Capitulo 2:El nuevo amo de Ciel
Era un día nevado en la ciudad de Canterbury, ya que era esa temporada todos llevaban abrigos para poder caminar sin ninguna dificultad a e sección de un niño que iba corriendo como si estuviera buscando a alguien
-¨Tengo que buscar a alguien para que me ayude a salvar a Alois… pero aunque sea un androide no puedo aguantar este frio¨-pensó un androide con apariencia de adolecente
Ciel había corrido desde hace mucho tiempo en esa desconocida ciudad buscando a alguien para que lo ayudara a salvar a Alois, pero el frio no lo dejaba ya que tan solo llevaba una camisa con mangas y un pantalones demasiados delgados como para poder soportar el jerido frio que había en esa ciudad, cuando los pies de Ciel no pudieron más el oji-azul cayo en la blanca nieve pudo sentir como sus ojos se cerraban lentamente
-Alois… por favor resiste-dijo para luego desmayarse pero no sin antes ver una sombra negra
-¿Dónde… estoy?
Ciel se sentó en la cama en la cual estaba acostado, vio que estaba en un cuarto demasiado simple pero cómodo
-Veo que por fin despertaste-Ciel volteo hacia la puerta y vio a un hombre de unos 25 años pelo negro, piel blanca y ojos de color rojo vino-y ¿Cómo te sientes?
-Bien… gracias-Ciel se quedó pensando hasta que se acordó del peli-rubio-¡Alois!-intento levantarse pero sintió como sus pies le fallaban
-Oye tranquilo-el oji-carmin fue a ayudar a levantarse-por ahora tus pies siguen congelados por en frio así que tienes que reposar
-¨Pero… tengo que ir por el¨-pensó
-Tienes suerte que te haya encontrado cuando estaba pasando por ahí-dijo- y dime ¿Cuál es tu nombre?
-Ciel
-Solo Ciel?, acaso no tienes un apellido
-Mi padre nunca me lo dio
-Bueno Ciel, y dime en ¿dónde vives?
-antes vivía en Londres, cuando mi padre seguía con nosotros-lo último lo susurro con un todo de desdén
-Lo siento sí que acorde lo último-dijo-además de el tienes a otra persona?
-Mi hermano Alois pero el- a Ciel le empezaron a salir lágrimas de sus ojos
-Tranquilo-rápidamente el oji-carmin lo abrazo haciendo que Ciel se tranquilizara y le saliera un ¿sonrojo?-si quieres puedes vivir con migo por tiempo si quieres
-No quiero ser mucha molestia, además tengo que encontrar a mi hermano-dijo aun abrazándolo
-No te preocupes no tendo molestia en que vivas aquí y si te quedas te prometo que te ayudare a buscar a tu hermano
-¿Enserio?
-Si, pero por ahora-se solto del abrazo-descanza
El oji-carmin se levanto de la cama para salir de la abitacion pero sintió que Ciel lo había agrrado de una de sus mangas
-¿Sucede algo?
-Cual… ¿es tu nombre?
-Sebastián… Sebastián Michaelis-dijo aciendo que Ciel dejara de agárralo-bueno espero que descanses Ciel-dijo para luego salir de la habitación
-No sabe que yo no tengo que descansar después de todo soy un androide-susurro con una pequeña sonrisa
-Al día siguiente-
¿Umm?, que es ese olor-Sebastián sintió un olor delicioso que provenía de abajo
Sebastián empezó a bajar las escaleras para ir a la cocina, pudo ver por la ventana de la cocina que Ciel estaba cocinando huevo con tocino, el oji-azul se percató de la presencia de Sebastián
-Buenos días-dijo mientras ponía unos waffles en un plato y jugo en un vaso
-Buenos días, no te hubieras molestado por ser el desayuno-menciono mientras entraba a la cocina y se sentaba en una de las sillas-además sigues lastimado
-No ya me recupere, y además si voy a vivir aquí tengo que ayudarte en algo-dijo mientras extendía los platillos hacia Sebastián para luego sentarse
-¿Acaso no vas a comer?
-No te preocupes por mi yo ya comí-mintió
-Está bien-dijo para luego desayunar
-Oye Sebastián puedo hacerte una pregunta
-Sí, ¿cuál es?
-¿En qué ciudad estamos?
-En la ciudad de Canterbury ¿Por qué?
-No… por nada
-Bueno, es hora que me valla-dijo mientras se paraba de su asiento y dejaba los trastes en el fregadero
-¿A dónde vas?-pregunto
-A mi trabajo
-¿Trabajo? Y ¿de que trabajas?
-Ayudo a mi padre en sus experimentos
-acaso tu padre en científico
-Y uno de los mejores de la ciudad-dijo-bueno Ciel te veo más tarde
Sebastián salió de la cocina para luego salir de la casa dejando solo a Ciel. Ciel empezó a lavar los trastes mientras una pequeña sonrisa salía de sus labios
-Padre, ya encontré a mi nuevo amo-dijo mientras ponía sus manos en su pecho en donde estaba su corazón mecánico
CONTINUARA