¿a mi perrita le gusta duro?
-ahh si, duro, duro -gemía como loco- ME ENCANTA-grito- ya casi me vengo
-¿dentro o fuera?
-sabes que amo que lo eches dentro.
¿como llegue a estar penetrando a mi hermano menor? fácil, hoy es su cumpleaños y que mejor regalo que le polla de su hermano preferido, la fiesta la organizaron nuestro padres, orgullosos de que su hijo menor cumpliera los diecisiete años, hicieron una fiesta a su estilo, llena de alcohol y música a todo volumen, se podría decir que nuestros padres no son tan responsables, me dejaron probar el alcohol a los diez y mi primer cigarrillo fue a los trece.
la estaba pasando aburrido, mi hermanito estaba bailando con sus amigo cosa que me molesto, odio que le preste atención a alguien que no sea yo. mire a mi alrededor y mis padres no estaban, seguro se habían ido a otra casa, volví mi mirada a la pista improvisada que había en la sala y no vi a Minho.
-¿buscas a alguien? -voltee y allí estaba el.
-¿los han visto? -le pregunte refiriéndome a nuestros padres.
-salieron en el auto quien sabe a donde, ¿vamos? -asentí.
lo agarre de la mano, subimos las escaleras directo a su habitación topándonos con mucha gente borracha, no me desagrada ya ni le presto atención estoy acostumbrado, desde que tengo uso de razón eh estado en esta clase de fiestas.
llegamos a la habitación de mi hermano, cerré la puerta colocándole seguro, no quería interrupciones, odio cuando me interrumpen en pleno acto sexual. Prendí el equipo y lo puse a todo volumen, me quite la ropa notando la mirada de Minho sobre mi, me senté en la cama señalándole mi miembro, el sabia que quería y gateo hasta a mi para lamer la punta de mi miembro y luego metérselo completamente en la boca, gemí por eso, mi niño sabia como hacerlo, tocaba mis bolas mientras se quitaba el pantalón junto a su bóxer, saco mi miembro y se saco la camisa quedando desnudo igual que yo, tiro la ropa al suelo y lamio mi miembro, desde las bolas hasta la punta.
-te extrañe -me dijo.
-yo también te extrañe mucho.
-pensé que no llegarías -hizo un puchero el cual bese.
-sabes que nunca faltaría a tus cumpleaños -sonrió.
-¿te gusta lo que me puse? -asentí.
-pero me gustas mas desnudo.
-lo se -rio- ¿como es Londres? -mas tarde te cuento, extrañe ese culito, ¿me deja mi dulce hermanito penetrarle?
-has lo que quieras conmigo.
se abrió de piernas y me puse en medio de ellas, lamí su entrada y sabia a jabón, de inmediato supe que se había metido los dedos mientras se bañaba, metí mis dos pulgares en su entrada y metí la lengua, trate de abrirla mas para meter toda mi lengua, se que eso le encanta.
lo mire, tenia los ojos cerrados y se mordía el labio inferior, me acomode mejor y puse la punta de mi miembro en su entrada "se viene lo mejor, bebe" le susurre en el oído, metí mi miembro de una sola estocada, a el le fascina que le ande duro, grito desgarradoramente, se que sangrara, lo saque y lo volví a meter y con ello vino otro grito, lo hice de nuevo pero esta vez no lo saque, comencé a embestirlo muy fuerte, sentí sus uñas enterrarse en mi espalda, gemía en mi oído y eso me puso loco, como si fuese consumido drogas, me desespere, quería penetrarlo fuerte y rápido, el me gemía al oído sabiendo que eso me volvía loco, lo hace a propósito, me dio una nalgada y susurro en mi oído "mas rápido, papi" me salí de el y lo puse en "cuatro" el se abrió las nalgas dejándome ver su entrada, metí mi miembro y volví a penetrarlo rápidamente, el se masturbaba, agarre sus cabellos largo y comencé a "cabalgarlo", sentí ese cosquilleo en mi estomago sabiendo que ya faltaba poco para venirme y no quería hacerlo sin antes ver llorar de placer a mi bebe.
le di cuatro nalgadas, gimió de dolor, ale su cabello y con la otra mano pellizque sus tetillas, lo penetraba sin pudor, las nalgadas que le daba no sonaban por el equipo de sonido y yo quería escucharlas, así que le di muchas hasta escucharlas, voltee su cara y estaba llorando, sus mejillas sonrojadas me daban la visión de un niño indefenso siendo violado, lo levante de la cama y lo puse contra la pared, alce su pierna derecha y seguí penetrándolo, el aruñaba la pared como queriendo escalarla, sus gemidos habían cambiado ahora por gritos, esos gritos que había grabado en mi teléfono y me excitaban todas las noches, quería ver su cara de orgasmo, lo puse boca arriba en su escritorio, su entrada se abría y se cerraba, alce sus piernas al aire, el llevo su mano a su desolado miembro masturbándolo rápido, volví a sentir el cosquilleo, ahora si terminaría, lagrimas salían de sus hermosos ojos, le di un beso lleno de saliva
-¿a mi perrita le gusta duro?
-ahh si, duro, duro -gemía como loco- ME ENCANTA-grito- ya casi me vengo
-¿dentro o fuera?
-sabes que amo que lo eches dentro.
como el quiso termine dentro de el y el lo hizo en su mano, me salí.
-vamos bebe, muéstrame quien es tu papi -se volteo y se abrió las nalgas dejándome ver como salía mi semen de su entrada.
-¿te gusta?
-me encanta -lo alce y lo deje en su cama, me acosté a su lado y el puso su cabeza en mi pecho
-ahora ¿me dirás como es Londres?
-lo descubrirás tu mismo.
-¿eh?
-mañana te iras conmigo y vivirás conmigo, como siempre hemos querido -le sonreí y le di un beso en la frente.
-Taemin-hyung -me dijo el niño de trece años
-dime Minho -sobe sus cabellos-
-algún día viviremos los dos solos? -me miro y le sonreí-
-algún día será así, mi hermoso bebe.