Mikey se sorprendio, nunca en su vida había estado sentado en una mesa de una pizzería, mucho menos que las personas los miraran con curiosidad y algo de admiración.
—Malditos humanos—mascullo Joe, uno de los guardespaldas privados del principe Drake y ahora su guardespaldas personal.
—¡Es asombroso!Incluso en esta ropa, no me miran como bicho raro o con ...miedo—Mikey murmuro animado, busco al principe Drake y este estaba platicando con algunos meseros. —¿Por que odias a los humanos?
—Es algo que me han enseñado Mikey. Siempre hemos vivido odiandolos. ¿Que opinas de tu apariencia humana? Mira, yo digo que eres atractivo pero el principe ya te gano.—Joe se burlo del puchero de Miguel Angel, aquel chico le agradaba y aun que siendo una tortuga aparentaba mas años, sabía que la pulsera siempre asemejaba la edad que uno tenía. Joe era un alto rubio de ojos verdes, mirada penetrante y una sonrisa juguetona que siempre mostraba en sus labios. Era alto como cualquier Draconiano, un metro con noventa y dos y tez blanca igual que el principe.
—No me agrada como me veo ya que siento que estoy engañando a los humanos— Mikey se rasco la cabeza, el principe lo miro con ternura y Joe rodo los ojos.
—¡Ya volvi!— Drake deposito un suave beso en la frente de Mikey, provocandole un sonrojo—¡Si que es sorprendente este lugar! Y tengo que confesar que ver a tantos humanos me abrio el apetito...—Drake ebozo una sonrisa psicopata, sus ojos brillaban con malisia pero rapidamente todo eso se esfumo con un suspiro de resignación—...Yo cumplo mi palabra Mikey. Ningun humano corre el peligro de que los ataquemos, claro, no prometo nada de no atacarlos sexualmente.
—¿¡Que!?—Joe alcanzo a taparle la boca a Mikey, las demas personas los regresarón a ver pero el principe Drake solo sonreìa de forma inocente pero maliciosa. —¿Que estas diciendo?—Mikey se solto del agarre de Joe y se acerco al principe, sus frentes se tocaban y Miguel Angel sujetaba con fuerza la gabardina blanca —Ustedes se acuestan con ...¿los humanos?—el principe sonrio ante aquel comentario en murmullos. Miro con atención y vio como esas pecas le sentaban a la imagen humana de Mikey.
—Si, mi raza siempre lo ha hecho. En cambio yo, no tengo interes por acostarme con ningun humano. —el principe miro la cara interrogativa de Mikey, era facil para él intentar que aquel chico hiciera lo que él quisiera pero algo dentro del principe se lo inpedía—Te prometo que mientras que tú estes conmigo, voy a intentar ser un buen ...chico. Palabra de explorador.
—Tu nunca has sido un explorador y no tengo intención de quitarte la vista de encima—Mikey solto la gabardina y se relajo, aquel principe Draconiano le causaba un cosquilleo en el estomago. Lo miro una vez mas para darle una mordida a su pizza de pepperoni. Solto un pequeño gemido de placer al disfrutar de aquel sabor en su boca. Levanto la mirada, el principe lo miraba atontado —¿Quieres?—levanto su pedazo de pizza y se la dio en la boca a Drake, este sonrio y le mordio a la pizza de Mikey.
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Rafael recorria las calles, se había separado con Leonardo para buscar a Mikey. Estaba preocupado y sentía una opresión en el pecho.
—Dejenlo.Si no ha regresado es por que no quiere hacerlo—Donatello murmuro enojado ya que Leonardo habían estado "interrogandolo"
—No es normal que Mikey no regrese a esta hora. Ademas no podemos decirle al maestro Splinter ya que lo castigaría—Leo hablaba demasiado rapido, su cabeza le jugaba malas pasadas—¿Seguro no sabes nada?—Leo sujeto a Donatello del brazo, este temblo ligeramente al sentir el toque de Leonardo. —Por favor Doni, si sabes algo...
—¡No se nada!— Donatello sentía frustración, el tambien se encontraba preocupado por su pequeño hermano.—Yo no quiero estar cerca de ti Leonardo. Yo...tú solo me lastimas...
—Lo siento Doni, no es mi intención lastimarte. —Leo solto a Donatello, suspiro tristemente —Yo aun siento algo por ti pero amo a Rafael, yo lo estuve pensando mucho tiempo y tambien te amo pero ...no puedo hacerle esto ...lo siento, no puedo lastimar a Rafael
—¡No lo puedes lastimar a él! ¿¡Pero y a mi!?¿¡Por que me lastimas!?¿Acaso no soy lo suficientemente bueno para ti?
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—¡Drake!—Mikey estaba asustado, el principe se encontraba vomitando en un callejón, su piel humana lucía mucho mas palida—¡Drake!—el principe tenía una mano recargada en la pared mientras que la otra se sujetaba el estomago.
—¡Alejate tortuga!— Gio empujo a Mike tirandolo al piso. …l guardespaldas sujeto al principe pero este aun se encontraba mal, parecía no poder detenerse de vomitar.
—¡Espera Mike!—Joe sujeto al muchacho, este se encontraba asustado y tembloroso.—Gio puede curarlo, no es simplemente un guardespaldas.
—¿Estas seguro?— Miguel Angel se sentía culpable, sus ojos miraban al principe quien se encontraba con el cuerpo tembloroso.—Yo...¿Va a estar bien?
—Espera aqui Mikey.—Joe dejo a Miguel Angel sentado en el suelo, se acerco con pasos decididos hasta el pequeño Draconiano—¡Gio! ¿Como esta el principe?—el guardespaldas rubio cobrizo hizo una mueca de desagrado y levanto la cabeza para mirar a Joe.
—Esta enfermo. ¡Esa tortuga es la culpable!—Gio coloco sus manos en su cadera, odiaba el hecho de medir un metro con setenta ya que era pequeño para ser un draconiano.
—Mi...key...no ...—el principe recosto su cabeza en la pared, había tomado todo su autocontrol el dejar de vomitar pero no había podido detener el temblor de su cuerpo y la falta de aire en sus pulmones—El no es ...culpable. — el principe se dejo caer con ayuda de la pared hasta estar sentado a lado de su propio vomito, hizo un gesto de asco y volteo su rostro al otro lado.
—Es mejor que te muevas de ahi. Te vas a ensuciar—Miguel Angel se levanto y camino arrepentido hasta el principe, este intento sonreir para calmarlo pero su cuerpo ya no tenía la fuerza suficiente. —¡Ven!—Mikey sujeto sus manos y con esfuerzo lo arrastro, alejandolo.
—Gracias. Yo...solo necesito...dormir un poco—Drake se sentìa en la inconsiencía—Hay que ir a un lugar seguro. Mikey, no ...te vayas.
—No me voy a ir Drake. —Gio miro furioso como aquell chico tuteaba al principe, no le agradaba en absoluto.
—¡Ya escucharón!— Joe no lo penso dos veces, sujeto a Mikey de un brazo. Para el guardespaldas solo se le venìa una sola cosa: Cuidar del revoltoso hasta que el principe estuviera bien.
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Habían pasado casi dos días de que Miguel Angel había desaparecido. Donatello buscaba algun indicio del paradero de su hermano por cuenta propia.
—Hola. —la mujer de cabello naranja lo miro emocionada para luego darls un fuerte e impulsivo abrazo
—¡Donatello! —la mujer chillo de emoción ante aquella visita a su departamento—¿Como estan?
—Bien. ¿Tu como estas April? —La tortuga suspiro emocionado cuando su amiga lo solto liberandolo de ese casi afixiante abrazo.
—Bien.¡Que bueno que vinieras al departamento! Los eh invitado muchas veces pero...
—Mikey no ha regresado y Leonardo regreso —Donatello interrumpio a su amiga, ella lo miro asombrada , abrio la boca para decir algo pero no encontro ninguna palabra.
—...¿Como estas? —April miro a su amigo, aquella tortuga era un muy inportante amigo y mas al descubrir que ella era su amor platonico pero que realmente amaba a Leonardo.
—No lo se. Siento pena por Mikey ya que el ama a Rafael—April abrio los ojos sorprendida, abrio y cerro la boca son poder decir nada, Donatello sonrio tristemente.—Eso no es todo. Leonardo dijo que no queria lastimar a Rafael...y ...yo ...¿Por que me lastima a mi?...¿Por que?...¿Por que nos lastiman? —Donatello se dejo caer al suelo, su pecho le dolía el solo acordarse de aquellas caricias y palabras crueles.
—Donn, tranquilo—April nunca había visto a Donatello de esa forma. Era como si estuviera derrotado, sus ojos eran tristes y parecìa que no tenían vida—Yo te voy ayudar a ti y a Mikey
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