Capitulo 2: Almas Compartidas
Narra Draco
¿Qué es lo que me está sucediendo?-pregunte algo asustado, tenía muchas dudas y esperaba que esta vieja me las contestara.
Hijo mío, tu mente está en un completo caos, no sabes en que pensar-me dijo tocando mi frente-.
¡Déjeme!-respondí aturdido, no dejaba que nadie me tocase y menos una mestiza como ella-Me voy, esto de la adivinación es una completa estupidez-dije poniéndome de pie, y tomando mi mochila para salir de aquel salón, pero al alejarme un poco de Trelawney sentí que alguien tocaba mi hombro al voltear me di cuenta que era ella, le iba a gritar que me soltase. Pero…-.
“El dragón al querer evitar sus sentimiento, se sumergirá…-decía esa loca, al principio trate de mantener la compostura y escuchar lo que ella decía pensando que ella iba a terminar de hablar-…aparecerá un poder peor que el del Señor Tenebroso…-esas palabras me aturdieron y mucho, pero si algo me había enseñado mi padre, era a guardar la compostura de un Malfoy, frente a cualquier circunstancia-…la serpiente, se partirá en dos.”-dijo eso y al parecer concluyo, eso me dejo atónito, no sabía cómo reaccionar.
¡¿Qué fue lo que dijo?!-fueron las únicas palabras que mi garganta pudo articular, antes de caer por completo en el miedo. Lo que era peor, es que esta loca ni siquiera se acordaba de lo que dijo. Simplemente dispuse a irme.
Caminaba por todos los pasillos de la escuela no lograba calmarme, no sabía cómo reaccionar, que debía hacer.
Decidí ir a las mazmorras para poder descansar un poco, y luego pensar con la cabeza fría.
Crabbe y Goyle estarán en el Gran Salón -pensé- Sera mejor que duerma-dije recostándome en mi cama.
La mía era la más grande de todo el colegio, ya que a petición o más bien mandato de mi padre, lo obtuve; también estaba alejado de todos, para que, según mi padre, tuviera más individualidad.
No conciliaba el sueño, las palabras de aquella vieja, refundaban en mi mente. Hasta que por fin sin darme cuenta quede dormido.
¿Quien eres?-pregunte a una sombra blanca, parecía un dementor, solo que con el color opuesto-.
…La otra alma-contesto levemente mirándome-.
Apareci en mi casa, pero tenia un tono muy raro, como si ya no fuera mia. Todo estaba igual, no lo niego, pero la atmosfera se siente diferente como si un poder se hubiera sumergido en mi hogar.
Entre al salón principal, buscando a mis padres, pero solo encontré a mi madre, arrodillada en el suelo, tratando de sostenerse.
Madre!-grite entrando a la sala-.
¿Draco?¿Draco donde estas?¡Huye, hijo!-dijo mirando alrededor de toda sala, al parecer no podía verme-.
Crucio…-dijo la misma sombra de hace rato, apuntando a mi madre-.
Mi madre se retorcía en el suelo, en sus brazos se notaba la sangre, en sus piernas unos moretones abiertos y sangrando. Su piel se desgarraba poco a poco, la ropa que traía se hacía añicos. No podía creer lo que veía.
¡Déjala!-grite, y sin darme cuenta lagrimas salían de mis ojos, pasando por mis mejillas-.
Avada Kedavra-dijo aquel espectro-.
Mi madre cayó al suelo sucumbida por sus lágrimas, sus ojos abiertos, obviamente con expresión de dolor, por todo lo que había pasado minutos antes. Lo único que pude hacer fue recostarme sobre mis rodillas cayendo al suelo, con un llanto insoportable.
¡Draco!-grito una voz familiar acercándose hacia mí-.
Desperté sudando, era ya la decima vez que soñaba eso, siempre era lo mismo desde que llegue a Hogwarts, fue por eso que consulte con Trelawney, pero esta solo hizo confundirme más. No sabía en qué pensar.
Pronuncie un hechizo para ver la hora, eran las 3:32 am. Deslice un poco la vista de los ventanales y era correcto, todos estaban durmiendo.
Decidí ir a caminar por el lago, agarre un libro que tenia oculto, no quería que pensaran que era un come libros como Granger, por eso solo leía cuando todos estaban dormidos.
--Una semana después—
Me sentía muy cansado, todos los días empecé a soñar eso y no me dejaba dormir, siempre era la misma historia, la misma tragedia y la misma voz al final, se me hace conocida pero no logro descifrar de quien es.
Creo que dormiré un rato en la clase de Flitwick.-pensaba caminando por los pasillos hacia el aula de Encantamientos.
El profesor hablaba y hablaba, no le tome la mínima importancia, simplemente me dispuse a dormir, pero no podía dormir, no porque no quisiera, sino porque todos los imbéciles de mi clase jugaban con su reflejo, y había demasiado ruido.
Vamos Draco inténtalo-me decía Pansy-.
No quiero-dije echado en mi carpeta-son estupideces-.
Señor Malfoy se nota que está muy atento, no vi su reflejo-me dijo Flitwick-.
Si, está bien.-Fue lo que me limite a responder.-
Bien-Dije un poco dudante, ya que no había tomado ningún interés en la clase-Duplex-dije.
No me acordaba la siguiente palabra, no sabía que decir, lo único que me quedaba improvisar, ¿Qué era lo peor que podía pasar?, tal vez solo explotaría o algo así, no sé, la verdad no me importaba.
¿Animus?-dije dudante sin saber lo que había invocado.
Al frente mío se alzo una imagen, pero no era mía, era similar, pero era ¿Una mujer?
“…La serpiente se partirá en dos”-refundaba eso en mi mente y sin darme cuenta caí arrodillado al suelo, no sabía lo que pasaba, ¿Quién era ella?
Señor Malfoy se encuentra bien-me preguntaba el duende- ¿Qué se supone que ha invocado? Es como un alma. -Decía aquel profesor mirando lo que estaba al frente de mí-.
Era verdad era como un alma, pero no se movía, parecía una muñeca.
De pronto sentí como si me estuvieran arrancando un pedazo de carne, como si algo adentro se estuviera rompiendo. Lo último que vi fue que una luz salió de mi y se partió en dos entrando hacia aquel espectro blanco al frente mío y luego la otra parte entro a mí. Después de eso caí desmayado.
Narra Harry
Draco cayó al piso arrodillado después de ver ese espectro frente a él, se notaba su miedo, de pronto salió una luz del pecho de Draco y se partió en dos, entrando a aquella cosa al frente suyo y la otra mitad entro a él. Después de eso el solo se desmayo.
Llamen a la profesora Pomfrey –indico el profesor Flitwick, a lo cual dos de Slytherin acudieron-.
No sabía cómo asimilar lo que había pasado, pero el espectro ya no se encontraba allí, ahora en su lugar se encontraba una chica, estaba cubierta por una túnica blanca, casi igual al color de su piel. Tenía mucha asimilación con Draco, eran como ¿Hermanos?, si, eran casi idénticos.
En fin, llego la profesora Pomfrey y Snape, ambos llevaron a los dos chicos a enfermería, preguntándose, Quien era aquella chica, bueno eso se descubriría cuando despertaran.
Despues del incidente todo fue normal, a la hora de la cena en la mesa de profesores no se encontraban, Pomfrey ni Snape, inclusive el director llego un poco tarde a la cena.
Me pregunto cómo estará Malfoy- pronuncie sin darme cuenta-.
¿Tu? Harry preguntando por Draco Malfoy-me dijo Ron-.
Oye tampoco soy de piedra-respondí pensativo-lo que paso nos sorprendió a todos.
Quien sabe conociendo a ese Malfoy, quizá estaba jugando con Magia Oscura o Encantamientos desconocidos, yo que se-respondió Ron, atragantándose con mas comida-.
No creo que sea por eso-respondí, acordándome de la profecía que dijo Trelawney.
Harry tiene razón, aparte los Encantamientos prohibidos son muy complicados, para que Malfoy pueda hacerlos-dijo Hermione metiéndose en la conversación-.
Swe fero vreen –dijo Ron comiendo-.
¡No hables con la boca llena!-gritaron Harry y Hermione al unisonó lo que al final termino en risas-.
Narra Draco
¿Donde estoy?-susurre algo desconcertado y cansado-.
Señor Malfoy me alegra que haya despertado-dijo la enfermera parándose de su escritorio-.
¿Que sucedió?-dije tratando de sentarme, ya que me sentía debilitado-.
¿No recuerda nada?-me pregunto, cosa que hizo que todos los recuerdos inundaran mi mente-.
No muy bien-respondi-recuerdo algunas partes. Pero exactamente que sucedió. –dije y note que en la cama posterior a la mia, se encontraba una chica.
¿Quién es?-pregunte mirando esta vez a Pomfrey-.
No sabemos, debemos esperar a que despierte.-Me contesto y prosiguiente fue a sacar un liquido de color turquesa y me lo sirvió en un vaso-Tomelo-dijo entregándome el vaso-.
¿Qué se supone que es esto? –pregunte alzando una ceja –.
Usted Tómelo-me indico con mirada punzante y no tuve mas remedio que hacer caso-.
El sabor al principio era dulce, luego se volvió salado, y al final amargo.
Bien ahora digame que demonios era eso-pregunte dejando el vaso en la comoda del costado-.
Ahora estas muy débil ¿verdad? En cinco minutos recuperaras vitaminas gracias a lo que tomaste-dijo dándose la vuelta-llamare a Snape para informarle que te encuentras bien y al profesor Dumbledore también.-dicho esto salió de la enfermería-.
Me sentía cansado. Pero como ella decía poco a poco estaba recuperando mis fuerza.
¿Quién eres? –Dije mirando a la chica que estaba a mi costado-.
Obviamente no recibí respuesta, ella estaba durmiendo.
Despues de cinco minutos entro mi padrino rápidamente seguido de Pomfrey y Dumbledore.
Draco ¿te encuentras bien?-pregunto mi padrino se veía alterado.
Si estoy bien-dijo cortadamente-.
Narracion Normal
¿Qué fue lo que sucedió?-pregunto Snape hacia Draco, buscando respuestas.
No lo se, lo único que recuerdo es que dije mal el hechizo y de pronto se formo un espectro al frente mío-dijo Draco tratando de recordar.
¿Como un Dementor?-esta vez interrumpió el director-.
No, este era blanco como si fuera un alma-dijo Draco mirando hacia la orilla de la cama-.
…Draco…-dijo una voz en la otra cama, se trataba de aquella chica-.
Esta diciendo mi nombre-dijo el rubio rompiendo el silencio-¿Quién es ella?-pregunto-
Los estudiantes dijeron que-aclaro Dumbledore-antes de caer inconsiente salió un luz de tu pecho y se partió en dos y parte se due al espectro y otra parte a ti-dijo-¿Recuerdas eso?.
Si, bueno masomenos, después me desmaye-Dijo Draco haciendo una mueca con la cara y luego vio a la chica.
Bien, y cuando te desmayaste, dijeron que el espectro se había vuelto aquella chica-termino Dumbledore-.
Pero ¿Quién es?-Volvio a preguntar Draco-.
Habra que esperar a que despierte-dijo Finalmente Snape- ahora tu descansa.
Quiero irme a mi habitación-señalo Draco-.
No, será mejor que te quedes aquí-indico Snape- ahora tengo que comunicarle esto a tu padre.
Draco simplemente volteo la mirada.
Draco tuvo que quedarse a dormir allí, lo bueno fue que fácilmente concilio el sueño.
Draco… despierta-dijo una voz afeminada-.
Mmmm… ¿que paso? ¿Ya es de dia?-decia medio adormilado-.
Ya va a ser de tarde y tengo hambre-dijo aquella chica-.
Aaa… espera ¡¿Quién eres tu?!-dijo el oji plata sentándose rápidamente.
La chica había cambiado de una mirada dulce a una frivolenta.
Yo…-dijo antes de ser interrumpida por Pomfrey entrando al salón-.
Al fin despertaron… Ambos-dijo la enfermera-.
Si…-dijo la chica volteando a ver a Pomfrey pero con una mirada calida y amigable-.
Draco no sabia como responder, el había jurado que la mirada que tenia aquella chica no era la misma de hace rato. De eso estaba completamente seguro.
Llamare al director-dijo Pomfrey saliendo de la enfermería-.
Sera mejor que hablemos luego-dijo ella hacia Draco pero no lo miro, estaba de espaldas-.
Por otro lado se encontraba el director hablando con Lucios Malfoy o mas bien discutiendo.
¡Como que no saben que sucedió!-gritaba el patriarca de los Malfoy-.
Señor Malfoy, le pido que se calme-decia serenamente Dumbledore-.
Sabia que en este colegio eran unos incompetentes.-dijo mas que enojado, furioso-.
Despues de aquellas palabras dichas por Lucius Malfoy, tocaron la puerta en señal de si se podía entrar o no.
Adelante-dijo Dumbledore-.
Profesor Dumbledore perdón por interrumpir pero el joven Malfoy acabada de despertar junto con la otra niña-dijo Pomfrey-.
Bien díganles que vengan-respondio el director y prosiguiente Pomfrey hizo lo que se le indico-.
Luego de 10 minutos ambos chicos estaban entrando a la sala del profesor Dumbledore, donde se encontraban, el director, Lucius, y Snape.
Draco pensó que su padre lo estaba mirando con desprecio o ira, asi que alzo la vista pero, su padre tenia una vista perdida, y sorprendida, pero no era hacia el, era hacia aquella chica.
Bien cruzando los hechos empezare a contaros lo que paso-dijo el director con las manos atrás y con su expresión de siempre, calmada y serena-.
Empezo a relatar todo lo que había sucedido, preguntando de rato en rato a Draco para ver si estaba en lo correcto, a lo que este siempre afirmaba.
Pero después el joven Malfoy se desmayo-prosiguio-Y tal parece que el espectro que vio se volvió aquella chica-dijo señalando con la mirada a la única mujer que había en la habitación-.
Pero digame señorita ¿Quién es usted?-dijo esta vez Snape mirando a la chica-.
Soy la mitad del alma de Draco…-respondio dejando a todos atonitos, pero a Draco asustado-.