El orgullo y la cobardia te llevaran a tu perdición.
PoV Harry
Me levante tarde, muy tarde, necesitaba llegar a clase antes que todos para hablar con Draco necesitaba comprobar si lo que decia era verdad y si realmente me queria.
Fui corriendo apresuradamente al salon pero, llegue a la hora exacta cuando todos ya estaban en sus asientos y la clase ya iba a comenzar, busque con la mirada a Draco pero no estaba, tampoco estaban sus dos amigos.
-Buenos dias clase-. Saludo la profesora McGonagall.
Todos saludos y al rato llegaron agitados dos Slytherin.
-¿Profesora… podemos…-. Decian entre jadeos Blaise y Pansy al parecer habian corrido y bastante por lo visto. -…entrar?-.
-¿Qué sucedió?-. Se limito a preguntar la profesora.
-Lo que sucede es que Drac…-. Pansy hizo una pausa, como si ocultase algo. –Ehm… solo nos retrasamos porque, la profesora Sprout nos llamo-.
-¿La profesora Sprout?-.
-Si, ella-. Respondio esta vez Blaise.
-Pero si ella se encuentra en Londres, tenia que recoger unas plantas carnivoras que el ministerio le iba a mandar-. Respondio un poco mas enojada la mayor del salon. –Hablen la verdad, y tambien ¿Dónde se encuentra el joven Malfoy?-.
Se notaba que ambos estaban nerviosos –Bueno la verdad es que estabamos cuidando a Draco-. Hablo Pansy.
-¿Que le paso a Draco?-. Hablo un poco mas preocupada McGonagall.
Me tense, talvez estaba mal por lo que hicimos anoche.
-Dolor de cadera-. Dijo aquella chica en un tono mas bajo y aguantandose unas carcajadas.
-¿Disculpe?-.
-No, es que ayer se cayo de las escaleras y tiene una pequeña contraccion muscular en la espalda, descansara por hoy en su habitacion-. Se escuso rapidamente Pansy.
-Ya veo, entren-.
Asi que Draco no vendra, supongo que tendre que hablar esto con él otro día.
-Antes de que me olvide, vendra un nuevo alumno de intercambio supongo que uno o dos meses maximo, vendra de otro colegio de magias que esta en convenio con el nuestro-.
Dicho esto dio media vuelta y continuo su clase.
Supongo que eso es algo que no me interesa ahora tengo otras cosas mas interesante y urgentes en que pensar.
Todas las clases pasaron, a la cual en ninguna hubo rastros de Draco, menos mal ya era fin de semana asi podria ir a visitarlo.
…
-Ya es de noche, ire a hablar con el-. Dije y me puse mi capa, no queria que nadie me viese caminando por la Sala Comunal de los Slytherin.
Camine por esos largos pasillos hasta llegar a esa habitacion, al entrar todo estaba oscuro como si un alma maligna habitara alli.
-Pansy si eres tu sera mejor que te larges-. Dijo obviamente Draco, tapado profundamente con todas las sabanas que habian.
-Soy Harry-.
-¿Qué quieres?-. Fue lo que se limito a responderme, con un tono seco.
-Solo queria saber como estabas-.
-Si vienes a burlarte de mi, hazlo y vete-.
-¿Burlarme? ¡¿Por qué haria eso?!-. Me sentia ofendido y a la vez confundido era una mezcla se sentimientos alternos-.
-Porque…-. Dijo sentandose y poniendo una cara de pocos amigos
-… Me viste en un estado completamente ridiculo, hicimos cosas que no debieron suceder, y me declare-. Dijo con un tono triste y apagado.
-Draco…-. Queria hablar pero me interrumpio.
-Solo vete Harry-. Bajaba la mirada.
PoV Draco
Sentia esas ganas completas de lanzarme a el pero no podia, en primera por mi cobardia y en segunda por que el no me amá y nunca lo hara.
-Solo vete Harry-. Baje la mirada, no queria que viera la tremenda humillacion que sentia.
Escuche que se cerro la puerta y prosiguiente me volvi a recostar en mi gran y comoda cama, dejando que todos esos sentimientos se vayan, debo aceptar las cosas tal y como son Harry tiene a Laia, yo solo seria un juguete en su vida y lo peor es que estaba dejando suceder eso.
-¿Podrias dejarme hablar?-. Mierda me hizo asustar pense que habia salido de mi habitacion pero no, alli se encontraba aquel castaño recostando su espalda en la puerta mientras me miraba fijamente.
-Tienes 2 minutos-. Solo respondi aquello.
-Bien solo eso es necesario, quiero decirte que no entiendo porque te portas de esta forma conmigo no vine a tu habitacion a burlarme de ti como insinuaste, vine a hablar contigo sobre lo sucedido ayer…-.
-1 minuto-. Interrumpí
-LLendo al punto solo quiero decirte que te amo, asi como tu te declaraste ayer yo lo hare ahora-.
Sinceramente no esperaba eso, la persona que mas quiero y mas amo se me esta declarando. No, solo esta jugando conmigo, soy un Malfoy no una estupida niñita que se va a tragar ese cuento.
-30 segundos-. Hable friamente.
-Draco no reacciones asi, si me estoy declarando es para que respondas algo-.
-¿Como quieres que reaccione?-. Respondia con total desinteres.
-Tienes razon, no se como mierda debo esperar a que reacciones, solo dejalo asi-.
Al escuchar eso senti una gran decepcion de mi parte, lo habia hecho enfadar se notaba. Luego de decirme eso salio de mi habitacion cerrando estruendosamente la puerta, queria ir atrás suyo pero mi orgullo estaba por delante.
PoV Normal
Harry se lamentaba internamente varias cosas las principales eran: Ir con Draco y tratar de “arreglar” las cosas; haberle gritado y por sobretodo, haberse enamorado de él.
-No se que hacer-. Se decia internamente caminando por aquello casi desolados pasillos de Hogwarts.
-Harry-. Lo saco de sus pensamientos Laia acercandose a él –¿Estas bien?-.
-Vete-. Fueron las unicas palabras por parte del castaño.
-¿Que?-.
-Escuchame bien que espero que sea la unica vez que lo diga-. Harry empezo a perder su compostura mientras veia furiosamente a aquella chica rubia -¡Alejate de mis amigos, de mi vida y sobretodo de Draco! ¿Entiendes?-.
-Pe… pero ¿Por qué me dices todo eso?-.
-Tu misma preguntatelo-. Dicho eso Harry siguio su camino, no sin antes decirle unas ultimas palabras con una pizca de sarcasmo –Por cierto, Draco es un prostituto que se acuesta con todas las de Slytherin-. Declaro sus ultimas palabras con una pequeña risilla. Cosa que hizo entender a Laia lo que pasaba.
Por otra parte estaba Hermione leyendo unos libros o mejor dicho unas fábulas, algunas entre criaturas misticas de diferentes bandos o razas que terminaban enamorados. Algunos con finales tragicos, otros no.
-Bien, creo que es mucha lectura por hoy-. Susurraba aquella chica solitaria en la biblioteca.
Se dirigio a la Sala Comun de Gryffindor en donde se sento en uno de los tantos sillones viendo como la madera se volvia de poco a poco cenizas en aquella pequeña chimenea.
-Mione-. Dijo Harry sacandola de sus pensamientos.
-Hola Harry-. Respondio con una gran sonrisa -¿Quieres hablar?-. Pregunto, a lo cual el castaño asintio.
-Quiero que me escuches hasta el final, solamente cuando termine de hablar tu podras intervenir ¿Entendiste?-.
-Esta bien-. Acepto el otro sin muchas alternativas.
-Bien, pienso que tu relacion con Draco nunca podra surgir porque tu eres muy diferente a el en muchos aspectos, es mas si estuvieran juntos lo mas probable es que terminarian hiriendose y haciendose bastante daño, tambien esta el hecho de lo que los demas opinen de ustedes, ahorita tu tienes una gran fama… fama que poco especulara horribles rumores si se enteran tu relacion con Draco-. Tomo un poco de aire –Pero, mientras tu estes feliz a su lado y hagan surgir una bonita relacion yo los apoyare-. Dijo lo ultimo con una gran seriedad aunque poco a poco se esfumo ya que mostro una de sus hermosas sonrisas.
-Gracias Mione, por entender-.
-Me olvidaba, hay algo raro entre Laia y Draco. Me di cuenta de que mira horriblemente a Draco pero cambia su mirada cuando alguien la observa-.
-Si, esa maldita trata de separarme de Draco-. Dicho esto Harry empezo a contarle lo que habia ocurrido con Laia, hasta el mas minimo detalle y tambien lo que habia sucedido en la tarde con Draco.
-Ya veo-. Respondio aquella leona –Dale tiempo, te apuesto a que Laia le a metido ideas en al cabeza como te lo hizo a ti y por eso esta dudando-.
-¿Tu crees?-. Las esperanzas de Harry nuevamente crecian, se veia en sus ojos como una chispa se encendia.
-Si-.
Despues de hablar un rato mas con su amiga ambos decidieron ir a sus respectivas habitaciones, ya era tarde y estaban cansados.
…
-¡Alohomora!-. Grito en otra parte Laia hacia la habitacion de Draco. –¡Deja de arruinar mis malditos planes!-.
-¿Planes?-. Respondio Draco sin importancia.
-Si, mis planes. Te metes en la vida de Harry y eso me afecta a mi, alejate de él de una maldita vez-.
-¿Y si no quiero?-. Respondio intimidante Draco haciendo que el enojo de Laia se incremente demasiado.
-Abada…-. Fue interrumpida al sentir como alguien la tomaba del brazo y le quitaba su varita.
-¡¿Qué mierda tratabas de hacer?!-. Grito Blaise.
Empezaron a discutir fuertemente haciendo que toda la sala de Slytherin se despertara y tambie se vio acercarse al Profesor Snape.
-¿Qué esta sucediendo aqui?-. Hablo con su tipica expresion mientras observaba a Blaise con la varita de Laia mientras que está tenia una mirada de ira en su rostro.
Blaise se acerco a Laia y le susurro –Mas te vale no intentar algo asi de nuevo-. Al terminar de aclararle eso, avento la varita y se marcho. Dejando confundidos a todos, inclusive al profesor Snape.
-No sucedió nada-. Aclaró Laia, acto siguiente recogio su varita y se marcho de la Sala Comunal de Slytherin.
Despues de ese “incidente” Snape mando a todos a su dormitorio, tenia la intencion de hablar con Draco pero sabia que este no iba a querer responderle.
…
Los dias siguieron pasando, Laia cada vez se comportaba mas rara, siempre se la pasaba en la biblioteca o en su habitacion y ya no mantenia esa sonrisa finjida que daba a todos. Mientras que Draco y Harry no se hablaban solo cruzaban miradas, miradas que tenian miles de sentimientos que ninguno de los dos tendria el valor de confesar.
Y asi paso un mes, un largo y doloroso mes en donde ambos sabian que ese sentimiento aun perduraba pero por fuera parecia que se estaba marchitando, ninguno de los dos queria eso pero era culpa de ellos. Una mezcla de cobardia y orgullo los invadia, se sentian incapazes e inutiles.
-Buenos dias alumnos-. Decia el director de Hogwarts. –Quisiera informarles a todos los presentes que como ya se habia anticipado hay un nuevo alumno entre nosotros que pasara a cuarto año-. Declarado eso todos empezaron a susurrar, suponiendose con especulaciones, chismes o difamaciones. -¡Silencio!-. Grito un poco ya alterado –Pase por favor Señor Matthews-.
Entro un chico con capa negra aun si una insignia ya que recien se iba a saber su respectiva casa. Tenia el cabello a simple vista negro pero cuando los rayos del sol caian sobre este se notaba el color castaño arribandolos. Una tez clara, talvez no tanto como la de aquellos Malfoy pero era un tono que daba perfectamente con su cabello, la forma de su nariz era respingada, muy similar a la de Harry y su sonrisa transmitia miles de sentimientos, los mas importantes alegria y emocion. Pero sin duda alguna lo que mas resaltaba eran sus ojos, tenian un color indescriptible entre azul marino y negro y sin duda alguna daba esa sensacion de que todo estaba bien con tan solo mirarlo.
-Sientese aquí-. Le indico Albus poniendole el sombrero seleccionador.
Cuando este se sento viendo a sus futuros compañeros se dio cuenta de 3 cosas. En primera, que la mayoria de las chicas tenian los ojos sobre él, en segunda que estas chicas suspiraban al mirarlo y en tercera vio aquellos ojos grises y ese pelo entre plateado y rubio que lo cautivarón pero no eran de aquella hermosa chica sino de su hermano.
-Bien no se-. Decia el sombrero –Creo que te pondre en Slytherin, pero ¡no!, traerias muchos problemas y romperias vinculos. Aunque no creo que sirva ponerte en Gryffindor, al final terminaras llevando todo a golpes a pesar de que tu personalidad no es asi-. Se veia dudoso no sabia en que casa ponerlo. –Me arriesgare quiero ver como te desempeñas en ¡Slytherin!-. Grito aquel sombrero.
Todos aplaudieron e indicaron a aquel chico nuevo donde sentarse, pero este insistio en ir a lado de Draco. A nadie le sorprendio ya que, como Draco tenia varios contactos talvez eran conocidos.
-Hola-. Le saludo aquel chico nuevo.
-Hola-. Respondio friamente aquel Malfoy.
-Me llamo Dereck, Dereck Matthews-.
-Draco Malfoy-. Empezaron a hablar de varios temas interesantes, a pesar de que Draco no queria darle demasiada confianza a un completo extraño termino por abrirse mas a él.
-Sin duda esto se pondra interesante-. Susurro otra voz a lo lejos.
Continuara…