Capítulo 12: “Desatando la venda de tus ojos”
Ya habían pasado al menos dos días desde que los chicos se habían ido en busca de las hechiceras mayores, y estaba preocupado por Alice, de vez en cuando escuchaba cuando estaba quejándose del dolor de su cuerpo, iba con ella y la abrazaba, hablábamos para que al menos así se le pudiera olvidar un poco de su dolor… pero en cuanto ella veía a Liam con su brazo con gasas y su estómago con algunos parches me mandaba a cuidarlo a él como debía de ser, Alice me daba unas miradas que me confundían, miraba a Liam y luego a mí y sonreía pero, estaba confundido con eso… era obvio que estar con Liam me hacía sentir en pocas palabras feliz, pero, no sabía el por qué, quería saber si lo que estaba experimentado era el que alguien te gustara a primera vista, o era el amor, que el solo pensar que fuera eso, me hacía sentir un enorme peso en el estómago y en mi conciencia… estaba seguro de que Liam era mucho más chico que yo, incluso más chico que Zed, el menor de todos mis sobrinos amigos.
El día anterior había traído un pequeño recipiente con agua tibia y había lavado la mayor parte del cuerpo de Liam con un trapo limpio, pero al ver su piel, vi heridas anteriores ya curadas, algunas cicatrices eran demasiado grandes… era como si alguna vez se hubiera llegado a pelear contra algún otro animal salvaje o alguien le hubiera hecho esa clase de horribles heridas, trate de preguntar, pero solo el pasar el trapo por esas cicatrices él se veía algo incómodo de que lo estuviera viendo tan extrañado, así que decidí no preguntar nada, ni siquiera decir una palabra… ya que sabía que él se iba a incomodar si acaso insistía en comenzar esa platica.
Él estaba dormido… dormido en mi cama con su brazo sobre una de las almohadas más grandes que tenía, por las noches Liam se movía demasiado, varías veces había visto que comenzaba a moverse y a sentir que me pegaba con sus codos en las costillas, con sus pies en la cadera y hasta me había subido la pierna al costado… él era alguien inquieto pero no pensé que todas esas cosas se desataran cuando no estaba consciente, tal vez, solo tal vez… lo que no hacía despierto por las noches lo soñaba… y para mí era disfrutar el verlo dormir, su rostro relajado era algo muy bonito, con sus pestañas largas, sus labios delgados y algo entreabiertos mientras veía como su pecho subía y bajaba frecuentemente al dormir, me hacía pensar como si desde hacía mucho tiempo no hubiera dormido nada… hasta que… por obvias razones, de yo estarlo acosando aun estando dormido, lo vi despertar y él se asustó al ser yo lo primero que vio al dejar de dormir…
– ¡Ah! ¡¿Qué es lo que pasa?! – me pregunto tratando de levantarse de golpe de la cama, me alarme al ver como estaba moviendo su brazos de una manera brusca
– Alto, espera, no te muevas así… vas a empeorar tus heridas ¡Lo lamento, no quise asustarte! – le dije tomándolo por los hombros y oprimiendo con algo de fuerza, para que no se atreviera a levantarse, sus heridas podían volver a abrirse en cualquier momento…
– ¿Qué horas son? – me pregunto en un jadeo viendo hacia la ventana, tenía su mano sana sobre su pecho
– Ya pasa del mediodía…– le dije y volteo a verme incrédulo
– ¿Mediodía? ¿En verdad dormí tanto? – me pregunto, ya un poco más relajado al verme
– Si, has dormido mucho, pero es de esperarse si terminamos durmiéndonos en la madrugada con eso de que Glaw te estaba acosando–
– Es cierto– me dijo él y después me miro– ¿Estabas a punto de despertarme no es así? – me pregunto, y yo me atragante con mi propia saliva, para mi hubiera sido todo un placer si en verdad él hubiera seguido dormido, me hubiera deleitado un poco más al verle…
– S-Si, te quería hablar para que fuéramos a la cocina, te quiero preparar algo de comer– le dije en un suspiro y el solo asintió– Bien, vamos… – tome su mano y le ayude a bajar de la cama– ¿Qué es lo que quieres desayunar o almorzar? Viendo que ya es muy tarde…–
– ¿Ah? En verdad… no tengo nada en mente Vanimas– me dijo Liam con su pequeña voz mientras nuestras pisadas se escuchaban sobre la madera de la casa, y el cómo se hacían más rápidas al ir bajando por las escaleras muy rápidamente
– ¿Te gustan los insectos? – le pregunte
– Insectos comía siempre que no encontraba alguna presa cerca…– me respondió
– Entonces esto te va a encantar– le dije con una sonrisa mientras sacaba una de las sillas del comedor y lo tomaba de la mano para que se sentara– Tu solo espera, en un momento vuelvo… –
– E-Esta bien… pero no te vayas mucho tiempo–
– Descuida… iré al cobertizo de la casa– seguido salí por la puerta unos minutos
En una casa común y corriente hay unas cuantas cucarachas, ratas, arañas… pero en una enorme cabaña que está en medio del bosque donde dentro conviven personas que no tienen problema alguno con los animales invasores, hay cientos de animales que viven libremente con nosotros, podemos estar comiendo alegremente mientras que en la mesa hay una enorme tarántula o una serpiente coralillo… así que simplemente fui al lugar que estaba sumamente infestado de animales en nuestro hogar, y era el cobertizo que tenía hasta musgo en las paredes y unas enredaderas por las pequeñas tomas de luz, casi nadie entraba aquí, mucho menos Izzy, que él era uno de los únicos que podían salir gritando de aquí, no le recomendaría mucho el entrar a personas que le tuvieran fobia a las arañas, serpientes, saltamontes, mantis, bichos raros o a uno que otro mosquito…
Tan solo entrar tome una de las cubetas que siempre tomaba y comencé a despegar como si nada de la pared algunas arañas, los saltamontes, bichos y una que otra oruga que estaba sobre las flores de la enredadera… y así sin más apagar la luz, cerrar la puerta y salir corriendo por las escaleras para estar de nuevo con él… Pero solo llegar a la cocina me encontré con que ya lo querían arrancar de mi lado como la noche anterior, y pensé algo que jamás creí que llegaría a sentir… quería que Glaw se alejara de mi de una vez por todas, de mí y de Liam.
– ¿y ahora que es lo que quieres Glaw? – le pregunte de una manera desganada, no podía creer que dentro de mi hubiera esta clase de sentimientos de desprecio, ¿pero que más podía hacer? Quería estar con Liam y enseñarle muchas cosas…
– Nada, solo estaba diciéndole a Liam que no se confiara tanto de ti… nadie sabe lo que eres capaz de hacer si es que están solos– me dijo y un tic apareció en mi ojo izquierdo ¿a qué clase de cosas se estaba refiriendo esta niña? Solamente estaba hablando en doble sentido y dios sabe que Liam no entendía nada de lo que estaba diciendo
– ¿a qué se refiere con eso Vanimas? – Liam me pregunto
– Por favor Glaw, déjanos comer en paz…– le dije y me cruce de brazos
– Vamos Vanimas, yo no veo comida aquí, a no ser, que te estés refiriendo a otra cosa con “comida” – hizo las respectivas comillas con sus dedos y después de eso hecho una carcajada al aire al ver como yo me ponía todo rojo de la cara, Glaw era sin duda una sin vergüenza… y antes yo no lo había querido ver.
– Olvídalo Liam– fui por el aun con el rostro sumamente rojo y lo tome de la mano para salir de la cocina– Comeremos después…–
– P-Pero Vanimas ¿a qué se refiere Glaw? – me volvió a preguntar al pasar al lado de Glaw y dejarla sola en la habitación
– Te lo explicare después…– le dije mientras habría la rejilla de la entrada de la casa y lo estiraba ligeramente para que saliéramos fuera
– Pero Vanimas, ella me quería decir algo en la cocina, me dijo que te vería a ti de diferente manera gracias a eso, yo realmente quiero saber qué es lo que me quería decir…–Liam parecía querer escuchar a Glaw por sobre todas las cosas y eso me hizo enfadar
– ¡Después te lo explicare yo, entiendes! –le levante la voz y el me miro sorprendido, después, estiro su mano para que le soltara y solo agacho la mirada… eso me hizo sentir mal
– L-Lo lamento Liam…– le dije, el me miro– Glaw ha conseguido que me salga de mis estribos, jamás me había pasado, lo juro… lamento haberte gritado, pero ella ha estado molestándome mucho esta semana, lo siento en verdad–
– Descuida… está bien, tal vez yo hice que todo explotara en ti– me miro con culpa y después miro al suelo
– No, no es eso, es solo que había llegado el momento de que quería escuchar un poco de silencio… es todo–le tome de las manos y le sonreí– ¿a ti no te gusta escuchar tu alrededor, la naturaleza? – le pregunte
– Si…– me dijo viendo directamente nuestras manos unidas
– ¿quieres conocer la reserva más a fondo? Estoy seguro que te encantara– le dije entusiasmado
– Claro que si Van… pero, ¿me vas a decir el significado de lo que me dijo Glaw en la cocina? – me pregunto
– Bueno si, lo are si es que lo se… pero dime ¿Qué fue lo que te dijo exactamente? –
– Me dijo que yo te gustaba…– Cuando Liam me dijo esas palabras me sentí sumamente pesado de los hombros, Glaw se había dado cuenta de muchas cosas y se había entrometido en mi vida, pero a pesar de todo estaba tratando de ver que lo que ella estaba haciendo no fuera con malas intenciones, estoy esforzándome por pensar que ella solamente quiere ayudarme, solo eso y no causarme un mal, porque si no, sería peor que Skinner como hacía años… – ¡Hay Glaw…!– dije en un suspiro exasperado y quejándome, fue segundos después cuando caí en cuenta de que Liam estaba hablándome nuevamente, así que parpadee varias veces y solo así pude escuchar su voz otra vez
– ¿Qué es gustar? No entendí casi nada de lo que me dijo–
– ¿En verdad no sabes qué significa eso? ¿Me estas tomando el pelo, verdad? – le pregunte un tanto serio al pensar que alguien no tuviera ya ese tipo de conocimientos básicos y hasta puede que instintos…
– Vanimas estoy diciéndotelo en serio… si en verdad lo supiera ni siquiera te lo preguntaría, la verdad es que… yo no he estado en contacto con mucha gente, y no sé qué significan para ellos la mayoría de las cosas, he creado mis propios significados, para al menos saber describir que es lo que yo siento y quiero o necesito, pero para mí es raro todo… todo esto–
– ¿Qué es raro? – le pregunte…
– Siempre he estado solo… es raro estar con tantas personas ahora, que me hace sentir abrumado, porque no sé qué hacer… cómo comportarme, o cómo actuar, no sé si algo de lo que haya les vaya a molestar–
– Quieres decir que nos sientes como extraños…–
– Si…– me dijo en un suspiro un poco apenado– No puedo acostumbrarme, y creo que jamás lo are… por eso es que ya me quiero curar–
– ¿En verdad ya quieres irte de este lugar? – el haberle hecho esa pregunta me hizo sentir triste, porque tenía miedo a que la respuesta fuera positiva… en verdad en estos momentos estaba deseando que Liam quisiera quedarse aquí por siempre, pero después pensé que era una completa tontería… él siempre había sido libre en el mundo, ¿Por qué iba a querer quedarse dentro de la reserva, si para el eso sería como enjaularlo de por vida? Liam solamente se quedaba viendo al suelo, él no quería responderme, de eso me había dado cuenta, y solo suspire– Mira, olvídalo… ven, vayamos a la orilla del lago ¿sí? –
– E-Esta bien…–
Desde que los chicos habían llegado a la reserva hacía veinte años, las cosas dentro de este espacio natural habían cambiado demasiado, cuando Darian y los demás jugaban a las escondidillas y corrían por todas partes, la alegría corría entre los arboles de la reserva con sus risas y miradas, Skinner, Sould y Rudolph les habían construido columpios en las ramas de los árboles y allí era donde estábamos en esos momentos Liam y yo… viendo el tranquilo lago que estaba de un color blanquecino gracias al reflejo natural del cielo nublado que había en esos momentos…
– Liam… ¿Quién te hirió de esa manera? – pregunte de repente y el volteo a verme lentamente, estaba pensando, pensando en si decírmelo o no, esa era mi curiosidad, ¿Quién lo había herido con intenciones de matarlo? Tal vez habían sido cazadores o alguna otra criatura… pero el problema con Liam era que casi nunca respondía mis preguntas, pareciera como si tuviera muchísimas cosas que ocultar
– Yo solo…– me dijo en un susurro– Fue un accidente…–
– ¿Un accidente? – le mire perplejo
– Fue un accidente que prefiero no recordar…– esa respuesta me bastaba, Liam no iba a decírmelo en ningún momento, aún era muy cerrado…
– Bien, cambiemos de tema ¿te parece? – le pregunte, el solo asintió viéndome directamente a los ojos mientras terminaba de columpiarse, me levante y me puse frente de el– Háblame más de ti… ¿Qué edad tienes? –
– ¿Qué edad tengo? – me respondió con una pregunta y yo solamente asentí– Tengo diecisiete años…–En esos momentos me cayó el balde de agua fría a los hombros… ¿Cómo era posible que me gustara un chico de diecisiete años? Me sentía un enfermo…
– ¿y tú que edad tienes Vanimas? –
– Demasiada…– fue lo único que le conteste en un quejido, él se me quedo mirando extrañado… como si no entendiera que había querido decir con tales palabras
Fue entonces que escuchamos un enorme estruendo viniendo de la cabaña y miramos hacía esa dirección… ¿Qué había pasado? Tal vez los demás ya habrían regresado de la penumbra, y Gregory estaría golpeando a Skinner por haberlo dejado en vergüenza como en veces pasadas… pero no hubo nada, solo un silencio abrumador, estaba a punto de ir a ver qué era lo que estaba pasando… cuando una cortina inmensa de mariposas se vino al encuentro de nosotros rodeándonos en un remolino de pequeños insectos de miles de colores, comencé a sonreír… eso seguramente había sido obra de Glaw, Liam se había levantado del columpio y levantaba su mano sintiendo el aleteo de esos pequeños animales tocar su piel, él estaba sonriendo muy abiertamente al verles… Eran miles de mariposas de todos tamaños y colores volando a nuestro alrededor, para luego acercarse al lago e ir desapareciendo de nuevo entre los arboles donde descansaban nuevamente…
– Jamás había visto algo así…– me dijo de una manera alegre– ¿Cómo es que en un lugar como este puede haber tantas cosas como estas? –
– Soy un elfo… yo protejo la vida, y la vida me protege a mi… para eso nací, cuido muchos a los animales que viven en el interior de este lugar, por eso no le tienen miedo a las personas–le sonreí y el me sonrió de regreso
– Jamás en mi vida había estado tan tranquilo como aquí… me encanta este lugar, si al menos pudiera convertirme para poder volar…–
– ¡Ni te atrevas a transformarte, que las curaciones que te he hecho no habrán valido la pena! – le dije rápidamente y el dejo de moverse un poco asustado
– L-Lo sé, ya me lo habías dicho la vez pasada…–
– Solo te estoy cuidando…–
– Lo sé, y me alegra que lo hagas, jamás nadie había hecho ese detalle por mí…–
– Has de conocer miles de lugares, eres libre, puedes ir a muchas partes…– le dije sonriendo, pero de repente su sonrisa se borró de un solo golpe, esa fue una muy mala señal– ¿Qué sucede? ¿Dije algo malo? –
– Yo… jamás me he sentido libre–
– ¿Pero por qué…?–
– Vanimas yo… Yo llegué aquí por…– Liam hizo una pausa, como si quisiera decirme algo, pero no pudo decírmelo por completo ya que comenzamos a escuchar sonidos desde el bosque, y me puse a la defensiva…
¿Qué clase de cosas buenas se podían esperar de un silencio petrificante y ensordecedor? Solo malas es de saberse…
////Narra Liam////
Me acerque un poco más a Vanimas porque sencillamente me habían pasado unos escalofríos por la espalda inmensos y tome ligeramente su brazo… él también estaba mirando hacia el bosque, y no decía absolutamente nada… fue entonces que sentí una respiración a mi lado, un pequeño lapso de tiempo en donde sentí aire por la piel de mi cuello y me congele, ¿Qué era lo que estaba a mi costado? Aun aunque el miedo asalto mi cuerpo voltee lentamente y me encontré con una mirada azul, pero que estaba tan cerca de mí, hizo que me espantara por completo…
– ¡Ahhh! ¡aahhh! ¡Vanimas! ¡Vanimas! – grite con mucha fuerza pescándome al torso de Vanimas de una manera desesperada, jamás me habían tomado tan desprevenido como esta vez, y seguramente jamás lo podré olvidar
– ¡Hay! ¡¿Qué pasa?! – Vanimas también grito y nos fuimos de espaldas en tan solo instantes, yo apretaba con fuerza la mano con la que él me había sujetado para no lastimarme y caer sobre él, y comenzamos a escuchar una risa
– ¡Jajaja! ¡Sus ridículas caras! ¡Jajaja! – Vimos a ese pelirrojo llamado Skinner reírse y sostenerse de un árbol mientras nos veía a nosotros en el suelo– ¡Se hubieran visto a sí mismos en un espejo, no solo yo sería el que me estaría riendo! ¡Jajaja! –
– ¡Skinner! – Vanimas le grito enojado mientras estaba moviéndome a mí con cuidado para levantarme– Eres un maldito, jamás se te quitara lo infantil…–
– Es mejor morir siendo un niño que morir siendo un adulto amargado– nos dijo aguantándose la risa– ¡Por dios Vanimas, creí que no ibas a asustarte… pero cuando este niño grito toda tu determinación se vino abajo ¡Jajaja! ¡Gritaste, gritaste igual que el Jajaja!–
– V-Vanimas espera…– dije al ver que Vanimas llegaba hasta frente de ese sujeto y le daba un puñetazo en la cara– ¡Vanimas! – grite al verle golpear a alguien
– ¡Oh dios! ¡Me has roto la nariz! – grito del dolor Skinner
– Vamos Skinner… te he roto otras cosas, la nariz está muy por debajo de los estándares inferiores de lo que te importa que te rompa– Vanimas solo lo veía quejarse y de la nada escuchamos otras voces bajando por una de las lomitas para llegar al lago
– ¿Ya le diste su merecido Vanimas? – Pregunto el Antón con una sonrisa, llevaba agarrado de la mano al señor Rudolph quien también estaba sonriendo al ver a Skinner quejarse
– Ya lo hice, llegaron antes de lo esperado–
– Por supuesto, Link dijo que no permitiría que Antón pasara por mucho estrés entrenando a los niños que quieren acabar con su paciencia– El señor Rudolph dijo y se paró a nuestro lado– por el embarazo no puede hacer muchas cosas…–
– Que bien que piense en ustedes– Vanimas respondió y vino hacia mí para checar mis gasas... había caído de mala manera sobre sus cuerpo y de repente escuche un grito muy horrible
– ¡¿Que te he dicho de asustar a la gente de esa manera?! –
– ¡Link ya basta, vas a arrancarme la oreja! – el señor Skinner estaba quejándose del dolor, no estaba teniendo piedad alguna
– Arráncaselas Link… hazlo– le dijo Vanimas con mucha alegría al ver como estaban haciéndolo sufrir
– Vanimas no seas así– le dije yo y el solo se apeno, después de unos segundos Link le soltó la oreja al señor Skinner y vi dolorosamente la zona tan roja que le había dejado
– ¡Vamos a liberarlo ahora! – escuchamos otro grito y vimos bajar corriendo al señor Gregory con una jaula entre sus manos, parecía traer un conejo entre blanco y gris dentro
– Greg, si lo liberamos por aquí, dentro de seis meses tendremos una plaga que estará comiéndose la reserva por completo…– le decía el señor Sould quitándole la jaula de las manos
– No importa, ya sabes que tenemos a Vanimas para que los lleve a otra parte, ¿Qué acaso no te dio lastima el ver que se lo iban a comer los muchachos en la penumbra? Es un animal muy pequeño–
– Lo sé pero…–
– Descuiden, yo cuidare de él… pueden dejarlo libre, de todas maneras en estos momentos no hay ningún conejo ni liebre que ande cerca de aquí, no creo que pueda reproducirse con facilidad–Vanimas les dijo y Greg feliz de sus palabras abrió la jaula del animal y saco al conejo de su interior
– Es tan suave…–
– ¿en serio? – pregunte
– Claro, ven y tócalo…– me dijo y me acerque a él rápidamente, toque el pelaje del animal y era realmente suave, y era muy bonito– Nunca me había detenido a sentir la suavidad de un conejo…–
– ¿Por qué no lo hacías? – me pregunto Antón mientras yo seguía tocando al conejo
– Es que siempre que los tenia entre mis garras cuando estaba transformado me concentraba en alimentarme…– las caras de todos palidecieron
– Greg, es mejor que lo metas de nuevo a la jaula… no sé por qué siento que el conejo estará más a salvo allí, que afuera– le dijo el señor Skinner viéndome directamente
– ¿P-Porque lo dices? – le pregunto Greg al señor Skinner
– Liam se lo va a comer…– lo escuche y deje de tocar al conejo
– Vamos, Liam jamás haría eso… en estos momentos no tiene la necesidad de cazar ya que yo lo he estado alimentado bien– Vanimas me defendió– Solo lo dice en broma Liam, Skinner es así de ácido cuando habla siempre…–
– Entiendo…–
– Yo se los advertí, no quiero decirles se los dije cuando encuentren solo una pata de conejo de la suerte en algún lugar de la cabaña o entremetido en los sofás–
– No le hagas caso conejito– el señor Gregory comenzó a hablarle al conejo mientras lo sostenía frente a el– Liam jamás te hará daño alguno… se libre– le dijo y así como así, el conejo se fue rápidamente entre algunos arbustos para desaparecer de nuestra vista
– ¿Y bien Liam? ¿te has sentido como en tu casa aquí…?– El señor Rudolph me pregunto de repente y yo solo le mire
– Si… me he sentido muy tranquilo–
– Sabes que somos tus amigos, tu familia… cualquier cosa que te aqueje la puedes consultar con cualquiera de nosotros…–
– ¿M-Mi familia? – ¿Qué cosa era una familia? ¿Qué cosa eran los amigos?
– Claro, nos importas, le importas a Vanimas… eres alguien importante para nosotros, espero y un día de estos decidas quedarte en la reserva a vivir con nosotros, veras que no te vas a aburrir– me dijo el señor Sould sonriendo– Claro si no tienes algún otro lugar al cual regresar…–
¿En verdad tenía otro lugar al cual regresar? Ya no había sentido la presencia del señor Dante en mi interior en todo este tiempo, sentía como si en verdad se hubiera olvidado de mí… ¿En manos de quien estaba el destino de mi vida ahora?... Quería un propósito…
– ¿Liam te sientes bien? – alguien estaba preguntándome y cuando voltee a verlo era Vanimas quien tenía una cara de preocupación… fue entonces cuando de repente vi que sus cabellos se hicieron verdes que miro hacia otra dirección de la reserva cuando todos comenzaron a hablar
– ¿Qué pasa Vanimas? – le pregunto Rudolph soltando la mano del señor Antón
– N-No lo sé…– Vanimas simplemente le respondió algo abrumado– Son humanos…–
– ¿Están haciendo algo malo? – le pregunto el señor Skinner de repente
¿Qué recuerdos tenía yo de los humanos? Los humanos eran la razón por la cual prefería estar con el señor Dante, que arreglármelas por mí solo… Para los humanos, yo era más que un simple trofeo… un objeto el cual podían presumir… hacía años que no tenía contacto con los humanos… y escuchar que había algunos cerca me hacía tener mucho miedo.
Los humanos eran cazadores destructivos por la naturaleza o eso pienso yo, tengo un significado muy innegable de los humanos… simples seres egoístas.
– Son unos niños… los está persiguiendo un jaguar, se han alejado mucho de la ciudad– Vanimas de repente hablo, y yo me hice hacia atrás– hay que ir a salvarlos pronto…– ¿Qué había dicho…? Lo iban a lastimar, lo iban a matar si iba con ellos…
– ¿Por qué tienes que ir en su ayuda? – lo pregunte sin pensar y todos me miraron atentamente– ¿Por qué tienes que arriesgarte por ellos?–
– Liam, hay que ayudarlos… son niños, te dejare solo por una hora, Antón y Gregory se quedaran contigo ¿de acuerdo? –
– ¿Porque tienes que ayudar a los humanos? – le pregunte nuevamente, pero esta vez soné un poco molesto, Vanimas seguía diciendo las cosas como si fuera su obligación, su responsabilidad, y no lo era de ninguna manera, pero mi voz se quebró a media frase a pesar de demostrar molestia en mi mirar
– Liam…–Vanimas me vio extrañado– Son solo unos niños…– me dijo nuevamente y yo evite el mirarlo
– Sean niños o no, cuando pasen los años demostraran ser unos monstruos, no les importara que alguna clase de fuerza de la naturaleza les haya salvado de morir en manos de la misma, simplemente déjalos… ellos no te lo agradecerán, te pagaran con peligro y dolor–
– Liam… pero, ¿qué estás diciendo…?– Vanimas parecía pasmado con lo que yo decía, como si estuviera diciendo algo realmente horrible, los demás también me veían igual, como alguna cosa extraña
– Ellos… ellos te van a hacer daño Vanimas…– le dije, y él se irguió correctamente allí parado– No importa lo que hagas por ellos, los humanos te van a herir, te golpearan y te querrán matar–
– Liam, esos inocentes niños no te han hecho nada para que simplemente hables de ellos como si fueran malas personas, ni siquiera los has visto y los has juzgado por un futuro que simplemente intentas a predecir erróneamente ¿Qué tal si ellos protegen la naturaleza cuando sean mayores? ¿qué tal si son buenos humanos cuando sean grandes?–Vanimas por primera vez que yo lo había visto hablarme, me miraba de una manera extraña, como con enojo… como molesto– no puedes ser tan prejuicioso con los demás, no antes de tiempo…–Pero yo no estaba de acuerdo con el
– ¡Deberías de dejarlos a su suerte! – le grite y el solamente se quedó estático
– ¡¿dejarlos a su suerte?! – el me grito enojado
– Vanimas relájate…– le dijo el señor Link, pero yo me asuste al haberle escuchado gritarme
– Dime Liam… ¡¿Qué hubiera pasado si yo te hubiera dejado a tu suerte?! ¡Si te hubiera dejado caer de lleno en la tierra sin que nadie te ayudara! –
– ¡Y-Yo no soy un humano! – le grite de regreso y el me miro como desesperado– ¡¿Por qué salvarlos si al final no importa lo que hagas, ellos van a terminar tratando de matarte a ti?! –
– ¿Crees que te salve por ser lo que eres? – el me pregunto serio– No Liam, no te salve por ser un cambia pieles, ni una criatura más de este bosque, te salve porque soy en parte un humano… porque tengo misericordia, porque tengo piedad y fe en que las personas pueden cambiar a pesar de tener su pasado marcado por cosas destrozas… todos aquí tenemos algo de humanidad marcada en nuestro pasado, mi madre es una hechicera, pero se enamoró de un humano hace muchísimos tiempo… Rudolph se enamoró de Antón y él fue un humano antes de convertirse en vampiro… el sentido de pertenencia de algo tan puro como el amor no excluye a los humanos, no son solo ellos Liam… humano significa amar sin esperar nada a cambio, ser humano significa la vida para unos y la muerte para otros, pero al final y al cabo… hay más buenos que malos Liam, tienes que entender eso… y si uno no hace la diferencia, todo cambiaria– me indico una dirección en el bosque, mientras yo lo veía con los ojos sumamente abiertos ante esas palabras– ¿Vas a decirme que aun después de esto piensas lo mismo? –
Los demás estaban mirándonos, pero no entendían el por qué yo decía eso… el por qué odiaba a los humanos con todas mis fuerzas…
– Prefiero que los humanos mueran a tener que estar cerca de ellos nuevamente…– del dije a Vanimas a la cara y el solamente evito mirarme mirando hacia las raíces y rocas que estaban cerca de nosotros– A ustedes les ha tocado vivir cosas buenas, Milagros– e hice énfasis en la palabra– Yo jamás he visto un maldito milagro en mi maldita vida… Una desgracia es lo que significaría mi vida en pocas palabras… ¿entiendes? –
– Si hubiera sabido que eras así de egoísta te hubiera dejado morir…– seguido me miro, y sus ojos por primera vez no dejaban ver alegría, me miraba con desprecio, igual que me miraba el señor Dante… igual que me miraban Cereza y Gina… ¿Por qué siempre terminaba recibiendo miradas de desprecio y enojo? ¿Por qué? ¿Por qué Vanimas también tenía que comenzar a despreciarme? ¿Por qué al menos no me hacia esa tan esperada pregunta…? ¿Cuál es tu pasado?
Las personas no sabían cómo entenderme, o tal vez yo no terminaba por entender a las personas… pero el que Vanimas, una persona más, comenzara verme de esa manera me había dolido mucho, ¿para qué me había pedido que me quedara entonces? Yo en verdad, deseaba ya no sufrir más… ya no quería sentir dolor… ya no quería que alguien más me causara ese tipo de sentimientos… Vanimas había conseguido que me sintiera sumamente impotente, pero al menos sabía que el señor Dante sabía todo de mi pasado… y comencé a llorar…
– Tú no sabes nada acerca de mi… no puedes juzgarme…– le dije a Vanimas directamente, mientras sentía como mis lágrimas brotaban como una fuente
– L-Liam…– Vanimas cambio su rostro a uno de susto, preferí no verlo, no escucharlo, ni a los demás… comencé a caminar hacía la cabaña sin parar
– ¡Liam! ¡Liam espera! – escuche que Vanimas me gritaba, pero no pare de caminar… quería estar como siempre había estado… solo.
Llegue a la entrada de la cabaña y escuche una voz exquisita… abriendo la puerta salió Glaw y me le quede viendo con los ojos llenos de agua.
– ¿Vanimas te ha hecho llorar? – Me pregunto de golpe yendo hacia mí, y comenzó a limpiarme las lágrimas…
– Puedes decirme por donde me puedo ir de este lugar…–
– ¿Ya te quieres ir? – Sus ánimos se esfumaron y me miro con tristeza– ¿Qué te hizo Vanimas para que quieras irte de su lado? –
– Nada…– dije sin más
– Por esa dirección es por donde está la parte más débil del campo de fuerza, si te vas Vanimas ni lo sentirá– me dijo con una sonrisa– Pero Liam escúchame…– y voltee a verla– Por favor analiza bien el por qué le dijiste a Vanimas que te quedarías la primera vez que te lo pidió… ¿Por qué razón sigues aquí parado y no te fuiste sin dudarlo? Y respóndete una cosa más… ¿Por qué prefieres que yo responda tus preguntas y no irte sin avisar? Una cosa si te digo… Tú no te quieres ir de este lugar, tú quieres quedarte… averigua el por qué– después de eso se cruzó de brazos y entro a la cabaña dejándome allí parado ¿En verdad quería quedarme aquí? En algún otro momento de mi vida, no me hubiera importado que mis heridas volvieran a abrirse, me hubiera largado sin siquiera dudarlo… pero había algo que me detenía.
///Narra Vanimas///
Lo que le había dicho lo había hecho sin pensar, simplemente lo dije por que ver esa faceta de él me había molestado en todos los sentidos, pero a pesar de eso sentí una enorme curiosidad por saber más acerca de Liam, y por hacerle saber que había bondad en este mundo… y que posiblemente ese milagro que jamás había ocurrido en su vida, estaba pasando cuando había llegado a este lugar… es solo que él no se había dado cuenta alguna de cuando había comenzado.
Después de haber salvado a esos niños, y haber dormido a ese jaguar como a un bebe frente a los pequeños… regrese enseguida a nuestro hogar acompañado de Skinner, Rudolph, Greg, y Link… mi amigo inseparable, y a pesar de todo… ellos seguían cuidándome, viendo que era lo mejor para mí y aconsejándome. Sould había llevado a Antón a la cabaña… pero no sabía exactamente si Liam seguiría allí, eso era lo que me hacía sentir un poco de temor, que se hubiera ido por mis tontas palabras, en lugar de querer entenderle… y escucharle.
– ¿Estas… ido? – me preguntaron y yo voltee enseguida
– Explícate…– Le pedí a Rudolph el cual estaba caminando a mi lado rápidamente
– Vanimas relájate, Liam estará allí, te lo prometo– me dijo Link al otro lado sin siquiera dejar de caminar
– ¿Y si no? ¿Y si ya se ha ido desde que comenzó a caminar hacia la cabaña? ¿Y si se transformó y sus heridas están mal…? ¿Qué tal si…?–
– ¡Por dios relájate niño! – me grito Skinner llevándose las manos a la cabeza– En verdad se ve que estas completamente prendado a ese cambia pieles…–
– Yo no…–
– Lo estas y punto– me dijo Link poniendo los dedos sobre mi boca haciendo que todos nos detuviéramos por completo– Estas enamorado de ese niño y punto Vanimas, es lindo que al fin haya llegado ese día no lo crees, sinceramente creí que jamás llegaría a pesar de verte tan cerca de Glaw, alguna que otra vez creímos que ella era la indicada para ti, pero te ve como a un hermano más…–
– Link si Sould te hubiera escuchado decir eso seguramente ya te hubiera querido golpear, y a Vanimas también, pero hay algo de verdad en eso… te tardaste mucho en encontrar a tu persona indicada–Gregory me dijo con una sonrisa, una sonrisa cálida y alegre
– Yo, en verdad, no siento que Liam sea o no el indicado–
– Pero a pesar de que has convivido muy pocos días con él le quieres… ¿entiendes? – yo solo asentí– ¿Entonces por qué no haces que él se convierta en la persona indicada? Recuerda que no hay destinos escritos, la única manera de predecir el futuro es construyéndolo uno mismo, ni más ni menos… y se lo repetiré a cuantas personas sea necesario para que entiendan que la vida es la que uno quiere, no la que a uno le hacen… ¿Recuerdas cómo me conseguí a Skinner?–Voltee a ver a Skinner y el solamente puso sus ojos en blanco– Pasamos por demasiadas cosa, dolorosas y buenas, pero a pesar de todo él está junto conmigo, a pesar de que al principio él no estaba enamorado de mi…–
– Lo que dice Link es verdad, fui amigo de Antón por casi doce años y al final de todo termino siendo mi pareja de por vida, y me alegro de eso, pero tuvimos que atrevernos a dar el siguiente paso, si no hubiera sido así Darian y este bebe que estamos esperando jamás hubieran sido una realidad…–
– Entonces creen que deba de…–
– Debes de darle amor a Liam… el amor siempre funciona– Link sonrió abiertamente– y un día de estos confiésate… eso siempre funciona ¿o no amor? – Link fue hacia Skinner y este simplemente lo tomo de la cintura y nos dio la espalda para poder besarle
– Hay veces que un todo, se convierte en un para siempre– Skinner hablo después de ese beso y nos lo dijo realmente feliz
– Está bien… lo intentare–
– ¡No, no! – Greg me tomo del brazo y me hizo comenzar a caminar– Ya pasas de los treinta, sé un hombre, un hombre joven, apuesto y fuerte… Nada de intentos, queremos solo hechos ¿Okey? –
– Está bien–
– ¡Pero promételo! – me gritaron todos al mismo tiempo
– ¡Hay ya, lo prometo joder…!– les dije y me solté de Greg para comenzar a correr y que no siguieran acosando mi vida personal nuevamente
Cuando llegue a la cabaña… lo primero que vi fue una enorme oscuridad, encendí las luces de la sala y las escaleras y subí lentamente, pensando, en que si Liam no estaba en mi habitación seguramente moriría por no haber hecho y dicho algo lo suficientemente bueno para que él se quedara conmigo… llegue frente a mi habitación y respire de una manera sumamente pesada en medio de la penumbra del corredor de la casa con las demás puertas de todas las habitaciones, tome la perilla de la puerta, y fui girándola pesadamente escuchando el rechinido por la falta de aceite del metal… y al abrirla me encontré con el… estaba sentado, recargado en la pared mirando hacia el cielo fuera de la ventana, el sol estaba yéndose por completo, opacándose, dándole paso a la noche… suspire y fue cuando el volteo y me miro, con sus enormes iris amarillas bajo la mirada para volverse a la ventana… y así sin más me acerque.
– Liam…– dije su nombre mientras me sentaba sobre la cama y me arrastraba hasta llegar a la pared junto a él… pero no quería voltear a verme– Liam… lo de hace rato, no quise decir eso, no de esa manera–
– ¿Puedo irme de aquí? – me pregunto de repente
– ¿Tú quieres hacerlo? – le pregunte enseguida
– No te pregunte algo para que me respondieras con otra pregunta…–
– Entonces hazme una pregunta concreta, porque si tú quieres irte de aquí no tienes por qué preguntármelo a mí… es tu decisión–
– Esto no es así… yo no elijo– me dijo y yo le tome el rostro y lo voltee para que me viera
– Tú eres el que elije, tu elijes vivir igual como, donde y cuando… solo tu Liam, creo en ti, yo no soy tu dueño, no soy tu amo, jamás me comportaría de esa manera solamente por haberte salvado o haberte cuidado, lo hice porque quise, no porque me tuvieras que dar algo a cambio– se lo dije fuerte y claro, y cerré mis ojos con fuerza, no quería que dudara de mi– Si por mi fuera, si la decisión estuviera en mí, te diría que no, que no puedes irte jamás de este lugar, nunca… pero yo no soy el que manda tu vida en ningún sentido, quiero que entiendas eso–
– ¿En verdad? – me pregunto, y yo abrí mis ojos lentamente para verlo de una manera realmente triste
– ¿Por qué es tan difícil creerme? – me aparte de él, estaba a punto de soltarlo y de la nada con sus manos siguió poniendo las mías sobre su rostro
– Porque eres la única persona que ha dicho creer en mí, la primer persona que me ha dicho que soy libre, el primero que me ha cuidado… lo siento tan irreal, tan fantasioso Vanimas– sus lágrimas comenzaron a caer de nuevo como esa vez en el bosque– Quiero por fin poder creer en alguien y que no haya tretas con las que me vuelvan a lastimar… no quiero equivocarme nuevamente, no quiero irme de aquí, quiero quedarme contigo, con todos, quiero una familia, quiero tener amigos… pero no quiero que me conviertan en algo que no soy, y que me obliguen a cambiar por algo que jamás haya querido hacer, quiero saber lo que realmente es tener una familia–
– ¿Te quedarás entonces? –le pregunte realmente esperanzado
– Hiciste la pregunta correcta…– Liam me sonrió abiertamente poniéndose de rodillas sobre la cama frente a mí, tomo mi rostro el esta vez y me respondió– Claro que si… me quiero quedar aquí–
Cuando escuche su vocecita, sus palabras y vi su mirada… el sentirme completo inundo mi cuerpo como adrenalina pura, amaba a Liam, me había dado cuenta de eso… me moría por él, en esos momentos entendí que no era un amor a primera vista, era un amor intenso. Y en mi camino había el estado encontrarme con el… de una mirada tan seria que había adquirido me lance a su rostro y roce mis labios con los suyos como una caricia, entre dudando y aceptando que robarle un beso sería lo mejor que pudiera haber hecho en esos momentos, pero lo cierto era que ya no aguantaba mis ganas de haber hecho eso desde el primer momento en el que vi que abrió sus ojos… su desconcierto me lo mostro mirando mis ojos y mis labios que rosaban de vez en cuando los suyos, el calor me atrapo por completo y sabía que todo yo estaba rojo nuevamente, mis ojos, mi cabello, hasta sabía que mi piel se veía de un color tostado aun a través de la luz que se colaba por la ventana, lo había atrapado, y no lo soltaría hasta lograr mi cometido por completo… ni siquiera un sonido salía de su boca, solo su respiración algo agitada por sentirme tan cerca…
Fue entonces cuando uní mis labios por completo a su boca que comencé a besarlo con suavidad, y él aunque algo inseguro, aun de rodillas ambos en la cama, envolvió sus brazos a mi cuello lentamente para poder sostenerse que me ínsito a que siguiera y lo saboree de la manera más deliciosa que pude haber pensado que pasaría… y saboree su saliva mientras introducía lengua ajena en su boca, sin siquiera pedir permiso alguno… hasta que él se separó de mi… diciendo mi nombre…
– V-Van-Vanimas– sentía su cálida respiración topando sobre mi boca de una manera ligera mientras veía directamente a la cama, como si sintiera mucha pena– ¿P-Por qué…?–
– ¿Por qué, que? – le pregunte acercándome a sus labios nuevamente y le volví a besar como si fuera una necesidad inminente, pero volvió a separarse después de haber aceptado mi beso nuevamente
– ¿Qué significa esto…?– me pregunto con un poco de inseguridad y yo solo lo mire
– Significa…– lo pensé demasiado, pero no me importo tardarme más de quince segundos para poder decirle mis sentimientos– Significa que te quiero, que me gustas y que te amo… es solo amor de mi para ti–
– ¿Amor? – me pregunto, moviendo sus ojos pausadamente mientras la luz de la luna se reflejaba en sus ojos
– Si… amor…– pegue su frente a la mía y sonreí– Significa que te quiero solo para mi… significa que quiero estar para siempre a tu lado y cuidarte, te amo Liam–abrí mis ojos y le mire, esperando una respuesta– ¿Puedo demostrarte lo que es el amor? –
– S-Si…–
– ¿En verdad? –
– S-Si Vanimas…–me dijo el haciéndose pequeño y toco mi pecho– Tu corazón también está latiendo muy rápido…–
– ¿El tuyo también? – le pregunte en una sonrisa
– Si…– tomo mi mano y la puso sobre su pecho– ¿esto también es el amor? – me pregunto
– Lo es… de verdad que lo es– le dije y me volví a acercar lentamente a él, para que al último el terminara por sellar nuestros labios y enredara nuevamente sus brazos a mi cuello, entreabriendo su boca para mí, dándome el permiso de irme metiendo en su corazón poco a poco… poco a poco… iría desatando la venda de sus ojos.