Capítulo 13: “Cuando a Darian se lo llevo el Dragón”
¿Cuál puede ser el peor miedo para una persona? Los miedos más comunes que conocía eran el miedo a la oscuridad como el de Izzy, o tal vez el del tío Link a alguna clase de bichos… pero yo estaba harto de tenerle miedo a las alturas, siempre sentía un enorme vacío en el estómago tan siquiera sentir que me elevaba un poco y no estar a ras del suelo… al menos mi enfermedad no estaba tan avanzada como para tenerme una hora viendo los escalones de la casa, para ver si podría alzar un pie sin sentir escalofríos…
La impotencia inundaba mi cuerpo cada que veía a mis primos alegres volar por el cielo, pensaba siempre que podía ser algo de lo mejor en la vida, algunas veces yo trate de elevarme solo por mi cuenta, pero apenas mis pies se despegaban del suelo, volvía a sentir la aterradora sensación de la rama rompiéndose y yo cayendo al vacío para estrellarme contra el agua y las rocas de ese barranco… mi padre creía que yo no había tratado de contrarrestar todas esas sensaciones…
Había llorado por no haber podido volar cientos de veces, cada vez que me esforzaba por lograrlo, que ya había perdido la cuenta… pero siempre era cuando estaba solo, cuando nadie podía ver mis fracasos.
Esto era totalmente diferente… estaba siendo estirado contra mi voluntad hacia un “ser legendario” que podía volar, sin siquiera pedirme una opinión al respecto, Shaleen parecía no escuchar en lo más mínimo todo lo que le decía, me estaba desesperando y lo único que mis ojos podían estar viendo era los bordes de la montaña y la cueva, y me pregunté ¿Cómo demonios le hice para poder subir hasta acá sin sentir miedo alguno? Tal vez en esos momentos mi conciencia lo ignoraba, pero ahora sentía que estaba en la cima del mundo, lo único que quería hacer era agacharme, agacharme y cerrar los ojos para no ver nada… sabía que iba a vomitar en cualquier instante, las náuseas se asentaron en la boca de mi estómago, y solo podía sentir como Shaleen me estiraba hacia el Dragón y me estampaba sobre su dura piel, mis manos se abrieron y pude notar que sus escamas parecían casi piedras, brillantes y tan duras de un color realmente negro. Para esos momentos trate de volver a escuchar, pero el miedo era el que seguía allí… sin querer irse, y en esos momentos mi voz se fue, y mis labios se sellaron como cuando mama Alice se enfadaba conmigo como cuando la contradecía, esos impulsos eran aterradores, estaba paralizado. Por la mera tontería de tener la posibilidad de volar sobre un dragón.
— ¡Darian! — escuche la voz de Izzy y solamente voltee a verlo tétricamente, como cuando vez a algún gato que está a la defensiva de cualquier movimiento que puedas hacer— Shaleen, Darian no irá, iré yo si quiere…—
— Tonterías— le respondió Shaleen con una sonrisa— Da igual quien vaya, pero la verdad quisiera que Darian sintiera lo que en verdad es volar encima de un Dragón, no es como cuando un vampiro vuela simplemente, es mucho mejor…—
— Iremos en lugar de Darian, Izzy y yo… pero por favor, déjenlo en paz, mírelo como esta— Zed fue el que apareció después de haber brincado el gran hoyo que estaba por la entrada de la cueva, para ese entonces mis manos estaban casi rasguñando las escamas del dragón
— Vamos, dejen que el dragón se divierta…— Dijo de repente alguien y voltee a ver entre las sombras que era Raven con Rex y Lance a su lado— de todas maneras no es algo que Darian haya hecho otras veces… solo tendrá esta oportunidad, yo quisiera estar en su lugar—
— ¡Entonces ve tú! —le grito Izzy un tanto preocupado— Cualquiera de nosotros es mejor que el que vaya Darian—
— “¿Por qué tanto escándalo…? Solo serán unos veinte minutos volando… es como un simple paseo por el bosque”—Hablo Callcifer de repente y yo voltee a verlo en ese mismo instante abriendo mis ojos desmesuradamente al toparme con sus garras moviéndose hacia mí, cerré los ojos al instante, y de repente sentí como se enredaban sus garras por mi torso, y apretaban fuertemente, pero eso no fue lo que realmente me asusto, lo que me causo temor, fue el simple hecho de sentir que mis pies se separaban de la cómoda tierra para hacerme flotar…
— ¡Espera, espera basta… suéltame, suéltame! — comencé a gritarle de una manera fuerte, aturdidora, a lo que los demás se extrañaron, pero en esos momentos yo estaba realmente asustado, sentía el pánico inundar mis venas, mi cuerpo… las ganas de vomitar se habían ido siendo reemplazadas por las ganas de querer orinarme en mis pantalones, sí, así de horrible era para mí el tener que elevarme en el aire, así de terrible… solo golpeaba con mis manos las garras del Dragon— ¡Izzy, Izzy ayúdame! —
— ¡Bájalo Callcifer! — Izzy le grito acercándose al Dragón y poniendo sus manos sobre su cuerpo comenzó a decirle— ¡Suelta a Darian por favor! —
— “Vamos niños… solo serán unos minutos”—cerré mis ojos fuertemente al sentir como era puesto sobre un lugar áspero, no quería abrir mis ojos, me aferre a ese lugar como si mi vida dependiera de ello y escuche una risa, una risa que pude reconocer… era de Raven
— Jajá Darian pareces un gato asustado… vamos, Callcifer no te hará daño— me dijo, pero, él era un idiota, no le tenía miedo al “Dragón” Le tenía miedo porque sabía lo que sabía hacer, podía “volar”, algo que yo no había logrado hacer jamás…
— Darian solo serán unos minutos…— dijo Rex tranquilo al lado de su hermano— No te harás daño alguno—
Cuando abrí mis ojos para verles, para gritarles que se podían pudrir e irse al diablo, me di cuenta de que estaba encima del lomo de Callcifer mientras veía como sus alas comenzaban a abrirse a ambos lados de su eje… en esos momentos sentí el terror puro, y los gritos que le lance a Izzy no solo asustaron a Zed, también asustaron a Raven y los demás… incluso a Sheila y Shaleen…
— ¡Bájame ahora! ¡ahora maldición! ¡No estoy bromeando! —Pero aun aunque gritaba, gritaba de una manera en la que parecía que estaba desgarrándome la garganta, yo no podía mover un solo musculo, seguía con el terror calándome en los huesos— ¡Izzy ayúdame! ¡Bájame de aquí! ¡Bájame Izzy! — le grite a mi primo, a quien en tan solo instantes se llevó las manos a las mejillas y de repente vio como el dragón se levantaba conmigo en su regazo, comenzando a aletear de una manera tan rápida y a la vez pesada, que los gritos que estaba aventando al aire se estaban combinando con sus movimientos y los sonidos de las hojas de los arboles
— ¡Shaleen! ¡Dile a Callcifer que pare! ¡te lo ruego, dile que pare! ¡Darian! — Izzy grito, Zed se elevó un poco en el aire pero el aire que comenzó a hacer Callcifer lo estaba comenzando a arrastrar hacia atrás
— “¡Dejen de exagerar, serán solo unos instantes!” — Nos dijo Callcifer y sus patas dejaron el suelo, a lo que yo solo me abrace al Dragón como pude…
— ¡Callcifer espera…!—le grito Shaleen con los cabellos revoloteándole por todas partes, pero el dragón ya no estaba escuchando a nadie en lo absoluto, todo estaba pasando tan rápido que ni siquiera había tenido la oportunidad de hacer algún hechizo, o algo que me hiciera escapar de todo esto… y la verdad sentía que no podría mover algún musculo en mucho tiempo… quería a mi madre a mi lado…
///Narra Izzy///
Veía los cabellos de Darían moverse con el aire de una manera agresiva… se veía realmente pálido, pero sinceramente ya había pasado mucho tiempo en el que no lo había vuelto a ver así de asustado, de aterrorizado, y parecía que yo era un completo estúpido, porque no estaba haciendo casi nada para hacer que su martirio terminara ¿Qué iba a pasar si se desmayaba en pleno vuelo encima del dragón? Se soltaría cayendo en picada en cualquier parte del bosque, podría hasta morir del golpe… ya sentía que lo veía venir en cualquier momento.
— Parece que llorara en cualquier momento…— Esa frase, esa frase me hizo estallar en enojo, Raven hablaba de lo que no sabía, pero fue bueno que no se estuviera riendo, porque si no, lo hubiera electrocutado por cinco minutos enteros… mejor le grite…
— ¡Darían le tiene miedo a las alturas imbécil! — la cara que hizo Raven fue una de sorpresa, y de repente escuchamos el grito de Darian, si exacto, lo que había dicho Raven se había cumplido… Darian estaba llorando…
— ¡¿Y por qué jodidos no lo dijiste antes?! — Me grito Raven de regreso— ¡Yo lo hubiera bajado de allí Izzy! — me grito y yo mire…
— Dios Darían…—
No tuve tiempo de reaccionar, el dragón se elevó tan alto… que solo escuche una sola maldita cosa…
— ¡¡Izzy ayúdame…!!— El grito de Darían diciendo mi nombre, pero escuchándose de la misma intensidad del como si estuviera aun enfrente de mí, polvo y tierra se levantaron del suelo y yo mire hacia arriba
— ¡Dariaaan! — Grite, y por pura emoción de esa intensidad rayos salieron de mi cuerpo haciendo que los demás se agacharan a mi lado… esto estaba mal… había sentido una especie de calambre por toda mi espalda y cuerpo ¿Qué estaba sucediendo conmigo?
— ¡¿A dónde demonios va ese dragón?! — pregunto Zed a Shaleen y ella la miro con culpa
— Va a la cima de la montaña, pero, creo que dará algunas vueltas antes de acomodar su vuelo…—
— Oh no, no…— dije preocupado— Darian no lo aguantara, estoy seguro… demonios—dije y comencé a elevarme, trataría de llegar hasta el dragón y cargar a Darian para traerlo de vuelta lo más rápido que pudiera, pero otra descarga eléctrica salió de mi cuerpo envolviéndome, pero esta vez lastimándome, había sido involuntario— ¡Ah! maldición— baje mi vuelo al instante y Zed se acercó a verme
— ¿Qué sucede Izzy? — me miraba con preocupación— ¿Es acaso…?—
— ¡No! No es lo que piensas… solo, solo hay que ayudar a Darian a salir de esto — le dije y comencé a avanzar, si no podía tan siquiera volar, entonces correría… y Zed me ayudaría a hacerlo.
— Yo iré por Darían entonces— solo asentí— Por favor… estén al tanto de las cosas chicos— de repente Lance tomo el hombro de Zed
— Yo te acompañare… no me quedare de brazos cruzados—
— Gracias Lance…— Juntos comenzaron a volar al instante, acercándose rápido, mientras a lo lejos veíamos como el Dragón aleteaba con fuerza, pero ya no escuchábamos grito alguno de Darian, yo estaba realmente asustado por eso…
///Narra Darian///
No quería abrir los ojos aun aunque los tremendos escalofríos recorrían mi espalda una y otra vez, me sentía mareado… ido en todo sentido. No recordaba la única vez que mi padre me había logrado cargar tan alto… solo recuerdo que tenía trece años. Y me había desmayado, según mis primos, por dos horas enteras. En estos momentos estaba completamente solo, encima de un animal que me hablaba de vez en cuando pero que no me transmitía confianza alguna… sentía que esto era como morir. En esos momentos recordé cuanto me costaba asomarme por la ventana de mi habitación hacia el bosque, como a veces ni siquiera podía subirme a una de las sillas plegables de mi habitación para poder alcanzar un libro, Zed siempre terminaba ayudándome, el cómo, como odiaba ver que cuando Izzy, Glaw y Zed me llevaban a la ciudad me daban ganas de vomitar de solo ver la montaña rusa y la rueda de la fortuna cuando llegábamos a la feria, definitivamente siempre he sido un cobarde en cuanto al miedo a las alturas, pero esta vez, esta vez me merecía un premio y un reconocimiento, porque sencillamente sentía que ya había pasado una eternidad encima de este monstruo, cuando solamente eran dos, largos e hirientes minutos de dolor y agonía en la parte baja de mi estómago, sentía que iba a devolver hasta las tripas, y escupir mi esqueleto entero…
— “¡Abre los ojos! ¡Ábrelos! ¡Esto es mejor que volar tú solo!” — no culpaba al dragón por nada de lo que me estaba pasando en lo absoluto, de hecho a nadie, en si ellos no sabían de mi acrofobia, pero, era de entenderse que habían sido unos estúpidos al no quererme escuchar y yo por no haber querido hablar… estaba frito— “Vamos Darian, tenemos que ir por la flor que pondrá mejor a Alice” —en esos momentos recordé el por qué había llegado aquí… y abrí mis ojos sin siquiera predecir que el Dragón daría una vuelta que me dejaría sin aliento, solo grite, no podía ver más que el vacío…
Las lágrimas en mi rostro se habían secado ya con el aire que estaba chocando contra mi cara, algunas habían sido arrancadas por la fuerza, pero eso no significaba que no quisiera llorar en estos momentos, quería estar en tierra firme, quería tener mis pies sobre la tierra… ya.
Tan solo ver como el Dragón comenzaba a dar vueltas volando sobre sí mismo, me ataco un mareo y un asco que no puedo describirles, era como si todo yo se estuviera haciendo un charco de agua en el suelo… estaba comenzando a ver sumamente borroso… tenía miedo. Callcifer de repente simplemente cambio de dirección de nuevo hacia la montaña y me dijo unas cuantas palabras…
— “Tendrás que saltar para aterrizar donde está la flor…”— en esos momentos juro que mi piel se asimilaba a una de papel, e igual de frágil, sentía que me rompería en mil retazos
— ¡No saltare! — le grite una sola vez pescándome con más fuerza a él…
Y todo para mi acabo en esos momentos… no sabía que rayos esperar de este animal.
///Fin Darian///
///Narra Raven///
No lo sabía, y sinceramente me sentía un completo despistado por no haberme dado cuenta de que a Darian le daban pánico las alturas, sabía lo que eran los miedos, y el que en estos momentos a él lo estuvieran prácticamente obligando a enfrentarse a su peor enemigo era realmente degradante… ¿pero por qué no lo había dicho? ¿Qué acaso le daba vergüenza el que nosotros lo supiéramos? Tal vez si… y tal vez, él era demasiado orgulloso como para aceptarlo en frente de nosotros, y más porque siendo un vampiro, no quería volar. Entonces recordé que desde que había llegado con ellos no lo había visto volar ni una sola vez… ¿entonces eso era? Vaya…
El Dragón paso al lado de nosotros por la montaña, casi moviéndonos de donde estábamos parados por tanto aire que sus alas movían, y pude escuchar el grito de Darian alejándose de nosotros por unos segundos, dios, parecía estar rompiendo sus cuerdas vocales en esos momentos, ¿pero que podíamos hacer? En el momento que vi que el Dragón comenzaba a ir hacia la cima de la montaña, comencé a correr también hacia ese lugar… y Rex comenzó a seguirme, Izzy estaba gritando el nombre de Darian una y otra vez, pero rayos morados salían de su cuerpo y él se contraía por completo, como si le doliera… ¿Cómo iba a poder ir a ayudar a Darian si el también necesitaba ayuda? Shaleen y Sheila se quedaron con el… mientras nosotros tratábamos de ir lo más rápido que podíamos hasta ese lugar…
Fue entonces cuando vi como el Dragón dio una vuelta sobre sí mismo que la sangre se me fue hasta los pies ¡¿Qué acaso quería tirar a Darian de encima de él?! ¡¿Qué acaso le quería matar del miedo?! Juro que si vuelvo a tener a ese maldito monstruo delante de mí no importa que me termine tragando, le arrancare la lengua desde el interior…
Había estado mirando hacia las piedras para no tropezar mientras corría, y de repente escuche a Rex gritarme algo que me espanto…
No sé qué fue lo que me paso, ¿Quién sabe el porqué de mis impulsos? Ni siquiera yo mismo puedo saber por qué actuó bajo reflejos, bajo presión, bajo deseos… pero esa sola vez, fue la única en la que lo hice de la manera adecuada, de la manera correcta, en el momento y lugares adecuados… que logre salvarlo.
— ¡Raven… se ha desmayado! — escuche el grito de mi hermano desde atrás de mi
— ¡¿Qué dijiste?! — Mis ojos se movieron rápidamente hacia el frente y mire…
— ¡Darían se ha desmayado! — Me grito y lo vi…
De una altura de más de casi ciento trescientos metros vi a Darian cayendo inconsciente de espaldas a la tierra. ¿Cómo hubiera sido si lo hubiera dejado caer de lleno en la tierra? de seguro hubiera tardado meses en sanar de nuevo…
Había sido ya años desde la última vez que me había transformado en un hombre lobo por mi propia voluntad, pero lo hice a pesar de que me era demasiado difícil ordenarle a mi cuerpo que comenzara una transformación por necesidad propia, ya hacía cinco años que me había transformado de esta manera solamente para protegerme de Rex… habíamos acabado hiriéndonos el uno al otro, por esa razón había prometido ya no volver a transformarme, pero que les diré, algunas promesas están hechas para romperse, y las mejores de todas son las que jamás se cumplen…
Unos segundos después me vi corriendo a mí mismo de la manera más rápida que podía, mi pelaje era completamente negro, como el de mi madre, más largo en mi nuca y mi cabeza, mis orejas eran más largas que las de mi hermano, mis garras estaban completamente grises, a pesar de que mi transformación aun no terminaba, trate de llegar con Darian lo más rápido que pude… tomando impulso salte, y chocando contra él en el aire, lo envolví en mis brazos y caímos hacía atrás de unas rocas, di varias vueltas con él entre mi pecho, me lastime y golpee las costillas contra las rocas más puntiagudas, casi lo soltaba al haberme lastimado pero trate de tomarlo con mucha fuerza, rodee unas veces más contra el suelo que estaba inclinado y encaje las garras de una de mis manos en la tierra para frenar nuestro impulso y no seguir cayendo… estaba lleno de tierra, hojas y ramas… cuando al fin acabaron nuestros movimientos mire el rostro de Darían entre mi pelaje, y le vi relajado, pero sus manos estaban cerradas en un puño, ciñéndose sus garras crecidas sobre sus palmas, sangrándose así mismo por el miedo…
— D-Darian…— dije su nombre, pero al tratar de sentarme con él en mis brazos me dolió absolutamente todo el cuerpo, así que salió más un gruñido de mi hocico y me queje, prefiriendo quedarme un rato más en el suelo— Darian vamos, no puedo tenerte mucho tiempo así…— le dije calmadamente mientras comenzaba a escuchar muchos pasos desde atrás de nosotros y algunas rocas moviéndose, seguramente serían los chicos
— ¡Raven! — el primero que salió fue mi hermano, viéndome en el suelo todo sucio pero aun algo recostado— Demonios, debiste de haber planeado mejor la caída…— me dijo y metió sus manos por debajo de mí, tocando mi pelaje y estirándome para que me sentara
— ¡E-Espera que me duele! — le dije alto, me dolían los hombros y los brazos de tantas vueltas que había dado— Espera Rex, mejor déjame aquí un poco más…— en verdad estaba sufriendo
— Joder hombre, pues quien te entiende…— me dijo mi hermano viendo a Darian, que había dejado de apretarse a sí mismo y ahora estaba tomando las ropas rasgadas de mi cuerpo, pero aun no reaccionaba en lo más mínimo— ¿Qué es lo que tiene…?—
— Son solo reflejos…— hable de una manera calmada, trate de estirar sus manos de mis ropas, pero no podía, si usaba la fuerza probablemente terminaría rasgándolas más con las manos de Darian pescadas a ellas, así que preferí dejarlo así
— ¿Tú te imaginaste esto? ¿alguna vez paso por tu mente que el fuera a temerle a las alturas? —mi hermano me pregunto
— No, jamás me lo imagine…— fue lo único que le dije, vi sus suaves facciones que cada vez iban deformándose más y más hasta que se apartó de un solo golpe de mí, con los ojos sumamente abiertos, Darian estaba sumamente pálido, mientras sus ojos azules estaban realmente azules, con su pupila reducida a nada, como un gato asustado, mirándome a mí a medio transformar, no supe que fue lo que le dio más miedo, si verme a mi transformándome o las sensaciones que aún tenía en su cuerpo de haber estado encima del dragón… pero…
Su cuerpo fue lo que más curiosidad causo en mí, al ver como su piel comenzaba a brillar de una manera casi angelical, y miles de trazos de diferentes figuras comenzaban a aparecer en su cuerpo, desde sus brazos, su barbilla, su rostro... su cuello… delicadas líneas aparecían haciendo dibujos de distintos tipos de estrellas, de círculos, todos del color de la luz que se cuela por un agujero de algún techo gastado… mis ojos se habían conectado con los suyos por un tiempo que se me hizo completamente eterno, pero en realidad solo habían sido milésimas de segundo, y de repente la luz que emanaba su cuerpo comenzaba a aumentar más y más hasta que se levantó de un solo golpe de encima de mí, tambaleándose gracias a lo inclinada que era la montaña y la zona en la que estábamos parados, me levante de golpee ignorando mi dolor, y lo tome de los brazos aun brillando… Rex también se había asustado un poco, pero Darian quería que le soltara los brazos, parecía que a como diera el lugar…
— Darian tranquilo— le ordene, pero él estaba respirando aun de una manera sumamente agitada y miraba a todas partes menos a mí, estaba seguro de que aun tenia demasiado miedo— Darian por favor, veme a los ojos…—
— No, no quiero… no puedo…— era obvio, estaba en crisis, sus ojos se hicieron sumamente vidriosos, y eso era malo para mí, no sabía cómo actuar cuando alguien lloraba, Rex lo sabía, Lance lo sabía, yo era muy malo para consolar a las personas, lo tome de los antebrazos con fuerza y el miro hacia mi pecho— No, no quiero volar… no quiero hacerlo… n-no quiero Raven— me dijo, al menos estaba reconociéndome y no le tenía miedo a mi otro yo
— Darian… no estás en el cielo, no estas volando, tus pies están en tierra firme—mi cuerpo a medio despertar comenzó a tranquilizarse igual, mi pelaje cayo por completo, y mi piel regreso a la normalidad, incluso sentí el cómo crujía mi quijada al regresar a la normalidad— Vamos… tranquilízate, estamos contigo, Rex también está aquí… ya dejaste de caer…—
— ¡No, no quiero caer! — Darian grito de repente y puso sus manos sobre mi pecho, como queriendo apartarme de él, aun aunque yo le tenía sujetado— Ya no quiero volver a caer… siempre lo he intentado, siempre intento volar, pero nunca puedo… no sé por qué no puedo—
En esos momentos caí en cuenta de que Darian siempre había querido volar como los demás, entendí la impotencia que me estaba mostrando en su mirar, y el cómo sus lágrimas comenzaban a resbalar por sus mejillas aun con sus ojos cerrados, parecía ya estar harto de esta situación… ¿pero por qué estaba brillando de esa manera?
A los pocos segundos escuchamos una voz, era Zed quien estaba descendiendo al volar, y estaba muy agitado… al mirar sus manos vi que en ellas llevaba tres flores enormes, negras, con los tallos de un verde pálido, ¿eran las flores que habíamos venido a buscar? Ojala que así fuera, estaba comenzando a ponerme un poco nervioso con todo esto… y así como si nada paso por encima de nosotros el Dragón, volando sin detenerse lanzándonos unas ráfagas de aire inmensas que hicieron ponerse más nervioso a Darian, y a mi…
— Tranquilízate Darian, por favor, sabes que no pasa nada…— le dijo Zed al ver que aun con los ojos cerrados se pegaba un poco más a mí, y a lo que quedaba de mis ropas
— N-N-No es verdad… en un momento todo se va a derrumbar… y no quiero— Darian dijo, mientras escuchaba como apretaba sus manos un poco mas
— Darian, Raven te ha salvado… te desmayaste, no es necesario que te defiendas de nosotros, controla tu magia… sabes que puedes hacer demasiado daño si llegas activar alguno de esos talismanes de tu cuerpo—
— ¡No quiero volar! ¡No quiero! — Darian le grito y Zed simplemente se hizo un paso hacia atrás al escucharlo, creo que estaba empeorando, ya que el color de los talismanes en su piel comenzó a aumentar de nivel de luz, hasta hacerse uno azul
— D-Darian… ya basta— dijo Zed preocupado— Ya no estás en el aire, estas pisando la tierra… ¡Debes de abrir los malditos ojos para verlo! —Le grito Zed desesperado
— ¡Es que no quiero! — Grito Darian hacia el suelo y pude ver que la presión estaba encima de él, estaba en crisis y alguien tenía que ayudarle, así que lo hice… lo tome de los brazos y eleve un poco su cabeza para que nuestras frentes quedaran unidas
— S-Sé que no soy bueno con esto…— lo dije quedamente— Pero, sé que tienes terror a abrir los ojos y veas todo a miles de metros de distancia, se cómo se siente el miedo Darian, todos aquí lo hemos sentido, yo he sentido miedo de no poder algún día proteger a mi hermano de cualquier cosa que nos pueda atacar en el bosque, de no poder proteger a Lance, he sentido miedo hasta de no poder protegerlos a ustedes ¿entiendes? — mi voz era realmente relajada, pero aun no veía ningún cambio en su rostro, ni en sus músculos que estaban realmente tensionados— Quiero que me perdones por no haberme dado cuenta de lo que te estaba pasando, pude haber hecho algo cuando vi el miedo que tenías cuando Callcifer se elevó y no hice nada cuando pude haber echo mucho para evitarte este sufrimiento… lo siento— le repetí, separe mi frente de la de él y le dije en un susurro cerca del oído— Pero ahora quiero hacerte una promesa… Jamás voy a dejarte caer, siempre estaré allí para levantarte ¿de acuerdo? —
Al haber dicho eso, las líneas y esas marcas en el cuerpo de Darian fueron bajando poco a poco de nivel, las marcas se transparentaban cada vez más conforme pasaban los minutos… todos vimos los momentos en los que Darian estaba respirando más tranquilamente e iba dejando de apretar sus puños abriendo sus palmas sobre mi pecho, Mis palabras habían funcionado… y la verdad era que no me agradaba verlo así, me hacía recordarme a mí mismo, en esos momentos de impotencia y desesperación…
— ¿De acuerdo? — Le volví a preguntar, esperando una respuesta, pero no llego… respiro profundamente y abrió sus ojos, después dirigió su mirada a mí y me sonrió
— De acuerdo…— me dijo, tratando de sonreír un poco, pero la sonrisa le salió torcida, y solo salió una risa ahogada de mi al ver como todo su cuerpo aún estaba temblando como una gelatina, sus reflejos eran muy buenos gracias a su miedo, lastima, que aun así fueran su perdición, ya que esos reflejos le evitaban el poder luchar contra lo que los originaba
— Perfecto... ahora comienza a caminar cuesta arriba—Le dijo mi hermano, y sentí nuevamente una leve presión en el ambiente al ver la cara de Darian
— Q-Quiero hacerlo… p-pero mi cuerpo no se mueve— nos dijo, yo solo sonreí
— ¿Acaso quieres que te lleve cargando? — le pregunte y agrando sus ojos al instante
— ¡Ni lo pienses! — me dijo fuertemente con los ojos vidriosos
— Si no mueves tus piernas lo are…—
— N-No eres capaz… hiciste una promesa— me recordó
— Si, dije que jamás te dejaría caer— le guiñe el ojo y Darian entrecerró los ojos molesto, pero en lugar de sostenerme la mirada como creí que lo haría, no aguanto, y evito mirarme viendo hacia el suelo, luego me miro de nuevo a los ojos y sus piernas se movieron lentamente para pasarme de largo… era un buen comienzo para caminar
— Te guiare cuando tengas los ojos cerrados para que no veas la altura a la que te encuentras ¿ok? — le pregunto Zed tomando su mano, Darian solo asintió— Muchas gracias Raven…—
— De nada... — le sonreí a Zed quien me miraba con una sonrisa al ver que Darian ya estaba mejor, nuevamente tranquilo
No estaba seguro, pero en esos momentos solamente había querido que su pesadilla terminara, no tenia en nada en que confiar, ni siquiera confiaba en sí mismo para hacer que su resistencia hacia el miedo se hiciera más grande, hice lo que mi madre hacia conmigo… le brinde la confianza que en esos momentos le faltaba, pero era extraño que en esos momentos hubiera nacido de mi tan natural como cualquier otra cosa… y la verdad sentía que podía comprender a Darian mucho más que a mi propio hermano… y eso me tenía contrariado.
No se cómo demonios hicimos que Darian llegara hasta esa maldita cueva nuevamente, lo inclinada que era la montaña podía provocarle el suficiente miedo… aun así, esforzándose un poco más que hacia un rato logro pasar, aunque temblando de todas maneras, cada roca y cada elevación hasta llegar a las paredes de esa cueva y pegarse para dejarse caer al suelo…
Teníamos que regresar lo antes posible, ya que estábamos contra el tiempo… ellos, y yo también.
///Narra Darian///
No podía explicar el cómo se sentía mi cuerpo después de haber pasado por esa oleada de tensión, pero sentía que mis músculos iban a acalambrarse en cualquier momento, no quería ni asomarme a la orilla de la montaña… aun así, ya no sentía tanto miedo como hacía unos minutos, la voz de Raven había sido algo extraño, como algo que no esperas, algo bueno que raras veces llega a estar en el lugar indicado, en el momento indicado… fue tan extraño que su voz me relajara tan rápidamente, pero talvez podía entenderlo… cuando mi padre trataba de hacerlo, solo lo hacía con intenciones de volver a obligarme a volar.
Cuando por fin estuve un poco más relajado en donde estaba sentado, note que Izzy estaba saliendo de la cueva después de que Sheila había dicho que Shaleen se lo había llevado para darle algo que necesitaba… Izzy se veía algo preocupado, pero no quise preguntarle nada en esos momentos, lo haría cuando ya estuviéramos en camino de regreso a casa… que sería muy pronto…
— En verdad siento no haber hecho nada para que no la hubieras pasado mal, Callcifer se disculpara contigo…—
— No es necesario— le dije ya sonriendo normalmente— Fue solo un accidente, no dije nada en esos momentos por el pánico, pero fue toda mi culpa…—
— Darian no es verdad…— Me dijo Sheila tristemente— Nosotros debimos de haber hecho algo cuando vimos el miedo que tenías…—
— Descuiden, tenemos las flores, lo único que quiero es regresar a casa para curar a Mama Alice, espero que no la esté pasando mal en estos momentos, vamos algo retrasados— mire hacia el borde de la montaña y suspire pesadamente, ¿Cómo estaría mama Alice?
— Está bien…— Shaleen me sonrió— pero por favor, trata de convencerla… Alice es demasiado vieja ya, el verse joven no le hará bien si está terminando con su salud… ella tiene que entender que debe de aceptarse así misma tal y como es, si es que quiere seguirles viendo a ustedes crecer—
— ¿Quiere decir, que mama Alice puede morir a causa de su hechizo de juventud? —le pregunto Izzy un tanto alarmado
— Así es…— Nos contestó— Ese hechizo de juventud absorbe la energía corporal y vital para poder llevarse a cabo, entre más lo use, sus recaídas irán en aumento como cuando un humano tiene cáncer, será mejor que deje de auto infringirse daño—
— Entiendo… are lo posible porque ella entienda, muchísimas gracias— les sonreí
— Al contrario, es todo un placer… volver a verte y conocer a tus grandiosos amigos— miro a los hermanos y ellos le sonrieron de regreso— Y una vez más te pido disculpas por lo que paso…—
— No hace falta, nos tenemos que ir… adiós— le dije comenzando a caminar mientras Zed iba a un lado mío
Al estar a punto de bajar la montaña, Callcifer paso por encima de nosotros lanzando fuego y haciéndose notar, creía hasta cierto punto que los Dragones habían existido solo cuando el tío Link había sido más joven, pero creo que aún quedan algunas excepciones que hacen que la vida sea un poco más emocionante… y en verdad, espero poder algún día vencer mi miedo.
Cuando íbamos bajando la montaña, note como Raven, Rex y Lance me miraban a cada tanto… ya que yo iba bajando muy lentamente todas las elevaciones y las rocas, me sentía el centro de atención, sabía que en cualquier momento me iban a preguntar por qué no les había dicho acerca de ese defecto que tenía, y miren que estaba en lo cierto cuando Lance fue el primero que pregunto…
— ¿desde cuándo volar ha sido un impedimento para ti? — Me pregunto sin rodeos, yo solo voltee con el, al haber bajado de una piedra
— Desde los diez años… cuando caí de un barranco hasta el brazo de un rio por una muñeca— le dije sin rodeos— Era la muñeca de Glaw…—
— Oh vaya…— dijo consternado— ¿No sabias volar aún?... —
— Había estado practicando con mi padre… pero no lo suficiente para elevarme un metro, después de haber caído… todo se complicó, y ni siquiera pude volver a elevarme pasados los diez centímetros del suelo después… —
— ¿Has hecho algo para remediarlo? — me pregunto Raven, a lo que ni siquiera respondí…
— Raven, ayúdalo quieres… quiero hablar de algo con Izzy— dijo Zed de repente y me dejo allí parado solo y vulnerable, está bien, estoy exagerando, pero así me sentía…
— Está bien— Raven rápidamente fue a mi lado y tuve pena al ver como se dio cuenta de que de repente volvía a temblar cada que me esforzaba por bajar un poco más por ese lugar— ¿te sientes bien? — me pregunto, yo solo asentí tratando de pasar saliva por mi garganta, ese lugar era sumamente alto
— Solo… solo es difícil— Confesé
— Verás, que un día de estos podrás volar—
— ¿En verdad lo crees? — Le pregunte
— Claro, sé que la razón para que lo hagas será suficiente…—
— Espero que si…—
— Tienes que tener en cuenta que es un gran avance, no sé cómo subiste esta maldita montaña pero ahora estas terminando tu trabajo con solo bajarla… eres sorprendente— escuche su alegría, y lo mire un poco pasmado, la sonrisa de Raven era bonita, lástima que el tropezar fuera mi gran terror… grite con mucho temor, el solo me tomo del costado y los demás voltearon a vernos… — Joder que si eres torpe— Esa frase fue la que hizo que el decir que su sonrisa era bonita se fuera por el caño
— Imbécil…— le dije y el solo rio al ver cómo me soltaba de él y me esforzaba aunque temblando, en dejarle atrás
— Eres un orgulloso Darian—
— Y tú eres un imbécil—
— Oh vamos, deja que te ayude…—
— Prefiero mil veces ir yo solo, gracias…—
Al anochecer… ya habíamos bajado la montaña y sentía que era un logro más para mí, me sentía realizado… y realmente contento… ahora solamente tenía que ir con nuestra madre y darle esas plantas en un brebaje para que dejara de sentir esa enfermedad tan terrible…
Sería verdad lo que me había dicho Raven, esa promesa que nadie antes en mi vida me había hecho… solo me quedaba el confiar plenamente en él, porque en si quería creer en alguien, y el que fuera Raven una de las razones por las que podía llegar a ser fuerte me tenía completamente satisfecho… Era Raven… solo por ser el, estaba Feliz.
Esa primer promesa.