si yo fuera tú comenzaría a arrastrarme por el suelo.
-Soy un idiota.
-Menos mal que lo asumes, Hyung –Daesung se puso de pie- Vamos, Charlie, te dejaré en la puerta. Perdona por todo lo de hoy, y agradecería que no dijeras nada de todo lo que has visto.
-Oh, claro –él sonrió de nuevo- Bueno… que estén bien, descansen.
-Hasta luego –Seung Hyun se despidió.
Seung Hyun me miró. Sabía que este momento debía venir, pero lo estaba postergando. Vamos, Ji. Deben hablar de esto quieran o no. ¡Qué vergüenza! Dios, déjame bajo tierra.
-Siento dejarte solo cuando estás ahogándote en depresión, Young Bae, pero debo ir con Seung Hyun a arreglar algunas cosas –Bae sólo asintió.
-Está bien.
-Ve armando un plan para recuperar al Maknae, eh. No la tendrás fácil.
Le di una palmadita en el hombro y me puse de pie caminando detrás de Seung Hyun hasta su habitación. Al entrar cerré la puerta detrás de mí y luego me senté en la cama. ¿Qué se suponía que le dijera? ¡Mi mamá había dicho que debíamos tener matrimonio! ¡¿Por qué mi mamá me mete en estas cosas?! ¡Aish! Qué vergüenza. Esas cosas se supone que se piden, no se hacen de esta forma. Me iba a morir aquí mismo. Miré a Seung, él miraba por toda la habitación. ¿Estará pensando lo mismo que yo? ¡Ah! ¡¿Cuánto más tengo que pasar, Dios?! ¿Qué tiene la vida en contra mío?
-Lo siento –Seung me miró- Siento que mi madre te golpeara, y te gritara y todo eso…
-No tienes que disculparte, Yongie –Seung Hyun rápidamente se sentó a mi lado- Es mi parte de la responsabilidad recibir la mitad de los golpes también, ¿no?
Sonrió. Es tan lindo. ¡Ah, tan lindo! Seguro ya estaba rojo como tomate.
-¿Qué haremos? –Seung me miró- Se me va a notar…
-¿Quieres decirle a YG?
-¡No! No podemos –Seung Hyun asintió- sino, cancelará el comeback… primero, hagamos el comeback y todo como está previsto.
-Pero en algún momento no podrás hacer mucho esfuerzo, Ji.
-Me cuidaré, lo prometo –Seung me miró preocupado- Además, dijiste que también me cuidarías…
Bajé mi rostro, seguro estaba ruborizado.
-Claro que te cuidaré, amor –me besó ligeramente y sonreí.
-Bien, entonces, cuando ya no podamos esconderlo por más tiempo, le diremos a YG. Así ya no podrá quitarnos el comeback.
-Está bien. Lo haremos como dices. –Yo le sonreí.
-Por cierto… -tragué saliva- lo que dijo mi madre sobre… ya sabes… eso…
-Oh… -Ambos miramos a distintos lados.
¡Dios, basta! ¡Esto me está matando!
-No tenemos que hacerlo… yo puedo hablar con mi madre y decirle…
-¿Tú no quieres? –Mis ojos se abrieron grandemente.
-¿Tú quieres? –Nos miramos unos segundos.
-Yongie… -de pronto me sentí nervioso. Maldición, esto era demasiado para mí. Él tomó mi mano- Yo haría cualquier cosa por ti. Realmente quiero estar contigo el resto de la vida. Aunque tu madre lo haya dicho, desde antes yo asumía que estaría contigo hasta los últimos de mis días.
Maldición, eran tan lindo. Tan lindo. ¿Cómo no amarlo? ¿Cómo no? Sonreí, ahora me sentía más tranquilo. Seung Hyun sonrió y repentinamente acarició mi estómago. Yo me quedé quieto al sentir la caricia, ¿podía llegar a ser más tierno?
-Te amo, Seung Hyun.
-Yo te amo mucho más.
Seung acarició mi mejilla y me besó tiernamente. Yo respondí inmediatamente abrazando su cuello. Apretó mi cintura con su mano libre. Abrí un poco mis labios dándole más profundidad a su suave toque. Seung Hyun aprovechó y acarició mi lengua con la suya. Enredé mi lengua a la de él y dejé que el beso fluyera lo más tranquilo posible. Seung Hyun tomó mi cintura y se dejó caer sobre mí en la cama. Yo abracé su cuello con más fuerza y enredé mis dedos en su cabello.
Seung Hyun acarició mi cintura suavemente y mordió mi labio inferior. Yo suspiré y entonces me dio un corto beso. Besó mi mejilla y luego comenzó a bajar por mi cuello. Pasé mis manos por su espalda y apreté mis dedos contra ella. Sentí una de sus manos acariciar mi pecho por debajo de la camiseta y gemí al contacto.
-Ji… -Seung Hyun me miró fijamente unos minutos, yo besé sus labios. Era imposible no besarlos teniéndolos tan cerca. –Te quiero mío.
-Soy todo tuyo, mi vida –Nos besamos una vez más, esta vez más lento. Nos separamos lentamente y nuestras narices se acariciaron- Sé gentil.
Seung Hyun se rió un poco.
-Seré cuidadoso.